El Gamma al verla la reconoció. Y al parecer la Alfa hizo lo mismo. Pero ninguno dijo nada.

El juicio sería llevado de manera pública, era el orden para efectuar la Ley. No tendrían que repetirse esos escenarios una vez mas, ninguno debía ser agredido.
Al ver al líder HeeChul, dirigirse al frente de la chica, quien esperaba el cachorro de ese Omega no hubiese muerto. La Guardia que la vigilaba solo miró sin expresión al Alfa, hasta que YoonGi apareció entre la multitud mostrando su semblante serio e inquebrantable, atrás de él venía el padre de Oh HyuJi.
Ya ni siquiera tenía voz para reclamar algo, dejando a su pareja confundida, debían exigir que liberaran a su hija.

- Manada de Daegu- empezó diciendo HeeChul, obteniendo la atención de todos a su alrededor.- Como todos saben, Min YoonGi, Alfa, está de nuevo en el territorio que le vio nacer, junto a su Omega Min JiMin y cachorros- muchos jadeos sorprendidos se escucharon entre la multitud. El Lobo de YoonGi solo los miraba con indiferencia, habían sucedido tantas cosas sus últimos días en Daegu que llegó a sentir melancolia, muchos Omegas lo miraban, sin obtener nada, ni siquiera interés o una pequeña mirada. YoonGi le era fiel a su Omega, JiMin... amaba a su pareja sobre todo, y claramente sus cachorros, no había nada mas hermoso que ellos- Oh HyuJi, una Omega, lamentablemente es acusada de agredir y poner en riesgo al Omega del Alfa YoonGi, la Ley dicta cárcel...

- Dije que te mataría si mi cachorro moría, vida por vida- YoonGi dijo, la Guardia se inclinó ante la presencia de su Líder, todos jadearon asustados, sobre todo la madre de la Omega acusada, pero su padre solo la miró con decepción, de manera sombría- Pero mis cachorros y mi Omega están bien, pero yo no te perdono...

- Oh HyuJi deberá pasar el resto de sus días en la cárcel, es cadena perpetua- dijo HeeChul dando la sentencia final. YoonGi sin más se alejó de allí. Ya no le importaba, sin embargo JungHwa junto con otro Delta, le seguieron, escoltandolo hasta la mansión de los líderes de Daegu.

Algo quedó claro para todos, ese Alfa había cambiado, no solo su mirada, si no que todo él era diferente. Y quizás algunos se lamentaron por el trato que le dieron, al final solo fue un rumor, ellos habían cometido un error al juzgarlo de esa manera, pero algo quedaba claro. Nadie, absolutamente nadie, tocaba al Omega de Min YoonGi.

YoonGi con su escolta, llegó de nuevo a la habitación donde su Omega se encontraba junto a sus cachorros, su abuela y hermano estaban en la misma habitación, un poco apartados.

- ¿El Omega Líder se encuentra bien?- fue la pregunta preocupada del Delta hacia YoonGi. YoonGi asintió.

- No fue nada grave, gracias por preocuparse- YoonGi dijo, allí estaba la faceta que enamoraba a JiMin, esa forma cálida y amable de ser. Aún entre sus sueños su Omega sonríe.

El Delta volvió a su posición firme y JungHwa habló.

- Encontramos a los Wang- dijo de inmediato. YoonGi le miró sorprendido, su abuela y hermano no entendían nada de lo que pasaba allí- Una Alfa, girasoles y nuez...

- ¿Girasoles y nuez?- YoonGi preguntó, sería fácil encontrar ese aroma para su Lobo. Pero algo llamó la atención- ¿HyunGi?- su hermano le miró preocupado, hay algo extraño en su rostro.

- Hermano...- HyunGi le llamó preocupado- Yo...

YoonGi, se acercó a su hermano, le tomó por los hombros y lo olfateó. Girasoles y nuez junto a vainilla y canela, el Min menor le miró preocupado.

- HyunGi dile a tu Alfa que venga, es una emergencia- dijo YoonGi, con calma. El mencionado le miró confundido y temeroso- No le haré nada, dile que venga...

HyunGi aceptó sin pensarlo tanto, llamó a su Alfa por el lazo y YoonGi le pidió al Delta que fuera por ella a la entrada de la mansión. SuYon, la abuela Min, miraba a su nieto mayor sin entender y más aun sorprendida por saber que su nieto menor tenía Alfa, no sabía que HyunGi se había presentado como Omega.

