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Capítulo 13.

Bell yacía acostado encima de una manta color blanco, una almohada un tanto dura se hallaba debajo de su cabeza adolorida.

-Ugh-Un quejido provino de él precedido de su ceño siendo fruncido.

Su brazo estaba rodeado de un vendaje y un par de tablas de madera que le impedían mover con libertad dicha extremidad. Su cabeza también tenía dicha tela rodeándola.

Bell abrió los ojos lentamente.

Se sentía mareado.

Su vista difícilmente conseguía enfocarse, provocando que cada cosa que los ojos encontrasen se viese borroso.

En este caso era una simple carpa color café justo arriba suyo.

Tras algunos segundos recuperó la consciencia.

-¿Dónde estoy...? Solo recuerdo que...-Susurró con un tono de voz extremadamente bajo.

-El Goliath... Riveria... Lefiya...-A su mente regresaron los sucesos vividos esa noche. El combate mano a mano contra las violas junto a Lefiya y el haber salvado a Riveria de morir a manos de aquel monstruo gigante color azabache.

"Además... Superé mi segunda prueba, David... De todos los héroes que conozco es al que menos me imaginé conocer, es irónico, su gran proeza fue derrotar a Goliath y la prueba trató exactamente de lo mismo, como con Argo y el minotauro" Pensó mientras sonreía por el alivio de superar otra prueba.

"Son 7... van 2... aun falta un largo camino por recorrer" Bajó los ánimos y pensó fríamente en lo que se avecinaba.

El obtener poder y seguir creciendo podría emocionar a cualquiera, sin embargo... cada vez eras más difíciles.

Aquel minotauro no podía compararse con el Goliath de esta ocasión, ni en tamaño, fuerza y mucho menos dificultad.

A partir de hoy todo será cuesta arriba y con mayor dificultad.

Si al menos supiera quienes eran los otros 5 podría tener una idea de los retos que enfrentará, no obstante, navegar a oscuras a un destino incierto es... aterrador.

El peliblanco suspiró con sudor helado bajando por su frente y espalda.

Nadie dijo que sería fácil, no puedes obtener algo sin arriesgar otra cosa, intercambio equivalente.

"No me compliques las cosas, señor autor" Pensó, rompiendo la cuarta pared.

Nota del autor: ¿Cómo te lo digo mi estimado?.

Sumergido en lo profundo de su mente, no notó ciertas presencias cercanas a él.

-¿Mmm?-Una queja provino desde el lado izquierdo.

"¿Hay alguien aquí?" Se preguntó.

Cuando quiso usar ambos brazos para levantar su cansado cuerpo se percató de la improvisada férula en el derecho.

-Así que se rompió... tiene sentido, la fuerza del Goliath apenas pudo ser superada por mi habilidad, de no ser por ella es probable que ni siquiera esté aquí para quejarme de lo incómodo que es esto-Se rió de su situación con cierta ironía.

-¿Bell...?-Una voz femenina lo llamó con la diferencia de que, contraria a la queja de antes, esta provino del extremo contrario.

-¿Argonauta-Kun?-Otra más se hizo presente.

-Ugh-Las cobijas se deslizaron y Bell, curveando su espalda, pudo levantar la parte superior del cuerpo y así sentarse.

Tres chicas lo observaban con atención, conteniéndose de hacer algo extraño mientras él se esforzaba en reintegrarse.

Bell miró al extremo derecho de la carpa y ahí estaban dos chicas que conocía. Riveria y Tiona.

Volteó al sitio contrario y, sentada en el suelo con las piernas cruzadas, se hallaba Aiz.

-Ammm... ¿Buenos días...?-Ante la incomodidad y el ser el centro de atención, decidió romper el hielo.

Riveria se puso de pie y sus ojos se cristalizaron conforme avanzaba a él.

La pelidorada tenía una expresión semejante. Aquella princesa muñeca a la cual era complicado leer por su rostro imperturbable reflejaba su sentir como una niña.

Preocupación... Miedo... En ellas se identificaban un cúmulo de sentires.

Respecto a Tiona ella simplemente suspiró. ¿Alivio? Probablemente. ¿La razón? Ni idea.

-Bell... ¿Te sientes bien?-Le preguntó la alta elfo.

-E-Eto... Sí, solo un poco mareado y cierto entumecimiento en el brazo pero de ahí en fuera estoy bien-Respondió el peliblanco, sonriendo como ya era común en él.

Sin aviso alguno, las piernas de la pelijade temblaron y cayó de rodillas exactamente enfrente de Bell.

Sus ojos derramaban lágrimas a un ritmo acelerado, causando que estas se desbordaran y cayesen al suelo mientras que otros se deslizaban por sus enrojecidas mejillas.

-Me alegro... En serio me alegro de que no te haya sucedido nada peor-Susurró con la cabeza agachada y con las manos sobre sus rodillas.

El corazón del chico saltó y un nudo se formó en su garganta.

-Casi mueres... *Sniff* por mi culpa... *Sniff*-El llanto de la vice capitana de la familia Loki continuaba sin aparente indicio de cesar.

Esto se mantuvo hasta que... Riveria sintió un calor reconfortante originarse desde su mejilla derecha y que se transmitía a cada rincón de su ser.

