Tomando la poca valentía que sentía, entró de una vez a la librería. Tal vez podría conseguir un par de libros y ver al Omega. Trataba de alejar esos pensamientos, de que él no era suficiente para JiMin, esperaba que tal vez podrían tener una relación, se imagino junto al Omega. Últimamente vive soñando despierto...

En cuanto entró vió a un Beta arreglando unos libros. Y antes de preguntar por alguna sección, una linda cabellera clara se asomó por el mostrador.

- Bienve...- se cortó al ver de quien se trataba- YoonGi...- dijo con una sonrisa- Es lindo verte de nuevo, no he podido ir al café en la semana, iba a llevar a mi mejor amigo para que deguste algunos pasteles que vi la vez pasada...

- ¿Así que aquí es donde trabajas?- le preguntó el Alfa, con una sonrisa. Mentiría si dijera que no esperaba ver al Omega.

- Oh, sí...- dijo el Omega y arregló algunos libros que tenía a la mano, como tratando de disipar un poco su timidez.

- Hay un nuevo pastel, tal vez puedas comerlo con tu amigo la próxima vez...- le dijo YoonGi no queriendo separarse del Omega. Solo verlo sonreír era suficiente. ¿Desde cuando un exilio podría ser lo mejor que le pasara a la vida de un lobo?

- ¡Claro!- le dijo con emoción y le mostró una de sus sonrisas.

- ¡JiMin!- YoonGi reconoció esa voz, era del mismo chico cuando estaban haciendo la compra de víveres- Oh...

- TaeHyung... él es YoonGi- dijo JiMin presentandolos- Él es mi amigo, le comenté sobre los pasteles...

- Oh... eres YoonGi...- dijo el Omega pelirrojo, mirando a su mejor amigo, y cerrando su boca, pues si llegaba a avergonzarlo adiós a sus pastelillos y a que JiMin le ayude con HoSeok.

- Un gusto, le decía a JiMin que pueden ir y probar el nuevo pastel que tenemos en exhibición...- le dijo con una sonrisa amable. YoonGi realmente no era el estereotipo de Alfa, rompía casi con todas las reglas.

No era alto, tampoco tenía un cuerpo fornido, no era arrogante, no tenía complejo de superioridad, era amable en la mayoría de ocasiones, agradecía cada vez que alguien le ayudaba, nunca había usado su voz de mando, ni siquiera sabía cómo era. Realmente él no era el típico Alfa ambicioso y egocéntrico.

Cuando TaeHyung lo analizó, notó que se trataba de un Beta, él no era quien juzgara los gustos de su amigo, pero al verlo tan apacible, supo que tal vez no habría mejor pareja para su amigo, YoonGi podría hacerlo feliz...

- Claro, iremos, tal vez podamos salir en algún momento, mi Alfa propuso una salida de parejas, ahora JiMin tiene acompañante- le dijo TaeHyung sonriendo. YoonGi se sonrojó y asintió.

- ¿Venías a buscar algo en particular?- le preguntó JiMin tratando de ignorar su propia vergüenza.

- Estaba buscando... pero recomiendame algo, los libros que tengo en casa, me los puedo casi de memoria- dijo con diversión para luego hacer una mueca que hizo reír a ambos Omegas.

- Los cuentos para niños, tienen las mejores ilustraciones- dijo TaeHyung- Yo empecé por allí...

YoonGi rió y negó.

- Ya leí mucho así...- dijo y miró a JiMin quien tenía una sonrisa divertida y un sonrojo- Tal vez algo mas, sobre ¿administración? ¿literatura ligera?

- El tercer pasillo...- le dijo JiMin y TaeHyung observó a ambos, sonriendo se alejó y volvió a su trabajo.- Allí encontrarás literatura interesante y muy buena...

- De acuerdo...- le sonrió y se dirigió a la sección que JiMin le había dicho. Y en ese momento el Omega percibió el aroma jengibre y eucalipto. JiMin lo supo en ese entonces... un Alfa. YoonGi era un Alfa...

