La mañana de aquel día estaba nublada, lo cual lo convertía en algo extraño ya que estamos en pleno verano. Llegué al departamento de Jimin con los huesos y la mayor parte de mi cuerpo congelado, salí tarde y no me dio tiempo a regresar por una chaqueta.

Cuando me abrió la puerta, él se encontraba en boxer y con una remera blanca encima —¡Hyung! —me tomó del brazo e hizo que ingresara, adentro estaba cálido, mi cuerpo recuperó su temperatura casi de inmediato al sentir la calefacción practicamente con toda su potencia—. ¿No tiene frío así?

—Un poco —sonreí—. Pero ya se me pasó, no te preocupes.

Su expresión se relajó —Que bueno. Instalé la calefacción el año pasado, no imaginé tener que usarla en pleno verano, es muy extraño que el clima esté así.

Dejé mis cosas en el sillón y noté un morral extra en la esquina del mismo —¿Jimin? —lo llamé—. ¿Hay...alguien más?

—Oh, sí —me ofreció una tasa de café con canela recién hecha, de verdad es como estar en pleno invierno—. ¿Recuerdas a Jungkook?

—¿El chico del hospital? —pregunté.

—Sí —Jimin volvía a tener la misma sonrisa coqueta, me alegra verlo recuperado—. Ese día en el hospital, antes de que usted llegara, quedamos en hacer una colaboración, él está de acuerdo en que usted sea nuestro fotógrafo, pero usted es libre de aceptar o negarse, por su puesto.

—No me gusta hablar de dinero, pero...

—¡Oh! No tiene que preocuparse por eso, Jungkook pagará su parte de las fotografías y yo la mía, durante el tiempo que dure la colaboración su paga será doble.

—Vaya.

—¿Está de acuerdo, hyung? —me comenzó a mirar con ojos de cachorro, anhelantes por mi respuesta—. No quiero manipularlo, pero me sentiría más cómodo si es usted quien toma las fotos y los videos, porque aunque piense que sí, no es fácil sentir confianza con cualquier fotógrafo.

Sí está manipulandome, desgraciado. Aún no olvido que le divierte provocarme mientras está haciendo sus cosas.

Sonreí por inercia, adoro tanto verlo feliz que expondría mis ojos a cualquier cosa, incluso si lo hace para molestarme —Sí, estoy de acuerdo —su sonrisa se esanchó aún más—. Si jungkook está aquí, debo suponer que comenzaremos hoy, ¿no?

—Así es.

El cuerpo de Jungkook me dejó asombrado. Tenía tatuajes en todo su brazo derecho, que con una habilidad sorprendente para el maquillaje logró taparlos al cien por ciento, aunque tardo un buen rato. Jimin me contó que mientras menos marcas tuvieran sus cuerpos, menos se exponían a amenzas del tipo "publicaré tu identidad". Él mismo lo hacía con sus ojos, ninguno de sus clientes sabía que tenía los ojos grises, y por su puesto, planeaba que así se quedara.

Mientras yo preparaba mi camara, ellos se colocaban accesorios profanos, Jimin ayudó a Jungkook a subirse una malla negra apegada al cuerpo, luego se colocó una máscara de conejo negra. Jimin, por otra parte, se vistió con una camisa blanca ajustada, que incluso podría decir que le quedaba pequeña, ya que varios botones estaban a punto de querer salir de su sitio. Para completar el conjunto, se calzó una tanga del mismo color que no dejaba absolutamente nada a la imaginación.

—Ustedes me avisan —dije.

—Comenzaremos con un video, intente obtener las tomas más explícitas que pueda —me dijo Jimin antes de cubrirse la parte superior del rostro con una máscara de conejo blanco. Creo que intentaban ser algo así como el Yin y el Yang.

—De acuerdo.

