ERNIE

La poca normalidad y seguridad que quedaba en el colegio se esfumó de la noche a la mañana. El 9 de mayo la escuela fue dominada por caos y un ambiente siniestro. Los estudiantes solo se dedicaban a discutir entre ellos los recientes y desconcertantes sucesos que habían puesto al colegio de patas arriba.

Obviamente, la agresión doble a dos estudiantes de familia muggle, Hermione Granger de Gryffindor y Penélope Clearwater de Ravenclaw, era el tema principal que todos conocían. Sin embargo, durante la noche del 8 de mayo ocurrieron un par de acontecimientos importantes, los cuales la mayoría de estudiantes no se enteraron hasta que llegó la hora del desayuno.

Antes de que la comida apareciera en les mesas como siempre, la profesora McGonagall se paró frente a la mesa de profesores y llamó la atención de las cuatro casas. El primer anuncio que la profesora dio fue que, debido a asuntos confidenciales, Hagrid había sido exiliado del colegio por órdenes del Ministerio de Magia. Esta noticia perturbó a todo el colegio, pero el segundo anuncio era aún peor.

-También me veo en la penosa situación de informar que el consejo escolar ha decido relevar de su puesto al ahora exdirector Albus Dumbledore -Habló la profesora McGonagall, con voz apagada. Sus ojos verdes reflejaban a través de sus anteojos ovalados una auténtica tristeza-. El consejo considera que, hasta que esta difícil situación se haya resuelto, es mejor cambiar de administración. Sin embargo, el profesor Dumbledore no se ha ido sin antes dejarnos un recordatorio importante; en tiempos oscuros y turbulentos, nuestro mejor recurso para prevalecer es mantenernos unidos y confiar en que cada uno de nosotros es lo suficientemente fuerte para soportar lo que sea que la adversidad nos prepare. Eso es lo que vamos hacer. A partir de hoy asumiré el puesto de directora temporal, y se implementarán mayores medidas de seguridad. El colegio continuará en funciones y cada estudiante deberá acatar las nuevas reglas al pie de la letra.

Aunque la profesora McGonagall hizo su mejor esfuerzo por levantar la moral del colegio, lo cierto es que nada iba a ser fácil durante las próximas semanas. Los estudiantes, y también los profesores, vivían aterrados de que, sin Dumbledore en la escuela, hubiera un ataque diario.

Ernie estaba tan afectado por la petrificación de Hermione que dejó atrás su enojo con Elber, y pasó todo el almuerzo sentado a su lado en la mesa de Ravenclaw. Ernie no comía, solo se limitaba a agachar la cabeza y esperar a que el tiempo pasara.

-Trata de comer por lo menos una tostada, Ernie -Le decía Elber, exhausto. Se notaba que no había dormido en toda la noche y que estaba casi tan afectado como Ernie. Elber era amigo de Penélope Clearwater, ya que ambos eran prefectos y llevaban varios años conociéndose.

El que los dos hermanos hubieran perdido a una amiga al mismo tiempo había sido suficiente para eliminar cualquier conflicto entre ellos.

-No creo poder comer otra cosa en lo que me resta de vida -Sentenció Ernie, con voz ronca.

-No seas dramático. Solo necesitas un poco de tiempo para asimilar lo que ha sucedido -Respondió Elber-. Al menos espero que ahora sigas mi consejo y te mantengas alejado de problemas.

Ernie no respondió, pero tampoco tenía planeado hacer algo que lo pusiera en riesgo. A pesar de que el verano estaba por llegar, el día continuó gris y pesado. Las clases resultaban casi un alivio para los estudiantes, quienes estaban tan ocupados con trabajos que podían olvidarse momentáneamente de todo lo malo que ocurría afuera de las aulas.

En la tarde, los estudiantes tenían prohibido abandonar la seguridad de las salas comunes. Ernie no tenía paciencia para soportar la presencia de Zacharias en el dormitorio, pero tampoco tenía energías para interactuar con otras personas, por lo que llevó a Jace en brazos hasta el rincón más solitario de la sala común y se sentó en un sofá a esperar la hora de la cena.

Al poco tiempo se le unió Hannah, quien era una de las dos personas a las cuales Ernie jamás podría rechazar.

-¿Cómo te encuentras? -Le preguntó Hannah, ocupando el asiento libre junto a él y acariciando la cabeza de Jace.

-Trato de mantener la compostura y no estallar en un mar de lágrimas -Respondió Ernie, con voz apagada.

