Las cosas habían cambiado...

- ¿Está decidido?- le preguntó el Omega castaño.

- Vamos a casarnos...- susurró con voz baja, sin embargo sus mejillas se humedecieron al recordarlo.- Es que... no entiendo... él es mas de lo que yo puedo...

Ambos presentes, le miraron con una pequeña sonrisa fraternal. Un Alfa llorando de felicidad, no se veía todos los días. Y era algo tan conmovedor, que no podían evitarlo.

- Quiero que los conozca, ya se los presenté pero... ustedes son mi familia, y quiero que...- ya no pudo hablar. Estaba demasiado sensible, y su lobo no se quedaba atrás. Aún no entendía como es que la Luna decidió bendecirlo con ese Omega tan especial.

- Lo entedemos no te preocupes...- le dijo el Omega castaño, sentandose a su lado y abrazandolo de manera paternal. El Alfa hizo lo mismo, con una pequeña sonrisa.

- En estos momentos parecemos tus padres...- le dijo el Alfa divertido. JiYong se encontraba sentado en la alfombra aplaudiendo como si entendiera la situación que rodeaba a los mayores.

- ¿Su padre ya esta enterado?- preguntó el Omega. A lo cual el Afa emocionado y sensible solo asintió.

No podía creer que esto estuviera pasando. Realmente no lo esperaba, bueno sí, creía que su pareja comprendería, que lloraría con él, pero al final también lo consolaría. Nada de eso era su culpa. Pero para él, era estar viviendo un sueño, un sueño del cual no quería despertar, era demasiado bello como para querer despertar.

- Bueno, entonces, ¿tienen fechas y todo?- preguntó el Omega levantandose para tomar a su cachorro en brazos.

- Quisieramos hacerlo en Luna llena, él ama cuando hay Luna llena, pero en este mes ya pasó, así que esperaremos al próximo- dijo con una pequeña sonrisa- Su padre me ayudará con algunos permisos para el local y lo demás... no será un evento muy grande, así que el lugar será pequeño...- aseguró.

- ¿Vas a avisarle a tu abuela?- preguntó el Alfa a su lado.

- Aún no lo sé, sería complicado que ella viniera, la manada no está en las mejores condiciones y tal vez no pueda salir- dijo con desconcierto. El Alfa asintió en compresión.

YoonGi recordó la última carta que su abuela le había enviado la semana pasada. Él ni siquiera iba a tener la oportunidad de decirle que iba a casarse, su abuela ahora contaba con vigilancia a cada hora del día, ni siquiera podía escribir libremente. Pues por su negación a casarse de nuevo, temían que ella huyera y desapareciera. El consejo no quería quedar desamparado y su padre se negaba a emparejarse con alguien mas, su madre estaba histerica y entre líneas leyó que su abuela pedía que no le comentara nada importante, pues revisaban su correspondecia. Agradecía haber aprendido a leer mensajes codificados pues ahorita estaría perdido. Todo buen Alfa, próximo a ser Líder, debía tener ese tipo de conocimientos.

Pero retomando la situación actual.
YoonGi no podía creerlo. Sí, parecía un sueño del cual no quería despertar. Luego de confesarle la verdad a JiMin, esperaba que su bello Omega lo echara de su casa, quizás para darle tiempo de pensar que hacer, si dejarlo o seguir con él.
Pero JiMin, su hermoso Omega, le pidió que no lo dejara solo. Se suponía que él debía pedirle por su compañía, porque no lo abandonara...

Esa noche, su Omega le preguntó muchas cosas, sobre cuando se había dado cuenta, sobre sí él estaba bien, y besó su frente, diciendo que dejara de pensar en esos insultos, que él era mas de lo que decían, y que ambos podrían lograrlo. YoonGi le dijo, que podrían rechazarlo y señalarlo por estar con un Alfa infértil, podrían hasta aislarlo. Sin embargo la risa de su bella pareja, junto con unas pequeñas lágrimas, le hizo mirarle.
JiMin solo le respondió que nada de eso importaba. Él era feliz, su lobo era feliz teniendolo como pareja.

"Eres mi Alfa, y te amo así..."

Sonríe con los ojos llenos de lágrimas, no pudiendo su corazón retener la alegría que le provocó el hecho de que su Omega le dijera eso. Todo fue de manera tan inesperada, que soltó a llorar en brazos de su Omega esa noche.

- Bien, supongo que serán pocos invitados así como dices, ya que de tu parte solo seremos nosotros y de parte de JiMin, solo serán sus amigos mas cercanos, que tampoco son muchos- dijo NamJoon.- ¿Cómo de cuantas personas estamos hablando?

- JiMin dijo que solo serían quizas unas diez personas, realmente solo serían su amigo mas cercano y su pareja y sus compañeros de la librería- analizó YoonGi- Su padre iba a invitar a mas personas, pero JiMinnie le dijo que quería una fiesta pequeña y solo con los mas cercanos...

- Cierto, aunque el señor Park y su familia se hayan apartado, no dejan de ser una de las familias fundadoras de la manada- aseguró SeokJin.- Es una pena, realmente, antes se les veía con mas frecuencia, pero desde la muerte de la pareja del señor Park, ellos no volvieron a presentarse en las actividades de la manada...

- JiMin me hizo una pequeña mención sobre eso... el mismo día en el cual hablamos sobre mi condición- susurró YoonGi. No había visto llorar a su bello Omega de esa manera.

- Park SooBin, era un Omega muy hermoso- dijo SeokJin- Y yo lo estoy diciendo- agregó y NamJoon rió- Pero, un día que ambos lobos salieron a cazar por el bosque, los rumores dicen que el Omega fue secuestrado otros dicen que cayó por un acantilado, y los mas extraños que la Luna los separó...- el Omega suspiró y besó la frente de su bebé- Pero la realidad es otra... Park SooBin estaba enfermo, después de tener a su segundo cachorro enfermó, mi madre dijo, que ese día parecía que el Omega presentía la muerte, y le pidió al señor Park que fueran al bosque, una última vez, se despidieron de esa manera... supongo que no quería que sus hijos lo vieran sufrir...

Los Alfas se sumieron en un pequeño silencio.

- Pero... ahora, debes tener tu casa lista para vivir con tu Omega, lo sabes...- le dijo SeokJin.

- SeokJin ya tego todo listo, si JiMin la aprueba nos mudaderemos a esa pequeña casa tan pronto nos sea posible...- le dijo YoonGi con una sonrisa tranquila y con un asentimiento le agradeció a NamJoon.

- Me imagino que sí, se parece un poco a la casa del señor Park- le aseguró NamJoon- Tal vez sienta familiaridad con el espacio...

SeokJin rió bajito y YoonGi asintió.
Su prioridad era que JiMin estuviera cómodo, que nada le faltara.

- ¿No vas a invitar a nadie de tu trabajo?- le preguntó NamJoon curioso.

- Cierto, yo me estaba preguntando lo mismo...- SeokJin le miró interrogante.

- La verdad, no lo sé, no tengo una relación muy cercana con ellos, quizás a mi jefe pero solo es una probabilidad- YoonGi realmente no sabía si invitarlos o no.
Lo mas importante para él era que iba a casarse con su hermoso Omega...

Por otro lado, TaeHyung revisaba la lista de los posibles invitados, junto con JiMin, quien no podía evitar estar emocionado, a tal punto que al ver los diferentes pasteles para la recepción de la ceremonia lloró un poco. Esa semana se la habían pasado viendo trajes y comida para la recepción de su boda.

- ¿Papá Park, no invitará a nadie?- preguntó el Omega alto, quien llevaba las anotaciones de todo lo necesario para la boda de su mejor amigo-hermano.

- Le dije que quería una boda sencilla y pequeña- respondió el Omega de cabellos miel mientras tenía a su pequeño hermano en brazos tomando su juguito.

- Entiendo, entonces solo estaríamos hablando de seis mesas para los invitados, la mesa donde se colocará el pastel y donde estarán sentados ustedes...- dijo TaeHyung anotando el total de las mesas que se usarían.- Creí que yo me casaría primero...- susurró TaeHyung viendo a su mejor amigo- Ya que estoy marcado, solo lo pensé...

