La voz de Mafuyu mientras cantaba sobre el escenario fue cautivante. No pude despegar mi vista del escenario cuando la banda Given estaba sobre este.

Oí atentamente la letra de la canción mientras me comía la lechuga de las dos hamburguesas que ordené. Solo me comí la lechuga, lo demás lo dejé sobre la barra para que se lo come quien lo quiera. Extrañamente la lechuga me había dejado satisfecho.

Decidí buscar a Mafuyu para felicitarlo por el excelente show que dió.

Caminé por los pasillos del lugar buscándolo, me guíe por sus feromonas ya que las sentía cerca. Mientras caminaba empecé a sentir ciertas feromonas alfa conocidas no muy lejos, miré al otro extremo del pasillo en el que me encontraba enfocando directamente a un rubio que tenía la espalda reposando en la pared. Mi corazón se aceleró un poco al verlo ahí, los nervios corrían por todo mi cuerpo...

—Aki-

Me callé al instante al recordar que no debía atraer su atención, simplemente me dí vuelta y con rapidez me devolví a por dónde vine, casi corrí por los pasillos con la intención de alejarme de él.

Verlo de frente es distinto a verlo a la distancia, no quiero que se entere que estoy aquí, mucho menos que se me acerque, y sobretodo no quiero que se percate de mi embarazo.

Jadee algo cansado por el reciente y repentino trote. Crucé varios pasillos, ahora estoy algo lejos de donde lo ví, dudo que me alcance o me vea. Recosté mi espalda de la pared y dirigí mi mano hacia mi pecho para recuperar el aliento.

Bajé la cabeza y cerré mis ojos con desanimo, me siento patético al huir de esa forma de mi ex, aunque realmente está algo justificado ya que me prometí a mi mismo que Akihiko jamás se enteraría de mi embarazo.

—Oye—habló alguien frente mío. Abrí lentamente mis ojos para alzar mi mirada y toparme con unos ojos dorados, no demoré mucho en reconocerlo—. ¿Estás bien?.

—Sí—mentí desviando la mirada. No tendría sentido decirle que no estoy bien al omega de Akihiko.

Y sin embargo, ese bajista me miró desconfiando de mis palabras.

—¿Quieres salir a tomar aire un momento?—preguntó mirando hacia los lados.

Lo pensé unos segundos, no tenía más nada que hacer ni porqué rechazar y de hecho quería salir a respirar tranquilo para calmarme. Aunque aún sigo preocupado por el hecho de que Akihiko me vea.

—Está bien—respondí. Me dedicó una amable sonrisa.

Lo más probable es que ese omega sienta lastima por mí.

✨🍁🎻🍁✨

La calle estaba un poco oscura y es que solo era iluminada por los bombillos de los postes de luz.

Ese bajista omega y yo estábamos en la acera bajo la luz de un poste cercano a nosotros.

Él fumaba un cigarrillo de manera que intentaba que no me pegara el humo. Yo estaba simplemente mirándolo con las manos en mi vientre. No tiene sentido disimular frente a él, sabe que estoy embarazado.

—Entonces... ¿de qué estabas huyendo?—habló él antes de darle otra calada al cigarrillo, segundos después liberó el humo de forma lenta hacia la dirección opuesta a dónde yo estaba—. Aunque si no quieres contarme no pasa nada.

Me hubiera guardado las palabras, pero ese omega transmite mucha calidez y confianza con sus palabras o miradas, sentía que podía bajar la guardia por un momento. La verdad es que Haruki sería una excelente madre, o por lo menos una mejor de lo podré ser yo.

Tal vez deba dejarles este bebé cuando nazca en una canasta frente a la puerta de su hogar...

—Yo... simplemente estaba huyendo...—respondí estúpidamente, aunque es mejor no entrar en detalles, no quiero delatarme a mi mismo y que termine por descubrir que estoy embarazado de su alfa.

—Ya veo...—murmuró examinandome con la mirada. Mi cabeza estaba ligeramente inclinada hacia el frente, por alguna razón me siento avergonzado— cuéntame: ¿tu alfa ya sabe sobre tu embarazo?.

Mi pecho dolió debido a la culpa que me causaron sus inocentes palabras. Si supiera quién es el papá del bebé, probablemente no fuera tan amable ni tan amistoso conmigo...

