Jimin sabía que cuando Jungkook llegó a su departamento diciendo "traje helado y fresas" no era para algo bueno.

Estaban en la cocina, Jungkook sobre la mesada con su típico short negro, una camisa blanca suya que le quedaba grande desabrochada y su corbata mal puesta. Su pierna izquierda estaba arriba de la derecha y brazo derecho sosteniendo su peso inclinado levemente para atrás, y en su mano izquierda un cono de helado de chocolate blanco.

Jimin saco la foto de sus labios para abajo y se acercó más a Jungkook; éste alejó muy poquito el helado de sus labios y sacó la lengua dejando la punta tocando el frío postre.

Jimin trago duro, los labios de Jungkook estaban algo manchados por el helado y en una de sus comisuras escurría el helado.

¿Cómo mierda alguien puede ser tan erótico?

Anteriormente habían sacado algunas fotos con las fresas y mierda que fue difícil no saltar arriba de Jungkook y cogérselo. Y ni hablar cuando se la estaba chupando ayer.

-Listo-Murmuró Jimin bajando la cámara para ver las fotos.

Jungkook se acomodó mejor en la mesada, tomó una servilleta para limpiarse la boca y terminó su helado tranquilamente. Una vez lo terminó se sacó la corbata y la dejó en su regazo.

-Hyung*... -Lo llamó y recibió un "Mmh" como respuesta-Acérquese.

Jimin arqueó una ceja, pero igual lo hizo, dejando la cámara a un lado. Jungkook abrió sus piernas mirándolo a los ojos.

-¿Qué haces, Ggukie? -Preguntó el pelinegro con su típica voz gruesa.

Jungkook sonrió coqueto y pasó la corbata por detrás de la nuca de Jimin , acercándolo y metiéndolo entre sus piernas.

-Digamos que desde ayer tengo ganas de más-Murmuró y casi jadeó cuando las manos de Jimin lo tomaron de la cadera.

-¿Más ganas de qué? Si se puede saber... -Dijo acercándose más a Jimin. Estaban tan cerca qué sus labios se rozaban.

-Más ganas de ti.

Jimin solo sonrió y junto sus labios, sus manos fueron a parar a la espalda de Jungkook, pasando las yemas de sus dedos por esa suave y caliente piel. Jungkook gimió cuando Jimin mordió su labio inferior y metió su lengua en su boca.

Sus lenguas se tocaban mezclando sus sabores, Jimin anteriormente había comido algunas fresas y más el sabor del helado de chocolate blanco de la boca de Jungkook hacia qué el beso fuera más exquisito.

Jungkook soltó la corbata, dejándola caer al suelo y sus manos pasaron por el cuello de Jimin acercándolo más si era posible. El cuerpo del mayor era más musculoso qué el suyo, tenía más masa muscular y era más fuerte, su piel era levemente morena. Jungkook nunca sintió tanta necesidad de marcar la piel de una persona.

Jimin acercó a Jungkook hasta el borde de la mesada y empezó a moverse contra él lo cual hizo que el castaño soltara leves jadeos ahogados. El pelinegro mordió el labio inferior de Jungkook; al separarse, bajó a su cuello dejando lamidas, mordidas y chupones, sonriendo contra su piel al escuchar los gemidos del menor.

Sus manos fueron a los muslos de Jungkook al separarse de su cuello.

-Si seguimos así sabes cómo vamos a terminar-Dijo acariciando esos muslos qué tanto lo tentaban-No quiero hacer algo que no quieras...

-Te deseo-Murmuró metiendo sus manos dentro de la remera del contrario -Ambos lo deseamos, ¿por qué no matamos las ganas?

Dicho eso, despojo del cuerpo de Jimin su remera gris y él se sacó la camisa blanca, acarició él torso marcado del contrario y junto sus labios nuevamente.

ΕΙ mayor tomó de los glúteos a Jungkook y lo hizo enganchar sus piernas a su cadera, caminó hasta su habitación. Lo dejó sobre su cama, metiéndose entre sus piernas, separó sus labios y bajó hasta sus pezones.

Jungkook se arqueó en la cama y soltó un fuerte gemido, los labios de Jimin siguieron bajando hasta su estómago, con sus dos manos despojó a Jungkook de su short y ropa interior. Tomó el miembro duro del castaño y lo bombeo un poco antes de metérselo a la boca. Jungkook gimió y agarró los cabellos del mayor.

Jimin tomó todo lo que pudo con su boca, movía su lengua en los lugares exactos para hacer que Jungkook se retuerza en la cama. Sacó el pene de Jungkook de su boca y se quedó viendo el cuerpo del menor por un momento, lo había visto muchas veces semi desnudo, pero ahora lo tenía completamente desnudo ante sus ojos; su piel era muy blanca, era delgado, pero levemente marcado, cintura pequeña y delicada, muslos definidos y piernas largas y hermosas.

