Cinco días después de lo ocurrido en el capítulo pasado.

Nos encontramos dentro del calabozo, donde cierto grupo de personas se hallaba saliendo del mismo después de haber recorrido una gran cantidad de pisos y estar dentro de él por un tiempo largo.

La aventura de la familia Loki finalizó. Aquella expedición en conjunto con otras familias que dio inicio una semana atrás llegó a su fin.

En sus rostros se percibía felicidad y euforia. Buenas noticias, tal vez.

-¡Logramos alcanzar el piso 59! ¡Tenemos que celebrarlo!-Decía Tiona adoptando su personalidad habitual.

-Espero que Loki se encargue de pagar la cuenta esta ocasión. La anterior se largó y tuvimos que costearlo de nuestros bolsillos-Comentó la hermana de la amazona, apretando su puño al recordar lo anterior.

Junto a ellas caminaban una hermosa mujer de cabellera dorada. Aiz Wallenstein era su nombre. También las seguían una bella elfo de implacable rostro y que emanaba un aura de madurez y serenidad. Riveria Ljos Alf se llama. Y por último, pero no menos importante, una mujer perteneciente a la raza de Riveria, caminaba al lado de su maestra. Se trataba de Lefiya Viridis.

-Todavía no salimos y ya están pensando en beber-Riveria negó con la cabeza.

-Quiero descansar...-Murmuró Aiz.

-La señorita Aiz tiene razón. Deberíamos descansar-Lefiya concordó.

-¡Es fácil para ti decirlo! ¡Tú te enfrentaste al Udaeus y eso provocó que nos retrasemos! ¡Ahora estaríamos en "La señora de la abundancia"!-Reclamó Tione, apuntando inquisitivamente a la rubia.

Esta retrocedió un par de pasos mientras sudor bajaba por su frente.

-Ya. Están haciendo mucho problema por ello. Deberían felicitarla y también celebrar por su logro. No todos los días se derrota a un jefe de piso-La alta elfo frenó en seco la riña entre amazona y "humana".

-Mamá Riveria tiene razón Tione, lo importante es que saldremos. ¡Podré ver a Argonauta-Kun!-Celebró Tiona, sonrojándose al mismo tiempo que se dibujaba una sonrisa de oreja a oreja en sus labios.

De pronto recibió las miradas de Aiz, Lefiya y Riveria.

-¿Qué dijiste...? Y no me digas mamá-Preguntó la mujer de cabellos color jade, abriendo los ojos totalmente. No sin antes expresar su inconformidad por el hecho de que le digan "Mamá".

-¿Ver a Bell?-La Princesa de la espada se asomó desde el hombro de la elfo.

Lefiya permaneció en silencio, observando atentamente la situación, al igual que Tione.

-¡Sí! Estuve esperando topármelo de nuevo. Quisiera invitarlo a una cita y hablar de cuentos de héroes todo el día-Respondió la amazona, dando saltos pequeños desde su posición y posicionándose de espaldas al resto de chicas. Casi ignorándolas para concentrarse en su fantasía.

-Cita...-Aiz tragó saliva, notándose seriamente preocupada.

-N-No suena mal... Se hicieron amigos y tiene sentido que quiera verlo de nuevo-Riveria intentó serenarse al opinar sobre el deseo de Tiona.

-¿Uh? Sería cita de amigos pero Argonauta-Kun me gusta como hombre-Expresó la chica con soltura y sin vergüenza.

-¡¿EHHHHHHHHHH?!-Gritaron al unísono por aquella declaración.

Tione simplemente se limitó a levantarle el pulgar a su hermana. Ella era consciente del fuerte vínculo de las amazonas hacia el hombre que conquistó sus corazones. No por nada le sigue insistiendo al capitán de la familia Loki.

-¿Por qué reaccionan así? En mi opinión fui demasiado clara respecto a ello-Tiona ladeó la cabeza en señal de confusión.

-E-Es que creímos que actuabas como de costumbre. Siempre has sido la más social de nuestra familia-Lefiya contestó la duda de su compañera.

-¿Bell te gusta...? ¿Quieres salir con él?-Ruborizada, la rubia interrogó.

Riveria se tapaba el rostro con las palmas de sus manos. No quería ser vista de ese modo.

-Sí, me gusta. Es lindo, amable, tenemos cosas en común y me llenó de elogios apenas me conoció, nunca nadie lo había hecho. Además... Una parte dentro de mi siente como si lo conociera desde hace mucho tiempo-El corazón de Tiona aumentó su ritmo. También las mejillas se sonrojaron debido a ello.

-Sentir como si lo conocieras...-Lefiya susurró aquello en un tono casi inaudible.

El aceleramiento de sus latidos no se hizo esperar.

Le ocurría lo mismo que a su compañera y amiga. ¡Solo que es demasiado necia para aceptarlo tan fácilmente como en el caso de ella!.

-¿Estas segura que te gusta? Podría ser...-Riveria quiso asegurarse pero fue interrumpida.

-¿Por qué se quedaron paradas de repente? A este paso nunca saldremos-Finn, quien quedó atrás discutiendo con Gareth, Bete y demás miembros, las alcanzó.

-¡AHHHH!-La elfo saltó del susto. El hobbit la sorprendió al llegar por detrás.

-¡No hagas eso Finn!-Le gritó, dándose la vuelta.

-De acuerdo estás demasiado rara. ¿Qué les ocurre? Todavía faltan diez pisos y siguen frenando. Nosotros estábamos a cinco pisos de ustedes y miren ahora-Explicó el capitán de la familia Loki a manera de regaño.

-Perdón Finn-Se disculpó Riveria, avergonzada. Una cara que pocos o casi nadie ha visto que la vice capitana de la segunda familia más poderosa de Orario ponga.

El hobbit suspiró y se acercó a ella.

-Olvídalo. Sé a qué se debe aunque deberías tranquilizarte un poco. Deja el papel de doncella enamorada para cuando lo veas-Le dijo al oído en tono burlón.

-¡A-Ah! ¡¿Q-Qué crees que...?!-El tartamudeo de Riveria divertía a Finn.

-¡Jajajaja! ¡Sigamos! ¡No engañas a nadie!-El Valiente camino hacia adelante, dejando a la pelijade completamente roja, semejante a un tomate maduro.

-Mamá Riveria se enojó. Mira, sale vapor de su cabeza-Comentó Tiona al resto.

