17#: La verdad... duele.
E l i s a b e t h
Lo entiendo todo... pero todo ahora. El chico del que Jules estaba enamorado, estaba enfrente mío hace minutos. Lo sabía, lo sabía, lo sabía, me repetía una y otra vez. Esto es un matrimonio forzado de su parte, y no se porqué, pero entiendo ahora.
—Elisabeth...—Jules me llamó, ahora mismo estamos sentados sobre un mantel de ceda, yo por una parte mirando la tetera, mientras que Jules mi cabellera castaña.
—Elisabeth, necesito explicarte...
—Lo se...—Mi voz apenas es audible ya que mis lágrimas me están atragantando, queriendo salir con todas sus fuerzas. Levanto la mirada y me lo quedo observando una vez más... quizás la última, no lo sé, pero sólo una más, lo esencial para poder flotar sin alas...
Suspiro y esbozo una forzada sonrisa. No puedo permitirme llorar... "Las lágrimas nublan la vista de las estrellas que muestran tu camino"...
Me cruzo de brazos y hago un puchero como una niña enojada.
—Así que él era tu chico ¿eh?—Río como puedo bajo.
Él sonrío, literalmente. Vio a Brutus (mi guardaespaldas, el único que nos vigilaba, ya que los tipos de Jack, el padre de Jules, les prohibí que nos molesten, dejando a Brutus, mi casi hermano haciendo su trabajo)
—Necesito decirte algo—Repitió mi único amor. Apreté mi mandíbula para no sollozar en ningún momento delante de alguien, menos del que me enseñó que lo hiciera. Asentí lentamente con ojos curiosos y a la vez... tristes.
Le dije a Brutus que se retirara y que nos vigilara desde lejos, sin que nos escuche ni nada por el estilo. Que solo utilice los ojos, ya que era una conversación "romántica", me reí al decírselo a él. ¿Romántica?, ¡PERO POR FAVOR!, esta "conversación romántica", va a acabar con mi alma, pero pienso ser fuerte, por él.
—Bien...—Jules comenzó a contar todo, aunque ya lo entendía perfectamente, no me importada que él me lo repitiera.—Por dónde comienzo...
—¿Qué tal por esa pareja que separaste y casi golpeaste al pelirrojo?—Pregunté, mi voz casi se rompía a la tercer palabra, pero agregué varias sonrisas como si estaría riéndome al decirlo...
—Bueno...—Él rodeo los ojos—El pelirrojo es el sobrino de mi ex jefe, le gustaba, bah, le gusta Ben.—¿Ben?, ese nombre se me hace conocido, ¿lo habré escuchado de alguna parte?. Me muerdo el labio—Ben es el chico que me gusta—Paró de repente y negó con la cabeza—No me gusta, diría que estoy enamorado de él.
—¿Y por qué estás conmigo?—Pregunta final, preparada para la patada en el corazón.
—Esa es la parte que no podía decirte con mi padre vigilando... ni con ellos—Señaló a Brutus y asentí lentamente. Él suspiró.
—¿Y...?—Insistí.
—Mi padre me obliga a casarte contigo porque...
—¿Sí...?
Quiere que...
—¿Ajá...?
Empezó mover las manos nerviosamente, oh vamos dilo, ya se lo que mierda quiere de mi y de mi familia.
—Quiere que te asesine y me quede con tu fortuna...—Cree una sonrisa de la nada, "lo sabía". Hice como actriz que soy, como si estuviera sorprendida.
—¿Ma-matarme?—Abrí los ojos como platos para agregar el "emoticón sorpresa"
—Sí...—Agachó la mirada y comencé a reirme.
—¿Por qué ríes?—Preguntó aturdido con la mirada aún baja.
—Oh vamos...—Comencé—Ya lo sabía to...—Un nudo triple en mi garganta me hizo parar.
—¿Lo sabías?—Asentí y quedé con la mirada en el mantel. No llores... no llores, ¡MALDICIÓN NO LLORES! Me mordí el interior de mi cachete.
—Perdón... no quería que esto sucediera, pero si no lo hacía, Ben y todos morirían...—Asentí y sonreí con la cabeza aún concentrada en el mantel—Elisabeth no llores...—Levanté la cabeza, y me di cuenta que varias lágrimas salían de mis ojos y caían sobre mi mejilla.
—N-no estoy llorando—Alejo la mirada hacia él y me limpio las lágrimas. Basta de llorar, ¡BASTA, BASTA! Largo a llanto más fuerte.
—Elisabeth...—Jules se acerca y me abraza fuertemente, como protegiéndome... ¿de qué, no?... Ya estoy enterrada, muerta por dentro, pero de pie... Como un árbol, muerta por dentro, pero de pie, sí...