- Ese Beta esta mas que interesado en ti- le dijo su compañero que estaba detras del mueble al igual que él- Nadie se resiste a tu sonrisa, JiMinnie y ese Beta estaba mas que encantado...

- No digas esas cosas YuGyeom, es penoso- le susurró y haló la oreja ajena. Haciendo que el Beta se quejara drámatico por el leve dolor.

Sin embargo JiMin no podía evitar de vez en cuando mirar hacia una de las mesas cercanas al ventanal de la librería, donde YoonGi se encontraba leyendo concentrado con varios libros sobre la mesa. Página tras página...

YoonGi estaba tan ensimismado en su lectura que ni siquiera se percataba el por qué de la emoción de su lobo, su lobo sin embargo estaba feliz, pues aunque su humano no lo notara, el que había declarado que quería como pareja para hacerla feliz, lo miraba durante instantes. El Omega y el Alfa parecían estar conectados, emocionados.

- YoonGi...- la voz de JiMin lo sorprendió. Ni siquiera sabía que se había hecho tarde ni llevaba la cuenta de cuantos libros había leído en ese tiempo.

- ¿Sí?- le preguntó enfocando el rostro del Omega. Sonrojado por tenerlo tan cerca. Dejando que el aroma de moras lo llenara.

En serio. Incluso él mismo a veces se cuestionaba si en verdad era un Alfa. A diferencia de la mayoría que conocía, él no usaba su voz de mando en absoluto, le gustaba leer, aprendió a cocinar, era demasiado delicado a su parecer a veces creía que exageraba, no le gustaban los aromas fuertes porque lo hacían estornudar, su piel se enrojecía con rapidez y era un poco bajo.

- Ya es tarde, YoonGi, debemos cerrar...- le dijo JiMin con una sonrisa. Miró a su alrededor y notó que ya no había alma viviente rondando allí, a excepción de dos trabajadores mas de la librería.

- Oh...- susurró avergonzado- Ni siquiera me dí cuenta que se hacía tarde... SeokJin va a matarme...

El Omega lo miró con confusión. Sin embargo no se atrevió a preguntar nada, dejando un extraño vacío en su estómago, que dolía un poco. Él no era insensible, reconocía como su lobo aulló toda la tarde cada vez que veía al pálido, sabía que posiblemente se había sentido cercano al Alfa de alguna manera.

- En serio... perdón, yo...- el Alfa sin embargo, estaba avergonzado de hacer al Omega esperar tanto. Estaba en medio de sus disculpas cuando alguien entró por la librería, espantando a los cuatro personas que se encontraban allí.

- Estúpido niño, ¿sabes el susto que me diste?- dice el Omega castaño oscuro, sosteniendo a su bebé en brazos. Se acercaba a YoonGi de manera acusadora y amenzante.

YoonGi hizo lo cualquier Alfa en apuros haría... se escondió detrás de JiMin. El Omega de cabellos miel no entendía que pasaba y se encontraba mas confundido todavía.

- No dejes que se me acerque... me va a matar...- le susurró YoonGi mirando a SeokJin como si este en verdad le haría algo.

JiMin solo sonrió.

- ¡NamJoon te estuvo buscando como loco! ¡Estabamos preocupados y tú...!- SeokJin notó al Omega frente a él. Y respiró tratando de calmarse.- Hola, pequeño, soy SeokJin...

JiMin entonces se sonrojó, el Omega era hermoso, y cargaba a un bebé. Quiso deshacerse del agarre que YoonGi tenía sobre sus hombros, pero su lobo le dijo que se quedará allí.

- Hola...- susurró.

- Vaya, YoonGi, parecen que son tal para cual, los dos son tímidos...- le dijo SeokJin con burla.