- Líder Min...- JungHwa habló. YoonGi le miró tranquilo.

- Supongo la Luna se encargó de cada una de las alianzas- YoonGi dijo. Se acercó a su Omega y le despertó despacio. JiMin le miró con una sonrisa adormilada, y acarició los cabellos de su bebé, quien emitió un pequeño murmullo aún dormida.- Los encontramos...- le susurró, JiMin le miró sorprendido.

- ¿Tan rápido?- preguntó y luego recordó- ¿Qué pasó con HyuJi?- dijo bajito. Su Alfa le miró, JiMin aún se preocupaba por la persona que le había hecho daño, tanto a él como su cachorro- Tranquilo, yo y mi Omega no nos oponemos a las decisiones que tomes, respetamos tu opinión y tus actos, sabemos que nos proteges...- dijo acariciando su mejilla con una sonrisa y con su otra mano acariciando su vientre.

- Recibió su castigo, cadena perpetua, disculpa si esto se vuelve incómodo...- YoonGi dijo pidiendo disculpas en silencio, pero su Alfa solo protegía a su Omega y cachorros, no había discusión respecto a eso.

- Esta bien...- JiMin susurró, su Omega comprendió que solo era protegido por su Alfa.

En la habitación todos habían dejado de verlos para no interrumpir ese momento de familia, un Lobo era muy celoso cuando se trataba de tocar a su Omega, sobre todo si se encontraba acariciando su vientre.

A los minutos la Loba entró extrañada y buscando a su Omega.
Sin embargo sintió la presencia del Lobo Alfa, con una reverencia se acercó a él, mostrandole respeto.

- Wang MinSu, Sargento del 3er pabellón del ejército Wang-Lee, estatus Alfa...- la Loba dijo con orgullo- Es un honor estar a su servicio de nuevo, Alfa y Omega Min...

YoonGi y JiMin correspondieron la reverencia y muestra de respeto de la Alfa. HyunGi miró extrañado todo.

- Es bueno tener otro compañero de travesuras- le dijo el Gamma, el Delta hizo un pequeño asentimiento. Los tres rieron, ante el comentario y JiMin solo miró a YoonGi, su Lobo estaba relajado y tranquilo, creyeron que todo sería mas dificil y complicado, y obviando el pequeño incidente, la respuesta que ambos estaban buscado cada vez parecía mas cerca.

- YoonGi...- dijo HyunGi- ¿Qué sucede? ¿Se conocen?

- Podría decir que de alguna forma nos conocemos...- dijo YoonGi, haciendo a su Omega reír. Su risa es preciosa... el Alfa le mira con una sonrisa.

- ¿Necesita algo Líder Min?- preguntó la Alfa joven, y el ambiente se puso serio, HyunGi no comprendía muy bien que pasaba y la abuela Min decidió hablar.

- ¿Qué pasa aquí?- preguntó de inmediato. YoonGi la miró.

- Han pasado muchas cosas abuela, resulta que hay un grupo de rebeldes que planean atacar a las Manadas, y han tenido algunas revueltas en la frontera...- dijo YoonGi serio y miró a su Omega quien trató de reconfortarlo- Al parecer vienen detrás de JiMin... no voy a permitir que lo dañen de nuevo... no en esta vida...

SuYon miró sorprendida a su nieto, quien dejaba a su Lobo tomar el control por momentos, como si tuviera dominio total de esa transformación.

- Creo que tendrá que ver al Guardián del refugio Wang- MinSu volvió a hablar.- Y sé que debía presentarme antes, después de todo, soy la Alfa que marcó a su hermano...

HyunGi se sonrojó en ese momento, JiMin sonrió con ternura y YoonGi asintió. La Loba sintió la timidez presente en el cuerpo de su Omega y con una mirada aprobatoria de Min, tomó su mano.

- Debería sentirme ofendido, pero después de todo eres la predestinada de mi hermano menor, Sargento Wang- YoonGi dijo cruzandose de brazos. Sin embargo sonrió con calma para la pareja.

- Sargento Wang, necesitamos proteger a la Manadas, debemos retirarnos de aquí de inmediato- dijo JungHwa mirando a YoonGi- Siempre y cuando el Omega Líder este dispuesto a viajar...

JiMin miró a YoonGi, el Alfa se negaba a que su Omega se moviera, pero Daegu no era muy seguro, estaban a la vista y desprotegidos, y tampoco quería que la manada de Daegu estuviera involucrara, aunque al final así sería...