Se trataba de Bell quien limpiaba las humedad de dicho lugar con la yema del dedo pulgar.

-¿Q-Qué...?-Ella se sonrojó y abrió los ojos completamente.

Nota del autor: Imagen de Referencia.

-Una mujer saca a relucir su belleza al sonreír ¿Recuerdas, Riveria? Así que, por favor, no llores-Pidió el chico, intentando calmarla.

-Lo dije cuando me reuní contigo, Finn y Gareth. Si me topo con alguien en peligro, lo salvaré. No podía permitirme no verte de nuevo si tenía la capacidad de evitarlo-Agregó sin percatarse de que sus palabras causaban un efecto diferente a la calma dentro del pecho de la elfo.

Ella se sonrojó pero en esta ocasión no era causado por el llanto de antes ni la tristeza, si no por un sentimiento cálido y agradable.

Por primera vez... no supo cómo reaccionar, no podía articular ninguna palabra y tampoco su mente le ayudaba a estructurar una respuesta.

Mientras esto ocurría, el otro par se juntó.

-T-Tiona... ¿Qué sucede...?-Preguntó Aiz con cierta incomodidad.

-Estamos viendo una comedia romántica en tiempo real, creo que mamá Riveria se enamoró...-Respondió la amazona sin apartar la vista de la escena anteriormente mencionada.

-¿Comedia romántica?-La pelidorada ladeó la cabeza.

-Shhhh, luego te explico-Tiona la calló para que no interrumpiera.

-Mmmm-Se quejó la "Princesa de la espada", inflando sus mejillas.

-Por eso mismo, ya no llores más. Quiero verte sonreír-Finalizó el peliblanco.

El mundo cambió de color para Riveria con esas simples palabras.

Observaba a aquel chico que conoció hace un par de días y era inevitable llenarse de tranquilidad estando a su lado.

Las elfo, cuando se enamoran, saben que no habrá otra persona en sus corazones que no fuese dicha persona por la que originaron ese sentir. Comienzan a pensar en él el día entero y les trae felicidad con solo cruzar palabra o encontrarse con la mirada.

Esos síntomas desconocidos para una principiante en el tema fueron experimentados al mismo tiempo en ese instante.

Y, a pesar de no saber qué hacer, le respondió.

-En verdad fuiste mi héroe, Bell Cranel-Limpió sus lágrimas.

Seguido de esto, sonrió como nunca antes, comunicando sus sentimientos con esas 7 palabras y su lenguaje corporal.

Posó su propia mano encima de la de él, presionándola aún más a ella.

El sol que se filtraba por la carpa iluminó a la hermosa elfo desde atrás.

(Me sorprende lo difícil que es encontrar imágenes de Riveria sonriendo).

Bell se ruborizó al presenciar dicha escena.

-Fufufu, vine a ver el estado de salud de nuestro herido en batalla pero puedo darme cuenta que ya se recuperó por completo-Dicha oración los sacó de m burbuja y cada uno volteó instintivamente a donde se originó.

-¿F-Finn?-Riveria, quien aún sostenía la delgada mano del peliblanco, se sorprendió por la presencia del capitán de la familia.

De pie en la entrada de la carpa, Finn sujetaba su barbilla mientras resistía las ganas de reír.

-Felicidades, supongo. Adiós-El hobbit se salió de la carpa a gran velocidad.

-¡O-Oye! ¡No es lo que piensas! ¡Es un malentendido!-Riveria soltó a Bell, se levantó y corrió detrás de Finn.

-¿Qué acaba de pasar?-Se cuestionaron tanto Bell como Aiz y Tiona.

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Mientras tanto, con Lefiya.

-¡Tengo que ir a ver cómo está! ¡Luego hablamos!-Dijo la elfo de cabellos naranjas mientras abandonaba a su amiga de la misma raza.

-Lefiya se ve muy preocupada por él... ¿Dónde quedó ese odio que tanto le profesaba?-Se preguntó Alicia.

Cuando el ataque de Evilus comenzó, Alicia luchaba en el campamento, intentando frenar a los monstruos vegetal y resistir lo mejor posible hasta que los refuerzos llegaran.

Aunque había algo que le sorprendía y eso se trataba sobre la entrada épica que su compañera elfo tuvo tras haber desaparecido por varios minutos.

Mientras se veían superados, Lefiya, sin miedo alguno ni duda en su ser, tomó su bastón y acabó con la mayoría de las violas al recitar varios encantamientos de forma simultánea.

Nunca, durante su estancia en la familia Loki, se le había visto realizar sus ataques con tal precisión y confianza.

Al término de las oleadas de monstruos y la derrota del Golath negro, el resto de los miembros de la familia Loki regresaron a toda prisa con alguien en los brazos... Se trataba de Bell.

El brazo desencajado y con pedazos de hueso saliendo de la piel. Nariz sangrando por Mind Cero, nuca empapada de ese mismo líquido escarlata debido a la caída al lago desde esa gran altura.

En resumen, más muerto que vivo.

La pelinaranja, al ver esto, sintió un hueco en el estómago.

Corrió a preguntarle a quien lo tenía en brazos, en este caso Aiz, sobre si seguía con vida y ella no supo qué responder.

