J u l e s

Hace un día estoy aquí en París, todavía no he visto a Elisabeth y estoy muy agradecido de eso. 

Sigo ahogando mis penas sobre Ben, no me importa mucho lo que pase, sé que él estará mejor sin mi, y espero que no me olvide, porque sé que yo nunca lo haré, él fue, es y será el único en mi cabeza, corazón y alma al que amaré hasta la muerte, aún si me obligan a hacer cualquier cosa, desde casarme hasta tener hijos, siempre él será dueño de mi.

Ahora mismo estoy en la habitación mi casa, mi antiguo hogar dónde crecí, odio esta mierda, me trae más recuerdos que nunca, pero debo ser fuerte... por él.

Me levanto de mi antigua cama y esppio sobre la ventana. Aunnque todo sea una mierda, tengo una linda vista a la torre Eiffel.

—Dicen que el asistente de Eiffel es el verdadero creador de ella... ya que hizo hasta el diseño, basado en el hueso fémur. Largo y fuerte.—Mi padre estaba en la puerta, viéndome, no contesté.—Jules...—Seguí viendo  por la ventana. —No me importa lo que pasa por tu cabeza, ¿entiendes eso?— Asentí. Ya lo sabía, él nunca quiere nada de lo que yo quiero.

—Lo sé, desde que murió mamá siempre ha sido así. Siempre el mismo maldito viejo diciéndome que hacer, aún siendo mayor de edad—Me di vuelta para encararlo.—¿Acaso te aburriste de mandarla a ella, maldito imbécil?—Sonreí.

Mi padre como respuesta se acercó y me miró a los ojos,  antes de que él abriera la boca, lavantó su mano y la colocó en mi rostro con fuerza, dándome una cachetada.

—Así no se le habla a alguien que te ha criado, estúpido malcriado.

—¿Malcriado?, no me has criado... ¿tú?—Sonreí nuevamente aún con un dolor punzante en la mejilla derecha.

—Tu madre ha sido muy estúpida en mimarte, más aún siendo mayor, no respetas a nadie.—Apreté mi mandibula.

—Ella ha sido mejor que tú, aún ella siendo la estrella de todo, tú te llevas el dinero, ¿cierto?, por eso hasta la has asesinado.—Escupí las palabras con veneno.  él se río.

—JAJAJAJA, mi querido Jules... ¿sabes?, todo es un negocio.—De nuevo con su sonrisa, de dientes amarillos, filosos y grandes, enserio arecía un monstruo, el mismo monstruo que mató a mi madre, y si, él la mató, yo lo sé, vi todo cuando pasó, pero nadie hizo nada cuando pedí ayuda, y ¿por qué?, por el maldito dinero que él utilizó para sobornar a todos, ganado de mi madre y su maldita "mafia". Él es traficante de armas, estúpidas armas, por eso todos le tienen miedo, aún con esa cicatriz que ganó... Se la hizo mi madre, antes de morir, con el mismo elemento que él utilizó para matarla, un cuchillo de cocina, el favorito de ella.

Transformé mis manos en puños, pero, no. No podía pegarle, si lo hacía, yo moría, y todos también, todos lo que amaba, incluyendo a Ben, agaché mi mirada.

—¿Y cómo te fue con tu amigo de la infancia?—Él preguntó, aún con esa sonrisa en el rostro.

—Eso no te importa—Me di vuelta para mirar la ventana nuevamente.

—Bueno... es que cuando te fui a escoltar con mis hombres al aeropuerto no tenías cara de felicidad—Se río.

—¿Felicidad?, ¿enserio quieres que tenga felicidad aquí?—Cerré mis ojos—Ni lo sueñes, Jack.— Se río nuevamente.

—Soy tu padre, deberías llamarme "pa", o con algún sobrenombre, no con mi nombre.

—No te mereces el título de padre.

—¿Entonces tu amigo de la infancia debería tener el sobrenombre de amor?—Sentí que su sonrisa se agrandaba, causándome miedo, no respondí.—Bueno, mañana se harán los preparativos con Elisabeth, rucuerda que un día después de la boda... la tendrás que asesinar.—Asentí. 

Todos creían que ella era la que me secuestraba hasta aquí, pero no es cierto. Fue él, y no quería decircelo a Ben, supuestamente, apenas mi primo sabe que él está involucrado en armas.

