El amanecer de un nuevo día había llegado, cerca del poste de luz que se había destruido una noche previa se veía a dos hombres que vestían un uniforme de electricista en una escalera verificando aquel lugar.

Electricista 1: "El foco parece que también explotó, ¿cuántos llevamos ya?", preguntó agotado.

Electricista 2: "Unos tantos focos qué explotaron, algunos cuadros eléctricos dañados, creo que vi algunos coches que su motor dejó de servir, lo que sea que haya pasado anoche, espero que no se repita de nuevo, esta mañana a sido demasiado agotadora", dijo bostezando.

Electricista 1: "Pienso igual, espero que nos paguen bien", dijo con una sonrisa bromista.

???: "Buenos días, ¿sucedió algo?", preguntó uno mujer asomándose desde una muralla de piedra.

La mujer parecía vestir ropa de jardinería, resaltaba su cabello negro y lacio junto a sus ojos de color negro.

Electricista 2: "Buenos días, lamentamos la molestia, anoche hubo un problema eléctrico y se registró hasta aquí, lo estamos arreglando", dijo con una sonrisa.

???: "Ya veo, gracias por su servicio, tengan buen día", dijo amable mientras se alejaba.

Electricista 2: "Oye, ¿esa residencia no es?", preguntó ligeramente sorprendido.

Electricista 1: "Si, me sorprende que apenas te dieras cuenta", dijo serio mientras bajaba de la escalera.

La mujer se estaba acercando a algunos arbustos que comenzó a recortar para que se vieran bien.

???: "Me encanta como se ve el jardín", dijo con una sonrisa.

Mientras revisa el resto de arbustos se dio cuenta de algo, que había alguien entre aquellos arbustos, la mujer se acercó y se encontró con Eri quien se encontraba dormida.

???: "Oye, ¿estas bien?", preguntó preocupada al ver a la niña y el como se veía a la vez que la agitaba.

Eri comenzaba a abrir lentamente los ojos estando desorientada.

Eri: "¿D-donde estoy?", preguntó asustada mientras retrocedía de aquella mujer.

???: "Tranquila, no te haré daño pequeña, ¿estas bien?", dijo con tranquilidad y amabilidad.

Eri: "¿Q-quién eres?", preguntó asustada.

???: "Mi nombre es Yoriko, dime Yori, ¿ahora cual es el tu nombre?", dijo con una sonrisa.

Eri: "S-soy Eri", dijo nerviosa.

Yoriko: "Mucho gusto Eri, dime, ¿cómo llegaste aquí?", preguntó amable.

Eri: "Y-yo...", decía nerviosa hasta que recordó lo que pasó la noche pasada. "D-debo volver rápido", se levantó abruptamente mientras intentada correr, pero su cuerpo la traicionó y cayó rendida al suelo.

La niña al caer dejó ver a plena vista su extraño reloj y sus vendas se rasgaron, dejando ver sus heridas, Yoriko al ver eso se vio sorprendida y preocupada.

Yoriko: "Pequeña, dime por favor, a donde quieres volver, ¿es en donde te hicieron esas heridas?", preguntó seria y preocupada mientras sujeta a la Eri de los hombros.

La niña se veía ligeramente asustada por ese acto, pero decidió asentir con nerviosismo, la mujer se vio sorprendida y bajo la mirada, cargo a Eri con amabilidad sorprendiendola.

Yoriko: "Ven pequeña, hablemos más tranquilas en mi hogar", dijo tomándola con amabilidad.

La niña no sabía cómo sentirse, quería oponer resistencia, pero aquel tacto que tenía con la mujer, le era cálido, una sensación que la niña no sabía describir.

La mujer empezó a caminar hacia lo que parecía ser una mansión de gran tamaño, se acercó a la parte trasera de la edificación, abriendo la puerta que ahí se encontraba, llevándola a lo que parecía ser una gran cocina, la mujer llegó a una mesa que se encontraba en medio del lugar y puso a Eri en una de las sillas.