Frenó a la pelidorada y posó su oído en el pecho del chico y después de unos segundos escuchó un débil latido que refutaba el pensamiento anterior.

Lo sucedido posteriormente a eso fue una ida y vuelta de preguntas por parte de Lefiya hacia quienes lo cuidaban durante toda la noche hasta que le tocó su oportunidad de quedarse con él en la carpa por si se presentaba algún inconveniente, con el detalle de que este se le dio a las 7am, hora pronta a llegar.

"Ahora la señorita Aiz, Tiona y Riveria-Sama deben estar cuidándolo, es mi turno" Pensó la elfo, corriendo a la carpa del peliblanco.

Ella la vio a la distancia y entró por la pequeña apertura situada enfrente de la misma con el detalle de que...

*¡PAM!*

Chocó con algo al no poder frenar a tiempo.

-Auch...-Dijo estando en el piso y sobando su nariz ya que fue la que recibió de lleno el golpe.

Cuando abrió sus ojos vio delante suyo a tres personas.

-¿Señorita Lefiya? ¿Te encuentras bien?-Bell le extendió la mano al verla tirada.

Ella se quedó estática.

-Estás despierto...-Una combinación entre alegría y decepción se reflejó en la oración.

-¿Eh? Sí, acabo de despertar, ya no me duele mucho el brazo ni la cabeza, estoy perfe...-Antes de terminar su respuesta, Lefiya tomó la mano del chico y se levantó.

De pronto, lo abrazó.

Sin importarle que Tiona y Aiz estuviesen a los lados del joven.

-¡Eres un tonto! ¡Estúpido conejo! ¡Por evitar que cayera casi mueres! ¡Tonto! ¡Tonto! ¡Tonto!-Le reclamó con fiereza.

Daba varios golpecitos en el pecho de Bell.

-Lo siento... Lamento haberte preocupado-Se disculpó.

-Pero... Estoy vivo y si tuviera que volver a pasar por eso, lo haría gustosamente-Continuó.

Las tres chicas guardaron silencio.

-No quiero perder a nadie más-Concluyó con un semblante decaído.

-Debes preocuparte un poco por ti, Argonauta-Kun. No creo que ninguna de nosotras quiera perderte, eres una buena persona, Orario necesita aventureros como tú-Tiona le respondió.

-Jajaja Sí, Tiona tiene razón-Luego de limpiar sus lágrimas, Lefiya concordó con la amazona, riendo por el cambio de atmósfera tan repentino.

-Yo no quisiera perderte... Bell-Dijo Aiz con las mejillas sonrojadas.

"¿Qué es esto...? ¿Por qué se ven como Airmid después de nuestra cita? No me digas que..." Pensó el peliblanco con los ojos abiertos y su corazón latiendo tan rápido como un conejo. Tal vez al apariencia no era lo único que compartía con dicho animal.

-¡JAJAJAJAJA! ¡Estás en una situación muy envidiable conejo!-Le gritaron a la lejanía.

-¿Señor Gareth?-Reconoció la voz escandalosa del enano.

-El mismo que viste y calza-Contestó mientras rascaba su barba y caminaba hacia él.

-Lo lamento chicas, voy a quitarles a su novio un rato, hay unas cosas que Finn y yo queremos discutir con él-Gareth agarró al peliblanco como si de una vara de madera se tratase y lo jaló sin dificultad.

-¿Eh? ¡E-Espere señor Gareth! ¡N-No son así las cosas!-Se justificó Bell.

-Ya, ya, no te avergüences, es más enorgullécete-Le decía el enano sin dejar de reírse.

-¡QUE NO ES ASÍ!-Gritó el joven.

Ambos se alejaron del trío de chicas quienes quedaron pasmadas, como si no procesaran lo dicho por su compañero de familia.

-¿Novio?-Dijeron al unísono, ruborizándose y desprendiendo vapor de cabeza y orejas.

Esto hubiese continuado así de no ser por la presencia de otra joven que se acercó a ellas.

-¿Lefiya? ¿Qué hacen aquí?-Preguntó la extraña.

-¿Eh? ¿Filvis?-La elfo de cabellos naranja reconoció a la visitante inesperada.

Se trataba ni más ni menos que aquella elfo de cabello color negro perteneciente a la familia Dionysus.

-¿Qué sucedió aquí? Mi Dios me mandó aquí porque tuvo un mal presentimiento y me encuentro con esta escena-Preguntó, explicando su razón de estar ahí.

-E-Es una historia un poco larga y difícil de contar jeje...-Respondió la pelinaranja.

*Grrrr*

Un gruñido provino del estómago de Aiz.

-Tengo hambre... estuve toda la noche dentro de la carpa esperando a que Bell despertase y no pude comer...-Respondió avergonzada.

-¿Bell...?-Filvis parecía interesado en ese nombre aunque fue ignorada por cierta enérgica amazona.

-Ahora que lo mencionas yo también muero de hambre ¡Vamos Filvis! ¡Te contaremos mientras comemos!-Con su clásica personalidad animada, Tiona intentó agarrarla pero ella se apartó.

-Ya deja de insistir en tocarla, Tiona-Suspirando, Lefiya le comunicó aquel pedido a la amazona.