- Bueno... todo fue imprevisto, YoonGi me lo propuso y no pude decirle que no...- dijo JiMin con una sonrisa, sintiendo a su lobo aullar por la emoción que sentía. Aunque había llegado a deprimirse por la noticia que su pareja le había dado, eso no era algo que lo haría menos ante sus ojos. Y a una semana de lo que había pasado, ellos se encontraban muy bien, salían como toda una pareja. Se tomaban de las manos y YoonGi le hacía sonrojar con los besos que le daba en su rostro. Pero él también, cuando le halagaba por cada uno de los detalles que tenía hacia su persona.

- Nunca te había visto así de enamorado...- le dijo TaeHyung sonriendo.- Es bueno verte feliz, JiMin...

- Lo mismo digo TaeHyung, jamas pensé que te dejarías marcar- le dijo JiMin con cierta burla- Ya sabes eso de "no quiero a nadie", "mi lobo es demasiado exigente", ¿lo recuerdas?- le preguntó.

- Pero las cosas como son...- sonrió, pues cada cosas que JiMin había dicho, era cierta. TaeHyung se negaba a enamorarse o a que su lobo creara un lazo con alguien, luego de su primera relación fallida con aquel Beta, él se había negado a salir con alguien.- Pero nada iguala la cara de mis padres al verme con la marca...- dijo riendo. JiMin negó.

- ¿No los extrañas?- le preguntó dejando a su hermano sobre la alfombra para que jugara con algunos juguetes que estaban allí.

- No dejan de ser mis padres, pero HoSeok me consoló y me dijo que él hablaría con ellos de ser necesario, me negué, mis padres no iban a escucharlo, además soy feliz...- sonríe amplio- Tengo Alfa, posiblemente un pequeño cachorro y ellos no iban a aprobarlo, tampoco iba a casarme con alguien que ellos eligieran por conveniencia...- dijo decidido.

- Me alegra saber que eres feliz...- le dijo JiMin sonriendo.

Ambos sonrieron. Sabiendo que TaeHyung tenía razón, un posible cachorro llegaría también a esa pequeña familia de parte del Omega alto.

Una semana desde la confesión del Alfa, pero JiMin sabía muy bien que lo quería, amaba a ese Alfa valiente.
En otras situaciones quizas ni se hubieran conocido, quizás su encuentro hubiera sido mas largo y mas dificil, quizás ellos ni siquiera se voltearían a ver. A veces pensaba eso, mirando la libreta donde TaeHyung llevaba el control de las cosas que hacían falta para su boda, recuerda con una sonrisa la forma en la que él le dijo a YoonGi de manera bromista que quizás debían casarse. La cara de su Alfa lo había hecho reír demasiado esa tarde que habían salido a pasear cerca de su casa, llegando casi a la entrada del bosque.
Sin embargo cuando miró de nuevo a YoonGi, éste reflejaba sorpresa e incertidumbre.

- ¿De verdad quisieras casarte conmigo?- la duda se reflejaba en la voz del Alfa.

JiMin asintió. Tomó el rostro del Alfa entre sus manos y le sonrió para besar sus labios de forma casta.

- Claro que quisiera casarme contigo, dejé que me cortejaras porque imagino una vida a tu lado, si podemos o no tener cachorros es lo de menos...- le susurró con dulzura- Cuando te escogí a tí, no lo hice por los cachorros que pudieras darme, lo hice porque te amo, amo la forma en la que eres conmigo, los detalles que tienes y hacen a mi corazón emocionarse y latir rápido, lo hice porque me gustas tú...

YoonGi abrazó a JiMin dejando salir un par de lágrimas. Pensó por un instante como lo verían muchos y como quizás rechazarían a su pareja por estar con él. Ademas que por su petición, solo su Omega sabía que él era un Alfa. JiMin había guardado parte de su orgullo, para no degradarlo ante los demás.

- No te das una idea...- le susurró con su voz entecortada- No te das idea de cuanto te amo...

Dos días pasaron. Y YoonGi llegó a su hogar para pasar la noche juntos como ya era habitual. Cenaron junto a su padre y hermano pequeño para luego dirigirse a su habitación.

Y esa misma noche. Le entregó una pequeña nota junto a un pastelillo de moras y jengibre. La nota parecía que había sido escrita con mano temblorosa.

"¿Quieres casarte conmigo?"