Según Jimin, cuando despertaron para partir debían ser al menos casi las cuatro de la madrugada.

La alarma había sonado como a las una, o bueno, eso decía el castaño, quien parecía muy al tanto de cómo corría el tiempo a diferencia de Yoongi, que ya había dejado de pensar siquiera en qué año estaba.

Los días solo eran días y nada más importaba.

Se alejaron de la ciudad en lo que todavía no salía el sol, era la manera más segura de viajar, aunque también, muy traicionera.

Así como nada podía verlos, ellos tampoco podían. Por suerte, la vista de Yoongi era bastante sensible.

Jimin se estaba llevando algunas frutas en el camino y el pálido solo se dedicaba a mirarlo con incógnita, tenían suficiente arroz. Aunque bueno, Jimin era un alma difícil de comprender.

Estuvieron caminando durante varias horas bajo la luz de la luna, el camino era fresco y los zapatos que habían tomado eran lo suficientemente cómodos, aun así, todavía dolía un poco.

Siguieron y siguieron hasta que podía notar el horizonte ponerse claro en la distancia, entonces, Jimin se detuvo frente a una casa-Ya estamos en una zona segura.

Declarando esto, simplemente se adentró y Yoongi se dejó caer sentado en el suelo, con muecas de dolor hacia sus pies.

Holly se acurrucó a dormir sobre el viejo sofá tan pronto como lo bajó.

Sin darse cuenta, se le empezaron a cerrar los ojos. Sentía el frío de la pared contra su espalda, y era seguro que si quedaba así no terminaría bien para su salud, pero... Estaba tan cansado.

Antes de darse cuenta, el chico ya había tendido un par de colchones, considerando que esa era una casa y no una tienda era fácil encontrarlos.

De pronto fue jalado del brazo, la verdad no tenia miedo de quedar completamente vulnerable a ese punto. Jimin le había revelado tanto e incluso salvó su vida, sin contar que habían más posibilidades de que sea el castaño quien le tuviera miedo a él.

Sintió como lo guió hasta que la punta de sus pies ahora descalzos rocen un colchón, se hundió ahí tan rápido como lo sintió, suspirando y abrazándose a unas sábanas esponjosas como almohada.

Ah, ese chico pensaba en todo. Yoongi se estaba dejando llevar por la comodidad demasiado.

No tenía que acostumbrarse a recibir ayuda. Eso pensaba mientras una manta caía sobre él y de forma muy lejana, escuchaba a Jimin acomodarse para descansar profundamente. Sin embargo, no podía hacerlo, así que en silencio se volteó hacia su dirección escuchando al pálido, que cayó rendido rápidamente.

Jimin lo analizó en completo silencio. Yoongi se mostraba poco hablador desde que lo vió, aunque, a pesar de aura seria lució bastante vulnerable al encontrarse ambos con el monstruo.

Nunca se topó con nadie que reaccionara paralizandose. Incluso ahora, acostado, estaba tenso y con el ceño fruncido, todo su cuerpo en una posición rígida e incomoda.

Le pareció curioso no ver absolutamente ninguna reacción más allá de la cara angustiada y las lágrimas bastante silenciosas. Vió a muchas personas en medio de pesadillas antes y generalmente balbuceaban, incluso gritando cuando veían en sueños a esos monstruos.

Él mismo llegaba a ser incapaz de controlar su propio pánico en esas situaciones.

En cambio, Yoongi parecía bloquearse por completo, como si su cabeza luchara por reprimir toda emoción humana similar al miedo. Tal vez le faltaba un tornillo.

De pronto, sus ojos se abrieron de golpe, pero Jimin estaba tan ensimismado en su propio análisis, sin notar que también estaba siendo evaluado.

-Luces como loco haciendo esas caras mientras piensas-El castaño agitó la cabeza, con un salto del susto y se fijó en esos orbes felinos brillosos. Aún tenía rastros de lágrimas en sus mejillas, pero la emoción de quebranto desapareció-¿Estás loco?

-¿Tú lo estás?-Jimin se rió un poco de la mueca disgustada, al menos podía reírse de la situación-Nadie está completamente bien en esta situación, Yoongi.

Era más común de lo que debería, toparse con personas paranoicas, sumidas en la tristeza, llenas de estrés y reacciones en consecuencia a todos esos traumas acumulados.

-Umh-Fue lo único que recibió. Yoongi estrecho los ojos un poco, acomodándose nuevamente para dormir.

Al despertar, fue por unos pequeños ruidos.

Sus sentidos se habían vuelto bastante agudos con los años.

Se encontró levantándose, sentado, aunque ni siquiera abrió sus ojos todavía, siendo guiado por el sonido a su costado.

Lagañoso y algo confundido, admiró a Jimin sacando algunos suministros de entre sus cosas.

-¿Despertaste? Lo siento-le decía, bastante bajito, Yoongi se descubrió casi babeando cuando notó la cantidad de cosas que traía. Verduras, frutas, azúcar, sal... Joder, él solo se traía arroz y fideo encima-Iba a preparar la comida.

-Umh-Fue lo único que le respondió de vuelta, dejándolo disfrutar de sus manjares se posicionó para dormir aún más. Ya luego se haría su propia comida. Al menos hasta que notó la cantidad de alimentos que estaba tomando.

-Son suficientes para pasar los días, contando con que solo somos dos-Le explicó, sin lograr entender de todo esa mirada que se puso aún más confusa tras su intento de aclarar las cosas.

-¿Por qué me incluyes? Lo tuyo es solo tuyo-Con el ceño algo fruncido, Yoongi abultó sus labios. ¿Ese hombre tenia instinto de supervivencia?-Es así de simple.

-¿Te molesta? No me importa si lo que te encuentras te lo dejas para tí-Sus labios se torcieron un poco, Yoongi lo miró ansiosamente, buscando entenderlo un poco-Pero a mí me agrada hacerlo así. ¿No seria delicioso un fideo picante?.

Finalmente, y con estómago un poco rugiendo para seguir cuestionandose su capacidad de egoísmo en esa situación, cedió-Bien... Tengo fideos en mi mochila.

-¡Genial! ¿No te agradaría un poco de jugo de frutas?-Uh, la verdad es que el clima cálido lo ameritaba. ¿Cuándo había sido la última vez que tuvo una comida tan decente?. Yoongi se cubrió con las mantas rindiendose a la flojera y asintió-No tienes que ser miserable solo porque el mundo lo sea, Yoongi.

Esa respuesta que sonó bastante calmada, lo dejo meditando.