- Callate- le dijo YoonGi con queja, pero en ese momento parecía un pequeño cachorro de Alfa. No un lobo adulto. Se suponía que era un Alfa adulto, pero eso que importa sí SeokJin lo mira de forma amenazante de nuevo.

- Deja de usar al pequeño como excusa... sal de ahí- le dijo SeokJin.

- No- respondió bajito ocultandose aun mas. Recordó cuando a veces él se escondía detrás de su abuela, siempre que sus padres discutían por algo que lo involucrara.

- ¿YoonGi?- la voz de JiMin se escuchó. Luego que sintió el agarre mas fuerte y ya no en sus hombros sino que ahora los brazos pálidos rodeaban su cintura. Con delicadeza colocó sus manos sobre las del pálido, tratando de reconfortarlo. Su Omega había percibido tembloroso al Alfa.

Lo que JiMin no sabía, pero su Omega sí, era que un Alfa solo se muestra vulnerable cuando ha encontrado a su pareja. Ya que con ella no tiene que fingir estar bien todo el tiempo, y puede estar seguro de que su Omega protegerá su lado emocional y no lo degradara en ningún momento.

- Entiendo...- susurró SeokJin- Le diré a NamJoon que estas bien, y cuidate, nos vemos... dile adiós al tío Yoon...- le dijo al bebé en sus brazos, haciendo que el pequeño riera y apuñara su manita y la extendiera en señal de despedida.

JiMin dió un pequeño asentimiento y se despidió del Omega castaño, siguió acariciando las manos de YoonGi para calmarlo. Para ese momento los Betas que se encontraban en la librería ya se habían ido, dandoles privacidad.

- ¿Te encuentras bien, Alfa?- preguntó con una voz mas dulce, que tranquilizó al Alfa.

- Estoy bien...- dijo y inhaló una vez el aroma a moras del Omega. Sonriendo al sentirse tranquilo.

- Uh... YoonGi...- le llamó de nuevo esperando que YoonGi se calmara.

- Perdón... es que, ¿viste sus ojos?, da miedo- dijo y lentamente se separó del Omega. Y recogió todos los libros que se encontraban esparcidos sobre la mesa.

- Me pareció amable...- dijo JiMin con una pequeña sonrisa. Uniendose a YoonGi para terminar rápido y cerrar la librería.

YoonGi rió por lo bajo. SeokJin era muy amable pero demasiado sobreprotector. Eso restaba puntos.
Aunque teniendo a SeokJin cerca, se siente como un cachorro, es decir el Omega solo es mayor por un año, no es una gran diferencia pero, lo cuida tanto como si fuera su hijo. Supone que es el instinto paternal que tiene en la sangre.

- ¿Vas a llevar los libros, YoonGi?-le preguntó JiMin con algunos de los libros en sus manos.

- Quizás...- comenzó a ver los títulos de los diferentes libros, la mirada calculadora que tenía en esos momentos hacía maravillar a JiMin. Tenía una mirada tan fuerte tan potente, él sentía que si YoonGi lo miraba así, su lobo cedería a lo que el Alfa le pidiera. Y no es que su lobo haga eso con cualquiera, pero sentía correcto hacerlo con YoonGi.- Este par...- dijo sacando dos libros con pastas oscuras.

- De acuerdo... iré a dejar estos...- le sonrió de nuevo. JiMin vió la mirada de YoonGi cambiar cuando encontró los libros. Parecía haber hecho el mayor descubrimiento.

- No, no... yo lo haré...- le dijo el Alfa apenado dejando los dos libros que había escogido sobre la mesa que se encontraba a un lado de ellos.

- Esta bien...-se encogió de hombros el Omega- Puedes acomodar estos y yo estos otros- señaló los diferentes conjuntos de libros- Terminaremos mas rápido...

YoonGi accedió y en menos de diez minutos ya se encontraban afuera. La tarde había caído y ambos caminaban juntos, YoonGi llevaba una bolsa de papel donde iban los libros que aun no había leído. Luego del permiso que JiMin tuvo que sellar, para darle acceso para llevar los libros a casa, ahora solo conversaban un poco.