-¿Qué le habrá dicho el capitán?-Tione se quedó con dicha duda.

-¿Se siente bien, Riveria-Sama?-Cuestionó Lefiya, acercándose a su maestra.

-¡S-Sí! ¡Ya vámonos!-Aceleró el paso, evitando a toda costa que la vieran.

Aiz emprendió el viaje de regreso al igual que el resto.

-Tiona...-Nombró a la amazona.

-¿Eh? ¿Ocurre algo?-La amazona respondió al llamado.

-¿Cómo se le pide a un chico que salga contigo en una cita...?-Preguntó la Princesa de la espada, desviando la mirada.

-Oh... ¡¿También te gusta Argonauta-Kun?! ¡Eso es genial! ¡¿MMMMMMM?!-Los gritos de la chica se ahogaron cuando la rubia le tapó la boca.

-¡Shhh!-Aiz la silenció. La pena que abundaba dentro suyo era mayúscula.

Apartó las manos y permitió que Tiona respirara.

-¡Eso dolió!-Enojada, cruzó los brazos.

-Perdón... No sé por qué lo hice...-Contestó la chica. No comprendía el motivo por el cual le causaba inquietud que se revelara a los cuatro vientos estos sentimientos confusos dirigidos al peliblanco.

-Hummm. No te preocupes. Respondiendo a tu pregunta, la mejor forma para pedirle a un hombre que salga contigo es...-De pronto, la amazona freno de golpe su explicación.

Atenta, Aiz no apartó la atención.

-¿Es...?-Quiso que continuara pero Tiona seguía sin hablar.

-No tengo ni idea. Nunca he invitado a un hombre a una cita...-Respondió, dándose cuenta de la falta de experiencia que tiene en dicho rubro.

Tione, quien escuchó el tema de conversación, se metió a la fuerza.

-¡Yo les ayudaré!-Abrazó a ambas.

-¿Tú? Pero el capitán siempre rechaza tus solicitudes e invitaciones...-Dijo la hermana menor.

*¡PAM!*

Tione golpeó la cabeza de su hermana.

-¡CÁLLATE! ¡ES QUE EL CAPITÁN ES UN HUESO DURO DE ROER!-Se excusó.

-¡Si no quieren mi ayuda me voy! ¡No quiero que me molesten cuando no sepan qué hacer!-Tione se alejó hasta que Aiz la sujetó del brazo.

-Espera... A mi sí me interesa-Dijo, demostrando interés en lo que su amiga tenía que decir.

-Perdón, perdón. Sí necesitamos tu ayuda-Tiona estuvo de acuerdo con Aiz mientras un chichón se formaba en la parte alta de su cabeza, lugar donde se sobaba, tratando de mitigar el dolor del golpe.

Tione infló su pecho, orgullosa.

-¡Hmmm! ¿Quieren enamorar a un hombre? ¡Entonces yo seré su maestra!-Levantó el puño.

-¡Sensei!-Tiona y Aiz hicieron una dogeza enfrente de la "Experta" en temas amorosos.

Se preguntarán ¿Por qué Tiona no se preocupó por Aiz? Sencillo, el pensamiento de las amazonas es que un hombre fuerte puede tener a las mujeres que desee. Un punto de vista funable si lo aplicáramos en otra época. En fin.

A la distancia, Lefiya y Riveria las observaban sin comprender el actuar del resto.

-¿Q-Qué hacen...?-Una gotita de sudor bajó de la frente de la elfo de cabellos naranjas.

-No busques entender lo que hacen. Es una pérdida de tiempo-Negó Riveria, sonriendo por lo tonto de la escena a sus ojos.

Sin embargo, dentro de su cabeza, existía un revuelo y desorden importante.

"Invitar a Bell a una cita... Quisiera tener el valor que posees, Tiona" Comentó en su subconsciente.

Esperen...

Al percatarse de lo extraño de su pensar, se ruborizó hasta las orejas.

"¡¿Qué estoy pensando?! ¡Él es un niño! ¡Yo soy una elfo de 99 años! ¡Es imposible que algo así ocurra! Además... No es como si me gustara... Sí, como dijo Tiona. Es amable, tierno, dulce, atento, me encanta verlo sonreír, que me dijera hermosa causó estragos en mi corazón y sus continuos actos de valentía alborota mis sentimientos e ideas. También no he dejado de verlo en mis sueños desde que lo conocí pero... ¡Pero definitivamente no es amor! ¡Debe ser otra cosa!" El nivel de tsundere en la alta elfo es mayor a 9000. Casi comparable al nivel de negación que tuvo que emplear para no concluir lo que teme.

-¿Qué me pasa...?-Se interrogó mientras sus labios temblaban y sacudía la cabeza, deshaciéndose de esos peligrosos pensamientos. O al menos ese era su objetivo.

Gareth veía desde atrás los estragos que un único humano ha causado en las féminas de su familia.

"¡JAJAJAJAJA! ¡ERES INCREÍBLE MUCHACHO!" Se burló internamente, desarrollando más respeto hacia el conejo del que ya le tenía.

Bete se sentía fuera de contexto.

-¿Qué le ocurre a esas tontas amazonas y a la anciana?-Preguntó, apuntando hacia ellas.

-No te agradará la respuesta-Respondió el enano, abandonando la escena.

Signos de interrogación se formaron encima del hombre lobo.

-¡Ahhhh! ¡Al diablo! ¡Apúrense inútiles!-Gritó al resto del grupo que venían detrás suyo.

Entre ellos RaúlGOD, Aki y Alicia.

-¿Qué te pasa Alicia? He estado hablando contigo desde hace horas y lo único que haces es asentir sin decir nada-La chica gato le llamó la atención a la elfo tras chasquear los dedos a escasos centímetros de su rostro.

-¿E-Eh? Perdón... ¿Qué pasó?-Parece que tampoco escuchó eso.

-Ah... Me rindo. Deberías descansar cuando volvamos a la sede. Debes estar agotada-Aki le sugirió.

-Sí... Estás en lo cierto. Me duele la cabeza-Comentó.

-¿Desde cuándo?-Preguntó Raúl.

-Desde...-Antes de responder, la imagen del peliblanco pasó por su mente.

Ella estuvo presente cuando lo vio salvar a Riveria del ataque del goliath.

Aquella valentía y determinación en su expresión cautivó su corazón, incrustándose en lo más profundo de su cerebro.