-Eres tan hermoso... -Murmuró una vez se sacó la ropa que le quedaba.

De su mesita de luz sacó un pote de lubricante y un preservativo, Jungkook rió coqueto.

-¿Tenías todo planeado? -Preguntó acariciando los abdominales del mayor.

-Digamos que si... -Respondió echando lubricante en tres de sus dedos.

Jungkook se removió un poco incómodo por el frío líquido en su entrada, pero al sentir el primer dígito entrar suspiró profundamente y relamió los labios. Jimin metió un segundo, moviéndolos como tijeras.

Jungkook solo se dedicaba a disfrutar de los largos dedos del mayor en su interior, gruñó molesto al no sentirlos más, Jimin rio y agarró el preservativo para colocárselo, se inclinó sobre Jungkook y abrió más sus piernas.

El castaño tiró su cabeza para atrás al sentir como el mayor se abría paso en su interior, apretó las sábanas y gimió su nombre. Jimin se quedó quieto esperando a que Jungkook se acostumbrara a él, éste movió su cadera y Jimin empezó a moverse delicadamente para no lastimarlo.

-¡Ah! Jimin, m-más. -Gimió y se sostuvo de la ancha espalda del mayor, clavando sus uñas.

Jimin obedeció a Jungkook y empezó a penetrarlo más duro y rápido, su mano derecha fue a parar a su muslo interno y clavo sus uñas en la suave carne mientras que su mano izquierda lo tomó posesivamente de la cadera. Su interior era tan apretado y caliente.

Jungkook era un manojo de gemidos, Jimin lo jodia tan bien. Sus fuertes manos en su cuerpo, sus roncos gemidos en su oído, su fornido cuerpo sobre el suyo, sus besos, sus caricias... Lo volvían loco, deseoso de más.

-¡Ahí! Ah, Ji-Jimin, así-Gimió el menor al sentir como golpeaba su próstata- ¡M-Más f-fuerte!

-O-Oh, J-Jungkook. -Jadeó y clavó más sus uñas en el muslo del menor- Joder... A-Ah.

Sus embestidas empezaron a ser más fuertes, duras y bruscas, sus pieles chocaban y su cama chocaba levemente contra la pared.

Deseaba no tener problemas con los vecinos mañana.

Jimin junto sus labios con los de Jungkook, era hambriento y desesperado, sus lenguas se tocaban y leves chasquidos se lograban escuchar. El castaño envolvió el cuello de Jimin y ladró su rostro para profundizar más el lascivo beso.

-¡Mmh! A-Ah, Jimin... Más.

[...]

Jimin abrió levemente sus ojos tratando de acostumbrarse a la luz que se colaba por la ventana, suspiró y estiró su brazo hasta la mesa de luz buscando su teléfono, pero no estaba ahí. Frunció el ceño y levanto la cabeza de su almohada, la hora que marcaba su reloj eran exactamente las 08:13 de la mañana.

Suspiró y estiró su cuerpo, se movió para mirar al techo, miró a su izquierda y se encontró con Jungkook profundamente dormido y desnudo boca abajo mirando hacia la ventana. Sonrió levemente y se acercó dejando un beso sobre su omóplato, ahogó una risita al escuchar a Jungkook gruñir entre sueños.

Sacó las mantas que cubrían su cuerpo, cubrió mejor a Jungkook y se vistió solamente con su ropa interior y con un pantalón de tela holgado, caminó hasta el baño y se lavó la cara más sus dientes, giró su cuerpo levemente y se encontró con las marcas de Jungkook en su espalda. Una sonrisa coqueta se asomó en sus labios.

Antes de salir del baño dejó a la vista el cepillo de dientes azul que le prestó anteriormente a Jungkook.

Fue hasta la cocina y empezó a ordenar el desastre que había dejado con el castaño la noche anterior; dejó su cámara en la sala y dobló su camisa blanca dejándola arriba del lavarropas junto a su corbata.

Vio su celular arriba del microondas, lo tomó entre sus manos y no había nada importante así que lo dejó arriba de la mesa.

Empezó a hacer el desayuno para ambos, hizo tostadas con dulce de leche, un té y una chocolatada. Mientras ponía todo en la mesa sintió como dos brazos lo rodeaban por la espalda y unos labios la besaban.

-Buenos días, Jungkookie-Se giró para verlo cara a cara.

-Buenos días, Hyung-Sonrió. Jimin se percató que Jungkook vestía unos bóxers y una remera holgada suya-Espero que no te moleste que te haya robado esta remera.

-Claro que no, Ggukie. Te queda linda -El castaño sonrió tímido y sus mejillas se volvieron rojas-Te hice una chocolatada.

Jungkook rió-Gracias, Jim.

- Vamos a desayunar

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En efecto cogieron KSKSKKS

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