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Al fin, un poco de agua.
Yoongi se encargó de llenar el recipiente con líquido, el cual era bastante grande.
Después de recorrer de casa en casa, se encontró con lugares lo suficiente funcionales para brindarles agua. Incluso la ducha, seguía teniendo agua caliente...
Ese lugar era maravilloso, y definitivamente se instalaría ahí unos días.
Lo que si era bastante desagradable, es que la zona de edificios se veía tan destruida, incluso desértica. Ahí no habían plantas, a diferencia de las casas, así que todo era tan molestamente polvoriento...
Yoongi comenzó a afilar una navaja en silencio, estaba algo oxidada pero funcional, se la había encontrado hacia medio año ya y claramente era hora de buscar un reemplazo, tal vez alguna tienda serviría.
Observó el perímetro, acariciando a Holly que cada tanto buscaba su compañía, era un animalito bastante independiente pero aún así, el amor era indispensable.
Se tuvo que tragar las ganas de quejarse, sabiendo perfectamente que debía explorar antes del anochecer, la zona de edificios debía tener miles de sorpresas que llevarse.
Sin más, se levantó del suelo y comenzó a caminar por el área.
Era horrenda, claramente alguno de esos seres estuvo por allí, así que Yoongi debía ser cauteloso y silencioso. Aunque de todas formas, podría oírlo así que no tenía que darle muchas vueltas al asunto.
Fue viendo toda el área, o bueno, al menos una parte porque era demasiado grande.
Se encontró con una curiosa pila de libros, cuidadosamente ordenada justo en medio de unos escombros y fue inevitable no sonreír de lado. Claramente alguien estuvo antes ahí y se tomó el tiempo de ordenar aquello, ¿Por qué sería relevante leer en medio de un jodido apocalipsis? Lo veía hasta ridículo de cierto modo.
Girando sus ojos felinos, rodeó el lugar, pasando justo por una esquina de los escombros.
Al menos, hasta que oyó un pequeño golpe.
La piel se le erizó, con la nuca helada y sabiendo que provino justo detrás suyo, Yoongi solo observó una sombra inmóvil por el rabillo del ojo.
-¡No des un paso más!- En ese momento, sintió tanta adrenalina que incluso la vista se le volvió borrosa, el pálido saltó sobre el cuerpo tumbandolo al suelo y subió encima suyo, inmovilizandolo con la navaja directo en el cuello-O te mataré.
-N-no grites-Era una voz masculina, un chico de cabello castaño que intentaba inhalar lo menos posible, pues el filo estaba rozando su piel con amenaza, el chico extendió las palmas en señal de rendición, aturdido de cómo todo ocurrió tan rápido y temeroso por los gritos-P-por favor.
Pero el pálido estaba tan aterrorizado, el rubor se extendió por todo su rostro, mantenía una inestable y escandalosa respiración-¡C-cállate!
-Es en serio, no-antes de acabar de decirlo sintió el metal presionando un poco más, quiso tragar saliva de los nervios pero se retuvo, apenas podía ver la figura delgada y negra contrastando contra el sol del hombre encima suyo-N-no hagas ruido, no voy a hacerte nada.
-Estabas escondido y apareciste detrás mío-Yoongi jodidamente iba a atacarlo, de verdad que estaba por hacerlo, él se consideraba bastante ágil pero en ese momento sintió tanta sorpresa, que le fue imposible mantenerse con la cabeza fría y hacer caso a las advertencias-¡Vas a irte lentamente y entonces no te mataré!
-¡No jodidos grites!-A ese punto, el castaño se sintió tan exasperado que tampoco pudo resistir el alzar la voz, ¿en esa área despejada, totalmente a la vista y creando un escándalo tan grande? Mierda, ese chico pedía morir a gritos (literalmente).
El diminuto segundo de debilidad en Yoongi fue suficiente para detenerlo, el chico lo tomó con la muñeca con la suficiente fuerza, doblandola a un punto doloroso e invirtió los papeles quedando sobre el pálido, con las rodillas clavadas en sus muslos y las manos sujetando firmemente aquellas inquietas muñecas.
-Deja. De. Gritar-No quería ser agresivo, tampoco le gustaba verlo tan agitado abajo suyo con ojos grandes de impresión, el chico lucía fuera de control por el encuentro y no podía culparlo-En serio no quise hacerte daño, también estoy sorprendido de ver supervivientes pero juro que no voy a robarte o lastimarte.
Al verse en una situación tan vulnerable, a Yoongi no le quedó más remedio que asentir, aunque aún así murmuró entre dientes-Te ocultaste detrás...
Jimin asintió torpemente, notando como la agitación ajena bajaba, al fin, comenzaban a ser personas civilizadas... Un poco-Quise hablar, pero tus reflejos fueron tan rápidos que ni siquiera pude reaccionar cuando ya me tenias contra el suelo y la navaja...-Sus rodillas dejaron de clavarse en los muslos ajenos, sintiendo como se removía abajo suyo, todavía desconfiado. Apretó sus labios, con varias sentimientos encontrados, entre ellos, la culpa-Soy Jimin, ¿y tú?.
-¿Planeas que te lo diga mientras me inmovilizas en el suelo?
Casi lo escuchó gruñir entre palabras, el pálido refunfuñaba con el rostro casi rojo de resignación.
-Lo siento-Por fin Jimin lo soltó, con un ojo puesto en la navaja para evitar que tratara de lastimarlo de nuevo, el chico pálido intentó salir de esa incomoda posición-Sentía miedo de que tú...
Un gran estruendo se oyó interrumpiendolos, y esta vez no había sido ninguno de los dos.
Estaban jodidos.
(。・ω・)ノ゙ hello
El arte que me inspiró a la creación de esta historia (con ayuda de unas cuantas pesadillas) fue el arte de Boris groh
Es increíble, les recomiendo verlo
Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)
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