-Lo entiendo. Sin Dumbledore en el castillo, yo estoy al borde de arrancarme el cabello por el miedo -Confesó Hannah. Llevaba su cabello rubio suelto, y también tenía el aspecto de no haber dormido mucho últimamente-. Traté de distraerme con un poco de trabajo en los invernaderos o en la enfermería, pero la profesora Sprout dice que ella se encargará de las mandrágoras desde ahora, y la señora Pomfrey me dijo que mis servicios ya no eran requeridos. Incluso se prohibieron todas las visitas a la enfermería. Ya no podremos visitar a Justin y a Hermione.

Ernie sintió una dolorosa punzada al oír los nombres de sus amigos.

-La guardia de Hufflepuff también fue cancelada -Agregó Ernie, comenzando a desahogarse-. Con las nuevas medidas de seguridad, los grupos de la guardia eran bastante inútiles. De todas maneras, creo que la guardia nunca sirvió de nada, de lo contrario, tal vez Hermione no hubiera sido...

-Ernie no puedes comenzar a culparte por lo de Hermione -Lo interrumpió Hannah-. Lo que pasó estaba fuera de tu control. Además, tu le ofreciste que entrara a la guardia y ella lo rechazó. No pudiste haber hecho algo para impedirlo.

-Pude haberle insistido más -Discrepó Ernie-. Yo la vi ayer de camino a la biblioteca, poco antes de que el ataque sucediera. Me pareció extraño que no se dirigiera al campo de Quidditch, pero no hice nada al respecto.

-Entonces yo también soy culpable -Dijo Hannah, de pronto-. Un día antes del partido, Hermione fue a la enfermería. Actuaba un poco raro en esa ocasión, aunque ahora creo que ella presentía que el heredero la atacaría y quería descubrir algo que ayudara a frenarlo, pero no consiguió nada. Tal vez si yo hubiera dicho hecho algo para tranquilizarla, ella no hubiera sentido que debía ocultarse en la biblioteca.

-Eso es completamente ridículo -Contestó Ernie-. No tenías forma de saber que Hermione se ocultaría en la biblioteca y que sería atacada al día siguiente.

Hannah volteó la cabeza y miró a Ernie directamente a los ojos.

-Tu tampoco sabías lo que iba a ocurrir, pero me atrevería a decir que lo de Hermione no es lo único que te tiene tan afectado -Declaró Hannah, con voz firme.

Ernie se quedó helado. Era espeluznante como Hannah había aprendido a descifrar lo que él pensaba con exactitud. No quería reconocerlo, pero era momento de hablarlo con alguien y ella era la única persona disponible con quien podía hacerlo. Tomó un gran respiro antes de comenzar a hablar.

-Me equivoqué -Confesó Ernie, en voz baja.

-¿Respecto a qué? -Preguntó Hannah.

-Harry, me equivoqué respecto a Harry -Aclaró Ernie. Una horrible sensación de vergüenza combinada con un poco de ansiedad se manifestó en todo su cuerpo-. Él no es el heredero de Slytherin y tampoco es responsable de los ataques.

La mirada de Hannah cambió de seria a una más sorprendida.

-¿Qué te hacer creerlo? -Preguntó ella.

-Por Hermione -Dijo Ernie-. Harry jamás atacaría a Hermione. Dejando de lado el hecho de que atacar a su amiga de familia muggle más cercana lo evidenciaría como el sospechoso más probable de ser el heredero de Slytherin, yo sé que él jamás haría algo para herirla. Basta con escuchar como Hermione habla de él para darte cuenta de que ambos tienen una fuerte conexión, y ella confía en él con todo su ser. Esa clase de confianza es muy difícil de obtener y no se puede traicionar tan sencillamente, por esa razón ahora me doy cuenta de que Harry no atacó a Hermione.

>>Además, yo vi a Hermione sana y salva poco antes de que el partido de Quidditch comenzara, y para cuando llegué al estadio, Harry y los demás jugadores estaban por salir al campo. El anillo no me advirtió del peligro hasta que los dos equipos se encontraban volando con sus escobas. Simplemente no había suficiente tiempo para que Harry petrificara a Hermione y a Penélope sin que su ausencia se notara en el juego. Encontrarlo junto al cuerpo de Justin solo fue una coincidencia.

Ernie dejó de hablar, y ambos permanecieron en completo silencio por un breve rato. Ernie estaba profundamente avergonzado por acusar a alguien inocente de ser responsable de todas las petrificaciones.

