En Daegu, cerca del bosque que conducía a esa vieja cabaña, se encontraba el Alfa, frente a la gastado pero aun así bonita puerta que daba la entrada. Esa puerta se encontraba entre sus recirdos de niñez, cuando no podía controlar a su lobo correctamente y su madre Omega lo llevaba allí para que se olvidara de la gran cantidad de aromas en la mansión. La tristeza que le embarga no es comparable ni siquiera con la tristeza de haber perdido a su madre Omega.

- HeeChul...- murmuró la mujer mayor y de cabello plateado.- ¿Sucede algo hijo?- preguntó al ver su rostro abatido y preocupado.

- Madre...- HeeChul sonrió levemente y dejó que su madre lo abrazara. Envuelto en ese aroma maternal que hace mucho creía que no volvería a necesitar.

- ¿Algún problema?- preguntó entrando y tomando asiento en la modesta y cálida sala de la cabaña.

- Creo que debemos irnos... me han notificado que la guerra ya ha empezado, han atacado el norte y una parte del este, todo ha sido de sorpresa...- murmuró. Ellos no estaban listos para enfrentarse a la guerra, sobre todo porque su lobo estaba inestable debido a lo que pasó en esos días. ShynIn no dejaba de ir a verlo preguntando por el paradero de sus hijos, usando esa excusa y sabiendo lo que provocaban sus visitas, debilidad en su animal.- Están avanzando rápido, he dicho a la guardia que se mantenga alerta y han llevado a las mujeres y niños a una cueva ceca de aquí... lo están destruyendo todo...- dijo con pesar. No ha sido un buen Alfa.

- YoonGi lo sabía...- dijo la mujer ganando una mirada sorprendida de su hijo.- He escuchado el aullido del Alfa de YoonGi, me ordena que me vaya...

- ¿De qué hablas madre?- preguntó confundido.

- YoonGi y JiMin son esa pareja de la cuarta generación de los Min, el Alfa y Omega que murieron en aquella batalla contra los lobos rebeldes, la historia que tu madre contaba era cierta, pero nunca se pensó que sería en esta época...- resumió. El Alfa estaba sorprendido, alejando todo pensamiento de la que fue su pareja, de su mente.

- ¿Por eso YoonGi volvió...?- dijo en medio de el asombro que le generaba la noticia. Sabía esa historia, la conocía muy bien, pues su madre Omega se la contaba con frecuencia en su niñez.

- Todos están listos...- dijo y se levantó para caminar hasta la ventana y corrió un poco la cortina. Notando de lejos y en su interior los aullidos que llamaban a esos Lobos renacidos que sabían en su instinto lo que debían hacer.

- ¿De qué hablas?- se asomó y a lo lejos pudo escuchar el aullido puro de un Lobo. De un momento a otro, muchos Guardias con el traje azul y plateado llegaron a la zona. Entrando a la cabaña.

- El Alfa Min nos ha enviado por usted- dijo con voz grave, mirando a la Alfa. Algunos se quedaron afuera vigilando y un grupo de seis entró, con su semblente serió pero alerta.

- ¿Qué pasa exactamente?- preguntó la Alfa, leyendo la mente de su hijo pues se le veía ansioso por hablar.

- Los rebeldes han regresado- informó- El Líder desea que su familia esta protegida...

- Creo que hay algo que deben saber...- habló HeeChul decidido. Los Deltas y Alfas le miraron con firmeza que incluso le hizo temer un poco. Pero su Lobo le recordó que tenía que ser decidido, demostrar que era valiente y confiable- Hay una Omega que ha estado informando a los rebeldes...

Los Guardias se vieron mutuamente sorprendidos, ellos sabían que habían infiltrados enemigos y por eso el Alfa Min solo había conversado las estretegias con los mas cercanos y confiables a él.

- ¿Puede describirla?- preguntó uno de ellos. Los otros mantuvieron su postura firme. La Alfa estaba un poco confundida por las palabras de su hijo.

- En estos momentos se dirige hacia el este- mencionó y con un poco de dolor en su corazón y con su Lobo despertando y entendiendo que ella jamás daría la vida por él, y no tenía por qué protegerla, sí algo le sucediera al Omega Líder, YoonGi moriría y muchos mas lo harían también.- ShynIn, Sang ShynIn, ella ha estado buscando información desde hace dos semanas, cree que el Omega Líder se encuentra en Busan, y es posible que allí los busquen primero...

