Three
Jimin salió de la universidad soltando un suspiro, hoy tenía que armar el pequeño set de fotografía que usaría con Jungkook. Si dijera que no estaba nervioso estaría mintiendo, obvio que estaba nervioso, el chico le había caído bien y había aceptado todas las condiciones de su trabajo. El tener que pagarle no le era un problema, ya que merecía pagarle por el tremendo favor que le estaba haciendo, más encima conociéndolo tan poco.
No sabía cuántas sesiones fotográficas serían, pero por alguna razón quería que sean bastantes.
HyunA iba a su lado con su celular en la mano pérdida en su mundo, lo más seguro es que estuviera hablando con Dawn. La chica estaba tan metida escribiéndole a su crush que Jimin la tenía agarrada del brazo para correrla si alguien venía enfrente y así evitar malos ratos y dolores de cabeza.
Jimin quería hablar un poco con su dongsaeng pero ella no le respondía y solo decía "es tan lindo" "muy tierno" "i¿Por qué es tan hermoso?!" No podía culparla, le gusta verla sonreír y con sus cachetitos rojitos.
Al llegar a la cafetería, HyunA se despidió de Jimin y entró al local para empezar su turno de trabajo, el pelinegro siguió caminando hasta su departamento. Una vez llegó, dejó su mochila en el escritorio de su habitación y empezó a ordenar su casa para armar el pequeño set.
Llevó su cámara y algunas luces al salón que las dejó arriba de la mesa ratona, abrió las cortinas para que haya un poco de luz solar y en eso llamaron a la puerta.
Jimin casi entró en pánico, pero respiró hondo y se acercó a la puerta, la abrió dejando ver a un Jungkook con aspecto relajado con una mano en el bolsillo de su pantalón y la otra sosteniendo un pequeño bolso.
-Hola-Saludo el castaño con una mini sonrisa en su rostro.
-Hola, pasa-Se hizo a un lado y dejó al castaño entrar a su hogar, Jungkook se había agachado un poco para sacarse los zapatos y Jimin trató con todas sus fuerzas no mirarle el culo-Yo estaba armando el set antes que llegarás. Vamos a hacer las fotos en el sofá, pero también podemos hacerlas por el resto de la casa, ya sea en la mesada de la cocina o en el baño. También puedes usar ropa mía, creo que te va a quedar grande y nos podría servir.
-Vaya, ya tenías todo planeado, ¿eh? -Dijo burlonamente y Jimin se sonrojó un poco. El castaño rió bajito-Estoy bromeando. Yo traje algo de ropa, no sé si nos llegaría a servir-Ambos se sentaron en el mueble. Jeon abrió su bolso-Tenía algunas gargantillas y medias, pensé que sería buena idea.
-Sí van a servir, ¿empezamos?- Jungkook asintió-Bien, el baño está pasando este pasillo, la primera puerta a la izquierda- El menor asintió y tomó su bolso para ir a cambiarse.
Jimin se levantó del sillón y agarró la manta de felpa negra, que anteriormente había llevado a la sala antes de que llegara Jungkook, y cubrió el mueble desde el respaldó hasta el suelo por lo largo que era la manta.
Mientras metía la nueva memoria, que había comprado únicamente para este trabajo, en la cámara, Jungkook llegó del baño ya vestido, Jimin al verlo sintió que se le paraba el corazón.
El castaño vestía con un short negro muy apretado dejando ver sus hermosas piernas, una gargantilla y un top manga larga azul muy oscuro.
Jimin tragó duro.
-¿Empezamos?-Preguntó y Jimin asintió.
-S-sí, eh-Carraspeó-Siéntate en el sillón con las piernas abiertas y con tus manos entre ellas-Jungkook obedeció y se posicionó como Park le dijo, el sonido de la foto siendo tomada resonó por todo el lugar-Muérdete el labio inferior.
Jeon obedeció nuevamente.
Así siguieron por 30 minutos. Jimin trataba con todas sus fuerzas no fijarse en el cuerpo de Jungkook y dedicarse a sacar las fotos, pero el tenía una anatomía tan bonita y sexy que le era imposible concentrarse. En una de las fotos el menor terminó acostado en el suelo, con la manta negra debajo de su cuerpo y los labios semi abiertos dando la impresión que había gemido, su mano derecha debajo de su top en la otra en su short, Jimin había sacado la foto desde sus labios hasta la cintura. La fotografía daba a entender que Jungkook se estaba masturbando.
Luego de unas fotos más la sesión terminó y Jungkook se fue a cambiar. El pelinegro se sentó en el sillón y empezó a ver que las fotografías habían quedado bien y muy, muy sensuales.
No pudo evitar morderse el labio, las fotos estaban espectaculares.
-¿Cómo quedaron?-Dio un saltó, no había escuchado a Jungkook salir del baño.
-Muy bien. Ahora las voy a pasar a la computadora y las voy a editar un poco.