-¡Buuuuu! ¡Son malas!-Ella claramente se molestó y reclamó.

-En fin, vayamos, te contaremos lo que sepamos, Dionysus-Sama y Loki-Sama deben saberlo para evitar que un ataque de Evilus ocurra nuevamente-La elfo la llamó.

Filvis asintió y fue detrás de ellas.

"Investiga qué demonios es ese maldito niño.. Quiero saber cada detalle sobre él, de dónde viene su fuerza y de qué lugar proviene ¡No permitiré que frustre mis planes otra vez!" Aquella orden se repitió en la mente de la pelinegra.

-Bell Cranel...-Susurró con una expresión aterradora dibujada en su fino rostro que aterrorizaría a cualquiera.

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Con Bell y Gareth, en la carpa de Finn.

-Me es grato tenerte nuevamente aquí con nosotros, Bell. Toma asiento-El hobbit cortésmente apuntó a un par de sillas enfrente suyo.

-Gracias por la amabilidad señor Finn-El peliblanco aceptó la sugerencia y se sentó, su cuerpo, aún si no lo aparentaba, todavía se sentía adolorido y descansar las piernas no estaba de más.

Gareth reposó en la de junto.

-Lamento importunarte con este llamado, sé que lo mejor es que descanses y te prepares para regresar a la superficie con tu party, no obstante, tengo unas cosas que discutir contigo y dependiendo de tus respuestas tomaré una decisión al igual que te propondré algo ¿Deseas oírlo?-Con esa introducción corta pero poniendo en la mesa la intenciones daba inicio esta conversación, la decisión de continuar con la misma era de Bell.

-En condiciones normales Riveria nos acompañaría y mediaría ambos bandos, desgraciadamente él tuvo que huir de ella a pesar de que le fue difícil-Informó Gareth respecto a la ausencia de la elfo, apuntando al rubio.

-E-Entiendo-Contestó el peliblanco con impresión.

-No tengo problema en responder algunas preguntas para usted, señor Finn. Aunque dependerá de la información que desee obtener-Él parecía de acuerdo con la propuesta si no se indagaba en cosas sobre su persona, término que dejó claro desde su primera charla con el Hobbit.

-Relájate. No tiene nada que ver contigo o tu poder, ese tema queda sellado para mi y sería malo seguir insistiendo ahora que tenemos una relación buena-Comentó Finn, deshaciéndose de las dudas del joven.

-Entonces, adelante-Dio pase libre a la entrevista/interrogatorio.

El enano rascó su barba y borró la sonrisa por una mueca neutra.

-¿Cómo supiste que el ataque fue provocado? Lefiya nos informó sobre tus sospecha cuando peleaban juntos contra las violas, eso nos dio entrada a mover las tropas y poner manos a la obra en busca del origen de los problemas hasta dar con ellos-La primera duda fue lanzada junto con la explicación de cómo surgió.

Bell sujetó su barbilla y suspiró.

-Ustedes lo dijeron, es poco común que el calabozo se ponga agresivo si no hay un motivo de peso. Cuando el Goliath emergió de las paredes como consecuencia de haber recurrido a mis habilidades, intenté encontrarle cierta lógica hasta que me explicaron cómo funcionan las cosas aquí adentro. Tomé eso como punto de partida a la hora de formular mi hipótesis. Si yo no activé mi poder y esos monstruos emergieron así sin más, la única respuesta era que otra amenaza latente se hallaba en el piso 18 pero... Cuando Asfi me comentó sobre la emboscada que les tendieron al intentar acabar con el Goliath, pude unir los puntos-Contestó, dejando la duda sobre su condición.

-¿Y a qué llegaste?-Preguntó el par.

-Quien lo hizo era consciente de estas consecuencias y... tenía un poder mayor que el mío. Cuando sucedió por culpa mía solo fue un Goliath común pero, con él... Fue uno irregular sin que contemos a las violas-

-¿Quién crees que pudo haber sido?-Querían saber la opinión de Bell.

-No puedo dar un nombre como tal, es imposible que sepa con exactitud la identidad, no obstante, creo que pudo ser un Dios, alguien que supiera que se encontraban aquí-Reveló con una mirada seria.

-Que supiera nuestra ubicación...-Finn sintió un ardor en el pulgar.

-De ser ese el caso, tenemos infiltrados o somos vigilados, cualquier de las dos es igual de mala. Nadie además de la familia Hefesto y Andromeda de la familia Hermes sabía que hicimos esta parada forzosa-Gareth dio su opinión.

-¿Parada forzosa?-Preguntó el peliblanco.

-Sí, no deberíamos estar aquí. Por un problema de envenenamiento que tuvimos un par de pisos antes de este tuvimos que hacer un campamento aquí y esperar a que el grupo mandado a la superficie regresara con antídotos-Finn despejó las dudas.

-Viéndolo desde esa perspectiva tienen lógica las suposiciones de Gareth-Comentó Bell.

-Un informante y un Dios que lo acompaña, solo viene a mi mente un nombre-Gareth tenía cierta idea de la identidad de este último.

-Sabiendo esto, quiero preguntarte ¿Qué conoces sobre Evilus?-La segunda interrogante entró en juego.