—No tengo alfa—confesé sintiendo como mi labio inferior comenzaba a temblar—. Yo... este bebé realmente no fue hecho con amor...—dije e inevitables lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, de mi mente no salían los recuerdos de algo que no volverá. ¿Cuando me volví tan sensible?— este bebé solo fue un error cometido durante un celo. Ese estúpido alfa realmente no quiere tener un hijo mío. Yo solo le causé daño, pero ya no quiero eso para él, quiero que sea feliz incluso si ya no es conmigo, por eso no le puedo decir, el bebé arruinaría todo sus planes. Y yo...— Mi voz sonaba entrecortada, debieron parecerles puros balbuceos lo que yo decía a Haruki. Mis lágrimas eran incesantes. Hacía tiempo que quería decir todo esto. Unas fuertes punzadas se ubicaron en mi pecho. Estuve tanto tiempo ahogado entres tantos recuerdos que incluso se me olvidó como respirar. Mis manos apretaron ligeramente la parte de mi camisa que cubría mi barriga— tal vez solo debí abortar...

Ahogué un sollozo para posteriormente comenzar a secar ñas lágrimas en mis mejillas, algunas se me escaparon y bajaron por mis mejillas hasta caer al suelo. Seguro que me veo estúpido.

—No sé mucho al respecto, tampoco sé tu historia con ese alfa—habló el omega de ojos dorados que había terminado de fumar y ahora solo me miraba tratando de entenderme—. Sin embargo, juraría que ese bebé sí lo hicieron con amor— Se acercó un poco más a mí, manteniendo una distancia de aproximadamente un metro. Lo miré con mis ojos abiertos y llenos de lágrimas—. Debió ser alguien importante para ti si bajaste la guardia con él durante tu celo, y si no quisiste abortarlo fue por algo. Los omegas recesivos son los que mayormente terminan embarazados cuando tienen el celo ya que no podemos hacer nada. Pero los dominantes como tú no bajan la guardia ni siquiera en un celo.

—Aún así... él y yo ya no somos nada... ni siquiera conocidos...

—Igual eso no significa que no hayan hecho el bebé con amor—argumentó el omega con una sonrisa brindándome seguridad. Bajé mi cabeza pensando en sus palabras, tienen un poco de razón, y sin embargo...—. Creo que deberías hablar con el alfa y decirle sobre tu embarazo.

Esbocé una amarga sonrisa al oír esas palabras. Definitivamente si supiera la verdad, Haruki no me diría estas palabras de aliento, ni siquiera me motivaría a ello, de seguro me miraría con lástima o posiblemente con rechazo. No merezco su amabilidad...

Solo soy un omega roto que carga con un error del cual ya no se arrepiente del todo.

—Tal vez sea así—afirmé sin estar de acuerdo con sus palabras, pero no seguiría hablando de esto con él. Limpié delicadamente mis lágrimas sin dejar de tener las ganas por llorar y gritar—. Bueno, creo que ya mejor me voy, pensaré en lo que dices...

Definitivamente estaría pensando en las palabras de ese bajista, pero no voy a reconsiderar el decirle a Akihiko sobre el bebé.

Después de unas simples palabras de despedida, emprendí camino a casa, ya hablaría luego con Mafuyu acerca de porqué me fui sin avisarle, lo más probable es que termine por inventarle una excusa creíble a ese pelirrojo.

Luego de un rato caminando por las vacías calles, decidí sentarme a descansar en la banca de un parque cercano a mi casa.

Me siento cansado tanto física como emocionalmente, por esta razón evitaba salir. Lo único positivo de todo fue que casi nadie se percató de que yo estaba en ese lugar y mucho menos notaron mi embarazo.

—No fue un excelente día, pero me fue mejor de lo que creí—hablé posicionando mis manos sobre mi vientre únicamente para sentirlo.

Me quité el abrigo para estar más cómodo acariciando mi vientre. Cerré mis ojos imaginando qué sucederá de aquí en adelante, aunque realmente no puedo imaginar ahora.

Luego de haber estado un rato sentado en el parque toqueteando mi barriga, simplemente volví a casa para acostarme directamente a dormir.