- Mañana por la mañana...- YoonGi dijo- Por hoy, mi Omega descansará, mañana a primera hora emprenderemos el viaje, y HyunGi- el menor miró a su hermano- Tú vendrás con nosotros, no doy paso a objeciones, abuela...

- Te informaré cualquier cosa que suceda aquí...- la mujer dijo, no podía irse así nada más, pues alguien debía ser sus ojos fuera de los refugios.

- De acuerdo- MinSu asintió.

JiMin y YoonGi se miraron, la abuela SuYon supo que se moverían a otra habitación.

- Llama a todos, nos quedaremos en la mansión pero no quiero interrupciones, por ahora no...- dijo el Alfa a JungHwa, quien asintió y llamó a todos sus compañeros. Entrando a la mansión y saliendo detrás de YoonGi, quien llevaba en brazos a su pareja, JiMin se sentía solo un poquito avergonzado por esa acción de su Alfa, en sus brazos descansaba Hyangie, quien seguía dormida.

Llegaron a una de las habitaciones.
YoonGi lo deposito con cuidado en la cama. La Guardia que los acompañaba, cerró la puerta una vez ellos entraron a la habitación, quedando dos Guardias a cada lado, y otros cuatro frente a la misma. Su deber era proteger a los Líderes, sacrificando su propia vida.

El resto de los Guardias se desplegaron estrategicamente por el jardín y la entrada de la mansión.
Muchos los miraban y se preguntaban qué sucedía para que YoonGi tuviera tanta protección, o cuál era la causa de esa Guardia junto a YoonGi, siguiendolo fielmente.

Por otro lado, la risa de un Omega gestante, se escuchaba dentro de la habitación, que aunque la Guardia sabía no debía prestar tanta atención, sus Lobos se sentían aliviados de escuchar al Omega Luna tan alegre. Sabiendo que estaba bien y que los cachorros del mismo, también.

- Yoon... no...- el Omega decía entre risas, su Alfa estaba toqueteando sus costados, haciendole cosquillas, Hyangie estaba despierta y sentada en la cama, mirandolos a la vez que reía y aplaudía- Hyangie... ayuda a tu papá...- el Omega buscó auxilio en su hija quien gateó hasta llegar junto a sus padres.

- Oh... mi Lobita quiere cosquillas...- el Alfa sonrió y la tomó en brazos, dejando que su Omega descansara un poco. Las risas de la pequeña se escuchaban en la habitación. Soltaba pataditas al aire con tal de escapar de su padre Alfa.

YoonGi reía con autentica felicidad, su Omega estaba a salvo y sus cachorros también. Su pequeña Lobita comenzó a balbucear para sus padres, JiMin acariciaba su pancita, donde su cachorro descansaba seguro y protegido.

La noche estaba acechando los contornos y los Lobos de la Guardia estaban alertas a cualquier ruido o movimiento fuera de lo normal. En la manada de Daegu nadie había vuelto a molestarlos. Ni siquiera a HeeChul, temían por sus vidas, YoonGi parecía ser alguien distinto a la persona que ellos habían conocido.
Muchos Alfas estaban sorprendidos por la actitud de YoonGi, pero mas aún por conocer a su compañero. No pudiendo creer que un Alfa al cual ellos consideraban inferior, tuviera un Omega tan hermoso. Se sentían ofendidos, era algo que en su ego y orgullo les hería de una manera muy agresiva.

YoonGi estaba en su forma de lobo, sobre la cama, envolviendo a su pareja e hija, ambos descansaban rodeados de su pelaje. Y usandolo como almohada, Hyangie estaba aferrada a una de sus patas delanteras y JiMin lo abrazaba y de momentos acariciaba su pelaje.
Los miraba dormir de manera tranquila, su Lobo estaba presente y muy feliz de saber que su pareja y cachorros estaban bien.

De repente un aullido resonó en su mente. Algo andaba mal...

Levantó su cabeza y su cuerpo se tensó para escuchar mejor. El silencio parecía ser interrumpido por unos pasos, contaba quizás cinco pasos de personas diferentes, y los de la Guardia. Miró a su pareja que tenía el ceño fruncido, no queriendo ser despertado.

Unos toques en la puerta lo alertaron. Se irguió un poco y miró a la puerta. JungHwa entraba por ella.

