10 años después
Los Ángeles, California. USA

El periodo que Jimin pasó en la cárcel de Corea no fue para nada extenso, luego de una ardua investigación por parte de la policía y de múltiples testimonios tanto de Minsoo, como de Hoseok y del compañero de trabajo de Jimin, Namjoon, se pudo comprobar la psicopatía que se escondía Jungkook. La denuncia que habíamos presentado semanas antes también fue de gran ayuda, e incluso que el señor Kim estuviera cuando inició la discusión y haya recibido un corte en su brazo por parte de Jungkook al intentar evitar que entrara al edificio, fue lo que le terminó de darle el favor a Jimin.

Todo estaba de su lado para indicar que había sido en defensa propia, y solo así se pudo conseguir su libertad luego de solo un par de meses.

—Mire Yoongi hyung —la voz de Minsoo me trajo de vuelta a la realidad —Ya abrieron el telón.

Observé hacia donde apuntaba Minsoo y las personas que estaban modelando comenzaron salir una tras otra, hasta que apareció Jimin, reluciente con un traje blanco ajustado a su esbelto cuerpo. Lo miré, embobado, como si aún estuviéramos en nuestros 20's y yo hubiera llegado recién a trabajar con él, su belleza seguia siendo etérea. Y el castaño de su cabello le quedaba espectacular, ya no lo tenía rosa.

Unos años después de haber quedado libre, decidimos mudarnos a Estados Unidos, buscando salir de Corea y dejar todo lo malo atrás. Tío y sobrino se forjaron un futuro aquí, Minsoo estaba a solo un par de meses de graduarse del instituto con excelencia académica, mientras que Jimin estudió modelaje en una universidad, y ahora estaba haciendo su presentación final para obtener la licenciatura, y nosotros éramos sus invitados de honor.

—Se ve increíble —le dije a Minsoo —El blanco le sienta muy bien.

Minsoo asintió con una sonrisa. Jimin hizo todo lo que estuvo a su alcance para que su sobrino pudiera tener una vida normal aún con el riesgo de que otro aneurisma se formara en su cerebro, pero con los exámenes de prevención que se hacía año tras año, podríamos saber de inmediato si algo así llegara a suceder.

—Imagíneselo en el altar —soltó Minsoo de repente, Jimin pasó frente a nosotros y sonrió, reluciente. Luego se giró y siguió caminando para dar la vuelta a la pasarela —¿Ya recogió el anillo, hyung?

—Sí, niño —le respondí, dándole un golpe en el hombro para que guardara silencio. La primera persona que supo de mis intenciones de proponerle matrimonio a Jimin fue Minsoo, y eso sucedió porque le pedí ayuda para elegir el anillo adecuado. Quería que todo saliera perfecto y que él fuera la persona que estuviera en ese momento.

—¿Y cuándo se lo pedirá? —volvió a inquirir. Minsoo se había convertido en un hombre de corazón apacible y cariñoso, adoraba a Jimin por sobre todas las cosas y había congenidado bastante bien conmigo. Cada cierto tiempo íbamos a ver partidos de la NBA al estadio de Los Ángeles, ya que él disfrutaba practicar basquetbol tanto como yo.

Quería que Jimin obtuviese su diploma primero y lo celebrase como es debido, no deseaba opacarlo pidiéndole matrimonio en un momento importante de su vida —El mes que viene, luego de que se gradúe. Tienes que ayudarme a esconder el anillo.

Varios aplausos se dejaron oír luego de que termianara el primer desfile, aún quedaban dos más con distintas temáticas de vestimenta. Según lo que me explicó Jimin, se colocaba en juego la audacia del modelo para combinar colores y sacar el máximo provecho de la prenda a la hora de desfilar, no todos eran lo suficientemente astutos para ocupar una desventaja como algo a favor. 

