15
Al fin estaban dejando atrás una ciudad para adentrarse a otra.
Yoongi sabía que ese sería su ciclo durante las próximos semanas, hasta encontrar el refugio.
La verdad, no le molestaba. Aunque lo ponía bastante ansioso el hecho de estar fuera la mayor parte del tiempo, la idea de que podría existir un lugar donde establecerse y sentirse seguro era un gran incentivo.
Por eso, los dos estaban dando vueltas por un centro. Jimin tuvo la idea de buscarse semillas que plantar.
Tener un pequeño huerto sonaba a sueño.
Así que ahora Yoongi estaba tomando pequeñas bolsas de papel. Incluso se había encontrado con un mostrador lleno de semillas para flores, las cuales también se dedicó a guardar.
¿Por qué no? No consumían nada de espacio, y le traería felicidad tener algo de que ocuparse. Podrían fingir ser granjeros y que nada ocurría fuera de ese pueblito.
-Quiero un árbol de mandarinas justo fuera de casa-Comentó, con una sonrisa brillante mientras organizaba todo dentro de la mochila. Holly le seguía los pasos por detrás, olfateando todo lo que pudiera encontrar.
-Lo tendrás, ten por seguro que lo conseguiré para tí-Jimin se sentó justo a su lado, ayudándolo a organizar, mientras Yoongi empaquetaba él colocaba nombres con un marcador.
Yoongi le dedicó una sonrisita pequeña, guardándose las semillas secas de tomate que se había quedado, y luego se sacudió las manos-Bien, creo que hemos acabado por el momento.
-Cuando lleguemos a casa podremos tener bastantes delicias a mano-El castaño se irguió, dándole la mano para ayudarlo también, con una ilusión imposible de ocultar-Como dije, es un pueblo granjero, así que de seguro encontraremos más cosechas ahí. La tierra era demasiado buena.
Apartándose sus cabellos largos, Yoongi apretó los labios y acabó frotando las palmas, eso sonaba tan bueno... Que daba miedo.
-Exploremos la zona antes de marcharnos-Carraspeando un poco, el pálido dijo cambiando de tema. Hablar de ello lo ponía con los nervios de punta. Todavía no quería darse el lujo de creer firmemente en que de verdad tendrían todo eso-Estoy seguro que en este lugar tan grande debe haber algo útil.
-Bien-Estando más que de acuerdo, Jimin tomó la mochila dejándola colgada en su hombro, al notar que estaba yendo sin despedirse, lo detuvo de la mano.
-¿Qué pasa?
Las manos del castaño le presionaron tras la nuca, impidiendo que se aleje solo para posar un beso en sus labios-Nos reunimos aquí en veinte.
Yoongi asintió con la boca abierta y los ojos atontados.
Luego, al fin separaron caminos.
Se encontró con un montón de estupideces que realmente no les servirían, bueno, los futones se veian muy bien y cómodos...
Perfectos para aquellos días donde no pudieran encontrar un buen sitio donde dormir. Pero también suponían ocupar demasiado espacio.
Se detuvo frente a los futones, con una mano jugueteando con sus propios belfos, pensando detenidamente en si ceder ante la comodidad o dejarlo pasar, sabiendo que a futuro debería improvisar o incluso dormir en el suelo.
No, podría restarles movilidad al momento de una huida.
La conclusión a la que llegó el sólo le hizo suspirar rendido, no existe tal cosa como la comodidad en su situación.
Extrañaba tanto su cama, una habitación llena de pósters, y la música sonando a todo volumen sin ningún miedo a ocultarla.
A veces deseaba volver a ser un crío sin más preocupaciones que estudiar para el próximo examen, para luego declarar ante su amiga que se paso la tarde jugando video juegos y estudiar unos minutos antes como locos.
Con los dientes apretando su labio inferior, dió media vuelta y se dirigió a un pequeño patio sintético. Allí habían campos de arco y flecha.
No dudó en tomarlos, junto con una buena cantidad de flechas.