Mi padre se va y cierra la puerta detrás de él. No puedo ni escapar de aquí... Abro la ventana y miro para el patio, hay unos 5 hombres de él armados observándome, me siento orgulloso de que necesitaran 5 personas contra 1, pero eso no me da ni una puta ventaja.

Me recuesto en mi cama y espero la cena, mirando las estrellas pegadas en mi habitación cuando era niño, mi madre las pegó... Aún con todo este recuerdo, todavía recuerdo perfectamente cuando mi padre la mató, y nunca lo perdonaré, de eso estoy seguro, siempre que se me ponga un arma y Ben esté seguro, al primero que le dispararé en la cabeza, es a él.

*FLASHBACK*

—Ma, ¿por qué lloras?—Vi a mi madre llorando en la cocina, tenía un golpe en la frente, nose que pasó pero con unos 17 años, yo creo que puedo ayudarla.—¿Es por qué no  quiero casarme con ella, verdad?, está bien, no llores,  me casaré con ella... si es lo que quieres— Ella negó con la cabeza. Sabía lo que era, mi padre...

—Está bien, Jul... Sólo dejame...—En ese momento mi padre entró y cerró la puerta detrás de él. Vió a mi madre llorando e hizo una mueca, me lo quedé observando.

—¿Qué rayos miras mocoso?—Se sacó el cinturón, siempre lo hacía, pegándome a mi y a ella, pero, sabia que algún día... algún día todo iba a terminar.

—Nada—Respondí y aparté la mirada.

—Muévete—Él me ordenó para que pueda pegarle a mi madre, y no... no la dejaré. Negué con la cabeza.

—¿Qué has dicho?

—Que no, no me moveré para que le pegues a ella.— Él sonrío y levantó la mano para pegarme, cerré los ojos para no sentir mucho dolor, apretando los puños.

Pero nada llegó, en cambio... Abrí los ojos y mi mamá tenía un cuchillo de cocina,, su favorito. Era dorado y con su nombre en ella, yo se lo había regalado.

El cuchillo contenía sangre, no se de donde venía, hasta que vi el rostro de él, una cortada desde el ojo izquierdo hasta la mejilla le recorría en su estúpida cara. Sonreí.

—Vete—Mi madre me ordenó, ella no lloraba más, en cambio, sus ojos estaban llenos de furia, fuego... era la primera vez que la vi así. Pero es normal, ella es de las personas que guardan todo el rencor, odio y furia en su interior hasta el día que la necesiten, y este es uno de ellos.

Salgo corriendo hacia mi cuarto y cierro la puerta, ella lo logrará, lo sé. Una sonrisa se plantó en mi rostro. No más dolor. Me dije a mis mismo.

¡PUM!

Escuché un tiro, mi madre no tenía un arma... Abrí la puerta y mi padré le disparó a ella en el hombro, sangre recorría en el piso, casi lanzo todo en mi estómago, si no es porque vi su mirada de tristeza.

¡PUM!

Otro disparo, cerré los ojos y los abrí, mi mare estaba en el piso. Agarrandose el hombro. Mi papá tomo el cuchillo de su mano y lo levantó para hacer fuerza.

—¡NO!—Grité y me abalancé contra él, pero ya era tarde, él se lo había clavado, en el corazón, ella me vio y sus últimas palabras fueron "Hazlo", pero no, no pude, el miedo me consumio, haciéndome apoyar sobre mis rodillas, mientras mi padre me apuntaba.

—Espero que me hagas caso de ahora en adelante—Sonrío, y yo asentí, con mis lágrimas en mis ojos, aún en shock...

*FIN DE FLASHBACK*

Veo las estrellas de color verde, y el sueño me atrapa en sus suaves y cálidas mantas.

B e n j a m i n

Los rayos de Sol me levantan, me remuevo entre mis sábanas y me estiro. Estoy en mi dulce hogar, con dos días para ir a la playa, todo para despejarme.

Al final, todo fue culpa del puto estrés, por lo cual mi padre me obligó ir a la playa quiera o no, con o sin Jules... Hace unos 4 o 5 días no lo veo. Mi corazón se siente vacío, como si necesitara su voz, cuerpo y ojos, sus hermosos ojos celestes.