Lloro en su hombro.
—Perdón—Le susurré en su oído.
—¿Por qué?, y soy el que te engañé...
—Perdón por destruir mi promesa.
—¿Cuál?
—La de no llorar enfrente de alguien.
Él se ríe disimuladamente y me aprieta más fuerte, ¿por qué siento que me enamoré de mi hermano?, sonrío y me alejo de sus brazos. Jules me limpia las lágrimas con su dedo pulgar y sonrío.
—No me importaría si me matasen...—Dije con voz ronca, la verdad es esta, y bueno no me importa decirla, ya que nadie está para golpearme si hago algo mal...
—¿De qué hablas?—Jules me miró espantado.
—No me importa si me matan, puedes hacerlo luego de la boda...—Jules tira del cuello de mi vestido... ¿Qué rayos?
—Nunca vuelvas a decir eso, ¿has entendido?—Me suelto de su agarre y lo observo.
—¿Por qué?, si es verdad...
—No, no lo es. Si importa tu vida, no me interesa si a ti no te importa tu miserable vida, pero a mi, y a muchas personas más nos importa, ¿entiendes?—Y Ahí esta... esa bondad, esa gentileza... es la que me enamoró y a la vez me destruyó... como se le llama a esto... ¿Amor no correspondido?, esto apesta.
—Sí Jules...—Él suspira alarmado y me observa.
—Bueno, estate tranquila con lo del asesinato, o creo que haya boda...—Mis rodillas tiemblan, aún así me obligo a aceptar.
—No se que haré, pero... le daré una lección a mi padre por jugar con los sentimientos de mi hermanita—Él me abraza y me da un beso en la mejilla, maldita honestidad que posee... Me sonrojo y vuelvo a asentir.
—Creo que podría ayudarte—Agrego—Total, mis guardaespaldas son tan matones como los de tu padre, y armas... son iguales, tú padre las aporta, ¿no?—Él sonrío y asintió.
—Bueno... tenemos que idear un plan—Miró al cielo—Aún tenemos tiempo a solas para hacerlo.
—¿Ha-hacerlo?—Jules quería hacer "eso"... ¡¿CONMIGO?! Me muerdo la lengua.
—Sí, el plan deberíamos hacerlo mientras estemos solos.—Me sonrojé totalmente, peor que un tomate. ¿En qué estaba pensando?, Elisabeth ¡pervertida! no debería pensar eso, ¡No, no y no!
Empecé a reírme raramente, cómo pude pensar eso... Jules sin camisa... con su torso brillan... ¡NO, NO Y NO!
—¿Ocurre algo?—Preguntó, niego con la cabeza enérgicamente.
Estuvimos unas cuántas horas planeando el "plan perfecto", dónde atacaríamos al padre de Jules en dónde más le duele, el dinero. Sólo hacíamos pausas para comer o tomar algo, ya que era bastante cansador pensar tanto, diría que hasta en nuestras cabezas salía fuego.
—Ugh...—Digo totalmente rendida acostándome en mi cama. Luego de todos los finales, Jules me llevó a mi casa y dijo que actuara con normalidad... ¿normalidad?, Jesús. Jesús y Jesús. Eso es totalmente lo peor que me podrían haber dicho, además de sentir como una quemadura cada parte que él rozó con sus manos, rodillas o cualquier objeto que toque...
Tomo mi almohada y me ahogo en su sabor, aroma, voz, ojos, toques... Jules... Aún no se como responder a todo, ¿qué se hace cuando alguien está en un amor no correspondido y TÚ eres el que está destruido?, ojalá exista un manual de la vida... porque enserio, la verdad duele...
Me seco las lágrimas y me levanto, me escabullo de mi habitación y corro hacia el parque, solo es apra despejarme...
S e b a s t i á n
—Sebastián...—Me tira de la manga, me niego el verlo.—Sebastián...—Lo miro con los ojos vidriosos.
—¿Qué?—Respondí secamente, cómo se atreve... luego de que rompiera todos mis sentimientos... Estúpido Ben, estúpido,
—Lo siento...—Sonreí. Así que lo sientes, ¿eh?.
—Dime, ¿qué tal se siente romper el corazón de alguien?—Pensé, pero, las palabras salieron sin permiso...
Ben miró al suelo, oh no... no quise decir eso, ¿oh si?, la verdad, no se como me siento, sólo, devastado, triste, solitario, todas palabras reverendamente tristes. Es simple... Querer a alguien que no te quiere es como intentar volar con una ala rota.
Y el querer flotar sin alas, es imposible...
