Dos toques en la puerta de mi departamento se dejaron oír por sobre el ruido de la regadera, alcancé a escuchar a Minsoo correr a través de la sala y abrir la puerta con un poco de esfuerzo.

—Oh, hola amiguito —era la voz algo consternada de mi amigo, me levanté de la cama perezosamente, habíamos quedado de ir hoy al cebtro comercial a comprar las pegatinas para la habitación de Minsoo, pero la verdad es que no tenía ninguna energia de moverme —¿Quién eres tú?

Cuando llegué al lado de Minsoo, lo observé levantar su mano y la sacudirla —Mi nombre es Park Minsoo y tengo 6 años —sonreí al recordar que era la misma forma que tuvo de presentarse conmigo en la clínica —¿Y usted quién es, señor?

Hoseok me miró, sin entender qué sucedía realmente —Mm...me llamo Jung Hoseok y tengo 25 años —luego de oír su propia respuesta, su rostro obtuvo una expresión de: "¿por qué le acabo de decir mi edad a un niño de 6 años?"

—Minsoo~ ¿qué te he dicho sobre abrir la puerta? —Jimin llegó a mi lado con su cabello mojado y una remera con rastros de humedad producto de las gotas que caían sobre ella, estaba recién saliendo de darse un baño —Hola Hobi hyung. 

Hoseok seguía en estado de shock, se había quedado en que Jimin se mudó conmigo para cuidarme mientras me recuperaba de mi lesión, pero solo eso, jamás se imagino que aquello perduraría —¿Qué haces aqui, Hoseok? —le pregunté una vez Jimin se llevó a Minsoo hacia el interior del baño para darle una ducha también. Nadie de aquí salía sin antes haber pasado por el agua primero.  

—Eh... —mi amigo sacudió la cabeza —Nada en realidad, es sábado, sólo venía a verte para saber si necesitabas ayuda con algo —yo me hice a un lado para que ingresara a mi departamento —¿En qué momento...es decir, de dónde salió ese niño? 

Aquello me hizo reír —Es el sobrino de Jimin, recuerdo haberte hablado de él, no puedes decirme que no. 

Hoseok formo una o con sus labios —Pero, ¿Jimin y tú? —se llevó una mano a la mejilla y junto el entrecejo, me hacía mucha gracia la forma en que intentaba juntar las piezas del rompecabezas en su mente —No estoy entendiendo ¿Se mudo aquí con el niño por lo que ocurrió con Jungkook o...porque ustedes están en algo? 

Me rasqué la nuca, estaba consiente de que le debía una explicación a mi amigo —Un poco de ambas la verdad. 

Hoseok se acercó y me dio un abrazo —Yo sabía que tan hetero hetero no eras, Min —susurró divertido contra mi oído. Le pegué entre las costillas para que me soltara de una vez, pero eso solo lo hizo reir aún más.

—Callate, idiota. —murmure fingiendo haberme enojado. Hoseok había estado durante todo el proceso en el que acepté que quizás sentía algo más por Jimin, pero se había quedado atrás en la ultima parte. Vio como pasaba de repeler por completo una relación de dos personas del mismo sexo, a como formaba parte de una —Te voy a explicar todo con detalle, pero otro día. Ahora vamos saliendo al centro comercial ¿quieres ir con nosotros? 

—¡Por supuesto, hyung! Yo también quiero ser parte de la familia feliz —se acercó a mi rostro y me miró fijamente, como intentando ver algo que yo no le estaba diciendo —Porque son felices, ¿verdad? ¿Jimin te hace feliz, hyung? —supue de inmediato que la última pregunta no tenía ningún rastro de broma oculto, Hoseok lo preguntaba desde el corazón de un amigo preocupado. 

—Si, Jung —desde el interior del baño se dejaban oír las risas de tío y sobrino, sabía que quizás estaba siendo una guerra bañar a Minsoo —Jimin me hace feliz. No tienes que preocuparte.

—¿Prefieres las de astronauta o las de animales? —le preguntó Jimin sosteniendo ambas opciones a la altura de su rostro, Minsoo no sabía cuál elegir para adornar su pieza, ya que había una gran variedad de stickers y juguetes por todas partes. 

—¡Por aqui encontre unas del hombre araña! —gritó Hoseok desde el otro extremo de la tienda, Minsoo se giró y le dijo a Jimin que quería esas, corrió hacia donde estaba mi amigo y juntos se colocaron a ver que stickers se verían mejores en las paredes.

Yo sonreí en dirección a Jimin —El astronauta y los animales fueron destronados por Spiderman —el asintió un tanto resignado y se acercó a mi lado, llevaba la remera blanca holgada, pantalones semi ajustados a su cuerpo y sus característicos lentes negros sobre sus ojos, también se había colocado gloss en los labios y un arete plateado en la oreja. Se veía hermoso. —Ni siquiera recuerdo el momento en que se obsesionó con esa figura —me confesó riendo. 

Caminamos hacia donde estaban ellos y los observamos elegir alredor de 5 pegatinas grandes y un set de stickers mas pqueños. —De acuerdo, suficientes pegatinas, veamos cuadernos ahora, porque la semana que vine te isncribiré a la escuela —dijo Jimin. 

Minsoo asintió feliz y tomó a Hoseok de la mano para arrastrarlo hacia la sección de papelería que tenía la tienda, la actitud un tanto infantil de mi amigo había congeniado bastante bien con la de Minsoo.

—¿Que te gustaría almorzar luego? —le pregunté a Jimin pasando mi brazo por su cintura, no había casi nadie de gente en la tienda, no me sentía extremadamente cohibido, y él respetaba mis tiempos.

—¿Quiere almorzar aquí o en casa? —me preguntó, subiendo sus lentes y dejándome ver sus ojos grises —Puedo cocinar algo rápido al llegar.

Yo negué con la cabeza —Aprovecha tus días de descanso, hoy comamos aquí y mañana cocinaré yo.

Jimin rio y se abrazó a mi cuerpo, lo sentí apoyar su cabeza en mi hombro y mi corazón se sentía en paz, incluso en un lugar público. Poco a poco me adaptaba a sus muestras de afecto, no podía vivir ocultándome para siempre, Jimin no merecía eso —Está bien —murmuró. —Aprovechemos de comprar una caja de donas para ver películas a la noche.

—¿Seguimos celebrando que Minsoo salió del hospital? —pregunté.

Él se separó de mi cuerpo y sonrió —En parte sí, pero también vamos a celebrar que le fue bien en la entrevista.

La forma que tenía Jimin de amar era pura y sincera, se alegraba genuinamente por los logros de los demás y los celebraba con el mismo entusiasmo como si fueran de él, no todos tenían esa capacidad tan bonita de ver la vida.

—Elegí estos cuadernos —Minsoo llegó a nuestro lado y nos mostró su elección, todas eran sobre Spiderman haciendo alguna proeza.

Luego de elegir un par de lápices y un estuche, llevamos todo hacia la caja. La chica que atendía nos ofreció una bolsa y nos deseó una buena tarde.

Al salir, Jimin me preguntó si podía tomar mi mano, yo me tragué a mis demonios que luchaban por salir y le dije que sí. Cuando sus dedos se entrelazaron con los míos, supe de inmediato que jamás podría negarme a algo que viniera de él, porque me transmitía seguridad con una acción tan simple como esa.

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