Jimin se colocó detras de Jungkook y me hizo una seña para que comience a grabar. Comenzó a susurrarle palabras obscenas al oído mientras sus manos bajaban desde sus bíceps hasta la entrepierna. Jungkook se deshacía en gemidos, los cuales sean falsos o no, me costaba concentrarme, estaba tan acostumbrado a solo grabar a Jimin, a sólo verlo a él tocarse, autosatisfacerse, que presenciar como se lo hacía a alguien más, me perturbaba la mente. Me provocaba algo extraño en el estomago y hacía que este se contraiga de forma dolorosa.

Jungkook se dio vuelta y yo tuve que moverme rápido con la camara, el procesador que compré hace unos meses convertía los movimiento bruscos en imagenes lentas y armoniosas, si me enredo con algo y me caigo, el procesador lo arreglará casi de inmediato. Continué grabando ahora desde el costado, Jungkook sujetó el cuello de Jimin con una mano y lo hizo sentarse en la cama, a la altura de su miembro, él le bajó la tanga con algo que interpretan como sensualidad, y al igual como pasaba con Jimin, el miembro de Jungkook estaba erecto de forma casi inmediata.

En alguna ocasión le preguntaré a Jimin si utilizan pastillas como el viagra o algo así, aquello no puede ser natural, ¿cómo tienes sexo así como así con alguien que ni siquiera te atrae físicamente?

<<Eso crees tú>> susurró algo en mi interior. Claro, eso creía yo, según yo no se atraían, pero tal vez sí, total, solamente veo las cosa, no estoy dentro de los sentimientos de ninguno de los dos. Aunque siento que de ser así, aquello me destrozaría el alma, y tal vez no quiero ni preguntarle a Jimin sobre eso. 

Entre toqueteo, miembros babosos y cuerpos sudorosos, Jungkook tomó a Jimin del cabello y lo dejó sobre la cama bruscamente, tomó un látigo que había al costado de la cama y comenzó a recorrer lentamente su cuerpo antes de azotar el primer golpe, Jimin gimió. —¿Te gusta eso? —le preguntó acercandose a su oído. Jimin se removió inquieto debajo de su cuerpo, luego lo volteó e hizo lo mismo con su trasero, un golpe, una lamida de arriba a abajo, pero en ningun momento lo penetró, y menos mal porque yo no estaría en mis mejores cabales para soportar aquello. 

Quizás Jimin tenía razón después de todo, se podía ser virgen y vender contenido sexual en instagram, porque las acciones de Jungkook dejaron todo al descubierto, él solamente rozaba su miembro, hacía el amago de entrar pero no terminaba el acto, era delicado pero brusco a la vez, y parece que aquello es lo que se vende en internet, parece que aquello es lo más solicitado. 

Al terminar todo, una vez que ambos se corrieron, corté la grabación más perturbadora que tuve que hacer durante mi trayecto como fotógrafo y pedí permiso para ir al baño. Al salir observé las tazas de café con canela sobre la mesa y se me revolvió aún más el estómago, llegué a tiempo al lavado para devolver todo lo que había comido, y me alivié por primera vez en la mañana. Quizás tenga un virus en el estomago, o tal vez solo son nauseas y vómitos por lo recién visto. 

Volví algo mareado y Jimin lo notó enseguida —¿Se siente bien, hyung? —me preguntó al quitarse la mascara y observarme con oreocupación, ver sus ojos grices me dio una profunda tristeza, desearía que no se dedicara a esto, él es tan cálido como una manta en invierno, y verlo así, me destruye incluso más que al inicio. 

—Si, no te preocupes —fui hacia la camara y observamos la grabación, él parecía contento y satisfecho, no quería repetir la toma, solo quería que capturara un par de fotografías con otro tipos de accesorios y yo podría irme. 

Pero quizás no quiera hacerlo, quizás quiera quedarme y dejar que Jungkook se vaya. O quizás solo quiero asegurarme de que Jimin sigue siendo Jimin, y no el ser erótico que vi hoy, suplicando para que Jungkook lo golpeara en plena grabación sexual.

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