Erudito Mio!!
En Draconia....
Se hallaba un joven en lo mas alto barranco de su reino, admirándolo, con una pierna encima de una gran roca y sus brazos cruzados, con mirada orgullosa, pronto cumpliría 24 años y podría tomar el reino.
A unos poco metros, se encuentra el dueño de su corazón, de su alma y su cuerpo, eso jamas se lo diría... demasiado orgullo por parte del príncipe.
El se preguntaba como podría vivir sin aquel ser .... no pudo, no podría, se sentía vacio.
Amaba a ese pequeño y bueno, tenia 20 años y era su "asistente personal", se autodenomino así.
Que sus padres lo aceptaran, fue muy fácil, quien no amaría a su Erudito. Su pequeño de 20 años que es su prometido.
Mi suegra, es la mejor preparando guisado rojos que me encantan, que envuelven mi paladar y mi amado también lo sabe hacer, aunque no como ella pero es muy parecido.
Una tarde más a su lado, le encantaba verlo leer sus libros y escribir en sus pergaminos, esos murmullos eran un coro de ángeles, aunque al veces lo desquiciaban, pero no era siempre.
—Vamos Erudito debemos llegar a cenar.
—i Katsuki-sama
Como odio que me llame así, lo detesto en el fondo de mi alma, en serio... no habían palabras para expresar mi aborrecimiento a ese 《Katsuki-sama》
Ya le había dicho que le llame por su nombre pero ...
"su majestad yo no podría un pobre plebeyo como yo, llamándolo con esas confianza, no hay nada en este mundo que yo tome ese tipo de confianza"
... al parecer el pequeño no tiene memoria.
—Hoy comeremos en tu casa, deseo probar ese guiso de tu madre
—Si, su majestad
Llegando a su casa, vieron a una señora bajita y regordeta, una verdadera belleza campestre, al veces el príncipe piensa que de ahí saco su belleza.
—Buenas tardes — saludaron los dos a la vez
—Bienvenidos
—Inko, ansió probar su guisado
—Claro Katsuki, siéntate
Ella si podía llamarlo por su nombre, ademas es mi futura suegra y estoy cómodo con eso
—Izuku, trae un plato más para tu novio
—¡¡Mamá!!... no... no digas eso me da vergüenza.
—Bueno en realidad es prometido, ¿verdad Izuku?
Mi pequeño me miró y agacho la cabeza, estaba rojo hasta el cuello y asintió
—Bien a comer
—Gracias por la comida
La cena es siempre amena en aquella casa, siempre me divierto son las únicas personas que pueden sacar lo mejor de mi, adoro a mi futura familia.
—Bien es tarde, su majestad deberíamos regresar al castillo
—Esta bien, nos vemos Inko
—Hasta luego Katsuki, saluda a tus padres
—Así lo haré, adiós
El camino hacia el castillo es casi de una hora, pasamos por un claro en el cual se ve la luna llena, ví a mi Erudito debajo de esa luz, es hermoso, me acerco para besarle.
Me encanta su forma tímida que tiene de recibirme, Él sabe lo que pasará, así que el toma mi mano tímidamente y me jala.
Nos dirigimos hacia una cueva que teníamos de escondite desde pequeños, felizmente nadie pasa por aquí y menos al anochecer.
Me encanta todo de Él, pero no negaré que su cuerpo me tiene en éxtasis, sentir sus besos sobre mi piel, es algo único. A pesar de ser un erudito, es un experto en hacerme excitar en 5 segundo.
Continuamos con el ritual de besarnos, chupar y arañar hasta que esta listo para recibirme. Le encanta sentarse en mi, estoy arrodillado apoyando mi espalda en una de las paredes de la cueva, el vaivén de sus caderas es exquisito, no solo arriba y abajo, sino también en circulo. Me hace gemir de gran manera.
Si estar en el Olimpo se describiría, dirá que es dentro de mi erudito.
Sus gemidos y jadeos son mi perdición no puedo oponerme a ello, sus suplicas y ruego por no detenerme e ir mas rápido son cumplidas. Le pido se que sujete a mi cuello y obedece.
Abro sus nalgas, entro más profundo que lo enloquece y me enloquece. Por fin lo dice, lo que más anhelo.
—mng... Kacchan... Kacchan... más fuerte... más... aaahh... ¡ahí!
Me encanta que me digas así, pero no solo perdido en el éxtasis y orgasmo ese sobrenombre que me puso me fascina, ojala así me dijera siempre.
El orgasmo nos pego fuerte y se refugia en mi pecho, siento su respiración errática, mi corazón se acompasa con el suyo, lo vuelvo a escuchar...
—Te amo Kacchan
Amo que me diga así
—Eres la luz de camino Izuku, y me gustaría que me digas Kacchan más seguido y no cuando estamos haciendo el amor
—Es que me da vergüenza, pero lo intentare
—Bien con eso me conformo.