—Hola chicos, por fin llegué, no tienen idea lo mucho que me costó salir del trabajo —Haewon se dejó caer al lado de Minsoo, estaba exausta, se notaba que corrió casi todo el trayecto para poder llegar a tiempo y ver a su hermano desfilar. 

—Hola, Hae —la saludó Minsoo. A pesar de que era su madre biológica, jamás la llamó como tal —Aún llegas a tiempo para ver los otros dos desfiles. 

Ella hizo un puchero —No puede ser, ¿me perdí el primero? 

Ambos asentimos. Haewon salió hace solo un par de años de la cárcel de Estados Unidos, Jimin se contactó con ella apenas llegamos aquí y le prometió que haría todo lo posible para ayudarla a tener una vida normal, siempre y cuando se comprometiera a hacer las cosas de forma honesta y a no volver a involucrarse con gente peligrosa. Ella accedió de inmediato, lo único que quería era estar cerca de su hijo, y tanto Jimin como Minsoo se lo permitieron, sin embargo, aún quedaba mucho camino por recorrer para que Minsoo pudiera verla como una madre. 

El telón rojo volvieron a abrirse y los modelos comenzaron a salir otra vez uno por uno, Jimin llevaba puesto un pantalón de chandal, una camisa holgada y zapatos de marca, era una vestimenta extremadamente sencilla, casi hogareña, pero incluso eso le quedaba estupendo. Haewon comenzó a aplaudir y a gritar el nombre de su hermano con euforia, eso hizo que la sonrisa que llevaba Jimin se acentuara aún más al escucharla, si los jurados no le otorgaban puntos extra por eso, es que simplemente estaban ciegos. 

Jimin era el ser más hermoso y perfecto que había pisado este planeta, no existía otro hombre o mujer capaz de igualar su belleza. 

Cuando los tres desfiles llegaron a su fin, todos los invitados fuimos guiados hacia un cóctel organizado por la universidad, había vino blanco y varios canapés para degustar. Minsoo no había alcanzado a cenar antes de salir de la casa, solo se comió un paquete de galletas arriba del auto, por ende, era el más feliz con toda la comida que había. 

Al poco rato de haber iniciado el cóctel, los modelos se unieron a nosotros en la celebración, Jimin nos buscó entre el gentío, y cuando finalmente nos encontró, sus ojos ceniza formaron el precioso eyesmile que tanto lo caracterizaba —¡Obtuve puntaje perfecto! —dijo emocionado una vez llegó a donde estabamos —Oficialmente he terminado mi carrera. 

—Brindemos por eso —le tendí una copa de vino y alcé la mía, estaba tremendamente orgulloso de él, siempre estuve seguro de que sería el mejor de su clase —¡Por nuestro recién egresado!

—¡Por Jimin hyung!

—¡Por mi hermano!

Nuestras copas chocaron en el centro y luego bebimos todo de una sola vez. Jimin desbordaba felicidad por cada poror de su piel, y luego de dejar su copa en la mesa se colgó de mis hombros como un niño y me dio un beso —¿Para cuando nuestra colaboración? —me preguntó coqueto. Él era un modelo oficial, y yo un fotógrafo profesional. Lo afirmé de la cintura para volver a besarlo.

—Mi cámara siempre estará lista para retratar tu belleza —sus ojos grises me envolvieron por completo. Jimin siempre sería la persona de la cual estaría profundamente enamorado, sea cual sea la cantidad de años que pasen. 

Habíamos atravesado momentos muy duros juntos, pero hicimos las cosas bien para salir adelante, ambos nos esforzabamos en nuestros trabajos y Jimin recibió ayuda psicológica para procesar todo lo ocurrido luego de salir de la cárcel. Él dejó ambos trabajos que tenía en ese entonces y buscó nuevas oportunidades, ahora con su título en mano, muchas puertas se abrirían para él, y yo estaría feliz de verlo triunfar.

⭐️

Aún quedan 2 capítulos más, aguanten.