- ¿Quieres un café?- le preguntó el Omega, veía su casa a unos cuantos metros mas.

- No quiero ser una molestia- le dijo YoonGi apenado.

- Esta bien, mi padre de seguro le agradará tener a alguien con quien conversar- le dijo el Omega, recordando los berrinches que su padre Alfa hacía, diciendole que un Omega no puede entender los sufrimientos de un Alfa cuando se acaba su pastelillo favorito. Sonríe y toma la mano de YoonGi para llevarlo a su hogar antes de que el pálido pueda negarse.

- Pasa...- le dice JiMin y luego de dejar a YoonGi entrar, cierra la puerta, ambos se descalzan y quitan sus abrigos, la calidez se siente en cada rincón del hogar del Omega, YoonGi se siente cómodo y su lobo aulla gustoso de tener la sensación a familia.

- ¡Binnie!- la exclamación del Omega lo saca de sus pensamientos. Nota los pasos de JiMin dirigiendose a un bebé de dos años tal vez.- ¿Por qué papá te sacó de tu corral?

El bebé lo mira y luego ríe.

- Uh... lo siento YoonGi, este cachorro travieso se escapa siempre.- dice el Omega con un puchero haciendo a YoonGi sonreír- Buscaré a papá y le diré que...

JiMin no termina de hablar cuando un Alfa aparece por la cocina. El cachorro en los brazos del rubio chilla y ríe mas alto.

- Papá, ¿qué te pasó?- dice el Omega divertido. Su padre al parecer estaba intentado cocinar.

- Ya que tardabas, puse a prueba mis cualidades en la cocina, y luego de un par de intentos hice la comida de Binnie...- dijo el Alfa orgulloso de sí mismo- Espera... ¿Binnie? ¡Se supone que estabas dormido!

El Alfa se altera y JiMin va hasta él para tocar su hombro.

- Tranquilo papá...- le dice con uan sonrisa.

- De acuerdo...- dice y nota la presencia de un desconocido en su cada. Rodea a sus hijos con uno de sus brazos.- ¿Hola?- pregunta

- Muy buenas noches, soy YoonGi- dice el pálido sin saber que mas decir. El Alfa no se veía amenzante, quizas un poquito, pero todo tranquilo, nada que le afectara, sin embargo debía ser educado.

- Yo lo invite papá- dice JiMin mirando a su padre.- Se quedó hasta tarde leyendo, y pensé que todo estaría bajo control aquí...- mira al cachorro en sus brazos.

- Jimie- le dice el pequeño halando el cabello del miel.

- Sientate YoonGi, te traigo un café y te haré un té papá- dice y va a la cocina junto con el cachorro.

Ambos Alfas se sientan en los sofás y se miran por un breve momento.

- Sí JiMin no estuviera aquí, no sabría que hacer...- le dice el Alfa mayor, rompiendo el silencio. El chico frente suyo no era una amenaza.- Binnie, es mas travieso de lo que creí...

- Al parecer sí...- le dice YoonGi con una pequeña sonrisa. JiMin aparece con una charola y el pequeño siguiendolo.- Gracias...- dice cuando recibe el café.

- Gracias...- responde también su padre recibiendo una sonrisa de parte de su hijo mayor. Y una risa del mas pequeño quien con una pequeño pastelito pide ser cargado por su padre. El hombre mayor lo toma en brazos y lo sienta en si regazo- ¿Desde hace cuanto se conocen?- pregunta.

JiMin solo se sonroja y mira a YoonGi quien casi se atraganta con su café.

- Lo siento... es que, JiMin nunca había traído alguien a casa, y esto me sorprende...- dijo el Alfa encogiendose de hombros.

- Nos vimos hace unas semanas, cuando fui con HoSeok a la cafetería del centro- narró JiMin.