Nos dormimos en aquella cueva, al regresar al castillos, comenzamos la rutina de siempre, salidas democráticas, ver a los pobladores y al final del día fuimos con los Kirishima, ellos llegaron recién de Angora, un reino famoso porque sus habitantes son hechicero y tiene la habilidad de convertirse en dragones.
—Buenos días kirishima-san
—¡oh!, es el pequeño Izuku, Eijiro cariño vino el príncipe
Ese es el pequeño detalle, al parecer a través de su magia ellos literalmente son mágico, el matrimonio entre hombre es normal. Ya que pueden gestar, algo extraño.
Denki me a contado un secreto, es algo grande a Eijiro lo pondrá feliz.
—Voy cielo... — ese es Kirishima Eijiro, se ha vuelto muy cercano a mi
—Buenas tardes Kirishima-sama
—Hola bro... buenas tardes Izuku, pero déjate de formalidades tenemos casi la misma edad
—Es la costumbre
—Bueno, ¿y que trae por estos lares a los próximos gobernadores?
—Una visita amistosa, ¿que están haciendo?
—Mi Denki esta leyendo unos libros de magia transportadora. Espero lo logre
—Esperemos que si, ¿como funciona?
—El libro dice... — explicaba Denki... — que te puede llevar a mundos alternativos, ahora debo mezclar algunas sustancia y ver cual es el resultado.
En la mesa había un matraz, si se algo de este lenguaje, con liquido azul y tres botellitas aparte decía que tenía que poner de poco a poco
—Primero va el color verde... su resultado debe ser rosado... — expectante hablaba Denki, pensando en voz alta
Y así fue, rosado luego una botellita de color amarillo y su resultado debe ser rojo y así fue, la ultima es de color rojo y su resultado debe ser morado, este era el ultimo paso y debía ser cuidadoso
—morado... morado... morado
Hizo una pequeña explosión y su resultado fue...
—Eijiro amor, salio morado
En ese momento Denki se alegro de sobre manera, saltando cual niño recibir un dulce, pero...
—Kirishima-san no salte de esa manera puede tumbar la mesa... — decía mi erudito
Pero aun emocionado, el matraz estuvo a punto de caer, me estire a tomar pero se vertió el contenido, me envolvió en un humo morado. Lo único que escuche fue a mi erudito gritar
—¡KACCHAN!
En Japon...
—Quítate estorbo
—Lo... lo siento Kacchan
—Inútil
Otro día mas que me topo con Kacchan y otro día que me insulta, es mi amigo de la infancia así que siempre estábamos juntos, para mi es lo mas genial del mundo. Es la encarnación de la victoria.
—Me gustaría ser más fuerte y seguro de mi, como lo es Kacchan, para eso debo seguir trabajando
Estaba saliendo de la preparatoria, hoy sería un buen día lo presentía en mi pecho, me sentía lleno de alegría pero sin saber por que
Estaba pensando en lo que debía de hacer y terminar algunas labores de la escuela, pero de pronto vi que algo comenzo a bajar envuelto en un humo morado, no entendía lo que pasaba
Una vez que el humo se disipo, vi algo que me sorprendió a un Kacchan más alto y fornido debe ser mayor, Él me esta mirando y... ¿que hago?
—Mi cabeza, estúpido mago de Angoria, me las pagara cuando regrese
—Hola, ¿te encuentras bien?
—¿Erudito?
—¡¿eehh?!
—Eres igual a Él... — se acerco a olerme... — hueles como Él... — tomo mi rostro... — tus pecas están ubicadas en el mismo lugar... eres tu, erudito mio!!
—Lo siento, me esta confundiendo
—No lo creo, tu nombre es Izuku y tu madre de llama Inko
Me que de congelado, como sabe eso me asuste y al parecer el lo noto.
—Estoy en lo correcto, por la palidez de tu faz.
—Kacchan o no, físicamente te pareces a Él.
—Soy el próximo gobernante de Draconia y eres mi futuro esposo
—¡AH!
Aquel salvaje me tomo del la muñeca y entonces
—¡Hey!, que carajo le hace a Deku, solo yo puedo joderlo entendiste vejestorio
El No Kacchan, dio la vuelta, se vieron a la cara y Kacchan se puso pálido.
Aquel no me soltó la mano y se acerco a Kacchan
—¿Que tipo de magia es esta?, ¿acaso Denki esta mofándose de mi? Se lo diré a su esposo si sigue con esto
—¿Kaminari-kun, casado?
—No es Kaminari, es Kirishima... — esas palabras no las podía creer... — ellos son de la burguesía de Angora, mi erudito Izuku es de pueblo y no tiene apellido, así que cuando se case conmigo, adoptará el mio, Bakugo.
Kacchan y yo nos vimos fijamente, estábamos rojos hasta el cuello, esto era increíble y me ... ¿besó?... el No Kacchan me estaba besando, tal fue la impresión que vi negro, sentí mi cuerpo pesado y caí...
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