El reflejo condensado en las nebulosas

Que crean y componen la inmensidad desconocida

De un universo indomable en expansión y vitalidad,

En la vida que abunda y se crea,

Que la energía recorre siendo sostenido por el espacio-tiempo,

Donde el soporte de cada cuerpo y masa

Se unen y reposa como un cultivo estelar,

Posibilitando la existencia de un ser finito

Siendo el vestigio de las estrellas eclosionadas

Y las rocas impactadas,

Para conformar y dar vida,

Una que posee conciencia limitada y determinada.

Siendo la inmensidad la creadora

Y el espacio su antecesor,

Como materia ingrávida

Que se expande y se condensa,

Absorbiendo la oscuridad

Y manteniéndola como su flujo de energía

Para que la diversidad haga de allí su morada.

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La vida y la muerte no están contempladas en el cosmos, evoluciona hacia la creación (vida) o la extinción (muerte) de la materia y la condensación de cuerpos o la desintegración de estos.

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Una semilla germinada por el polvo de estrellas calcinadas en la tierra, que una vez ha brotado, la consciencia busca la transcendencia.