No podía olvidar esa vivencia.

-N-No lo sé...-Sonrojada, respondió lo primero que se le ocurrió con tal de no revelar lo anterior.

"No he dejado de pensar en él ¿Qué me sucede?" Se cuestionó.

-Hee~ Se enamoró del chico-Tsubaki, miembro de la familia Hefesto, concluyó rápidamente lo que pasó.

"Lo sospeché desde el baño en el lago pero... ¿Acaso todas las chicas de Loki se enamoraron de él? Impresionante" Pensó.

Y de esa forma continuaron su camino. Las paradas no cesaron aunque duraban menos.

En la superficie, sede de la familia Ganesha.

Shakti Varma, capitana de la familia Ganesha, se encontraba en su habitación, sentada enfrente de un espejo.

Peinaba su cabello con un cepillo. Las hebras de este se alaciaban por cada paso.

En su rostro resaltaba una tierna sonrisa llena de ilusión sin olvidar la deslumbrante belleza que la mujer posee.

Bell estaba en lo correcto cuando le dijo días atrás que una mujer saca a relucir su belleza al sonreír. Esas palabras quedaron grabadas en el corazón de la peliazul, quien no acostumbrara a recibir halagos.

Se preguntarán por qué se peinaba. Y la respuesta es más simple de lo que se imaginan.

Antes de esclarecerlo debemos entrar en contexto.

Hace cinco días nuestra domadora favorita de la familia Ganesha formó una relación amorosa con Bell Cranel, aquel muchacho que conoció desde el día 1. Al principio él le recordaba en demasía a su hermana fallecida, Ardi Varma, tanto así que decidió protegerlo por ese motivo.

Sin embargo, contrario a lo que esperaría, durante la Monsterphilia, que se vio cancelada por el ataque de los Barbarian, consiguió borrar la imagen de Ardi y por fin ver al hombre enfrente suyo.

Y lo que ocurrió a causa de ello fue... El amor, o mejor dicho, la comprensión de sus verdaderos sentimientos.

La figura de Bell se quedó en lo más profundo de su ser y sus excusas se centraron en negar la posibilidad de que su sentir no sea romántico.

No obstante, cuando él le dijo que lo viera como un individuo ajeno a su hermana, no pudo continuar con la fachada.

-Recuerde a Ardi y no la relacione conmigo-Pidió Bell.

-Ya que... Quiero que usted me vea como Bell Cranel. Aquel niño que la admira y respeta sobre todas las personas en Orario-Adicionó.

Se dio cuenta del amor que sentía hacia del conejo. Esas simples palabras fueron suficientes.

El solo rememorarlo la alegraba.

Pero, cuando lucharon contra los Barbarian y la vida del joven peligró, el miedo se apoderó de ella.

Miedo de perderlo.

No quiere que nadie se aleje de su lado. No otra vez.

Para su sorpresa, Bell derrotó al monstruo de un único movimiento, penetrando el pecho y destruyendo la piedra mágica.

Sin habla, lo notó.

Entendió el significado de la solicitud que minutos antes le externó.

Sí, no es Ardi.

Ese día le quedó claro.

Su cuerpo se movió solo a donde él se limpiaba la sangre residual de la bestia y lo abrazó fuertemente.

Sin importarle lo que dirían los demás.

Entre lágrimas se aferró a él.

Aunque la muestra de afecto sería cortada debido a cierta peliplateada rebosante de furia y celos.

Dea Saint o Airmid Teasanare.

Tal parece que el hombre del que se enamoró no estaba soltero. Había formado un vínculo afectivo con la hermosa mujer y curandera de la familia Dian Cecht.

Shakti mentiría si dijera que por breves instantes su corazón sufrió dolorosas punzadas al enterarse. Pero existía un detalle y es que la peliplateada encaminó la conversación a un rumbo confuso el cual borró poco a poco la incomodidad.

Hasta que llegó la pregunta que desencadenó todo.

-... ¿Te gusta Bell?-

La reacción inmediata de la peliazul fue duda. Creyó que escuchó mal hasta que la insistencia de Airmid hizo que se diera cuenta de la seriedad con la que le realizó la pregunta.

Miles de excusas surgieron en su cabeza. Ni siquiera ella sabía a ciencia cierta la verdad. No por falta de señales, si no por la poca interpretación de sus sentires debido a la inexperiencia que acarreaba.

Por lo que, gracias a la presión que Dea Saint le infundía, respondió lo primero que vino a su mente.

-Sí... Me gusta-

Breve y al grano.

Lo que siguió a eso fueron lamentos y disculpas. Su honor provocaba arrepentimiento por enamorarse de un hombre comprometido.

Decidió abandonarlo a pesar de lo mucho que lo amaba.

Hasta que... Bell habló, comunicándole que le correspondía.

Casi por reflejo volteó hacia Airmid, queriendo saber la opinión que la pareja del conejo tenía sobre el actuar de su novio.

Para sorpresa de propios y extraños... ¡LO APROBABA!.

Viéndose sumergida en el ambiente de romance y habiendo externado la realidad sobre cómo veía a Bell... Se formalizó la relación.

También, siendo consecuencia del aura que los rodeaba, lo besó.

Un acto desvergonzado de alguien que apenas está concediendo lo que es el amor.

Pero ¡Hey! Es adulta, no tiene tiempo para adoptar el papel de doncella enamorada e indecisa que se presenta en múltiples novelas ligeras.

¡Toda la carne al asador! ¡No se guardaría nada! Ya no quedaba nada que ocultar.

Y fue así que se unió al Harem del conejo. Lo que le siguió a ese día fue... Nada en realidad.

Por culpa de la cancelación de la Monsterphilia y el ataque de monstruos se le llenaron las manos de trabajo. Casi no vio a Bell en esos días, solo en marcados momentos donde él la visitaba para saludarla y preguntarle cómo se sentía. También ocasionalmente le ofrecía ayuda, cosa que Shakti rechazaba. Es su responsabilidad al fin y al cabo.

Así fue hasta que, al tercer día de relación, su amado le pidió salir en una cita romántica.

No está segura pero sospecha que Airmid le aconsejó pedírselo. Sea como sea, no se negaría y aprovecharía a toda costa su cita.

Y el día era hoy.

Sabiendo eso ya pueden intuir por qué se arreglaba.