- Ah, ese Alfa...- dijo el señor Park divertido- ¿Ya dió el siguiente paso?

- ¡Papá!- amonestó JiMin. YoonGi sin embargo, volvió a sentirse menos. Él no era nadie, para un Omega como JiMin. Su lobo aulló esperando que la Luna lo escuchara y lo dejara renacer en otra vida, quizás sería diferente.

- Escucha- notó como el Alfa mayor le hablaba- Lleva detrás de un Omega por un año, y no le ha pedido ni siquiera la primera cita...

- Supongo que se esta tomando su tiempo- le respondió YoonGi no sabiendo que decirle al adulto.

- Ahora entiendo por qué se llevan tan bien- dijo el Alfa mayor.- Lo que yo digo es que, si tu lobo e instinto lo reconocen como el indicado no deberían dudar en ningun sentido. La Luna no se equivoca...

- Sabes que TaeHyung no ha estado muy bien, y sus padres no piensan como tú, papá...- suspiró JiMin y el señor Park suspiró.

- Cierto, pero aún con eso, yo no tuve muy buenos inicios tampoco, me metía en muchas peleas- dijo viendo a YoonGi con complicidad, haciendolo sonrojar- Pero cuando tu lobo aulla, sabes que estas con tu mate... así me paso con tu padre, JiMin...- terminó de decir el Alfa.

- Lo sé, lo sé, solo dejemos que se conozcan- dice JiMin aceptando lo que su padre dice. El señor Park asiente y mira a YoonGi.

- ¿Qué tal YoonGi? ¿Cuantos años tienes?- le pregunta amable, mientras acaricia la espalda de su cachorro.

- Tengo veinte años, estoy muy bien, me mudé hace poco, quería ser un poco independiente- dijo encogiendose de hombros- Y estoy junto a un primo y su pareja...

- Entiendo... ¿por qué no te independizas JiMinnie?- dijo el señor Park con diversión.

- ¡Papá!- volvió a exclamar JiMin avergonzado por la actitud tan infantil de su padre.- De verdad que papá Soo te tenía paciencia- le dice con una sonrisa melancolica.

- Paciencia no, me amaba- le dijo el Alfa a su hijo quien rió.- ¿Te gusta el trabajo, YoonGi?- preguntó aligerando el ambiente.

- La verdad, me costó acostumbrarme, pero me gusta, he aprendido a adaptarme- le dijo YoonGi- Al principio trabajaba haciendo los pasteles pero luego pase a ser parte de los meseros, es entretenido...

- Eso es bueno, debes hacer lo que te gusta y con lo que te sientes cómodo, debes disfrutar tu trabajo- le dijo el señor Park- A veces quisiera que las jerarquías se olvidaran un poco... si eres Alfa no puedes hacer esto o aquello, si eres Omega debes dedicarte a esto, tu debes como Beta... esas cosas me aburren...

JiMin rió y negó levemente. Su padre era así. Por eso incluso no vivían en la zona centro del pueblo, su hogar se encontraba mas cerca del bosque, un área tranquila.

- Estoy de acuerdo con usted- dijo YoonGi, sorprendiendo a JiMin- Es rídiculo la clasificación que la misma sociedad hace- suspiró- De donde vengo, a veces los Omegas no podían salir sin el Alfa, y debían estar sujetos a muchas reglas absurdas que variaban de casa en casa... incluso hubieron problemas cuando los líderes anteriores eran una Alfa y una Omega, todos esperaban o al menos la mayoría que la Alfa se emparejaría con otro Alfa...

- Imagino la presión que deben haber sentido... el rechazo duele...- dijo JiMin comprensivo. YoonGi le miró con una sonrisa. El señor Park notó las miradas de ambos y su lobo aulló divertido.

- Es tarde, ¿qué tal si te quedas?- la pregunta sacó a ambos jóvenes de su burbuja. Haciendolos sonrojar- Me agradas muchacho, quédate... tenemos la noche para conversar...