Me levanto de mi cama y me la quedo observando, ahogándome en mis pensamientos. ¿A qué se refería él con hacerme daño?, no será que... ¿Lo del "te odio" lo culpó?. Meneo la cabeza. Es imposible, sólo un idiota creería eso, sonrío. Así es, de seguro eso fue un sueño y él se habrá ido a comprarme algo o a prepararme algo, como siempre, tratándo de conquistar mi corazón con videojuegos o animes.

Aunque sólo mi padre lo vio cuando me había desmayado. Pero, eso no comprueba que él haya dicho todas esas palabaras en mi sueño... Tsk.

Voy al baño y me aseo. Bajo por las escaleras y veo a mi padre preparando el desayuno. Desde que salí de ahí, siempre él está esforzándose por hacer todo -claro que no queire que me esfuerce-.

—Buenos días—Le digo con un largo bostezo, él me devuelve el saludo con una sonrisa.

Coloca delante de mi, en la mesa, un plato de cereales y lo mastico con mucho cuidado (por si contiene veneno), claro que no estoy en contra de como cocina mi padre... pero sólo es por si a caso...

—Hoy voy con Anna a el parque, ¿quieres ir?—Negué con la cabeza, ¿para qué ir?. ¿Para ver a las parejas felices besándose y viendo como están juntos?, niego con la cabeza de nuevo.

Suena el teléfono y lo atiendo.

—¿Hola?, ¿se encuentra Ben?—Una voz en el teléfono me llama, sonrío al saber eso.

—¿Sebastián?

—Hooooola, mi buen amigo, quería saber si ¿quieres salir de esa jaula?—Asentí desesperadamente, hasta que me di cuenta que él no me podía ver.

—Obvio—Le dije.

—Bueno, te pasaré a buscar en una hora.

—Nos vemos—Me despedí, ahora que lo recuerdo, la última vez que me despedí de él... me besó. Me puse rojo al recordar eso.

—Apa, ¿te llamo una super modelo?—Mi padre preguntó saboreando su cereal. Negué con la cabeza.

—Es Sebastián, iré con él algún lado—Lo olvidé, no le pregunté a dónde iremos...

—¿Y por qué estás rojo como tomate?—Me pregunto mi padre con las cejas levantadas, como interrogación.

—Oh, debe ser el calor. ¿Sabes?, la capa de ozono está destruida y como es verano...

—Ah, es cierto. Y eso que en una semana es navidad—Oh shit, la navidad, de nuevo, ¿eh?. Supongo que la pasaré en la playa. Asiento.

Alguien toca el timbre y mi padre abre la puerta, es Annabella...

—Hola—Ella sonrío. Mi padre le devolvió el saludo con un beso, mi cara de asco era impresionante.

—¿Estás lista?—Preguntó mi padre, ella le mostró una canasta con comida y él asintió.

—Adios Ben—Se despidieron los dos, yo los saludé con la mano.

Prendí la tele y la vi, hasta que pasaron unos veinte minutos.

Subí a mi alcoba y me cambié. Me coloqué unos jeans azules, y una remera celeste. Me estaban empezando a gustar estos colores, hasta que recordé por qué era. Me saqué la remera y me puse la camiseta que Sebastián me había regalado. Me coloqué los zapatos y me vi de arriba para abjo para ver si había olvidado algo. Perfecto.

Sé que estoy haciendo algo mal con olvidar a Jules, aún cuando el me dijo que no lo olvide, pero ¿como querer amar a alguien que ni siquiera está cuando lo amas en verdad?, ¿a caso no sabe que el "te odio" fue por un enojo?. Me río, sólo un idiota creería que fuera verdad.

Me quedo pensando... ¿y si es así?, no no no no no, no lo creo.

********************

Sebastián me llevó por todas partes, desde un museo hasta un puesto de salchichas. Ahora estoy escuchando sus teorías acerca de los libros, que deberían ser más baratos para que todos los puedan comprar u otras cosas, la verdad no me interesa.

Estamos en un puesto de helados, él me está observando muy directamente o que me pone a ver mi helado mientras me pongo un poco incómodo.

—Te pasa algo.—Él comienza a hablar luego de varios minutos de que me observa. Levanto mi vista.

