-Entonces, después de registrar nuestros nombres, iremos a una carpa enorme a inscribirnos como voluntarios de exploración, ¿Es así?-Jimin recapituló, mientras caminaba tranquilamente. Jungkook y Yoongi lo acompañaban a sus costados.

-De hecho-Jungkook, con un pequeño carraspeo adelantó su paso para colocarse frente a ellos, de modo que ahora caminaba en reversa-Ya cumplieron el primer paso al tan solo entrar. Sus datos están siendo transladados y cargados. La carpa verde no solo es reclutamiento, es una obligación pues allí les asignará un cargo. Actualmente hay muchos puestos, así que tienen una gran variedad, no se encierren en el cultivo.

Los tres cargaban con sus pocas pertenencias. Para Yoongi especialmente, fue muy triste dejar todos sus pósters y discos, solo se llevó un libro consigo. Lo demás, eran semillas, cultivos, ropa interior y dos pares de zapatos. Tampoco podían ir tan cargados o sería muy tedioso.

Yoongi apretó los labios. Las personas a su alrededor vivían en pequeñas casas, y la mayoría realizaban labores. Aunque casi todos llevaban trajes militares, lo que indicaba que todavía no existen muchos refugiados, el pálido comenzó a sentir el peso de la futura responsabilidad en sus hombros.

Mierda. Cuando conoció a Jimin, simplemente había sido un salvaje, atacando a diestra y siniestra con su tonta navaja, sin embargo, aquí, estaba introduciéndose a una pequeña comunidad. Una sociedad.

Hacer las cosas para sí mismo es fácil, si algo sale mal, solamente se encoge de hombros y recibe un consuelo por parte de Jimin. Sin embargo, allí mismo... Debía ser funcional. Funcional de verdad.

Vería a muchos desconocidos, debía volver a establecerse como persona sociable. Debía hablar, convivir, ayudar...

-¿Yoongi?-Ese pequeño llamado por parte de Jimin le hizo ahogar un chillido. Ni siquiera se dió cuenta de cuándo había dejado de caminar, quedando unos pocos pasos atrás-¿Estás bien, bonito?.

-Yo... Sí-Yoongi disimuló con una diminuta sonrisa. Su estómago se apretó, y sentía las mejillas cálidas. Probablemente necesitaba vomitar. Ninguno de los otros dos eran ajenos a ello.

Jungkook se tragó todos sus suspiros. Él no recuerda absolutamente nada de su infancia, acostumbrado a ese estilo de vida, a las emociones abruptas y a nivelarlo con sus necesidades básicas, sin embargo... personas como Yoongi y Jimin, quienes antes tuvieron otras vidas, acababan un poco trastocados.

No es de extrañar encontrarse con supervivientes adultos llenos de problemas en sus traumatizadas cabezas. No entendía a Yoongi, ni a sus lagunas mentales, tampoco a esos momentos de desconexión donde simplemente se transforma en una estatua viviente.

Y Jimin, ¿Quien sabe?, algo raro debía tener también. Jungkook solo sabe que debe guiarlos al lugar. Porque este par de inadaptados sociales de algún modo querían seguir explorando y aislarse un buen rato.

Claro que esto solo ocurriría en zonas despejadas.

Al llegar, un hombre yacía sentado allí, con lapiz y hojas llenas de nombres. Sin embargo, la sección de civiles se hallaba casi vacía, solo habían poco más de quince renglones.

Después de completar una solicitud en el área de exploración, el hombre lo guardó cuidadosamente en una carpeta distinta a las otras, y evaluó cuáles serías sus labores ese día-Umh... El inventario y la cocina está libre. Su vivienda es la número cuatro, espacio único para solo dos civiles. Vayan a instalarse.

Jungkook, con algo de pereza ya, comenzó a guiarlos hasta el lugar. Las casas se dividían entre la cantidad de personas que podrían albergar. La mayoría solo entre dos y tres personas, pues casi todos los refugiados eran familiares o personas que no lograban estar separadas del todo.

-Yo soy bueno en la cocina...-Murmuró Yoongi, con un poco de duda en su voz. Quería asegurarse de escoger algo en lo que no cometería tantos errores.

-Entonces tomaré el inventario. De seguro te quedará todo muy delicioso-Jimin se enganchó al antebrazo ajeno con su mano libre, consciente de los nervios internos de su novio.