No contaba con ropa para salidas o citas, por lo que decidió usar un atuendo ligeramente formal que tenía dentro de su closet, el cual compró debido a un trabajo que tuvo tiempo atrás. Al ponérselo se miró en el espejo y estaba esperanzada de no decepcionar al peliblanco.

Mientras los minutos transcurrían la puerta de la habitación fue golpeada.

*Toc* *Toc* *Toc*

Se puso de pie, sorprendida. No esperaba visitas, además, le pidió a Ganesha que le diera el día libre por "Asuntos personales".

-¿Quién es?-Preguntó desde el otro lado de la puerta.

-¡Yo soy Ganesha!-Gritaron.

-Me lo suponía...-Shakti tomó la perilla y la giró.

-¿Ocurre algo, Ganesha-Sama?-La peliazul preguntó.

-¡Yo soy Ganesha! ¡Solo quería desearte éxito hoy!-El dios enmascarado levantó el pulgar, sonriéndole.

La mirada de la mujer se agudizó.

-¿Éxito en qué...? ¿Qué es lo que sabe?-Cuestionó. Según ella no le contó nada a nadie.

La imponente figura de Shakti atemorizó al Dios, quien tragó saliva.

-Y-Yo soy...-Diría lo de siempre pero no se le permitió.

-Nada de "Yo soy Ganesha"-Amenazó la peliazul.

-Di-Digamos que Ilta te espió el día del ataque...-Ganesha delató a la amazona de su familia.

-Ilta... Hablaré con ella luego, pero eso no responde mi pregunta-Declaró.

-Bell Cranel vino conmigo a pedirme que te dejara salir con él. Incluso se ofreció a tomar tus turnos por una semana para que lo permitiera-Confesó el dios.

El corazón de Shakti pegó un salto.

-B-Bell...-Lo nombró.

De pronto soltó una risita.

-Sí, es algo que él haría-Opinó.

-Shakti, he de admitir que me sorprende la decisión que tomaste, no pensaba que te interesaran asuntos de esta índole-Comentó Ganesha.

-Yo tampoco... Hasta que lo conocí-Respondió, posando su mano encima de su pecho.

El dios la vio y se sentó en el borde de la cama.

-Cuando Ardi murió temía que eso te quebraras y te encerraras. Fuiste fuerte al no demostrar tu dolor y debilidad para impedir que la moral del resto se viniera abajo en la edad oscura. Pero también te tragaste esa pena que te carcomía desde dentro. La fuerza no siempre se basa en no sentir dolor o miedo, la verdadera fuerza viene de la superación y aprendizaje que obtenemos tras la lucha contra sucesos que nos llevan al límite de nuestra capacidad física y mental-Expresó Ganesha.

Shakti agachó la cabeza.

Sí... No demostró la tristeza que trajo la muerte de su amada hermana.

Ni siquiera en el funeral...

-No obstante... Mirándote ahora... Me enorgullece que siguieras adelante y hallarás a quien entregarle tu corazón. Sobre todo tratándose de ese niño, nunca he conocido a un humano tan amable y generoso. En verdad son tal para cual-Ganesha dio su opinión. Claramente apoya la relación y ¿Cómo no hacerlo? Había pasado mucho tiempo desde que vio así de feliz a su hija.

Nerviosa, la peliazul jugó con su cabello y se sonrojó.

-N-No haga esa clase de comentarios, Ganesha-Sama. Los agradezco pero es vergonzoso-Pidió.

-¡JAJAJAJA! ¡YO SOY GANESHA! ¡TEN UNA EXCELENTE CITA!-Se burló el dios, cruzando la puerta.

*¡PAM!*

Una almohada se estrelló en la puerta recién cerrada. Provino de Shakti.

-¡NO LO GRITE! ¡DEJE DE MOLESTARME!-Gritó mientras el tono de su piel se tornaba de color rojo e inflaba las mejillas, haciendo un tierno puchero.

-Al volver de la cita probablemente seré bombardeada de preguntas... No sabía que tener pareja sería tan difícil...-Lágrimas pequeñas salían de sus ojos.

-Aunque...-Bell apareció en sus recuerdos.

-Vale la pena si podemos estar juntos-Finalizó.

Salió de su habitación y se dirigió al punto de encuentro.

El resto de la familia Ganesha concordó en que había cierta diferencia en su persona. La actitud probablemente.

Y obvio, no se debe olvidar semejante felicidad con la que caminaba a la plaza del amor. Los aires que únicamente una mujer enamorada saca a relucir y contagia al mundo.

Sede de la familia Dian Cecht.

Las cosas transcurrían con normalidad en el mejor "Hospital" de Orario. Era un día normal, en el que se veía entrar y salir a múltiples aventureros heridos por sus travesías dentro del calabozo. Entre las encargadas del sitio resaltaba Airmid Teasanare, quien guiaba al resto de la familia y les asignaba las tareas encargadas, esto se debía a que fungía como la capitana.

Se le percibía ligeramente preocupada. A pesar de la jornada laboral su atención no estaba 100% enfocada en el trabajo.

¿A qué se debe? Bueno, tal vez ella pueda responder la incógnita.

"¿Habrá sido buena idea apoyar a Shakti? Si no le decía a Bell que se animara a invitarla a una cita probablemente no hubiese tomado la iniciativa..." Se dijo a sí misma, sujetando su barbilla sumergida en dichos pensamientos.

De pronto cerró los ojos y negó.

-No... Esto es lo mejor. Ahora ambas pertenecemos a la Familia Bell y debemos apoyarnos. Él nos ama, de eso no hay duda ni tampoco indicio de que cambie-Murmuró, sonriendo al finalizar.

-Además ya lo tuve conmigo estos cinco días, Shakti solamente una tarde y fueron interrumpidos, por lo que es justo que le ceda este día-Razonó, aunque dentro de ella continuaba la vacilación.

"¡AHHHHH! ¡¿POR QUÉ TUVE QUE ENAMORARME DE UN ROMPECORAZONES COMO ÉL?! Lo peor es que ni siquiera se da cuenta de que enamora a las chicas, ya han venido varías mujeres diciendo que las salvó un muchacho de cabello blanco y ojos rojos de una muerte segura dentro del calabozo" El debate interno no cesó hasta que recibió la visita de ciertos conocida.

-¡Airmid!-Gritaron el nombre de la peliplateada.

-¿Eh? ¿Qué?-Salió del transe autoinfligido.