—¿Qué?, ah, no, no me pasa nada...—Conetsto sin interés y termino mi helado sin ganas, él ya lo había hecho hace bastante.

—Ok... ¿nos vamos?—Preguntó tomándome la mano y forzándome a levantar, me arrastró por varias calles, hasta que llegamos a un pasadizo un poco angosto y llegamos a un puerta.

—¿Dónde estamos?—Pregunté conn duda, claro que tendría que saber dónde estabamos.

—Mi casa—Sonrío.

—¿Vives sólo aquí?—Preunté, entré y la casa era un poco grande, no más grande que la de Jules, pero aún así, con espacio innecesario para una persona. Él asintió y me dejó pasar.

Nos sentamos en un sofá bordo y observé la casa. Las paredes eran del mismo color que su cabello (completamente rojo) y las baldosas eran negras. Tenía varios muebles y parecía una casa algo rupestre.

—¿Te gusto?—Él preguntó apoyando su cabeza en la mano.

—L acasa está genial, no entiendo como puedes vivir sólo—Me reí—Te envidio—Mordí mi labio inferior, enserio lo envidiaba. Él negó.

 —No me refería a la casa.

—¿Eh?, ¿A qué te refer...?—No pude completar la pregunta, el pelirrojo se había lanzado arriba mio, dejándome acostado  en el sofá, mirando el gran techo de madera. Miré a sus ojos, algo de él me recordaban a Jules, dorados... con el mismo sentimiento. ¿Amor?

—¿Sebastián?—Pregunté, pero él no resondió, cada milisegundo que pasaba, él se acercaba más a mi, casi tocándo nuestros labios, y no, no lo detuve, porque quería aferrarme a algo de Jules, y a la vez, olvidarlo.

Y me besó. Suavemente, abrí mi boca para que él introduciera su lengua, lo cuál hizo. Lentamente nos besamos. Él colocó una mano debajo de mi camisa, tocándo mis pezones con cuidado, y luego con más confianza, apretándolos. Levantó mi camisa y empezó  a besar mi torso, parándo de vez en cuando para succionar mis pezones.

Su mano acariciaba también mi cuerpo, hasta llegar  a mi cintura.

—Espera...—Dije a través de gemidos. No podía, Jules... No puedo olvidarlo.

—¿Qué ocurre?—Sebastián subió hasta el nivel de mi rostro.

—Lo siento, pero... no puedo, no eres él—Avergonzado, traté de salir de abajo suyo, pero él no me dejó.

—Ben, te amo. No puedo dejarte ir, ya se que nunca seré el ni nada, pero desde que te vi, nunca he podido sacar los ojos de ti. ¿Saes?, podría hacerte olvidar de él, yo se que puedo...—Me besó nuevamente, su sabor era mejor, más suave, más dulce, pero no, no era lo que necesitaba—Podemos vivivr felices aquí—Besó mi cuello. Negué con la cabeza.

—Perdón, pero no puedo...—Lágrimas empezaron a salir mojándo mis mejillas. Él salió de arriba mio y se quedó mirándo el suelo. Me coloqué mi camisa de nuevo, aún llorando y me despedí.

—Lo siento, sé que encontrarás alguien mejor—Abrí la puerta y la cerré detrás de mi, lo único que logré escuchar de él fue "no lo creo".

Me encaminé hacia mi casa, no sé como podré encaar odo esto, pero no me importa. Las lágrimas pararon, pero mis recuerdos no... No se como parar esto, no lo sé. 

Entro a mi casa y me siento en el sillón, aún recuerdo sus ojos, sus toques, sus labios... Me acomodo en el sillón y me duermo, aún con esos recuerdos, que no logro parar.

Holas mis queriiiiiiiidas readers (? Bueno tengo lindas noticias para ustedes (: Bueno, el final está cerca, pero no será en esta semana e.e Y si, aún así, habrá otra temporada :DDD Perdón por las faltas de ortografía u.u cuando pueda, las arreglaré :3 También, me alegra mucho que ya obtenga casi 6.000 leídos! :DD Estoy tan feliz que les haya gustado♥♥♥ *Llora de alegria*, espero que les siga gustando todo lo que escribo, los amo mucho :') Gracias por todos los MG y leídos♥ :')))

Bueno, nos vemos el miércoles o jueves.

Imagen: Padre de Jules, Jack.