Por la mañana, ambos despertaron oyendo ruidos poco usuales.

Yoongi se arrastró tan rápido y silencioso por el suelo hasta la persiana, que Jimin quedó con la boca abierta por su agilidad.

El pálido asomó el rostro tan solo un poco, mientras el castaño quedaba totalmente quieto esperando a que le explicase qué estaba ocurriendo. Sin embargo, Yoongi se dedicó a cerrar la persiana nuevamente y apagar la lámpara de noche que mantenían encendida por la madrugada.

Lo sujetó por la muñeca arrastrándolo y cargando con su mano libre al silencioso canino directo al segundo piso, donde cerró la puerta lo más delicado posible antes de trabarla. Quedando en completa oscuridad y silencio.

-¿Qué fue todo eso?-Murmuró Jimin, no queriendo hacer ruido debido al miedo que le infundió su actitud tan misteriosa, observando como encendió la lámpara de noche solo después de tapar las ventanas muy bien a pesar de que ya tenían persianas.

-Vi a tres personas fuera-Al fin aclara, con voz bastante profunda y rasposa por recién despertar, aún así, él lucía muy alerta-Pero estaban largandose a la carretera. Pude notar que están solo de paso, pero lo mejor es no llamar su atención.

-¿No podríamos intentar...-

-No-lo interrumpe cortantemente el pelinegro, acomodando su cabello largo y despeinado con cansancio-No lucían como el tipo de personas a las que te acercarías por detrás intentando hablarle, ¿Podrías dejar de hacer eso?.

Jimin se mordió el labio inferior sintiéndose regañado, pero Yoongi no había acabado con él.

-No te lastimé porque tú me asustaste tanto que la sorpresa me dejó temblando, ¡Hasta yo pude hacerte algo del miedo!-La manera en la que le lanzó una almohada le hizo reír bajito, Yoongi también parecía estar jugando un poco-Seriamente, no dudo que te hayas encontrado con buenas personas y tampoco dudo que las hayas tratado maravillosamente, pero tienes que dejar de confiar en que todos serán tan buenos como tú lo eres con ellos.

-Eso último sonó hasta profundo-Jimin apoyó las rodillas a su propio pecho, abrazándolo y posando la barbilla en silencio, aceptando que tenia razón. Pero era difícil no dejarse llevar a veces, incluso antes de vivir en ese mundo destruido, siempre fue demasiado inocente y confiado-No te preocupes más. Yo me acerqué a tí porque estabas solo y vi que tenias a Holly, ¿qué ser de maldad se carga a su perrito en medio del apocalípsis?

Yoongi suelta un tímido "pfff" y luego vuelve a asomarse por una ventana, sin ver nada pero prefiriendo mantenerse seguros. Probablemente ya se habían ido.

Se recuesta contra la cama, suspirando bajito. Era muy temprano.

Solo admirando como Jimin se levantó de pronto, husmeando en absolutamente todo lo que encontrara y dejando lo que consideraba interesante en el suelo.

Pronto vió el piso llenarse de libros, cuadernos de notas, pinceles, lápices, pintura, juegos de cartas, ¿Tanto planeaba ese hombre?.

-¿Qué haces?.

-Bueno, si voy a estar encerrado hasta que pase el peligro al menos debería divertirme-Esa respuesta fue más obvio y sencilla de la que Yoongi se esperaba, pero también, ¿que otra cosa haría con crayolas? Su pregunta fue tonta-¿Hubo alguna cosa que quisieras hacer antes y no pudiste conseguirla?

-En ese mundo jodido ya no tiene sentido hacer tonterías, esa no es mi prioridad.

La respuesta de Yoongi fue un reflejo muy abrupto, ahora era el turno de Jimin para mirarlo como si se tratara de un bicho muy raro. ¡Pero tenía razón! ¿O no?.

-No quiero solo sobrevivir, Yoongi. Quiero vivir-Su voz fue tan suave y delicada, que le hacía recordar a esas calmadas tardes de primavera con brisa fresca, atardeceres naranjos y flores. Jimin no lo estaba juzgando bruscamente por la manera dura de pensar que había adoptado-Si algún día muero, quiero tener la satisfacción de saber que pude disfrutarlo al máximo, sin importar los malos ratos que tuve en el camino.

Sus palabras le hacen sentir un pequeño dolor en el pecho, ¿Desde cuando él sonaba tan amargado y apático?.

¿Desde cuando estuvo viviendo como un robot en automático?

Yoongi se mordió el labio inferior, apartando su mirada mientras murmuraba.

-Siempre quise tocar absolutamente todo en esas tiendas caras. Me gustaba mucho sentir y ver detalladamente cualquier objeto que llame mi atención, pero mis padres me regañaban.

Con esta respuesta, Jimin supo que el chico buscaba redimirse un poco acerca de su triste manera de pensar. Disfrutar no estaba mal, incluso en esa situación.

Palpó a su lado invitándolo a que se una a perder de el tiempo con él, y Yoongi lo hizo, aunque podía notar la timidez en sus rasgos.

Estaba bien pasar el rato sin preocuparse por nada más.