- Líder Min, unos Lobos Alfas estan en el jardín, han atrapado a dos de ellos, al parecer quieren "ajustar cuentas..."- mencionó, haciendo comillas con sus manos. YoonGi solo frunció el entrecejo, e hizo un pequeño asentimiento. JungHwa se retiró, y YoonGi se movió un poco.

- Yoon...- la voz de su Omega adormolida, era preciosa, sonrió y se transformó.

- Lo siento... tengo un asunto de último momento- YoonGi susurró y acomodó a su cachorrita entre las almohadas, JiMin le miró sin entender muy bien pero asintió- Quedate dentro, la Guardia estará vigilando y sí sientes miedo, solo llamame...

- Esta bien- susurró, extendió sus brazos para que su Alfa le abrazara y el otorgara un beso. YoonGi sonrió y se acercó para besar a su Omega.

JiMin volvió a acomodarse, rodeado del aroma a jengibre de YoonGi, sonriendo y sintiendo a su Omega relajarse entre las mantas que tenían el aroma de su Alfa.

YoonGi se vistió y salió.

- Iré yo, quedense aquí, si algo sucede deben llamarme- YoonGi dijo y JungHwa asintió.- Protejan a mi Omega y cachorros.

- ¡Sí, Líder!- fue la respuesta unanime que recibió.

Su abuela salió a su encuentro pero no pudo detenerlo. Sabía que su nieto no haría nada a menos que fuera necesario. Su padre tampoco pudo detenerlo. Y su madre solo le miraba, a la espera, ella tenía cuentas que arreglar con el Omega al que despreciaba.

YoonGi supo que su madre esperaba alguna acción de él. Pero si algo le llegaba a suceder a su pareja, a su precioso JiMin, iba a matar a la persona que lo dañara. Sin importar qué.

Al salir, miró a dos Alfas sentados en el suelo y atados. Le miraban con enojo y furia, YoonGi sabía que eran aquellos quienes en mas de una vez lo insultaron y agredieron.
Un Delta se acercó hasta él para darle el informa.

- Es un grupo, siete Alfas, quedan cinco libres, al parecer por sus gruñidos querían entrar a la mansión- explicó un poco apresurado el Delta y mirando a todos lados. La presencia de los Alfas en un territorio ajeno era preocupante, sobre todo porque sabían la situación que rodeaba a Min.

- De acuerdo...

Mientras ellos estaban allí, haciendo preguntas y recibiendo gruñidos en respuesta. ShynIn se encaminaba hasta la habitación donde sabía estaba el Omega de YoonGi. HeeChul salió y llamó a algunos guardias para saber qué estaba pasando. Y tratando de resolver el asunto de manera pacífica.

- Necesito pasar- dijo la Omega a uno de los Guardias que le bloquearon la entrada.

- Tenemos prohibido darle acceso a alguien que no sea el Alfa Min YoonGi- dijo una Alfa con rostro neutro, que se podía ver por la baja iluminación de las lámparas en el pasillo.

- Soy la madre del Alfa Min YoonGi- dijo tratando de usar un tono galante. Supo por los aromas que estaba hablando con Alfas y quizás algun Beta. Liberó un poco de su aroma en un intento desesperado de llegar hasta JiMin.

- No nos agrada su aroma, deje de expandirlo- respondió JungHwa con cierta molestia en su voz.
ShynIn se sintió ofendida por el trato.

- Señora, retírese es muy tarde para que deambule en esta parte del pasillo- una Alfa respondió. Al fin y al cabo, era una Omega y por muy repugnante que fuese su presencia, como Alfas debían protegerlos.

- Solo quiero entrar y ver al Omega de mi hijo- dijo mostrando autoridad.

- El Omega Luna esta durmiendo, será mejor que se vaya- dijo un Delta un poco cansado de la insistencia de la mujer. Tanto JungHwa como otros tres Guardias mas bloqueaban la entrada.

HeeChul regresó dentro para dar el aviso a los Guardias que acompañaban a YoonGi sobre que todo estaba controlado afuera, pero al ver la acción de quien ha sido su Omega, solo sintió a su lobo encogerse en su lugar. Sintiendose deprimido y triste.
Suspiró y se encaminó hasta donde estaba la habitación de su madre.

La mujer mayor estaba sorprendida.
Y quizás no esperaba la pregunta que su hijo hizo.

- ¿Qué debo hacer para anular mi matrimonio?