Acomodar todo fue fácil. Ambos recibieron unas copias de llaves para cada uno, y Jungkook lo guío de vuelta a donde serían sus labores del día. No tomaría mucho tiempo.

-Aquí es donde se hace el inventario-Señalo el chico, era una vivienda de dos pisos, con uns sola puerta y algunas pilas de cajas vacías-El cabo Jung Hoseok te señalará cómo organizar y contar correctamente. Y luego podrás venir con nosotros a comer. Hoy no hay mucho por hacer.

Yoongi observó con pesadumbre como Jimin asentía. Extendió la mano y rozó sus prendas, sin embargo, el castaño solo se dió la vuelta a darle un pequeño beso en la mejilla, y se fue. Siendo recibido por un chico fornido de traje, de bonita sonrisa.

-Yoongi, la cocina esta justo en frente. Obviamente, está muy cerca para trasladar fácilmente el inventario, así que en realidad no estarás lejos de Jimin-Ese comentario hizo que su estómago se revuelva y las mejillas se le coloreen. No quería parecer un tonto dependiente, pero... Estaba tan ansioso y asustado, deseando algún tipo de milagro que lo vuelva un experto de la socialización-SeokJin hyung te atenderá. Es el chef de la sección militar y de exploración.

-Oh-Susurró, algo ahogado. Demasiada información, estaba a poco de un cortocircuito mental.

Al adentrarse, se encontró con un ambiente impresionantemente fresco. Pues un pequeño ventilador de techo giraba justo en medio de la cocina, al ser un lugar donde calentar comida, un ambiente fresco es lo ideal.

-Jungkook, ¿Ya trajiste a mi víctima de hoy?-Preguntó un chico, era algo, cabello rubio, hombros muy anchos. Él estaba cocinando una salsa que activó su apetito al instante, haciendo que su estómago suene-Chico, ¿Cómo pretendes cocinar si traes ese monstruo en el...?-Cuando se giró, Yoongi se congeló en su sitio, sonrojado, avergonzado de sí mismo. Pero el hombre alto solo lo miró de arriba a abajo y silbó-Un poco de colágeno no está nada mal, ¿Cuál es tu nombre?

Jungkook alzó una ceja, pero procedió a alejarse después de murmurar que iría a preparar la mesa para sus compañeros, dejándolo solo y desamparado como un venado frente al león.

-Uh... M-Min Yoongi.

-Bien, Yoongi. Ven a picar las verduras y revuelve la salsa de vez en cuando-Esa orden hizo que de algún modo, obligará a sus músculos rígidos a funcionar. Por un momento, casi olvida todo lo que ha aprendido en años de cocina-¿Cómo es que un gatito tembloroso como tú ha sobrevivido tanto tiempo?

-B-bueno, en realidad...-Yoongi se apresuró a revolver la salsa antes de que se quemase la carne ahí dentro, bajando un poco del calor del fuego. El chico a su lado estaba preparando ensaladas-Solo estoy n-nervioso, yo soy... Muy bueno sobreviviendo.

-Umh... ¿Seguro?, ¿Te pongo nervioso?-La risa a su costado le hizo sufrir un escalofrio. Este chico con aires de mofa y profesionalismo... ¿Estaba siendo intimidado por él?. SeokJin se acercó a su costado, apegándose para probar la salsa con sus gruesos labios-Apuesto a que no eres tan nervioso cuando entras en confianza. ¿Debería invitarte a mi habitación?.

Yoongi soltó una risa, tratando de disimular que iba a vomitar su propio estómago frente a la olla. Este chico claramente se estaba burlando de él-Y-yo, unh... tengo novio-Respondió, esperando un recibir alguna carcajada.

Obviamente no le estaba coqueteando en serio. Nadie se fijaría en él tan pronto, o eso creía.

-Qué lastima por mi...-Cuando por fin se alejó, el pálido pudo respirar en paz. SeokJin sonrió de lado, dándole espacio-Supongo que asumí que serías un bicho raro solitario. Era demasiado bueno para ser verdad.

Yoongi soltó una risa, tratando de apaciguarse a sí mismo. ¿Era muy evidente lo raro que es, o este hombre seguía bromeando?, sin embargo, las pisadas en la entrada terminando distrayendo estos pensamientos.