Los Alfas y Deltas, hicieron un silencioso acuerdo y dos de ellos salieron de la cabaña y se transformaron, perdiendose en la espesura del bosque, emitiendo un llamado.

- Sí decide venir con nosotros, su lealtad estará con el Alfa Min- el Alfa que al parecer estaba a cargo del grupo de diez Guardias, habló cruzandose de brazos.

- De acuerdo- asintió. Quizás sería lo único que podría hacer.

🍁

La alerta había sido dada, YoonGi no sabía que su progenitora podía hacer tal cosa. Su Lobo estaba iracundo, asegurando que sí la veía, la mataría sin un segundo pensamiento. El camino se iba haciendo, y supieron que los rebeldes estaban llegando al centro del territorio. Iban a salir a su encuentro. Por el lazo, sentía a JiMin tranquilo pero siempre un tanto temeroso y nervioso.

"Yo regresaré, mi Omega..."

NamJoon y HoSeok iban adelante en distintas direcciones, pero YoonGi iba a la vanguardia. No iban a esconderse, no ahora que tenía porqué luchar, tenía a su Omega y a sus cachorros, a su familia y amigos, incluso a ese ejercito de Guardias que ha confiado en él sin mas. YoonGi tenía mucho que defender ahora.

- Los rebeldes han acortado el camino se dirigen a Busan convertidos en lobos, el aroma a Omega se extiende por el camino que se va a dar al río, podemos acorralarlos...- dijo JungHwa.

- No son todos, las lechuzas informan que los rebeldes están matando y destruyendo todo a su paso- dijo Jackson.- Algunas familias se han puesto a salvo... pero otros han dado pelea... se están llevando a los Omegas...- describió. YoonGi gruñó bajo.

Ordenó que una parte de la Guardia se transformara y atacara desde atrás. YoonGi se quedó pensando en otra idea, debía hacerlo, arriesgarse aunque eso fuera peligroso. Pero nadie más debía morir, no podría sí sabía la cantidad de inocentes que habían perdidos sus vidas... y sabía que su Omega tampoco podría vivir bien...

YoonGi ordenó que la marcha continuara. Durante todo un día, habían entrado en las regiones boscosas, recibiendo los informes de las lechuzas cada tanto, los incendios, las masacres de los rebeldes, los lobos muertos... YoonGi recordó lo que había pasado en su vida pasada. Su Lobo se airó, no permitiría que eso volviera a suceder, no podía...

Tanto él como muchos otros Lobos sintieron la fuerza de su Lobo. Cayó al suelo cuando ya no pudo controlarlo. Sus ojos se convirtieron en dos orbes de hielo, de iris color oro y turquesa, cuando su mirada volvió al frente, escuchaba y su mente lo llevaba a las esencias de los lobos rebeldes. Sabía a cuantos kilometros se encontraban y cuantos eran. Esta vez, no podrían ganar... YoonGi no permitiría que ganaran...

"Mi Omega no merece ese dolor... nadie merece ese dolor... jamás volverán a sufrir como en el pasado..."

El Lobo de YoonGi habló decidido. Y YoonGi lo entendió todo... cuando SuRan dijo: "tu Lobo debe saber algo, los Min se caracterizaban por ser Lobos enigmáticos..."

Ahora lo sabía, no solo era su Omega, la meta haban sido ellos dos juntos desde el principio. Desde el inicio, querían la combinación de sus poderes... y solo sus cachorros podrían darselas... jamás. Su familia iba a protegerla con su vida de ser necesario.

- ¡Quiero que refuercen la seguridad hacia mi Omega y cachorros!- dijo mirando a ambos lados y el aullido de su Lobo hizo a los demás moverse rápido. Quedando solo unos cuantos con él.

"NAMJOON"

"¿YoonGi?"

"Deja que tu Lobo tome el control, que HoSeok lo haga también, dejen que sus Lobos tomen venganza y hagan justicia por el pasado que nos arrebataron... por todo lo que sufrimos... nadie volverá a pasar por lo mismo..."

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Oh joder... llegamos a 10k de votos...
Yo, realmente... quiero llorar, joder, es que...
Les agradezco... espero que quienes siguen despiertos puedan ver esta actu pronto. Lamento hacerlos esperar... pero la U y mi trabajo me tienen ocupada.

Ahora sí... espero que todos ustedes estén armados para defender también a los Min...

Gracias por darle amor a mis fics

Nos leemos en el siguiente cap o en otro fic...

Yk...