-He estado llamando tu atención durante el último minuto ¿Te sientes bien? ¿Al fin la carga de trabajo que Dian-Sama pone en tu espalda te pasa factura?-Preguntó la voz refinada y seria de una mujer.

-Riveria-Sama... ¡P-Perdón! Tal vez esté en lo correcto, le vacaciones a Dian-Sama-Respondió Airmid y rió nerviosamente.

Si, la susodicha era ni más ni menos que Riveria Ljos Alf, perteneciente a la familia Loki.

-Así que completaron la expedición ¿Trae el pago de las pociones?-Preguntó la sanadora.

-Sí. El resto se fue a celebrar, ya sabes, la costumbre. Por lo que decidí venir y quitar el pago de la lista de pendientes-Explicó la alta elfo. El cansancio se notaba en sus palabras. Normalmente quienes venían a estos asuntos eran Lefiya, Aiz, Tiona, Tione o todas.

-Entiendo, entonces permítame sacar la lista donde apuntamos la deuda-Comentó la peliplateada, buscando en los cajones.

Pasaron los segundos y la preocupación apareció en el hermoso rostro de Airmid.

-Oye Martha ¿No haz visto el registro?-Preguntó a la compañera junto a ella.

-Airmid, la tienes cerca de tu mano derecha-Contestó Martha haciendo cara de póker y apuntando en aquella dirección.

-C-Cierto...-Dijo, agachando la cabeza sintiéndose apenada por el acto pasado.

-Ay Airmid, desde que decidiste salir con ese chico andas en las nubes. ¿Tanto piensas en él?-Comentó la mujer, suspirando. La intención de sus palabras fueron directamente provocarla.

-¡N-No es cierto!-Se quejó la sanadora.

-¿Are? ¿Tienes pareja, Airmid?-Sorprendida, Riveria le preguntó.

Siendo un tomate humano e inflando sus mejillas, miró inquisitivamente a Martha. Quiera o no, es imposible escapar de la curiosidad que picó a la pelijade.

Rindiéndose, asintió.

-Eso no lo esperaba. Lo digo por lo seria y dedicada que eres en el trabajo, no me malentiendas. Siempre creí que considerarías las relaciones románticas como una pérdida de tiempo. Me alegra saber que sentarás cabeza, felicidades-Riveria expresó su sentir respecto a lo comentado anteriormente. Aparte, era consciente de las múltiples propuestas que la peliplateada a recibido desde siempre, no por nada se le dio el apodo, junto a Heith Velvet de la familia Freya, de las "Hermosas Chicas".

-G-Gracias...-Agradeció Dea Saint.

-¡Y eso no es todo Riveria-Sama! ¡Ese bastardo está formando un harem!-Martha aporreó las manos en el escritorio, rebosante de ira.

La expresión de la elfo cambió abruptamente.

-¡Oye! ¡No debes estárselo gritando a medio mundo! ¡Vete! ¡Vete!-Airmid empujó a su compañera lejos de la recepción.

-¡No puedo permitir que una basura como él conquiste tu corazón! ¡Abre los ojos!-Decía hasta que se perdió el ruido cuando se adentró a la habitación aledaña, la cual la sanadora trabó con una silla.

-Lamento lo ocurrido, la cuenta es de...-La peliplateada quiso cambiar el tema pero se le imposibilitó.

-No, no, no. De ninguna manera, háblame de eso. ¿Cómo está eso de que te uniste al Harem de ese hombre?-La irá en la mirada de Riveria hizo retroceder a la joven.

"¡Por tu culpa seré regañada! ¡No te contaré nada nuevamente, Martha!" Echó la culpa a la mujer que ya no estaba en la sala.

-V-Verá. Lo que ocurre es que de cierta forma yo le di permiso de ello. Él es una persona buena que quiera o no siempre se ve envuelto en situaciones comprometedoras, con chicas la mayoría de los casos. Sin embargo... ¡M-Me enamoré de él! N-No es algo que pueda controlar... Usted me entiende ¿No? Al fin y al cabo no decidimos de quién nos enamoramos... Solo sucede-Explicó Airmid, buscando la comprensión de la pelijade.

-¡No! ¡No lo entiendo! ¡Ese hombre debe ser escoria si se aprovechó de eso para verse con más chicas! Se supone que cuando te enamoras no tienes ojos para nadie más y él o ella se convierte en tu mundo entero...-Expresó Riveria hasta que su voz se fue apagando poco a poco.

-No sabía que era experta en el amor, Riveria-Sama... Eso sonó hermoso-Impactada, opinó la peliplateada.

-¡Olvídalo! ¡No estamos hablando de mi! ¡Hablamos de tu relación impura! ¡Dime quién es el bastardo que se aprovecha de ti!-Exigió la elfo.

-P-Pero...-Acorralada, casi cediendo, abrió la boca.

-Acabaré con él por jugar con el corazón de una dama-Riveria apretó el puño mientras los alrededores se tornaban pesados, como si la presión del sitio aumentara.

-¡¿Por qué tardas tanto Riveria?! ¡Apresúrate!-A la sede entró Gareth, enojado por el largo tiempo de espera.

La elfo volteó.

-Perdón. Estoy hablando seriamente con Airmid-La sequedad en el tono de voz y la inexpresiva cara que traía provocó que los músculos del enano se tensara.

-Como sea, Loki te espera. Paga y vámonos-Agarrando valor, comunicó lo anterior y salió.

Una bolsa de monedas se asentó en el escritorio, haciéndolo rechinar.

-No hemos terminado de hablar-Lo amenazante de dichas palabras hizo saltar a la sanadora.

De repente giró y se fue, permitiendo que el aire entrara a los pulmones de la peliplateada.

-¿Qué problemas me esperan? Si Riveria-Sama se entera que se trata de Bell probablemente lo mate-Dijo Airmid, suspirando.

En la plaza del amor.

Justo delante de la Fuente en el centro de aquel lugar se hallaba Bell Cranel. Reposaba de pie sosteniendo un ramo de rosas rojas. Su lenguaje facial y corporal comunicaba incomodidad, no por lo que estaba apunto de ocurrir más bien porque quería que nada saliera mal.

Era difícil que la atención de las personas que pasaban por la zona no se centrara en él. Últimamente se ha vuelto famoso.

Sí, se convirtió en el Héroe de Babel, pero no era la única razón por la que se le respetaba y reconocía.