-Si no aclarabas eso, habría ido corriendo a contarle a Jimin-Dijo una voz. Era Jungkook, quien había estado oyendo todo al lado, mientras perezosamente acomodaba todo.

-C-claramente es una broma, nunca haría cosas extrañas con quiénes acabo de conocer, incluso sin novio-Yoongi frunció los labios, defendiendose con torpeza. Además, jamás se le pasaría por la cabeza ser infiel. SeokJin solo... Se estaba burlando de él-A-ademas, haces quedar mal a tu hyung al insinuar que sería capaz de proponer algo así.

Jungkook se ríe entre dientes. Yoongi es... Particular. Tan inteligente, pero especialmente tonto e ingenuo cuando se encuentra bajo presión-Jin es insoportable y tú un hyung raro. No sé qué pensar al respecto.

-Insolente, mejor ve a quemar tiempo llamando a los demás y déjanos el trabajo a los profesionales-El sonido de Jin afilando los cuchillos mientras veía fijamente a su menor, hizo que el pelinegro curve sus labios. Definitivamente, no tiene idea de cómo socializar.

Jungkook huyo de la escena, pensando en cómo Yoongi no cayó en cuenta de qué SeokJin iba en serio. No podía culparlo, después de todo, su hyung es incluso más extraño que ese par recién llegado.

Al acabar la cocina, Yoongi se encargó de repartir los platos. Sus manos temblaban, y todos ya estaban sentados. Reconoció a Kim Namjoon entre ellos, aquel hombre que los había ayudado gentilmente hace ya muchos años. Está más fornido que antes.

-Pobrecito, ¿qué mañas ha utilizado el brujo de Jin para hacerte temblar así?-Preguntó, entre broma y preocupación. Aunque fue respondido con otras risas, todos en la mesa solo eran militares, al parecer viniendo de una expedición.

Habían expandido el área de exploración, dejándolo listo y despejado para el próximo grupo que salga en busca de supervivientes.

-Yo estoy bien...-Su respuesta tímida lo hizo sentir tan tonto. Esa debió ser una pregunta retórica... Eres un idiota, Yoongi. Se regañó a sí mismo.

-Oh no, ¿Lo ha hecho otra vez?-Yoongi se giró hacía esa voz, el hombre que había recibido a Jimin en el inventario, Hoseok, aparecía un poco tarde, acompañado de Jimin, que venía con una sonrisa-No te asustes, eh. La primera vez que lo vi, me dijo que debía sobrevivir al entrenamiento con navajas porque no se necesitan reclutas débiles. Él está loco.

Yoongi ya no se tragó sus risas. Y aunque quiso sentarse al lado de su novio, ya no habían asientos disponibles, más que el que Jungkook le había reservado a su costado.

En silencio, agradeció poder acomodarse al lado de alguien conocido.

-Estoy feliz de que me haya tocado Hoseok, en todo caso-Dijo Jimin, quien al parecer ya se había ganado su compañerismo. Hoseok solo soltó un muy exagerado 'ow'.

En cambio él, que solo había sido blanco de bromas por parte de su nuevo hyung. Yoongi dirigió la mirada a su plato, apretándose los muslos.

-Hey, no hablen mierda de mí, ratas malagradecidas, o me veré obligado a poner veneno en sus comidas-Jin al fin apareció, sentándose justo frente a Yoongi-¿Tú eres el novio de Yoongi?-Le cuestionó directamente a Jimin, al ser el único nuevo rostro allí en la mesa.

Comenzaron a hablar, pero el pálido dejó de oírlos.

Jimin ya había hecho amigos, y estaba hablando con todos, pero él... ¿Él?, nada. Tal vez sí es solo un tembloroso gato en una esquina. Se siente tan estúpido...

-¿Yoongi...?, ¡Yoongi!-El grito de Jungkook nuevamente lo volvió a la realidad. Se frotó la frente, admirando a Jimin quién lo había llamando cuidadosamente.

-¿Sí..?-El pálido murmuró, dándose cuenta que estuvo apretando los cubiertos en su mano. Ni siquiera notó en qué momento los tomó, y todos los miraban.

Dios, oh, realmente es el blanco de todos los ojos en esa mesa...

Había pasado mucho tiempo desde que simplemente se desconectaba, pero este ritmo junto al estrés nuevo lo tenían tan abrumado...