Un escalofrío recorrió la espalda del peliblanco.

Esa palabra...

-Evilus...-Repitió.

"Si Evilus nos encuentra, la vida de Bell correrá peligro, pueden poner sus manos en él ¡Y no lo permitiré!" Una oración del pasado dicha por Alfia, su madrastra, se escuchó en el subconsciente del joven.

-Puedo notar que no eres ajeno al nombre ¿Me equivoco?-Insistió el hobbit.

-Sé de su existencia-Respondió a secas, no tenía la intención de explayarse ni mucho menos revelar en dónde escuchó dicho término.

Estas intenciones fueron recibidas por el par, evitando indagar.

-Fueron los responsables de este emboscada que pudo terminar en tragedia y además atacaron la refinería de piedras mágicas. Son responsables de muchos de los actos malvados en Orario. Hemos intentado exterminarlos sin éxito desde hace años, desde la edad oscura... Se perdieron tantas vidas en esos años-Enojo e impotencia transmitía lo dicho por Finn.

No mentía, en definitiva no mentía.

Y cierta aventurera de la familia Ganesha lo sabía al igual que una camarera de "La señora de la abundancia".

-Quieren que me una a ustedes en la batalla contra Evilus ¿No es así?-Bell no deseaba darle muchas vueltas al asunto y fue directo a lo importante.

-Vaya, me leíste como un libro abierto, impresionante-Dijo el capitán de la familia Loki.

-El rumbo de la charla se prestaba para llegar a esa propuesta-Contestó el joven.

-Tienes razón. Queremos contar con tu apoyo. Sé que es hasta ridículo que pida ayuda a alguien nuevo en la ciudad, aunado a que no eres un aventurero experimentado y no cuentas con un falna, lo cual podría meterte constantemente en situaciones donde arriesgues tu vida y posiblemente mueras, pero estos días me han confirmado que en verdad deseas un mundo mejor en el que no haya miedo en las personas, en el que los niños puedan crecer y ser lo que desean. Y eso me es suficiente para confiar en ti, dime Bell ¿Tú confías en mi? ¿Nos prestarías tu fuerza?-Finn extendió su mano con la intención de cerrar el trato con un apretón de manos.

Bell lucía pensativo, en verdad le convencían las palabras del hobbit.

"Ve a la sede de la familia Ganesha a media noche... Alguien quiere verte" Recordó las palabras del extraño que lo curó cuando cayó al lago tras salvar a Lefiya.

"¿Es algo relacionado con esto? Si la familia Ganesha y la familia Loki se están haciendo cargo de Evilus, aceptar el trato sería decirle que sí a ambas partes pero tengo mis dudas" Se dijo a sí mismo en la mente.

"Familia Ganesha... Shakti..." La imagen de la chica de cabello azul cruzó por su mente.

"Si hay alguien en quien confío en Orario, es en ella. Sus ojos me inspiran confianza y no veo segundas intenciones en ellos, contrario a los de Finn".

-Déjeme pensarlo señor Finn. Mi meta es ser un héroe, por lo que el apoyo a un bien mayor es un paso importante en mi objetivo, sin embargo, tengo mis dudas respecto a los métodos que tiene planeado emplear-Contestó con seriedad. En su cabeza se preguntaba ¿Era solo el salvar a las personas lo que el Hobbit quería? La respuesta fue simple... No.

Lo que Finn anhela es algo más egoísta a pesar de que el camino a ambos objetivos tienen la misma meta.

Eso le impedía a Bell confiar en lo dicho por el miembro de Loki.

Ocultar la verdad es una forma de mentir.

"Quiero escuchar lo que me tienen que decir esta noche para tomar una decisión" Se dijo a sí mismo.

-Entiendo. No tengo problema con esperar ni tampoco con ser rechazado de llegar a ser ese el caso, es tu elección al fin y al cabo. Pero sé que si llega haber una amenaza, tú serás el primer en saltar a la batalla, me reconforta tenerlo en mente-El capitán de la familia Loki no insistió y aceptó la postergación de la respuesta a su propuesta.

-Gracias por entenderlo-Dijo Bell, haciendo una pequeña reverencia.

-Sería todo, fue un gusto hablar contigo. Por favor, que esto quede entre nosotros-Pidió Gareth, poniéndose de pie seguido de Bell.

-Lo prometo, gracias por confiar en mi-Agradeció el muchacho, dando la vuelta y saliendo de al carpa aunque...

-Oye por cierto-Finn lo detuvo.

-¿Sí?-Bell giró la cabeza.

-¿De casualidad tienes pareja o algo así?-Preguntó el hobbit.

-¿Perdón?-Bell se sintió incómodo.

-Que si tienes pareja-Repitió.

-Ammm s-señor Finn. Usted me agrada y todo pero no bateo para ese bando, perdón-Respondió Bell, dando un paso atrás.

-¡JAJAJAJAJAJAJAJA!-Gareth no pudo evitar reír a carcajadas.

-¿Eh? Creo que me estás malinterpretando-Finn adoptó una cara de póker.

-No se preocupe, no hay nada de malo en ello, me halaga y eso no cambia la percepción que tengo de su persona, pero no hay en mi esa clase de sentimientos por los hombres-Contestó el peliblanco negando con las manos.

Finn inhaló aire para después sacarlo en un largo y pesado suspiro.

-¿Sabes qué? Olvida lo que dije, esto me pasa por tratar de hacer un favor-Una vena se saltó en su frente y una gota de sudor se deslizó por la misma.

-D-De acuerdo-Incómodo, el conejo partió.

-¿Salió como planeaste, "Capitana"?-Preguntó el enano en un tono burlón.

-Esto no sale de aquí ¿Entendiste? Lo pregunté por Riveria, no importa cuánto lo niegue, es obvio que siente algo por ese chico y quise ayudarla. Merece amar y ser amada-Comentó Finn.

-Creo que tienes que ampliar tu visión para percatarte de que no solo ocurre con Riveria-Le Avisó Gareth.

-Oh... Esto será un problema-Al buen entendedor pocas palabras, Finn supo que probablemente la competencia por el conejo dio inicio mucho antes de darse cuenta.

-Ni que lo digas-Gareth concordó.

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Con la Familia Takemikazuchi, Welf y Asfi.

-Si que te dieron una paliza, Bell-Dijo el herrero a su compañero, quien llegó a verlos.

-Para mi mala fortuna se ha vuelto una costumbre al pelear-Se burló de su propia desgracia.

Los miembros de party del conejo, con quienes se reunió por primera vez en una aventura, se hallaban empacando sus cosas, preparándose para partir junto con él.

-Fueron días agitados ¿No creen? Tantas emociones intensas-Opinó Ouka.

-Lamento haberles causado tantos problemas, entenderé si no desean volver a reunirse conmigo-Se disculpó el peliblanco con el ánimo decaído.

Por primera vez conseguía amigos para enfrentar al calabozo y lo arruinó por su irresponsabilidad, no obstante, él no tenía idea de que su poder causaría dichas problemáticas.

-¿De qué habla, Bell-Dono? De no ser por usted Rivira hubiese sido destruído junto con los que residían aquí. Si tuviese que confiarle mi vida a alguien, no dudaría en ponerla en sus manos-Declaró Mikoto.

-¿Eh?-Bell levantó la cabeza de repente tras lo dicho con anterioridad.

-Amigo, después de lo que pasamos a tu lado ¿Crees que te dejaremos ir? Eres una mina de oro-Welf lo abrazó con un brazo y le dio un puñetazo en el hombro, no con fuerza claro está.

-Es broma-Agregó, riendo.

-Lili piensa que es un imán de monstruos pero no es mala persona-Concordó la hobbit.

-Y-Yo comparto la opinión-Comentó Chigusa.

-Gracias chicos-Se notaba la felicidad en el joven rostro del peliblanco.

-Amm... ¿A qué hora partiremos?-Preguntó una chica de cabello color celeste en el rincón de la carpa.

Bell la vio instintivamente.

Ahí se topó con una bella mujer de cabello corto con el color antes mencionado y lentes.

"Es muy linda..." Opinó.

La observó por unos segundos.

-En un momento partiremos, Asfi-Dono-Le respondió la oriental, guardando el resto de cosas en la gran mochila de Lili.

Welf se percató del estado de Bell y lo sacó del mismo.

-Es Asfi Al Andromeda, capitana de la familia Hermes. La conociste ayer-Le recordó mediante un susurró para no ser escuchado.

-¿La conocí ayer...?-Su mente, como si de una película se tratase, reprodujo lo sucedido el día pasado hasta que dio con lo que buscaba.

Cuando cayó al lago... una de las chicas se pegó a una roca para no ser vista.

La apariencia de esta extraña concordaba con la de ella.

Nota del autor: Tuve que censurarla porque si no Wattpad me tumbaba el capítulo. Si quieren verla completa chequen el capítulo 11 del fic.

-¡¿EHHHHHHH?! ¡¿ESTABA AHÍ?!-Gritó el peliblanco con el rostro completamente rojo e hirviendo.

El grito despertó la atención de la susodicha.

Cuando se toparon cara a cara hubo un silencio incómodo.

-¡T-Tú...!-Lo apuntó con temblor en la mano.

Bell levantó las manos como si fuese apuntado con un arma.

La peliazul lucía enojada.

-¡TÚ FUISTE EL FISGÓN!-Le reclamó, sacando un artefacto de su cintura.

Una granada.

-¡F-Fue un malentendido!-Quiso dialogar el conejo.

-¡Espera Asfi!-Welf quiso detenerla pero... lanzó el artefacto.

-¡AHHHHHH!-Gritó Bell con miedo y...

*¡BOM!*

Salió volando unos cuantos metros lejos.

-¿P-Por qué me ocurren estas cosas?-Se preguntó el joven, levantándose del suelo.

Asfi, con un aura que emanaba enojo, se acercó a él.

-¡Un momento Andromeda! Deja que te expliquemos. No estuviste presente en el juicio-Le informó.

-¿Juicio?-La joven se detuvo.

-Sí, no fue culpa suya el haber caído en el lago mientras se bañaban-Explicó el herrero, apoyando a Bell.

-Yo estaba luchando contra Gareth en el bosque, lo hice enojar y me golpeó tan fuerte que salí volando, con la mala suerte de caer justamente ahí. Finn y él pueden confirmar que no miento. De todas formas, lo lamento. Tengo parte de la culpa por mirar así haya sido por unos segundos-Se disculpó Bell, inclinándose adelante como reverencia.

Ella contenía su vergüenza. No solo por ser vista desnuda, si no por tomar cartas en el asunto sin saber el contexto completo.

-No pareces una mala persona-Susurró, acomodando sus lentes.

-Discúlpame tú a mi. Reaccioné mal-Contestó, ya con la cabeza fría aunque su rubor no desaparecía.

-Señorita Asfi, de hecho su reacción es natural, sin rencores-Respondió el peliblanco, sonriéndole con calma.

-Viendo que este malentendido se arregló, es hora de irnos. Si no nos apresuramos llegaremos al anochecer-Avisó Lili, con la mochila en hombros.

-De acuerdo-Respondieron los presentes.

Bell se quitó la férula.

-¿Puedes moverlo?-Preguntó Welf.

-Duele un poco pero no debería tener problema en luchar-Contestó, estirando el brazo mientras algunos crujidos provenían del mismo.

Abandonaron el campamento, caminando en grupo a la entrada del piso 18, listos para salir, no obstante...

-¿Ya se van?-Preguntaron desde sus espaldas.

-¿Riveria? ¿Tiona? ¿Lefiya? ¿Aiz? ¿Qué hacen aquí?-Preguntó Bell al ver al cuarteto de chicas enfrente suyo.

-¡Queríamos despedirnos de ti, Argonauta-Kun! ¡Suerte en tu regreso!-Dijo Tiona, sacudiendo su mano.

-Ten cuidado al subir, eres un imán de monstruos, no me gustaría que algo te pasara-Dijo Lefiya, desviando la mirada.

-Muchas gracias por el libro, Bell. Espero poder verte de nuevo cuando acabemos nuestra expedición-Aiz fue la tercera en hablar, abrazando el objeto dado por el peliblanco.

-¿Expedición? Cierto... el señor Finn me comentó que por un retardo no están pisos más abajo-Recordó Bell, sujetando su barbilla.

-Sí. Hoy partiremos al igual que ustedes-Contestó Riveria.

-Ya veo... Entonces mucha suerte, por favor tengan cuidado-Con preocupación, expresó esas palabras.

-¡Hmpf! ¡Por supuesto que lo tendremos!-Declaró con un poco de soberbia la elfo, nadie creería que un par de horas antes dudaba de su poder.

"Hace mucho que nadie me dice que tenga cuidado" Se dijo Aiz a sí misma.

-¡Somos muy fuertes, podemos con lo que sea!-La amazona mostró su bíceps y guiñó el ojo.

-Agradezco los buenos deseos-Riveria hizo una reverencia.

Ouka y Welf sonreían, sin quitarla la vista. Sus miradas reflejaban orgullo.

Nota del autor: Algo así.

-No te metas un muchos problemas, aunque conociéndote, eso es algo imposible-Agregó la elfo, con una risita.

-Lo intentaré-Respondió Bell, rascando su nuca y riendo de igual forma.

Se vieron por unos segundos.

-¡Uhum!-Mikoto aclaró la garganta, interrumpiéndolos. De no hacerlo, posiblemente nunca se irían.

-Éxito en su expedición familia Loki. Nosotros nos retiramos-Dijo la oriental.

-¡Hasta luego!-Se despidió el joven, corriendo a donde el resto de su grupo estaba.

-¡Adiós!-Las chicas sacudieron sus manos desde su posición.

En sus rostros se dibujó una sonrisa al verlo irse.

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Un par de horas después.

La noche cayó en Orario, curiosamente la hora en la que más viva se encuentra la ciudad.

Aventureros regresando de sus travesías. Unos otros saliendo del gremio con su botín.

Lo de todos los días.

Lili fue a cambiar las piedras mágicas obtenidas, se estimaba que obtendrían como mínimo medio millón de valis aunque a nuestro héroe poco o nada le importaba el dinero. A sus ojos, su recompensa fue experiencia en combate y una nueva habilidad.

La hobbit llegó con el dinero tras unos minutos y, efectivamente, sus cálculos fueron correctos.

Dividieron el monto en partes iguales.

-Bueno, este es el final de este día. Creo que la mayoría de nosotros desea un descanso antes de nuestra siguiente aventura ¿Les parece bien reunirnos la siguiente semana? Yo también tengo algunas cosas qué hacer-Sugirió el herrero.

-Nosotros no tenemos problema-Respondieron los miembros de la familia Takemikazuchi.

-De mi parte tampoco-Concordó Bell.

"Así puedo pasar tiempo con Airmid" Se sonrojó.

Nota del autor: Favor de imaginar que es de noche.

-¡Decidido! En 7 días regresamos-Dijo Welf, con los ánimos elevados.

Y así, la primera aventura del conejo como parte de un equipo finalizó.

No salió como se imaginaba pero estaban vivos que era lo importante.

"Ya falta poco para la media noche" Se dijo.

Caminaba por las calles en dirección a la sede de la familia Ganesha.