-Oye Mord ¿Ese es el mocoso que tiene de novia a Dea Saint? ¡Que suerte tiene!-El aventurero random le preguntó al que caminaba a su costado. El nombre de aquel extraño era Mord por lo visto.

-¡Ya sé! La envidia me carcome pero ¡Hey! Solo un aventurero apodado héroe sería capaz de tal proeza. Mira que enamorar a una mujer perteneciente al top 3 de bellezas de esta ciudad-Declaró Mord, cruzando los brazos.

Bell, quien escuchaba fuerte y claro, se sintió halago aunque intranquilo.

Tragó saliva.

De pronto escucha el llamado de su cita a la distancia.

-¡Bell! ¡Estoy aquí!-Trotando y saludando de mano, se acercaba Shakti.

Mord y su grupo la miraron, quedando boquiabiertos, mismo caso para Bell.

Ella se acercó a él, deteniéndose a centímetros de su posición.

-Lamento la demora, no calculé bien mi tiempo-Se disculpó.

El peliblanco no decía palabra alguna. Quedó pasmado.

-¿Bell? ¿Qué pasa?-El rostro de la peliazul se acercó al suyo.

-N-No pasa nada... Es que... ¿Cómo decirlo?-Evitando hacer contacto visual, trató de expresarse correctamente.

De reojo se fijó en el atuendo que ella vestía. Se trataba de unos shorts cortos que cubrían la mitad de los muslos de la bien proporcionada mujer. También una camisa blanca de mangas largas que dejaba a la vista la zona del ombligo y, encima de esta, un chaleco negro. Por último, el par de tacones que la hacían ver alta. Nota del autor: Favor de ignorar la armadura en las piernas.

Eso fue suficiente para que Shakti entendiera el mensaje.

-Oh... M-Me queda mal ¿No es así? Tomé esto de mi armario, mi experiencia en citas es nula y consideré apropiado esto...-Se excusó, cabizbaja.

Bell tragó saliva.

-E-Es lo contrario, de hecho. Luces tan hermosa que no encuentro la forma de expresar mi opinión. Es como si las palabras no bastaran para darte un halago digno de lo bella que eres-Comentó el joven, ruborizado.

El sonrojo le fue contagiado a la mujer.

-A eso te referías...-Murmuró.

Agarró sus mejillas al sentir la elevada temperatura de estas.

Vapor le salió de la cabeza.

Bell ignoró a las personas a su alrededor y se llenó de determinación.

-¿Ah?-Salió de la boca de Shakti al sentir que su mano fue tomada.

-Shakti. Tengamos nuestra cita y hagamos que sea inolvidable-Le comunicó, haciendo un gesto tierno al sonreírle.

La peliazul permitió que el calor del agarre penetre en su piel, trayéndole una calma indescriptible.

Envolviendo su brazo al de él, le respondió.

-Estoy a tu cuidado-

Se alejaron de ahí, ante los atónitos presentes que no daban crédito a lo que acababan de presenciar.

-Parece que está apunto de regresar el rey del harem. Desde la época de la familia Zeus no percibía tanto potencial-Un anciano detrás del puesto de Jagamarukun limpió la lágrima que caía de su ojo derecho. Estaba orgulloso.

Varios hombres aumentaron la admiración que ya le tenían al conejo.

Mientras tanto la pareja caminaba pegados el uno al otro.

Shakti disfrutaba la compañía del muchacho, quien era el manojo de nervios de siempre en este tipo de situaciones. A la fémina le pareció cuando menos adorable la disparidad entre la personalidad que adopta al luchar y la de ahora.

El silencio entre ambos se sintió levemente incómodo pero el conejo supo manejarlo.

-¿Cómo has estado estos últimos días? Solo he podido verte en las mañanas antes de entrar al calabozo-Preguntó.

-Bien. Seguimos investigando qué ocurrió con las jaulas. También han habido ciertos problemas, se me ha dificultado concentrarme al estar realizando el papeleo en mi habitación...-Respondió la peliazul, rascando el costado de su cabeza.

-¿Por qué?-El conejo indagó.

Ella le dio un vistazo rápido, dándole a entender que el motivo era él.

-Oh...-Agachó la cabeza, avergonzado.

-Sí... ¿Y a dónde iremos? ¿A comer? ¿O qué planeas?-El estado de ánimo se alteró al lanzar las interrogantes.

-Jummm. Ahora que lo dices tengo algo en mente. P-Pero si sugieres otra cosa no hay problema, podemos elegir un rumbo diferente-Respondió.

-Fufufu. Dije que estoy a tu cuidado, te seguiré a donde sea-Contestó Shakti, apoyando su cabeza en el hombro del peliblanco.

-De acuerdo, vamos por aquí-Le dijo, guiándola por un camino distinto al que recorrían.

Ella se dejó llevar, sea el lugar que sea nada alterará lo feliz que se siente con tal solo tenerlo junto a ella.

Cruzaron por varios callejones, nadie podía evitar seguirlos con la mirada.

Los rumores se extienden sorprendentemente rápido.

Tanto así que, en menos de 5 minutos, a varias calles lejos de Shakti y Bell, la información encontró un destinatario... Problemático.

Riveria, quien se dirigía a "La señora de la abundancia", avanzaba sola.

Gareth la dejó atrás porque alargó demasiado el pago de pociones en la sede de la familia Dian Cecht.

Su mente se dividía en dos.

La primera que pensaba en lo conversado dentro del calabozo respecto a las ganas que Tiona tiene de invitar a Bell a una cita.

Y la segunda lo comentado por Airmid y el bastardo mujeriego que está formando un Harem.

-¿Cómo es posible que no le importe? Sé que los temas romántico están fuera de mi conocimiento pero es imposible que esté equivocada-Dijo a la nada. La idea no entraba a su cabeza.

-Aunque a Tiona no le desagradaba la idea de compartir a Bell con Aiz... ¿Estoy siendo anticuada?... ¡No! ¡Está mal! ¡Por donde se le vea es incorrecto!-Concluyó, reacia.

-Dudo que a Bell le cruce la descabellada idea del harem. É-Él es distinto a cualquier hombre que he conocido...-Adicionó.

-Oigan ¿Oyeron lo de Dea Saint y BELL CRANEL?-Una mujer le hizo aquel cuestionamiento a su compañera.

La elfo frenó en seco.