-Tengo que disculparme con él -Dijo Ernie. Eso era lo único que se le ocurría hacer para dejar de sentirse menos culpable-. Lo haré cuando lo vea mañana, y le diré a todos mis conocidos que creo que Harry es inocente.

-Si, lo harás -Concordó Hannah, colocando una mano sobre el hombro de Ernie-. Pero no hablarás con Harry mañana. Ahora está pasando por lo que nosotros pasamos con Justin. Es mejor que lo des un poco de espacio por ahora, puede que esperar un par de semanas sea sensato.

Ernie asintió lentamente con la cabeza y siguió acariciando a su gato en busca de un poco de consuelo. Después, Hannah aprovechó la oportunidad para hablar de otro asunto con él.

-Tengo que enseñarte otra cosa, no puede esperar -Dijo ella, poniéndose de pie. Hannah hurgó en el bolsillo de su túnica, y poco tiempo después, sacó una hoja doblada en cuatro partes y se la entregó a Ernie.

-Revísala, pero trata de que nadie más la vea -Le indicó Hannah, en voz baja.

Confundido, Ernie comenzó a extender la hoja, y cuando contempló su contenido, sintió que le daba un brinco el corazón.

Trazado con gis negro, sobre la hoja se hallaba un dibujo de Hermione y Penélope Clearwater. Sabía que eran ellas debido a que reconoció fácilmente el cabello largo y rizado de Penélope, y el pelo espeso y la pequeña complexión física de Hermione. Parecía que las dos flotaban inconscientes en el aire, varios ojos amarillos tenían sus miradas fijas en ambas, y un largo cordón estaba dibujado sobre ellas como un lazo que conectaba dos partes. Ernie solamente tuvo que fijarse en el color rojo del cordón para saber a quién le pertenecía ese dibujo.

-Bridget lo hizo -Susurró Ernie, horrorizado-. Ayer la vi dibujando con un gis rojo en el Gran Comedor.

-Eso ya lo sabía -Respondió Hannah-. Ella lo dejó olvidado en la mesa de Slytherin cuando los profesores comenzaron a evacuarnos hacia las salas comunes. Faltó poco para que no lograra recogerlo. No te lo dije antes porque pensaba que no estabas en condiciones para escucharlo.

Ernie volvió a fijar su mirada en el siniestro dibujo y sus manos comenzaron a temblar.

-¿Tú crees que Bridget lo hizo? ¿Crees qué ella es la heredera de Slytherin? -Preguntó Ernie. Le resultaba inaceptable la idea de que alguien que había conocido durante varios años, incluso si no eran muy cercanos, fuera capaz de atacar a estudiantes inocentes.

Hannah soltó un suspiro y negó lentamente con la cabeza.

-Esa es la peor parte, ella no lo hizo. Yo me quedé en el Gran Comedor mientras la mayoría de estudiantes se encontraba en el campo de Quidditch. En ningún momento Bridget abandonó el lugar, y cuando los aretes de bronce me advirtieron del ataque, ella estaba enfrente de mí sin hacer nada más que dibujar. Bridget no es la heredera.

Ernie sintió un poco de alivio al escuchar esa explicación, pero aún seguía una terrible pregunta que debía hacer.

-Si Harry y Bridget no son los culpables, ¿entonces quién lo es? -Preguntó Ernie.

Hannah volvió a sentarse y sus ojos marrones se volvieron tristes.

-Después de lo que nos dijo McGonagall en el Gran Comedor, se me ocurrió otra posibilidad. No quiero pensar que podría ser verdad, pero... -Hannah hablaba como si le costara mucho terminar cada palabra- creo que Hagrid podría ser el responsable de los ataques.

-¿Por qué sospecharías de Hagrid? -Exclamó Ernie, sorprendido y no dando crédito a lo que escuchaba.

-Tampoco quiero creerlo, pero él mismo nos contó que lo expulsaron de Hogwarts en su tercer año de estudiante. Tal vez la razón por la que lo expulsaron está relacionada con la Cámara de los Secretos, eso también explicaría porque el Ministerio de Magia se lo llevó del castillo.

-Hagrid siempre ha sido muy amable con todos los estudiantes, además, él es mitad gigante -Le recordó Ernie-. Si Salazar Slytherin odiaba a los sangre sucia, no creo que su malvado heredero sea alguien mitad humano y mitad gigante.

-Supongo que solo el tiempo nos dirá si es inocente o no -Cedió Hannah.

🦝🦝🦝

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