Yoriko: "Esperame aquí, enseguida vuelvo, ten debes de tener hambre", dijo tomando una manzana de un cesto que había cerca y dandoselo a la niña.

Eri: "O-ok", dijo nerviosa recibiendo la fruta.

La mujer salió de la cocina dejando a la niña sola, quien decidió darle una mordida a la fruta.

Eri: "(E-es dulce)", pensó para darle otra mordida a la manzana.

Yoriko se encontraba dándose un cambio de ropa llevaba ahora una blusa roja con unos pantalones de mezclilla, además de llevar una sudadera negra encima, parecía ser ropa de marca.

Yoriko: "(Algo está pasando, sus heridas y ese extraño dispositivo que lleva, algo serio está pasando y debo descubrir que)", pensó seria mientras buscaba algo entre unas cajas. "(Aunque lo primero es ver cómo esta la pequeña, algo vivió, y no estaré tranquila hasta saber que o como ayudarla)", pensó decidida hasta que tomó una caja. "Por favor que este em buen este estado, por favor que este en buen estado", repitió abriendo la caja. "¡Bingo!", dijo alegre.

La mujer bajó por unas escaleras deprisa y se dirigió a la cocina con un escena peculiar, Eri veía el cesto de fruta con una mirada de tentación, se notaba que quería otra manzana.

Yoriko: "Si querías otra manzana, solo la hubieras tomado", dijo con una sonrisa extendiendole otra de las frutas.

Eri: "G-gracias", dijo nerviosa.

Yoriko: "(Parece una niña dulce, me pregunto que clase de monstruo la dañaría)", pensó con molestia.

Eri: "Disculpe", dijo llamando la atención de la mujer. "¿Porqué es tan amable con un monstruo como yo?", preguntó con notable tristeza y confusión.

Yoriko: "¿Porqué piensas que eres un monstruo?", pregunto desconcertada y preocupada.

Eri: "Yo solo daño a las personas, no quiero que nadie salga lastimado", dijo triste con lágrimas al borde de salir.

Yoriko: "(Con quien sea que haya estado parece que lleno su cabeza con esa idea, ¿será que su quirk es muy poderoso?, es una posibilidad, pero también tiene varias heridas, es posible que alguien lastimara a gente e hiciera sentir a esta niña culpable de lo que sucedía, maldita sea, ¿qué debería de hacer?)", pensó seria.

Yoriko simplemente se acercó a la niña y le dio un cálido abrazo sorprendiendo a Eri.

Yoriko: "Tu no eres un monstruo pequeña", dijo sorprendiendo a la niña. "Tal vez hayas pensado eso mucho tiempo, pero eso es incorrecto, solo eres una niña, y si te preocupa dañar a otros, es imposible que seas un monstruo", dijo con una voz amable que transmitía seguridad.

Eri: "Y-yo", dijo sorprendida intentando formar alguna palabra, pero simplemente no podía.

Yoriko: "Solo eres una niña, así que no pienses en esas cosas, simplemente se tú, si estás feliz, sonríe, si estás enojada, has un puchero, si estás triste, llora", dijo con amabilidad haciendo que Eri comenzará a sollozar.

La niña comenzó a llorar sin soltar a la mujer, Eri pensaba que debía separarse de Yoriko para no dañarla, pero esas palabras y abrazo, le hacían imposible la idea de separarse de ese cálido abrazo, ese sentimiento, era unico la niña lloro un poco más, hasta quedar dormida.

Yoriko: "Debió de haber suprimido mucho dolor", dijo cargando a la pequeña a una sala con una pantalla de televisión grande enfrente de un sofá.

La mujer dejó a la niña en el sofá un momento y volvió a la cocina por la caja que tenía, al abrirla esta tenía ropa para niña, era un conjunto de una falda roja con una camisa blanca, además de una sudadera amarilla con un gorro, Yoriko le dio un cambio de ropa a Eri para que lo tuviera unicamente lo que tenía puesto cuando la encontró.