-¿Bell Cranel?-La extraña no reconocía el nombre.

-Bell Cranel, quien luchó contra el minotauro-Esclareció.

-¡Oh! ¡Sí! Son pareja ¿No? Ese muchacho apuntó a lo más alto y salió ganando. Ay... La juventud-La nostalgia se desprendía de la oración.

Riveria abrió los ojos. Las orejas largas no servían de adorno.

-Eso no es todo. Según lo vieron en la plaza del amor muy acaramelado con la capitana de la familia Ganesha-Informó la señora.

Un shock golpeó a la pelijade.

-Shakti...-Nombró.

-¿Le estará siendo infiel? ¡Que basura! Tan dulce que se veía-Concluyó la vendedora.

-Lo dudo. Existe el rumor de que, durante el ataque en la Monsterphilia, Dea Saint aprobó compartirlo. Posiblemente sea consensuado-Comentaron.

-Airmid... Bell... Shakti...-Riveria tragó saliva.

"Airmid tiene novio... Este también se relacionó con otra mujer, formando un harem... Bell es asociado con Airmid..." Los puntos se unían.

Por dentro sintió un agujero y vacío. Se negaba a que la información sea verídica. No obstante, apuntaba a ser la realidad.

Pasmada, se encaminó hacia la mansión crepúsculo.

El agarre a su báculo era tal que si apostaras a que se rompería podrías tener cierta posibilidad de ganar.

La profunda decepción opacaba su juicio.

Sin embargo, existía el detalle de que... Su corazón no podía odiarlo.

Aún sí él es el culpable de tal acto inmoral...

-¿Solo coqueteó conmigo para unirme a su harem...? ¿Eran mentiras...?-Se cuestionó.

-¿Si quiera fue un coqueteo? ¿Y si se trató de un simple halago y lo malinterpreté? No percibí segundas intenciones cuando lo dijo-Hablaba consigo misma.

Después de varios minutos cruzó las puertas de la mansión, ignorando a quien se le cruzara.

Entro a su habitación y se recostó.

-¿Qué es esto...? Debería odiarlo... Quiero odiarlo por jugar así con las mujeres... Pero no me nace...-Cubriendo su rostro con una almohada, ahogando las palabras.

Miró del sol que irradiaba antes del atardecer mientras este entraba por su ventana.

-Me salvó del Goliath... ¿Tal vez la deuda que tengo me impide odiarlo?-Dudó.

Desechó la posibilidad en un santiamén.

-No... Es diferente...-Respondió.

La conversación que tuvo con él después de los sucesos ocurridos debido a Evilus apareció en su subconsciente.

-Una mujer saca a relucir su belleza al sonreír ¿Recuerdas, Riveria? Así que, por favor, no llores-

-Lo dije cuando me reuní contigo, Finn y Gareth. Si me topo con alguien en peligro, lo salvaré. No podía permitirme no verte de nuevo si tenía la capacidad de evitarlo-

Los latidos de la elfo perdieron la calma.

La sonrisa que se dibujó en el fino y blanco rostro de ella indicaba la verdad de sus sentimientos.

-Quisiera ser sincera al igual que tú, Tiona-Dijo, acostándose boca arriba en las colchas.

-Fufufu. Yo, a mis 99 años... Me enamoré de un tonto que tiene dos novias...-Se rió, autodespreciándose.

-Es ridiculo...-Agregó, cayendo dormida.

Un breve llanto apareció al bajar los párpados.

Nota del autor: No te preocupes Mami Riveria. Tú serás la siguiente, de eso yo me encargo.

Mientras tanto, en la cita.

-¿Estamos cerca?-Preguntó Shakti.

-Sí. No abras tus ojos-Pidió el peliblanco.

-No lo haré-La peliazul se divertía y emocionaba. No saber a dónde iban acrecentaba la curiosidad.

Él la sostenía fuertemente, caminaban lentamente. Bell la guiaba, evitando que chocara o se tropezara.

La propuesta de cerrar los ojos se hizo cuando estuvieron en Babel.

Le pareció extraño pero ella le confiaría la vida, por lo que aceptó.

Mentiría si dijese que le dolían los pies. Los tacones pasaban factura a las primerizas en emplearlos.

De repente su acompañante frenó.

-Llegamos, puedes abrirlos-Avisó.

Lentamente hizo caso.

Luces de colores golpeaban, deslumbrándola e impidiéndole ver correctamente.

Fue hasta que enfocó sus ojos que pudo ver lo que Bell preparó.

-¡Bell-Nii preparó esto para usted, señorita!-Rye, Roux y Fina saltaron de emoción, apuntando a la mesa que había justo enfrente del orfanato al que el trío pertenecía.

La hermana Maria, detrás de ellos, saludó.

-¿Q-Qué...?-La sorpresa de Shakti era mayúscula.

-Los niños se enteraron de nosotros y quisieron regalarnos este presente. Decoraron y prepararon la mesa. N-No podía rechazar el gesto-El muchacho se rascó la nuca.

-¡Bell-Nii y Hermana Maria prepararon la comida! ¡Espero que le guste!-Fina comunicó aquello, acercándose a la mujer y guiándola a su asiento.

Rye jaló a Bell, haciendo lo mismo.

Ambos se sentaron frente al contrario.

-Déjeme servirle la bebida, señorita-Roux, vestido de camarero, trajo una jarra.

-¿Eh? P-Por supuesto-Shakti acercó el vaso.

El rubor en las mejillas no desaparecía.

-¡Traje la comida! ¡El platillo favorito de Bell-Nii! ¡Espaguetis y filete!-Rye asentó plato encima del mantel y le entregó cubiertos.

Fina también, solo que ese le pertenecía a la peliazul.

-¡Disfrute su cena!-Los tres se despidieron y entraron al orfanato.

-Pásenla bien-La hermana Maria fue detrás de ellos.

Shakti y Bell quedaron solos.

-Jeje... Insistieron en ayudarme. M-Me hace feliz que me quieran mucho. Son mi nueva familia-El joven rompió el hielo.

Shakti sonrió.

-Que te adoren a tal grado solo provoca que reafirme la clase de hombre que eres... De quien me enamoré-La mujer posó su palma encima de la del chico, que reposaba en la mesa.

-Y el conocerte cada día mas causa que mi amor por ti aumente exponencialmente. Mis novias son maravillosas. A veces me pregunto si es real o estoy soñando-Riendo, declaró.