—Lo siento, es que... no sé, mi cuerpo reaccionó al hecho de quererlo ponerlo celoso...—Se mordió el labio, creo la peor forma de echar a alguien de menos es estar sentada a su lado y saber que nunca será tuyo, sí, eso es verdaderamente cierto, y lo sé ahora mismo, y me lo repito una y otra vez...
—Yo sólo quiero ser tu amigo...—Lo miré sorprendido. ¿Amigo?...—Por favor, responde...
—Oh, respondo. ¿Quieres que sonría por que somos como amigos?, bien por mi, ¿sabes?—Aplaudo con sarcasmo—¿También quieres una maldita fiesta?, ¿o quieres a Jules como stripper?, porque creo que puedo vestirlo así, claro, por ti...—Sonrío pícaramente.
Ben sólo observó el maldito piso. Por suerte, Sony y Huilen habían salido...
*FLASHBACK* Narrador omnisciente.
—Por favooooor, sólo me falta un capítulo más—Huilen gritaba mientras era arrastrada (aún con piyama) de su habitación.
—¡Eso lo has dicho hace una maldita hora!—Ella hizo un puchero.
—Pero...—Se quejó.
—Pero nada.—Sony suspiró algo cansado, ella pesaba demasiado...
—Por lo menos déjame vestirme...—Sony asintió rodando los ojos.
Huilen al ver su respuesta, comenzó a sacarse la ropa como una bailarina desnudista en un club, ahí mismo, con Sony enfrente...
—Oh por favor...—Él miró para a otro lado colocando su mano para tapar esa figura que alguna vez fue su prima hermosa y joven.
—¿Qué?, ¿acaso de provoco?, ¿Primito?—Ella deslizó su mano en todo su cuerpo lamiendo todo su labio. Oh dios, esta mujer está loca, definitivamente loca. El helado consumió completamente su cerebro hasta dejar un agujero negro, totalmente vacío, consumiendo todas sus neuronas.
Sony la empujó hasta el baño y la obligó a ducharse (con o sin ropa), y fue a la habitación de la misma a ordenar ese infierno aterrador.
Se colocó un pañuelo en el cabello y con la misma escoba empolvada, que de seguro o se usó hace más tiempo de que se creo superman...
Tomó vario tiempo ordenar toda la habitación hasta que quede totalmente limpia, y con limpia me refiero a como nueva...
—SSSSS-OOOO-NNN-YYYY—Su prima abrió la puerta del baño y corrió hacia él, desnuda... Se colgó de Sony como un koala y lo abrazó tan fuerte contra sus pechos que casi no pudo respirar.
—S-suéltame, me ahogo...—Ella lo soltó y se puso enfrente de él, aún desnuda. ¡Jesús!, ¡Qué rayos le pasaba a esa mujer!
Sony aún con su orgullo y su cara totalmente roja, le arrojó ropa a su prima en la cara.
—Vístete—Dijo con tono serio y salió de la habitación. Esperó a que ella salga del cuarto, salió completamente vestida y joven, como lo era antes... Él sonrío al ver su resultado.
—¿Por qué ordenaste mi cuarto?—Convirtió sus labios en un gran puchero—Ahora no encontraré nada—Hizo que lloraba y refunfuñaba como los bebés.
Sony rodeo los ojos. La tomo del cuello y la arrastró hasta la salida. Allí se encontraban Ben y Sebastián, se los notaba peleados... ya que el pelinegro no le daba la mirada al pelirrojo.
El de anteojos al notar el ambiente aterrador alrededor suyo, tomó la palabra;
—Con Huilen vamos a dar un paseo—Ella gruñó y se revolvió en la mano de Sony, él tenía demasiada fuerza...
Dejaron paso para que la pareja de adolescentes pasara y cerraron la puerta detrás de ellos.
—¡Deja de moverte o te pondré una correa!—Él le gritó a la castaña.
—¡Eso es para ti, maldita perra!—Le contesto ella.
*FINDEFLASHBACK* NarraSebastián.
—Lo siento yo no quize...—Ben se disculpó. Está bien, me dolió bastante que me use... pero, al sentir sus labios en mi, a su propia cuenta... me sentí la herramienta más feliz del universo, pero... no puedo perdonarme, si. Perdonarme el creer en todas esas estupideces, por caer en esos juegos de niños para provocar celos. Pero está bien, no me voy a suicidar ni nada, ¿sabes por qué?, "cada vez que te despiertas con ganas de morirte, coloca tu mano en el pecho, ¿sientes tu corazón?, bien, sgnifica que aún estás vivo y tienes un propósito para vivir, pero la vida te hará fuerte primero."
Y yo pienso aceptar eso.
Ben llora entre sollozos silenciosos. Suspiro agotadamente y me dirijo hacia la puerta.