-Okey, entonces, ¿mañana a la misma hora?
-Claro- Jimin acompañó a Jungkook hasta la puerta y se despidieron con una sonrisa. Al cerrar la puerta el pelinegro suspiró y miró su entrepierna, agradecía haberse puesto una remera bastante grande-Bien, creo que es hora de atender mini-no tan mini-park...
[...]
Los días fueron pasando y las sesiones de fotos siguieron, Jimin le pagaba a Jungkook y todo iba bien. Obviando el hecho de las múltiples erecciones que le causaba Jungkook sin verlo.
Es que... Carajo, Jungkook era extremadamente sensual sin verlo.
Las veces que se masturbó luego de que Jungkook abandonará su casa después de las sesiones ¡incluso llegó a tener sueños húmedos con él! Es que no podía evitarlo, el chico era tan jodidamente caliente y hermoso que solo le daban ganas de comerle la boca y cogérselo.
Nunca pensó que Jungkook causaría algo así en él.
Suspiró y entró al restaurante que trabajaba como camarero, saludo amablemente a sus compañeros y fue hasta el baño de empleados, se sacó la remera que llevaba puesta y se colocó la camisa blanca con el nombre del restaurante del lado izquierdo, también se ató el delantal negro en la cintura, en el bolsillo de éste guardo el bolígrafo y la libreta que usaba para tomar las órdenes de los clientes. Guardó su ropa en la mochila y salió del baño.
El restaurante todavía estaba vacío así que se quedó detrás del mostrador junto a Jin, quien también trabaja allí.
-¿Y ese recibo?-preguntó el pelinegro al ver que a Jin se le caía un recibo del bolsillo del pantalón.
-Oh, es de la crema que usa Mihno para los dolores de espalda-Dijo una vez lo levantó del suelo.
-¿Sigue con esos dolores?- Jin asintió triste.
-Si, hoy fue al masajista en la mañana. El doctor le recetó esa crema y yo se la retiré a la tarde-Suspiró-Además tiene que presentar una coreografía para la exposición y se está esforzando mucho, es un gran bailarín y maestro pero no me gusta que se ponga triste por los dolores
-¿Y ahora cómo está?
-En casa, acostado. Se dio un baño y luego le puse la crema en la espalda y ahí se quedó, reposando-Suspiró-Le digo que no se esfuerce así...
-Jin, tú sabes que Mihno ama bailar. A pesar de tener problemas en la espalda no le impide ser un gran bailarín, solo tiene que aprender a no exigirse.
El pelinegro asintió y le sonrió.
A los pocos minutos el restaurante empezó a llenarse, los camareros iban de acá para allá, pidiendo órdenes o llevando bandejas con comida. Hoy sí que fue un día agotador.
Jimin se encontraba en la barra moviendo una hoja de papel con la yema de sus dedos, su mano derecha sostenía su mejilla derecha mientras que su codo se encontraba en la mesa.
-Disculpe.
Levantó su cabeza y se encontró con la persona que más erecciones le había causado en la vida; Jeon Jungkook. Él le dedicó una pequeña sonrisa.
-Jungkook , hola-Sonrió y se irguió-¿Qué haces aquí?-Quiso darse una bofetada por la pregunta tan estúpida, era obvio porque estaba aquí, es un restaurante- Quiero decir... Que agradable verte aquí-Jungkook soltó una pequeña carcajada- ¿Es tu novio?
Pregunto al ver a un chico castaño mirándolos detenidamente, Jungkook se dio la vuelta un segundo y después volvió su vista a Jimin.
-No, no, es un... un amigo-Respondió sin agregar nada más-Así que... aquí trabajas.
-Sí, solo los fines de semana y algunos días de semana sí algún compañero falta.
-Es un lindo lugar-Hizo una pequeña sonrisa-Yo quería ver si me podían dar la cuenta, nos atendió un chico de pelo castaño oscuro pero no sé dónde está.
Jimin negó con la cabeza. Otra vez fue a llamar a Mihno para ver como estaba.
-No te preocupes, yo te cobro- Caminaron hasta la caja y le dijo a Jungkook el precio de la comida-Aquí tienes-Dijo entregándole el vuelto al castaño.
-Gracias, Jimin Hyung. Nos vemos.
Jungkook se había dado la vuelta para irse, pero Jimin apretó sus labios y actuó por impulso.
-Jungkook -El chico se dio la vuelta para escucharlo-Yo... ¿Te gustaría ir a tomar un café o algo mañana?
El castaño sonrió-Claro, tú escríbeme, ¿si? Nos vemos.
El mayor asintió y Jungkook se empezó a alejar para irse del lugar junto con ese chico.
Una vez Jungkook salió del lugar, Jimin sonrió y revolvió su cabello por el entusiasmo.
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Vamos a tener cita jikook uwuuuu
ⓒ LiaSunflower9
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