1
Es el fin del mundo, se va a ir y no la volveré a ver, no volveré a ver sus ojos, esos ojos tan verdes como el mar, ese mar en el que hemos nadado juntos, días en los que nos hemos visto siempre, días en los que nunca le dije nada, estoy viendo su mensaje, el mensaje que me dice que es el fin del mundo, que se va, se va, a otro sitio, cualquier sitio que no sea acá y ahora me ahogo con las palabras que no dije, que no salieron, que tuvieron mil oportunidades de ser pronunciadas, se va y solo atino a preguntarle por qué se va, no por qué se lleva su cabello negro, tan negro como la oscuridad que queda cuando no está, lejos de acá, no por qué su mirada siempre me decía que sí, pero sus labios no decía nada, como los míos y no sé si es mi culpa o es su culpa o la culpa de ambos o es por mido, un miedo tan grande como las olas en las que nos zambullimos, en ese mar tan verde como sus ojos, esos ojos que no volveré a ver, ese mensaje que me dice que es por su familia, esa familia que debería de dejármela a mí si tan solo fuera posible, y quedan pocos meses para que ya no la vuelva a ver, quedan pocos meses para que se termine el mundo, para que todo desaparezca y seamos nada, nada, como las palabras que no le dije, nada, y me quedo mirando la pantalla, esa pantalla que me muestra el apocalipsis, y sé que no ya no tengo nada que perder porque lo acabo de perder todo, todo perdido en un silencio del que no salí y del que ahora estoy saliendo, y estoy escribiéndole lanzándome al vacío, diciéndole que la amo porque tengo demasiado miedo de estar solo cuando el mundo se acabe.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro