El día siguiente amaneció gratamente cálido.

Yoongi seguía girando y girando la cabeza para admirar el paisaje, preguntando en cada paso si ya habían llegado.

Los pueblos resultaron ser cercanos unos a otros, lo cual era un poco...

El pálido no sabía si calificarlo como cómodo o inquietante.

Pensar en cómo debió sentirse, ver al pueblo vecino cercano ser atacado y devorado por bestias esqueléticas sabiendo que en la llanura de esos sitios no había nadie más que los ayude, debió ser terrorífico a su momento.

Sin embargo, Jimin parecía bastante ansioso y apenas Yoongi lo descubrió inquieto, se detuvo. Concentrándose en sujetarle el antebrazo como un apoyo mudo.

Era algo difícil detectar sentimientos ajenos a su propia persona, especialmente después de aislarse tanto tiempo. Pero trataba de hacerlo mejor.

Incluso empatizar era difícil, Yoongi se volvió muy consciente de cómo no solo su juventud y experiencias le fueron arrebatadas, sino que él mismo se encargó de destruir una parte de sus habilidades sociales al separarse completamente de cualquier interacción humana.

Estaba bien, aprendió a empatizar y pensarlo dos veces antes de actuar, aunque sea a las malas.

En cambio a él que buscó reprimirlo todo conscientemente, Jimin era completamente distinto. Tan suave, y frágil.

Yoongi solo quería protegerlo.

Por eso, cuando vieron el pueblo a una poca distancia y el castaño comenzó a acelerar los pasos, él no dudó en ir a su ritmo.

Porque estaba seguro de que él tenía las esperanzas destrozadas al ver el desastre que era ese lugar.

Jimin inhaló desordenadamente, girando el rostro hacia todos lados. El lugar no estaba destruido del todo, pero habían varias casas hechas trizas.

-Jimin...-Murmuró, tratando de ser escuchado y al mismo tiempo, mantener la calma.

Él siguió avanzando por las vacías calles, saltándose algunos escombros con pánico. A lo lejos, en un campo, pudieron observar  un esqueleto derribado, el que debió causar toda esa desgracia antes de ser neutralizado.

-A-aquí...

-No entres en pánico-Yoongi lo sujetó con fuerza de la muñeca, notando sus bellos ojitos brillando, y su pecho comenzó a apretarse.

El brillo que antes se debía a ilusión, ahora se transformaba en una profunda decepción.

Jimin se detuvo frente a una casa de madera, la cual estaba destruida por la mitad-Debía ser aquí-el tono era lúgubre, derrotado. Jimin dejo caer sus hombros pesadamente.

El pálido se interpuso frente a su vista, limpiando las delgadas lágrimas que cayeron por las rojizas mejillas ajenas, tratando de calmarse a sí mismo para no caer en el mismo pánico-Está bien, nosotros...Nosotros podemos arreglar esto.

Jimin lucía como si todas sus esperanzas se hubieran roto y Yoongi no quería pensar de esa forma. Bien, no esperaban encontrarlo todo destruido y podía entender el shock.

-Dijiste que era un refugio bajo tierra, ¿No? Eso no va a destruirse tan fácil. Va a estar bien. V-vamos a reconstruirlo.

-¿Tenemos la fuerza para eso, Yoongi?-Ahora se encontraba más calmado, pero todavía herido. Lo observó, de arriba a abajo de nuevo-No... No esperaba ver la casa en la que guarde tantos recuerdos destruida. Me duele mucho... D-duele demasiado...

Yoongi lo abrazó, sintiendo sus propias extremidades débiles y temblando. Por esa razón, él jamás apoyó sus esperanzas en buscar ningún sitio que antes haya amado. Prefería quedarse con los recuerdos en su cabeza y nada más.

¿Por qué el mundo debía ser tan agridulce?, Solo eran escombros, pero tenian la enorme capacidad de hacerlos sentir miserables.

-Vamos a aprender-El pálido responde, después de muchos minutos a su pregunta, con una débil sonrisa-Creo que será muy difícil, pero hay tiempo de sobra, ¿No?. Y será un buen refugio para ambos, con otros buenos recuerdos.

Finalmente, Jimin sorbio la nariz, dando unos pasos hacia esa casa, al menos una parte seguía funcional-A-ayudame con los escombros, ¿Sí? Quiero ver como va todo ahí abajo...

En el fondo Yoongi estaba seguro que se trataba más de una urgente ansiedad por descubrir si todo estaba bien, si valdría la pena su viaje.

Fue a toda velocidad, incluso casi cayendo en el camino. Por suerte, Jimin le sujetó por el pecho, dándose cuenta de que su urgencia se reflejaba demasiado, y carraspeó, dedicando una mirada de disculpa-Umh... Hay que ir con cuidado.

Le quedó dedicarle una sonrisa, seguida de pequeños apretones en el antebrazo, antes de comenzar a mover las tablas que antes formaron parte del techo y paredes de la casa, ahora solo eran escombros y polvo.

El piso estaba hecho un desastre de mugre, se encontraron con la entrada hacia abajo. Una puerta blindada de aspecto pesado y sin siquiera un rasguño. Yoongi entre abrió los labios-¿Por qué tengo el presentimiento de que tus familiares tenían bastante dinero?.

-Porque lo tenían-Jimin suspiró, algo divertido dentro de todo. Al menos le quedaba presumir un poco-La mayoría de los refugios subterráneos son públicos, ya sabes... La guerra.

Lo sabía, era una regla general informarse de donde acudir en casos extremos como alguna sospecha de atentado, por sus agradables vecinos del norte, de los cuales no se sabe lo más mínimo desde hacía años.

-Increíble, ábrelo.

Jimin comenzó a girar la manija, pero era tan dura que incluso Yoongi se inclinó a empujar. En cuanto se abrió, casi gimieron de esfuerzo.

El lugar conducía a unas escaleras oscuras, que por más inquietud que le causaron a Yoongi, al castaño le dieron igual y bajó rápidamente.

Encendió la luz que se mantenía gracias a paneles solares, encontrándose con un escenario casi vacío: estantes de comidas sin mucho que admirar y una pila de colchones polvorientos en la esquina. Pero un refugio, a fin de cuentas.

-Solían almacenar comida aquí...

Jimin se preguntó si acaso sobrevivieron y por ello, los alimentos fueron acabándose con el tiempo.

En cualquier caso, prefería no darle demasiadas vueltas. Después de todo, ya nadie vivía allí.

-No está nada mal-Yoongi desvió su atención, con las manos en la cintura y una postura recta, mirándolo todo como si fuera un tesoro-¿No te gustaría llenarlo de color en cuanto reparemos ahí arriba?

Jimin sonrió tontamente, antes de vaciar los pulmones y sentarse en el suelo, pensativo.

-Me agrada que contigo no debo fingir ser positivo todo el tiempo-Soltó de pronto, mientras el pálido tomaba lugar a su lado-Antes, apenas comenzaba a sentir miedo me llamaban pesimista, entonces...

-Es estúpido pensar así, el mundo ya era bastante deprimente antes de esto. Cuando quieras llorar, hazlo-Al final, Yoongi era consciente de que ambos decidieron reprimirse de algún modo. Sin embargo, Jimin era mucho más valiente al ser tan sincero en lugar de solo evadirlo. Perder su humanidad solo por intentar demostrar que podía mantenerse firme... Era tan tonto-Probablemente llore contigo y tampoco sé cómo consolarte, pero no te diré que pares.

-Eso está perfecto.

De alguna forma, Jimin idealizó tanto ese lugar, que encontrarse rodeado de escombros era un poco surrealista.

Se giró a observar a Yoongi, levantándose y caminando escaleras arriba, escuchando como lo seguía por detrás.

Otra vez, admiro el paisaje alrededor.

-Preparemos el sitio para dormir dentro hoy-Yoongi cargo a Holly, con una expresión que lograba transmitirle cierta paz. Yoongi lo tomó de la mano, arrastrándolo junto con todas sus pertenencias-Parece que hará frío esta noche.

Jimin no se resistió a inclinarse contra él y sentir sus pomposos labios, recibiendo a cambio sus ojos felinos sorprendidos.

Eran suaves y cálidos.

Apoyó la frente en su hombro, tratando de procesar su propia tristeza para seguir adelante.