Shakti se inclinó hacia adelante y le besó la mejilla.

Mua

-¿Ahora estás seguro de que no es un sueño?-La actitud pícara de la acompañante alborotó al conejo.

-E-Estoy seguro de que es el mundo verdadero-Respondió, tartamudeando.

-Fufufu ¡Bien! ¡Probemos la comida! ¡Buen provecho!-Shakti junto sus manos.

-¡Buen provecho!-Bell la acompañó.

Asieron el tenedor, enterrándolo en los espaguetis y dando el primer bocado.

Asomándose por el marco de la puerta, los niños y la adulta los vigilaban.

-Hazlo, Bell-Nii-Dijo el pequeño castaño.

-¡Esh deliciosho!-Opinó la peliazul.

-¡Ujum! ¡Me alegra que te gushte!-Sin terminar de masticar, Bell contestó.

Ella tragó antes de hablar.

-¿En serio lo cocinaste? ¡Quedó riquísimo!-Comentó.

-Quiero pensar que el crédito es mayoritariamente para María. Yo solo remojé la pasta-Dijo el peliblanco.

Shakti picó su mejilla con la punta de tenedor.

-No te subestimes-Reclamó. Luego sonrió y probó otro bocado.

La noche siguió su curso natural. La comida se terminó antes de que se dieran cuenta.

La velada podría catalogarse como un rotundo éxito.

La primera cita de Shakti Varma ha sido la mejor según su criterio.

Conversaron plácidamente sobre cientos de cosas.

Una de ellas fue la inversión que Bell haría al orfanato, quería adecuarlo para recibir más niños y, en medida de lo posible, darles el hogar acogedor que tanto añoran.

La mujer acercó la silla a la de su amado, apoyándose en el hombro de este.

Acurrucada al costado la conversación prosiguió hasta que Bell se puso de pie.

-Hay un último lugar que quisiera que visitemos-Informó.

Shakti se levantó de igual forma.

-¿Cuál sería?-Preguntó.

-Lo sabrás cuando lo veas-Le respondió.

Yendo detrás de él, avanzaron.

Cruzaban las calles.

Los edificios.

La atención del mundo no le importaba en lo más mínimo.

Se concentró únicamente en el hombre que le robó el corazón. Tanto así que no reconoció el camino que seguían.

Cruzaron un puente de roca y avanzaron hasta llegar una zona repleta de cruces.

-El cementerio...-Shakti susurró.

-Sí-Bell asintió.

Leyendo las indicaciones escritas en un pedazo de papel que sacó de su bolsillo, se dirigieron a una tumba en particular.

La peliazul supo cuál era.

Él se detuvo enfrente de la tumba de Ardi, que tenía encima cientos de flores y la lanza que le perteneció.

-¿Qué hacemos aquí?-Cuestionó.

-Quiero decirle a Ardi algunas palabras-Contestó el muchacho.

Juntó las manos y dio inicio.

-Señorita Ardi, no tuve el gusto de conocerla en persona, desgraciadamente se nos privó de dicha posibilidad. Sin embargo, sabiendo lo que su hermana me ha comunicado, estoy 100% seguro de que fue igual de maravillosa que ella-

De pie, Shakti lo oía atentamente. Se le formaba un nudo en la garganta.

-Quería confesarle que estoy profundamente enamorado de Shakti. Quiero ser su confort y soporte, quien la ayude a superar los momentos difíciles, la acompañe en los felices y así compartir el sentir. Deseo... Deseo traerle lo mejor que este mundo puede ofrecer y atar mi existencia a la suya...-

-Bell...-El corazón de la humana saltó.

-Es por eso que... Estando aquí, le prometo... ¡Le prometo que cumpliré mi palabra!-Finalizó.

Al levantar la voz, una pequeña mariposa color azul que reposaba encima de las flores salió volando.

Shakti la recordó... Es la misma que vió días atrás.

El insecto se aproximó más y más hasta que se posó en su nariz.

Shakti no hizo nada por alejarla.

Bell sujetó ambas manos de la mujer.

Ella lo miró directo a los ojos.

La mariposa revoloteó las alas entre ambos por un segundo y se fue, perdiéndose en la oscura noche.

Una señal...

La responsabilidad se cedió.

De forma simbólica Ardi les dio la bendición. O al menos así lo interpretaron.

Las lágrimas de alegría se derramaron y deslizaron por los pómulos de Shakti hasta caer al suelo.

-Te amo-Dijo Bell.

La peliazul le sonrió.

-Yo también te amo, Bell-

Mua

El beso fue dado, sellando la promesa... Dando el primer paso para cumplirla.

"Las haré felices..." Bell prometió al cielo.

En su mente dos figuras aparecieron, Airmid y Shakti.

Pero por alguna razón 14 sombras más se hicieron presente. Nota del autor: Sí, 14. Artemisa se nos une amigos.

Aunque claro... No era el momento ni el lugar para fijarse en aquel detalle.

¿O quizás si?.

Una cosa es segura... Las aventuras del conejo, al igual que los amoríos que le esperan, están comenzando.

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En alguna parte de Orario.

-Entonces me dices que han desaparecido muchos aventureros allá-Dijo la voz imponente de Urano.

-Así es, Urano-Sama. Le daremos la misión a la familia Loki-Fels respondió, llevando la carta.

-De acuerdo. Solo una cosa... Invítalo a él, siento que puede ser beneficioso-El dios hizo referencia a Bell Cranel.

-Perdón por la pregunta pero ¿Qué le da ese presentimiento?-Le cuestiona Fels.

-Hummm, es una corazonada. Grandes cosas están por pasar-Contestó Urano.

"Ese Zeus... Siempre metiéndonos en problemas" Pensó mientras una carta abierta reposaba en el reposo de su trono que le fue entregada por Hermes esa misma mañana.

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¡SE VIENE EL ARCO DE MELEN!.

Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como ya es costumbre.

En fin, déjenme sus opiniones.

¿Cómo estuvo el capítulo? ¿Sí les gustó?

Buzón de sugerencias/opiniones/comentarios.

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"Objetivo frustrado por un amor inesperado"

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Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La hermosa Lefiya nos acompañará en este One Shot junto al conejo en una aventura que tendrá de todo. Amor, drama, todo lo que engloba a esta pareja tan dispareja.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con dudas nacientes en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.