Él deseaba acabar rápidamente con el asunto de aquel extraño llamado y poder ir con Airmid a contarle lo sucedido y, de ser posible, curarle por completo el brazo. También quería regresar al orfanato y demostrarle a los niños que está bien.

"¡Demonios! La espada que Welf me hizo... la perdí" Se dio cuenta que aquella arma no reposaba en su cintura.

-Debió caerse cuando las violas atacaron-Supuso.

-Me he quedado sin armas...-Su ánimo decayó.

¿Ahora qué hará? ¿Matar monstruos con una piedra?.

Una preocupación más al montón.

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Del lado de Asfi.

La capitana de la familia Hermes, luego de que, junto a la familia Takemikazuchi y compañía, regresara a la superficie, se dirigió directamente a su sede.

Había mucho que informarle a su dios.

-Dime Asfi ¿Pudiste darles el comunicado?-Preguntó Hermes, sentado detrás de su escritorio.

Su clásica sonrisa se presentaba.

-Sí. La misión fue un éxito. Ahora saben qué hay un infiltrado entre los dioses de Orario-Contestó Asfi.

-Perfecto. Espero que Loki no tarde demasiado en dar con él. Entre más tiempo pasa, el poder de Evilus incrementa-Se notaba la preocupación en su rostro.

-¿Algo que agregar?-Preguntó.

-De hecho sí, Hermes-Sama-Contestó la chica de cabello color celeste.

-Luce como algo importante, bien, cuéntame-Dio entrada libre a la explicación.

-¿Por dónde empezar?-Asfi suspiró.

-Bell Cranel... Estuvo en Rivira-Reveló.

Los ojos del dios se abrieron al Máximo.

-Rivira... Piso 18 y sin falna-Susurró con impresión.

-Y Evilus hizo su jugada-Continuó la capitana de la familia.

La expresión maravillada de Hermes debido a la noticia anterior se desvaneció cuando llegó la siguiente.

-Y eso no es todo...-Confesó la peliazul.

-Él... Derrotó a un Goliath irregular que surgió de la nada y destruyó gran parte de la zona segura-Concluyó con su introducción.

Hermes era bombardeado noticia tras otra, cada una con un impacto diferente en él.

-Cuéntame los detalles-Pidió.

Mientras en su mente decía lo siguiente...

"En verdad creaste al último héroe, viejo amigo".

Se acomodó el sombrero y sonrió por un breve instante.


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Del lado de Bell.

-Estoy aquí-Avisó el peliblanco ante la figura de cierto dios.

-¡Yo soy Ganesha! ¡Te esperan en ese lugar!-Dijo Ganesha, apuntando a un callejón.

Bell caminó a donde se le indicó.

Aquel sitio era consumido por una densa oscuridad gracias a la poca iluminación.

Solo viendo su nariz, avanzó. Hasta que por fin una voz se presentó.

-Hola de nuevo, Bell Cranel-Se dijo a escasos metros de su posición.

-Aquí me tienes, como prometí y gracias nuevamente.-Él no se dejó intimidar por el aura misteriosa del extraño.

El hombre encapuchado se dio la vuelta.

-No tiene nada que agradecer, esas fueron mis indicaciones. Mi nombre es Fels, por favor sígueme, Urano-Sama te espera-Ordenó.

-¿Urano-Sama...?-Repitió el nombre de aquel Dios.

"Tengo el presentimiento de que la casi nula tranquilidad que le restaba a mi vida está apunto de consumirse" Pensó, yendo detrás de Fels.

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Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como ya es costumbre.

En fin, déjenme sus opiniones.

¿Cómo estuvo el capítulo? ¿Sí les gustó?

Buzón de sugerencias/opiniones/comentarios.

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Por cierto, el siguiente fic en actualizarse será el de Ryuu, la siguiente semana sacaré el capítulo. Recuerden que, esta misma, aparte del héroe sin falna, subiré el epílogo de "¿El primer amor es el más importante?" Espero su apoyo.
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¡Si gustan leer una novela original escrita por mi, pueden leer la que recién acabo de publicar!

"Objetivo frustrado por un amor inesperado"

Acompáñanos en al historia de Akiro Itō para cumplir su tan anhelado deseo... ¡Vengarse de quien rompió su corazón!.

Aquí les dejo el link para que vayan a leerla o pueden encontrarla en mi perfil. Hasta ahora llevo el prólogo y el primer capítulo del primer volumen.

https://www.wattpad.com/story/295436264?utm_source=ios&utm_medium=link&utm_content=share_writing&wp_page=create_story_details&wp_uname=Aetd556&wp_originator=Updq6%2FIi6BWjWjl9fWmdgFplAGHQxmBh9KtLNUzCXq8Z1hhr2ZdP3Q0Mc6DsZaDAgH2X2xNZeBY6nbXJbf8D2cMC4S4qhJJgbh4mVRLtfVTiVXNZCVonFivgF0HRk7Om

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Si desean leer más de mis fic pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...

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Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La hermosa Lefiya nos acompañará en este One Shot junto al conejo en una aventura que tendrá de todo. Amor, drama, todo lo que engloba a esta pareja tan dispareja.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con dudas nacientes en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.

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