Yoriko: "No parece una niña mala, porque le habrán hecho esto", dijo preocupada mientras acariciaba la cabeza de la niña con cariño. "Bueno, luego veré que puedo descubrir, de momento me quedaré con ella hasta que este más tranquila", dijo tomando el control de la televisión y enciendola.

Reportero: "En las ultimas noticias, los reportes de meteoritos cayendo en diferentes países y ciudades se ha vuelto más recurrente, se ha notificado que estos no son meteoritos, puesto que los fragmentos encontrados indican que provienen de un satélite", dijo serio mientras a su lado aparecían imágenes de cráteres con pedazos de metal en medio de estos, algunos más grandes que otros.

Yoriko: "¿Pero que está pasando?", preguntó angustiada.

Reportero: "Hace poco se nos dijo que uno se estos fragmentos de satélite impacto en una carretera en las montañas generando un accidente automovilístico, el grupo de héroes Wild Wild Pussycats fue a la zona para ayudar a las personas, pasaremos con ellos en unos momentos con mi compañera para que nos informe de la situación", dijo serio mientras había un corte pasando a una reportera enfrente de la cámara y el accidente.

Reportera: "La situación parece estar bajo control, Pixie-Bob esta usando uno de sus bestias de tierra para mantener el vehículo estable mientras Tiger los mueve a una zona segura, Mandalay y Ragdoll guían a los ciudadanos del vehículo a una zona menos peligrosa, ahora nos acercaremos a una de las integrantes para preguntar", dijo mientras se acercaba a la mujer castaña del grupo. "Mandalay, que nos dice de los meteoritos que han estado cayendo", preguntó dirigiendo su micrófono a la héroe, la héroe hizo unas señas a su compañera indicándole que continúe con el trabajo.

Mandalay: "La situación parece mala, pero nosotros y otros héroes nos encargaremos de controlar la situación lo mejor que podamos para que la gente pueda continuar con su día a día con normalidad", dijo seria.

Reportera: "Desde que estos meteoritos empezaron a caer a habido gente que piensa que al no ser partes de un satélite conocido se trate de alienígenas, ¿usted que opina al respecto?", preguntó sorprendiendo a la héroe.

Mandalay: "¿Alienígena?", preguntó sorprendida." Se que esta situación es extraña, pero no creo que la gente deba de teorizar a ese nivel, deberíamos de confiar en la NASA o alguna otra organización de astronomía nos puedan ilustrar de esta situación, pensar en qué algún alienígena o algo así se pueda involucrar en esto creo que se debe más al pánico que surgió por este suceso inesperado, por lo que pido que la gente esté calmada para que no cunda el pánico", dijo seria.

Reportera: "Aquí lo tienen, esta es la opinión de un héroe profesional respecto al tema, esperamos obtener más información, así que vamos de regreso con las siguientes noticias", dijo mientras la pantalla se apagaba.

Yoriko: "Está situación no me es ni medio normal", dijo con el control en su mano. "(Esta niña, los meteoritos, ¿tendran alguna relación?)", pensó seria.

De repente el sonido de un auto llegar fuera del hogar llamó la atención de la mujer.

Yoriko: "Aún es algo temprano, que habrá vuelto", dijo confundida levantándose del sofá y caminando hacia la entrada.

Al abrirse la puerta entró una joven de cabello negro atado en una coleta, ojos negros y un cuerpo algo voluptuoso, vestía un uniforme escolar de colores grises.

Yoriko: "Volviste temprano hoy Momo, ¿a que se debe?", preguntó confundida a la ahora conocida como Momo.

Momo: "Los profesores nos darán unos días de descanso para prepararnos para el festival deportivo", dijo tranquila.

Yoriko: "¿El festival se llevará a cabo?", preguntó sorprendida.

Momo: "Si, dicen que es una contramedida para lo que sucedió en USJ", explicaba cansada.