Solo es temporal. Vas a acostumbrarte.

-Amor, te has manchado un poco. Vamos al lavabo-Yoongi agradeció profundamente esa excusa de Jimin. Fue detrás suyo, sujetándole la mano con algo de fuerza, cuando cerraron la puerta quedando solos en la cocina, se recostó en ella-¿Estás bien?.

El pálido asintió, con la mirada gacha, mientras comenzaban a oírse voces fuera.

"Es normal que los nuevos llegados estén así. Ya saben... Chiflados"

Se escucho tras la puerta, la voz de SeokJin. El pálido sintió sus mejillas ponerse rojas y ganas de lanzarse a llorar. Todos creen que es un jodido loco.

"Ya es suficiente, ¿No?. Que sean reclutas no significa que los traten con tanta confianza. No son sus amigos"

-Jungkook nos está defendiendo-Susurró Jimin, envolviendo la cintura ajena con delicadeza. La puerta fue tocada, y de pronto, el menor asomo su rostro.

-Dios mío, estoy tan avergonzado... Ellos son unos brutos, por favor disculpen a mis hyungs-Ver a Jungkook darles una reverencia se sintió extraño y nuevo. Pero los dos sonrieron, tratando de no apenarlo-¡Jin sí que es un verdadero chiflado...!

Jimin negó, tratando de no hacer mucho ruido-Esta bien. Solo... Es nuevo estar rodeados de tanta gente.

-Lo sé. Pero Jin y Namjoon hyung son unos idiotas, dicen cosas sin pensarlo-Jungkook no quería que ellos tuvieran tan mala primera impresión. No cuando se esforzó tanto en traerlos y ser de los pocos que verdaderamente ayudarían en las exploraciones-Aquí entre nos... Ellos no son buenos socializando, pueden ser muy imprudentes. No los culpo, pero... Con los nuevos, es complicado. Jin fue sacado del cuerpo de exploración por tener alucinaciones y Namjoon toma muchas medicinas, así que...

-¿Por qué?-Al fin, Yoongi se anima a hablarle, entrando en calma poco a poco.

-NamJoon se enferma mucho por estrés y Jin sufría alucinaciones por trauma... Ambos fueron reclutados por el gobierno cuando todo empezó, así que vieron muchas cosas. Pero Jin estaba tan mal, que lo movieron de puesto-Con esa explicación, Jungkook suspiró. Aún recordaba esas noches, estando a cargo de Jin, viendo cómo se encontraba cada vez más indispuesto a la hora de una lucha. A veces, en plena de una misión, veía monstruos donde no los había. NamJoon, probablemente está a punto de ser retirado, sus pesadillas aumentan sin parar y el solo estrés puede mantenerlo en cama por días después de una expedición-Lo que quiero decir es... Son unos idiotas, y todos estamos heridos de algún modo. Por favor, no los juzguen tan duro. Les aseguro que son buenas personas y que no han querido hacerles daño.

-Está... Está bien, Jungkook. Yo solo estoy extraño últimamente-Yoongi no quería hacerlos sentir mal. Los problemas eran consigo mismo, después de todo-¿Puedes... Dejarnos solos un momento?, iremos pronto, lo prometo.

Jungkook se retiró, y al instante, Jimin le dió un fuerte abrazo-Repito, ¿Estás bien?

-Sí. Creo que fue demasiado para mí-Se hundió en el sedoso hueco del cuello ajeno, inhalando su aroma en busca de paz-Solo abrázame más fuerte.

Jimin lo hace, meciendo delicadamente sus cuerpos. Cuando sus ritmos cardíacos se calmaron, fueron de vuelta con el grupo.

-Hay jugo de frutas, con este calor es importante tomarlo-Cuando SeokJin le extendió el vaso a Yoongi, no le quedó más que tomarlo como una pequeña redención. Aunque claramente, fingió no haber visto su guiño coqueto-Jimin, no te has servido la ensalada.

Jimin trató de cambiar su mirada celosa, disfrutando de la comida y dirigiéndose miradas tontas con su novio.

Yoongi le dió pequeños toques con los pies bajo la mesa, algo relajado, escuchando conversaciones y participando de vez en cuando.

A parecer, incluso con un comienzo tan agridulce, iría bien para ambos.

Me gusta mucho este capítulo