El lugar estaba lleno de juegos y objetos que a pesar de ser bonitos, lastimosamente no eran útiles para la supervivencia, así que Yoongi se encargó de verlos uno por uno antes de dejarlos ir a duras penas, a excepción de uno.
Cuando acabo por darse cuenta, ya era hora de volver a reunirse. Lo hacían cada vez que se separaban, una manera de asegurarse que nada había ocurrido.
En caso de que uno se demorará más de lo normal, entonces sería momento de preocuparse. Por suerte nunca ocurrió hasta el momento.
-Wow-Jimin ya tenía la boca abierta y los ojos en grande mientras iba acercándose, Yoongi levantó la mirada con un poco de vanidad por lo que se había topado-Yo solo me encontré con abrigos.
-Supongo que encontrarse algo así es un privilegio que solo viene a los más bonitos.
-Supongo que sí.
Yoongi rodó sus ojos con una sonrisa tonta, extendiendo el arco hacia él para que lo vea-Es genial, hay que quedarnoslo, aprendí a usarlo hace unos años.
-¿En serio? Eso es tan genial-Sentir la sorpresa de Jimin hacía que sus pómulos se pongan tibios-Nos servirá mucho cuando crucemos el bosque.
-¿Tenemos... que cruzar por un bosque?-Antes amaba la naturaleza, todavía lo hacía pero, la idea de un sitio tan solitario y alejado, incluso más de lo que alguna vez estuvo, era demasiado inquietante.
Especialmente cuando meditaba sobre el origen de esos seres. De solo pensar permanecer un tiempo en ese sitio se le ponía la piel de gallina.
-Sí, serán unos días-Jimin seguía admirando las flechas en su mano con una expresión tonta y fascinada, hasta que al verlo lo descubrió tenso-¿No te gusta? Es una vía rápida...
-Umh, no, está bien-Su estómago se retorcía un poco, en todos esos años siempre evitó el bosque, pensar en que habría que enfrentarlo causaba bastante conflicto con su poca valentía, aunque al menos no estaría solo...
Jimin giró los ojos, aterrizando la palma en su hombro-No te avergüences de confesar que tienes miedo, también me asusta ir-Además, aún faltaba un poco para ese momento. El castaño prefería no pensarlo demasiado-Te comportas como si no nos acompañaramos al baño todas las noches.
Ese recordatorio le hizo exhalar una risa y bajarle la tensión. Si, bueno... También daba miedo ir al baño durante la noche así que acababan esperando al otro lado de la puerta.
Habían noches en las que le avergonzaba despertarlo solo para que lo acompañe unos minutos, pero el agudo sentido del castaño se activaba, y acababa con él siguiéndolo por detrás como un guardaespaldas.
-Ah, bien... Olvídalo, no pensaré en eso-La mención de sus salidas al baño era suficiente para cambiar de tema, por eso, desvió su atención a algo que tenia guardado en la mochila. Jimin siguió sus movimientos casi como un cachorro buscando alimento-Traje algo que te gustará.
Fácilmente podría compararlo con la mirada que Holly le dedicaba a veces.
-¿Sí? Dime-Yoongi sacó lo que parecía un simple libro de notas, el cual se veía bastante bien con ese forro color madera. Aunque dibujar no se le daba bien, Jimin sintió un burbujeo de emoción de solo pensar que él lo consideró.
-Dame tus fotografías -Sin embargo, cuando le dijo aquello su felicidad llegó al tope. No era un simple anotador. Era un álbum-Vi que tomaste muchas y pensé que te gustaría tenerlas organizadas... También me encontré con más papel de fotografía.
-¡Ow, Yoongi!-Jimin lo arrastró hasta sentarse juntos en el suelo, comenzando a sacar unas cuantas fotografías que tomó durante el camino-Me conoces bien. Gracias.
-Sabía que te gustaría.
El resto de la tarde, se la pasaron organizando y planeando donde ir.
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