Yoriko: "Ya veo, debe de ser por las apariencias, si se muestran débiles y afectados por el ataque de villanos, incitara a más villanos a atacar, generando un ligero caos", dijo pensativa.

Momo: "Exactamente mamá", dijo con una sonrisa.

Momo camino un poco más y noto a Eri en el sofá de la sala, dejándola ligeramente confundida.

Momo: "¿Y ella?", preguntó confundida señalando a la niña.

Yoriko: "Su nombre es Eri, la encontré en el jardín cuando fui mas temprano, parece que recibió abuso de quienes la “cuidaban”, tiene heridas en sus brazos", dijo seria.

Momo: "Eso es horrible", dijo poniendo sus manos en su boca.

Yoriko: "Estoy pensando que hacer con ella, de momento no quiero informar de esto a la policía, si pongo mucha tensión en ella, puede que sea contraproducente, primero quiero asegurar que este bien, por lo que quiero que se quede aquí un tiempo", dijo seria.

Momo: "Lo entiendo, ¿pero por cuanto?, si se queda por mucho tiempo y no lo reportamos, podríamos ser acusados de secuestro y la devolverían con esas personas que la dañaron", dijo nerviosa viendo a la niña.

Yoriko: "No lo sé, pero me aseguraré de que nada malo pase ¿ok?", preguntó con una sonrisa a lo que su hija asintió. "Y quiero pedirte algo con esto", dijo amable.

Momo: "¿Qué cosa?", preguntó ladeando la cabeza.

Yoriko: "Se amable con ella el tiempo que se quede aquí, la pequeña parece que no confía en nadie, por ello creo que merece un poco de cariño, se como una hermana mayor", dijo amable.

Momo: "¿C-cómo una hermana mayor?", preguntó sorprendida para voltear a ver a la niña. "L-lo intentaré", dijo nerviosa.

Yoriko: "Esa es mi hija, hablemos un poco mientras bebemos algo de té", dijo amablemente mientras iba a la cocina seguida de su hija.

El día pasó rápido, madre e hija hablaban con casi total calma, Yoriko de vez en cuando miraba a Eri y la iba a revisar preocupada, puesto que estaba durmiendo mucho, la mujer pensaba que se debía a un agotamiento extremo de la niña por lo que sea que haya vivido, pero no dejaba de tenerla, preocupada, entre charla y preocupación el anochecer se hizo presente.

Yoriko: "Ya es tarde, dejaré que la pequeña duerma conmigo aprovechando que tu padre no estará por temas de la compañía", dijo cargando a Eri.

Momo: "¿Estas segura de que todo estará bien?", preguntó dudosa.

Yoriko: "Por supuesto que lo estará, confía en mí", dijo con una sonrisa.

Momo: "Ok, confío en ti mamá, buenas noches", dijo retirandose a su habitación.

La chica fue dirección a su habitación y antes de recostarse fue a la ventana con una mirada pensativa mientras miraba el cielo lleno de estrellas.

Momo: "(Ser como una hermana mayor...)", pensó seria. "(Esto me pone nerviosa y dudosa...pero también me genera cierta emoción)", pensó con cierto brillo en los ojos para alejarse de la ventana.

En otra habitación, se veía a Yoriko acomodar a Eri en una cama mientras la arropaba.

Yoriko: "Descansa pequeña", dijo amable pata dirigirse a un estante al otro extremo de la habitación. "Si no m recuerdo era...este", dijo tomando un libro que accionó un mecanismo.

El estante se abrió revelando un ordenador bastante avanzado.

Yoriko: "Pensé que no volvería a esto, pero algo me dice que no tengo de otra, veamos si hay algo en la base de datos que me de alguna pista de lo que está pasando", dijo mientras comenzaba a teclear, algo curioso es que al lado del ordenador había una insignia extraña que parecía tener un especie de reloj de arena verde como marca.

Continuará...