Pulsé la tecla del ascensor de mi edificio para subir y esperé a que llegara, había sido un día bastante largo en la empresa y lo único que quería era acostarme y dormir junto a Jimin, el peso del trípode de la cámara sobre mi hombro era lo único que me mantenía despierto, de lo contrario, hubiera sido capaz de quedarme dormido de pie ahí mismo. El ascensor llegó hasta donde yo estaba y entré al cubículo, era un poco extraño que no hubiera nadie en la recepción, no era tan tarde después todo, y se supone que ese lugar nunca debe quedar sin vigilancia. El señor Kim siempre estaba al pendiente de todas las personas que entraban y salían.

Sacudí la cabeza para despejar los pensamientos y esperé a que comenzara a subir, el evento que tuve que ir a cubrir a un barrio de gente adinerada había agotado toda mi energía social, sufría de solo pensar en que mañana tendría que revisar una cantidad industrial de imágenes sobre personas que practicamente ni conozco y seleccionar las mejores, para luego editarlas y enviarlas a la empresa. Lo único positivo de todo aquello es que haría eso desde casa, compartiendo con mi pequeña familia.

Cuando llegué a mi piso, un murmullo bastante intenso me llamó la atención, salí del ascensor y me di cuenta de que toda la gente presente estaba mirando en dirección hacia mi puerta, algo habia sucedido. Asustado, me abrí pasó entre cada una de las personas hasta llegar a mi departamento, ahí, el señor Kim estaba hablando por teléfono bastante agitado mientras se sostenía la frente con una mano, tenía un gran corte en su brazo izquierdo que sangraba. Cuando atravesé el marco de la puerta, un charco de sangre me recibió, y mi mundo se derrumbó, imaginando lo peor.

Al costado de la mesa que adornaba el centro del living estaba Jimin, con el cuerpo inerte de Jungkook sobre su regazo —¡Jimin! —solté el trípode y las demás cosas y me arrodillé junto a él, estaba llorando desesperadamente, mientras sujetaba un cuchillo carnicero en su mano derecha —¿Estás bien? ¿Que pasó aquí?

Él me observó y soltó el cuchillo, había sangre debajo de nuestras rodillas, sobre la mesa y en la punta del sillón. El estómago de Jungkook era la fuente principal de donde salía ese líquido carmesí. —Jimin, respóndeme —incluso su precioso rostro tenía rastros de sangre. Le tomé el pulso a Jungkook colocando mi mano en su arteria principal, pero no había nada, ni siquiera un mínimo latido —Jimin...dime algo ¿qué pasó? ¿Dónde está Minsoo?

Al oir mi voz nuevamente, Jimin empujó el cuerpo de Jungkook lejos del suyo y volvió a llorar —Yo no quería... —con mis manos tomé sus mejillas, las cuales tenían manchas de sangre, e hice que me mirara. Había comenzado a hiperventilarse, no podía dejar que perdiera el control.

—Respira —lo ayudé a imitar mis movimiento, necesitaba que se calmara, era la única forma que tenía de poder ayudarlo —Respira y dime qué pasó.

De sus ojos grises solo salían lágrimas de angustia y dolor, le costaba formar una frase, estaba en shock  —Jungkook entró y...y tenía ese cuchillo, y quiso la-lastimar a Minsoo —las palabras salían entrecortadas, tropezandose unas con otras, se me dificultaba un poco entender qué es lo que decía —Y después me a-atacó, y cuando logré quitarle el cuchillo, volvió a golpearme...

A lo lejos comenzaron a oírse las sirenas de los carros policiales que se acercaban, suponía que el señor Kim los había llamado. Ellos se llevarían a Jimin —Yo lo maté, hyung, soy un asesino —volvió a llorar con más fuerza que antes. Yo lo atraje hacia mi cuerpo y lo abracé fuerte, era lo único que podía hacer.

—Lo hiciste en defensa propia, Jimin —él negaba con la cabeza mientras repetía una y otra vez que era un asesino —Sí, escúchame, fue en defensa propia, el cuchillo ni siquiera era tuyo, todo va a estar bien. Saldrás de esto. Conseguiremos un abogado, lo prometo.

—Hyung... —los policías llegaron e irrumpieron con armas en mi departamento, me separaron de Jimin, pero él comenzó a resistirse, intentando liberarse, sin embargo, los hombres que lo sujetaban le doblaban en tamaño y fuerza, le sería complicado, por no decir imposible safarse —¡Hyung!

Otro oficial me sujetó por los brazos y me obligó a pararme, no quería que se lo llevaran de esa forma —¡Jimin! ¿¡Dónde está!?—comencé a mirar hacia todas partes, no veía a Minsoo por ningún lado, pero él entendió mi pregunta, porque antes de que se lo llevaran a la fuerza hacia afuera, me apuntó hacia la habitación que compartíamos nosotros. Minsoo debía estar ahí dentro, Jimin alcanzó a colocarlo a salvo.

Varios policías rodearon el cuerpo de Jungkook para evitar que alguien más se acercara a él y pudiera perjudicar la investigación. Me removí para poder safarme, pero el oficial cada vez ejercía más presión sobre mí —Suéltame hijo de puta, hay un niño en esta casa y necesito encontrarlo —aquello pareció hacerlo reaccionar y me dejó libre. Me arreglé la camisa y corrí hacia la habitación, al abrir la puerta, el lugar estaba vacío.

—¿Minsoo? —lo llamé, desesperado. Fui hacia al baño, pero no había nadie al interior, y cuando salí, la puerta del closet se abrió y el sobrino de Jimin asomó su cabeza por ahí. Corrí hacia él y lo saqué de dónde estaba, abrazándolo con fuerza, era lo único que me quedaba de Jimin, debía cuidarlo mientras él no pudiera hacerlo —¿Estás bien? ¿Estás herido?

Él negó con la cabeza a todas mis preguntas —Jimin hyung se quedó discutiendo con ese hombre malo —me dijo mumurando, su rostro tenía una leve capa de tristeza. Supuse que había visto cosas que a su edad no debería.

—Jimin está bien, tranquilo —lo tomé en brazos y volví hacia el living, hice que su cabeza quedara oculta en mi hombro para que no viera la escena sangrienta que había ahí. El mismo oficial que me tenía sujeto anteriormente, se acercó a mi y me sacó del departamento con un arma apuntandome en la espalda durante todo el camino hasta llegar a un carro policial que había abajo. Estaba demente si creía que yo intentaría algo con un niño en brazos.

—Será llevado a la comisaría para ser interrogado —me hizo subir junto a Minsoo y cerró la puerta.

El niño observaba hacia todas partes, buscando a su tío —Jimin no va a estar con nosotros durante un tiempo —le dije para intentar calmarlo mientras el auto se colocaba en movimiento —Pero pronto lo vamos a ver, lo prometo.

Estaba haciendo demasiadas promesas que no sabía si podía llegar a cumplir, pero Minsoo me creyó, porque asintió despacio y se recostó en mi pecho. Debía luchar contra todo el mundo para evitar que lo separaran de mi. Era la única forma que tendría de ver a su tío mientras investigaban lo ocurrido.

⭐️

Como les explico que este es el último capitulo antes del epílogo.