—¿A dónde vas?—Preguntó él con la cabeza aún baja.
—A tomar aire—Mentí. ¿Qué iba a hacer?, a tratar de olvidarlo, a tratar, tratar y tratar, aún si no se que va a funcionar nunca.
¿Por qué será que la gente no siente lo mismo que otra persona?, todavía recuerdo esa misteriosa leyenda que me contaba mi abuelo...
«Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper. Está atado desde tu meñique, dónde es invisible hacia los corazones no unidos, mientras más cerca están aquellas destinadas, más corto se hace».
"Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente... Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente."
Llegué al anterior parque dónde todo se derrumbó todo mi imperio del alma. Al llegar, veo unos niños jugando, tomé un columpio que estaba alrededor de varios arbustos y empecé a columpiarme fuertemente, sin importar que todo el mundo se derrumbe aún estando columpandome, en tan frágiles cadenas...
Salto y salgo del columpio, me paro fuertemente y cuando veo el corte de madera, me golpea en la cabeza, dejándome un terrible dolor y haciéndome caer de espaldas.
—Uhg...—Tomo mi cabeza y me levanto veo tres cosas a la vez, Yisus. Trato de caminar para salir de aquel laberinto de arubstos, camino dos pasos y me tropiezo con uno de aquellos montones de verde.
—¡¿Ces bien?! (¡¿Estás bien?!)—Una chica grita algo que no logro entender.
—¿Q-qué?—Logro mantenerme bien, y me levanto tomando lo que puedo, siento algo suave y pequeño, al darme cuenta que era, levanto la vista a mi mano, ¡OH, DIOS!, ¡ACABO DE TOCAR UN PECHO DE UNA MUJER QUE NI CONOZCO! Ella se sonroja y se aparta.
—L-lo s-siento, no lo hice a propósito.—Ella asiente.Mi vista se acostumbra y puedo ver claramente, ella es la chica que... estaba con Jules, se notaba en sus ojos que había llorado demasiado.
—Oh, yo te conozco—Ella habló antes que yo, asentí.
—¿Tú eres el que estaba con él?—Los dos hablamos al unísono y comenzamos a reir.
—Soy Sebastián—Le tendí la mano para un saludo.
—Soy Elisabeth—Ella tomo mi mano y la movió como si fuera su primera vez en saludar a alguien, se sonrojo de inmediatamente, ¡Ni que le ubiera violado la mano!
Entre los dos nos sentamos en un banco y charlamos varias cosas, teníamos muy pocas en común, pero una cicatriz por igual; los dos eramos rechazados por la persona que amabamos y a la vez, nuestros padres nos odiaban, o algo así.
Estuvimos hablando hasta que el Sol se escondía por el horizonte. Ella me habia alegrado el día, literalmente. Y no podría verla nada más como mi ídola.
—Creo que debo irme...—Dijo ella, me levante para saludarla, pero algo llamó mi atención, del meñique de Elisabeth colgaba un hilo extremadamente finito, color algo carmesí, seguí su rastro hasta que vi el fín, y ese... era mi meñique.
—¿Estás bien?—Preguntó ella, la miré a los ojos, y asentí. Volví a mirar su meñique y ese tal hilo no estaba, me afectó demasiado ese golpe...
—Hasta luego—Ella me sonrío y se fue hacia su hogar.
Hilo rojo... ¿Enserio existe?, ¿o solo es una fantasia?, ah, ¡Pero por favor Sebastián!, tú eres gay, y lo sabes perfectamente.
Hoooooooooooooolasmispreciososlectores♥ ¿Cómoandan?, ¿quélesparecióelcapítulo? sdasdsa, tengotantaspreguntasperolaprincipales... TANTAAAAAAAAAN: ¿CreenqueSebastián y Elisabethhaganbuenapareja?, asíharé a SebastiánBisexual (? gggg, yaqueellosestánunidosporelhilorojodeldestino♥♥♥
Bueno, esperoqueleshayagustado y antesdedespedirmequierorecomendarlesalgunashistorias, muuuuuuuyperomuuuuuuuuuybuenasquecreoquedeberíanleer (:
Lashistoriasson:
Mibuenalemán (Gay) - Jeyjii
EldiariodeunachicaOtaku - KarinnaBassoMuoz
Siquierenquepongaunahistoriaqueustedesescribencomorecomendadasolodíganmelo n-n Beeeeeeeso♥
PDTA: Paranavidadvoy a hacerunespecial. Esuncapítulodehumor y romanceyaoidenavidad, y tambiénhabráhard :33
Esperoqueleshayagustadoelcapítulo, saludos y graciasporleer♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro