Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momen al lector.

—Hinata-san no es como otras chicas.

Shisui soltó un suspiro lleno de frustración, se dió la vuelta y miró por la ventana. La cama era demasiado grande para él y la soledad de su casa no lo ayudaba a olvidar las palabras de Itachi. ¿Por qué su casa no podía ser como la de sus primos?, Madara y Obito ya le habían invitado a mudarse con ellos, pero Shisui seguía sintiendo que no era lo mismo. Extrañaba a su padre. 

—Hinata-san es muda.

¿Por qué esa chica no salía de su mente?, Le había robado toda su atención desde el momento en que la miró. Tan adorable. Le atraía, pero no sabía si lo suficiente como para acercarse a ella nuevamente, ¿O quizá tenía miedo?

Se cubrió la cara con la almohada para callar sus gritos. Si ya era malo jugar con los sentimientos de las chicas, era aún peor jugar con una chica que no podía hablar, sin contar que podría meter en problemas a Itachi.

Nunca había pensado tanto para acercarse a una chica, regularmente eran ellas las que lo buscaban. Shisui simplemente aprovechaba la situación y disfrutaba de las noches que pasaba a su lado. Esta vez era diferente y lo sabía. 

Por primera vez en su vida, Shisui Uchiha estaba interesado en alguien. Y no era por que quisiera que lo viera a los ojos cuando la hiciera llegar a su límite.

Itachi tenía razón al decir que Hinata era diferente. Shisui se encargaría de descubrirlo por su cuenta, sería su amigo, no por lastima, no porque ella estuviera muda. Sería su amigo porque le gustaba y estaba dispuesto a averiguar en lo que se convertirían sus sentimientos.

Con esa idea en la cabeza pudo respirar tranquilo, esa noche durmió con una sonrisa en el rostro.

Por la mañana se levantó temprano, la madre de Itachi le enviaba su almuerzo con su mejor amigo, así que no se preocupó por preparar algo. Buscó ropa y después una toalla para darse un baño.

Hinata tendría que cuidarse. El día de hoy, Shisui Uchiha se acercaría una vez más a ella.

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Itachi se sentía extraño, Shisui no había hablado mucho en todo el día. Estaba tramando algo y eso no le gustaba. No había querido ir a la biblioteca para estudiar como acostumbraban, tampoco salir a almorzar. Shisui prefirió ir a la cafetería de la universidad, sabiendo que Sakura y su amiga siempre asistían a ese lugar, afortunadamente para Itachi y mala suerte de su primo, Hinata no desayunó con ellos como acostumbraba.  

—Itachi-kun— Sakura lo sacó de sus pensamientos, volteó a verla con una sonrisa, su novia llevaba la mochila colgada de su hombro derecho y salía de su salón para llegar a su lado —Ya estoy lista, ¿Nos vamos a casa?— habló nuevamente ella.

—Claro— Itachi le quitó la mochila con suavidad y la cargó para evitar que Sakura llevara los pesados libros, sin pensarlo tomó la mano derecha de su novia y siguió caminando.

—Sólo hay que ir por Hinata-chan, ella salió antes que yo, debe estar en las bancas del patio— Itachi asintió y la siguió.

Cómo Sakura había predicho, Hinata estaba sentada en una banca del inmenso patio de la facultad. Casi no había estudiantes, los del turno matutino estaban saliendo y los del vespertino llegaban hasta después de dos horas. La Hyūga tenía un libro en sus manos, leyendo cada página con atención, en algunas ocasiones sus ojos se abrían más de lo normal, luego cubría su boca para ocultar su pequeña sonrisa.

—Hinata-chan— su lectura fue interrumpida por el grito de Sakura, su amiga a veces parecía olvidar que estaba muda, no sorda.

—Hola Hinata-san— Itachi miró como se movían las manos de Hinata, no sabía sobre el lenguaje en señas, pero por lo poco que había aprendido de Sakura, se dió cuenta de que Hinata le devolvió el saludo a ambos.

—Ya es hora de irnos Hinata-chan— Sakura le hacía señas para darle a entender que era momento de guardar sus libros y regresar a casa.

"Me voy a quedar un poco más"

Sakura frunció el ceño— ¿Y en qué te irás a casa?— sus brazos estaban cruzados, demostrando que la idea no le agradaba ni un poco.

"Tomaré la ruta o un taxi"

—Hinata-san, ¿No te quieres ir con nosotros?— preguntó Itachi un tanto preocupado, no le parecía seguro que Hinata estuviera sola.

La ojiperla negó de inmediato y movió sus manos con rapidez, Itachi observó un poco confundido. Un gran sonrojo apareció en las mejillas de Sakura, que debió esforzarse por mantener la compostura y no delatarse con su novio. 

—Hinata-chan dice que se quiere quedar porque se ha emocionado con su libro— mintió la joven de cabello rosa, Hinata sonreía, no pensaba contradecirla. 

—Pero puedes seguir leyendo en el auto— opinó Itachi.

"No con el ruido de sus besos en cada semáforo"

—¿Qué dijo esta vez?— Sakura se sonrojo fuertemente, sin atreverse a ver a Itachi.

—Ella dice que nos alcanzará luego— para ese punto, Sakura ya sentía que debían huir, antes de que Hinata les dijera otra queja que no podría ocultar a Itachi.

—Está bien, tal vez pueda pedirle a mi hermano que la lleve a casa cuando salga— Itachi sonrió con amabilidad —La facultad de Sasuke está a lado.

Hinata negó "No quiero causarte molestias, me iré sola"

—Tranquilo Itachi, Hinata en verdad quiere irse sola, pero estará bien— lo intentó calmar Sakura, comenzando a empujar a su novio con dirección contraria a Hinata. 

—Entonces nos vemos luego, Hinata-san— se despidió Itachi de la ojiperla.

—Adiós, Hinata-chan— Sakura agitó su mano, el gesto fue correspondido por su amiga.

Hinata los vio desaparecer cuando dieron vuelta hacia el estacionamiento. Regresó su vista al libro que leía, estaba demasiado atrapada en la lectura, no quería dejarla. Las noches en que Sakura no le dejaba dormir, Hinata decidió que debía aprovechar el tiempo, por eso escogió seguir con su pasatiempo de lectura. Ese libro fue uno que su padre le envió de regalo la semana pasada, estaba tan emocionada que no había parado de leerlo desde que lo tuvo en sus manos.

La banca en donde se encontraba sentada estaba debajo de un gran árbol, aún así pudo distinguir la sombra extra que apareció frente a ella. Era Shisui Uchiha, el chico del día anterior, a quien Itachi había empujado hasta la salida. Lo miró atentamente, puesto que él no apartaba su mirada de ella, sus ojos le parecieron encantadores, hacían juego con sus largas pestañas. Su cabello fue lo que más llamó su atención, estaba ligeramente rizado, y le pareció que tenía una linda forma. Se preguntó si al tocarlo, descubriría que era tan sedoso como se veía.  

—Hola, Hinata— ella le sonrió, Shisui se quedó contemplando sus lindas facciones, desvió la vista al libro tratando de leer el título, si seguía observándola por más tiempo se delataría —Una casa en Thornwood, es un buen libro— ese sería su segundo intento de hablar con Hinata Hyūga, y esperaba que resulte de mejor manera que el anterior. 

Al menos ahora estaba seguro de que Itachi no llegaría a interrumpirlo. 

Hinata lo miró emocionada, "¿Conoces el libro?"

Shisui parpadeó confundido, ella había movido sus manos, sabía que era su manera de comunicarse, pero él no había comprendido nada —Lo siento, no logro entenderte.

La Hyūga bajó su mirada con tristeza, pero su estado de ánimo cambio de inmediato. Sacó una libreta y una pluma de su maletín, buscó una hoja en blanco y lo intentó de nuevo. "¿Conoces el libro?"

—Sí, lo leí hace tiempo— Shisui se sonrojó ligeramente —Aunque lo leí porque tenía algo de misterio, no creas que fue por el romance— le daba pena admitir que leyó un libro de romance, no conocía lo suficiente a Hinata, ¿Y si se reía de él? 

Hinata le mostró otra nota. "¿No te gustan los libros de romance?"

—¿Puedes guardarme un secreto?— Hinata asintió —Soy más aficionado a los libros de misterio, leí ese libro por ese motivo, aunque si Itachi o Sasuke se enteraran que leí un libro de romance no me lo dejarán de recordar— la  verdad es que Obito y Sasuke eran quienes más lo podían molestar por eso, pero Itachi tal vez se les uniría sutilmente.  

"No tiene nada de malo que pruebes cosas nuevas de vez en cuando"

—Tienes razón, lamentablemente mis primos no piensan igual— Shisui tomó asiento a su lado, sorprendiendo a Hinata. A la joven le parecía increíble estar teniendo una conversación normal con un chico al que no conocía realmente, con algo de suerte podrían ser amigos. 

"¿Y te gustó el libro?"

—Sí, me atrapó desde el primer momento— se identificaba un poco con la protagonista al comienzo, era alguien desdichado. 

"Me pasa igual"

Shisui intentó adivinar en que página iba, calculaba que llevaba la mitad— ¿Crees que Samuel fue quien mató a Aylish?

"No lo creo, siento que fue alguien más"

—¿Y qué hay de Glenda?, ¿Crees que su muerte fué en verdad un accidente?

Hinata permaneció pensativa un momento "Por lo último que leí, puede que alguien la haya matado"

—¿No sospechas del profesor?

La Hyūga llevó sus manos a la boca, ella tenía una ligera sospecha, pero el profesor de Glenda aún no hacía una aparición en el tiempo actual, sin querer Shisui había hablado de más "No estoy muy segura"

—Creo que dejaré de hablarte sobre el libro, podría contarte de alguna parte a la que aún no llegas— Hinata le agradeció con otra nota y una sonrisa —¿Te gusta leer?— continuó con el tema de la lectura, pero sin involucrar al libro que ella llevaba en manos.

"Me encanta, Sakura me regaló un libro hace unos meses, sólo que no había podido leerlo. Primero quiero terminar con este"

El Uchiha sonrió, una gran idea había cruzado por su cabeza —¿Quieres que te lleve a casa?

"Pensaba quedarme otro momento a leer"

—Vamos Hinata, puedes seguir leyendo en el camino— le animó Shisui, su sonrisa le hacía sentir que podía confiar en él.

"Pero no quiero causarte molestias"

—No es ninguna molestia, eres la amiga de Itachi, ahora también eres mía— Hinata se sonrojó fuertemente, Shisui tardó en entender la causa de su vergüenza —Eso sonó mal, pero me refería a que también eres mi amiga— rascó su cuello nervioso, sin querer él mismo estaba delatando sus intenciones. Sí, tal vez le gustaba, pero no quería decírselo a la primera o terminaría asustando a la pobre chica —¿Te gustaría que te lleve a casa?

Hinata asintió, guardó su libro en la mochila pero dejó la libreta y la pluma para seguir comunicándose con Shisui, él tomo su mochila y la guió hasta su auto. Abrió la puerta del copiloto y dejó que ella pasara primero, se sentó en su lugar y encendió el coche cuando ambos se pusieron los cinturones de seguridad, movió la palanca y retrocedió para poder salir. Estando en el interior del auto, Hinata se preguntó si era buena idea aprovecharse de que el amigo de Itachi estaba siendo tan amable.

"¿Sabes dónde vivo?" Shisui leyó la nota antes de tomar la carretera principal.

—Si lo sé, una vez lleve a Itachi a tu departamento— le respondió Shisui sonriendo.

Hinata ya no escribió nada, miraba por la ventana nerviosa, Shisui había encendido el radio para que el silencio no fuera incómodo. No sabía porque acepto ir con él a su departamento, sabía que era el primo y mejor amigo de Itachi, pero no lo conocía demasiado como para confiar tanto en su nuevo amigo. Se sorprendió a sí misma por referirse a Shisui como un amigo, él había dicho que lo eran, pero las amistades no se formaban de la noche a la mañana.

Se tranquilizó porque en la siguiente cuadra tenían que girar a la derecha, ya estaba por llegar. Shisui no dió vuelta donde debería y siguió de largo, Hinata lo miró de reojo. Le daba miedo pero a la vez se sentía confiada, la parte racional de su cabeza le decía que no debió aceptar ir con él, pero la otra parte estaba totalmente atraída a Shisui. Como un metal a un imán.

Shisui se detuvó en un semáforo, Hinata aprovechó ese momento para escribir rápidamente en su libreta. "Tenías que girar a la derecha hace tres cuadras"

—Sí, tenía— Hinata buscó el seguro de la puerta, estaba puesto y no lo podía quitar, aunque intentó que Shisui no se diera cuenta él la descubrió —No planeo robarte— el Uchiha pensó que no sería una mala idea para un futuro, como un novio que huía con la mujer que amaba porque su padre no aceptaba la relación, aunque seguía prefiriendo que ella fuera a él por voluntad propia— Voy a llevarte al centro comercial, sucede que necesito comprar algo, de regreso te dejare sana y salva en la comodidad de tu hogar.

Un suspiro de alivio y después silencio de nuevo, con alguna estación de radio como fondo.

El centro comercial no quedaba tan lejos, Shisui aparcó en el estacionamiento y salió primero para abrirle la puerta. Puso el seguro del auto, se escuchó un sonido corto parecido a una alarma. Shisui comenzó a caminar a paso lento, Hinata lo seguía de cerca, había llevado su libreta y la pluma, tenía la esperanza de que el guardia la dejara entrar sin pedirle que dejara sus cosas en paquetería, por suerte no le dijeron nada.

En el centro comercial habían demasiados establecimientos, algunos de comida, ropa, accesorios para celulares, muebles, zapatos, electrónicos, librerías, papelerías y un cine que estaba en la segunda planta. Se preguntaba que necesitaba Shisui, el tomó su mano cuando subieron por las escaleras eléctricas, Hinata lo observaba sonrojada, él no volteó a verla. La soltó al llegar al segundo piso.

Se detuvo cuando llegaron a la librería, Hinata iba distraída viendo los libros que habían colocado en los aparadores, chocó contra la espalda de Shisui y tocó su nariz un poco adolorida. El Uchiha le sonrió y tomó su mano para entrar al establecimiento.

—Escoge el libro que quieras— le ofreció Shisui cuando la vio dudando de seguir ahí.

Sus ojos perla se abrieron en completa sorpresa cuando escucho sus palabras. "No es necesario, además tú venías a comprar algo"

—Lo que venía a comprar era un libro para ti— Shisui le indicó una vez más el estante de libros más cercanos, ni siquiera se fijó en que estaba señalando.

"¿Estas hablando enserio?"

—Sí, te dije que somos amigos— Shisui se estremeció, Hinata lo había abrazado antes de salir de prisa para perderse en los pasillos de la librería. Valía la pena gastar su dinero si podía ver su linda sonrisa y sus ojos brillantes por la emoción.

Caminó por donde Hinata salió prácticamente corriendo, no fue difícil alcanzarla. Ella estaba leyendo los títulos de los libros y las sinopsis en la contraportada. Después de un recorrido por todo el lugar, la Hyūga llevaba dos libros en las manos, intentaba decidirse por uno.

—Llévate los dos— Hinata negó rápidamente y le mostró su dedo índice, "Sólo un libro" —No es problema descuida, me alegraría hacerte feliz y estoy seguro de que lo lograré si te compró esos libros— no sabía bien si estaba yendo demasiado rápido o no, empero, esa linda chica y sus ojos hipnotizantes le hacían perder la razón. 

Hinata dejó los libros para poder escribir "Yo pagaré uno"

—No, dije que yo te los iba a comprar— Shisui tomo los libros y empezó a caminar hacia la caja, Hinata lo alcanzó y tomó su brazo para detenerlo —Si no aceptas mi regalo me vas a ofender, ¿Es eso lo que quieres?

A Hinata le tembló la mano para escribir otra nota, "No quería ofenderte, lo lamento"

—Está bien, señorita Hyūga, la perdono si acepta tener una cita conmigo este viernes— su sonrisa aceleró el corazón de Hinata.

"¿Cita?"

—Sí, no es nada del otro mundo— Shisui pagó los libros y se los entregó —Sólo venimos a ver una película al cine o a comer algo, lo que tú decidas.

"Acepto, voy a tener una cita contigo"

—Perfecto, en estos días nos pondremos de acuerdo— Hinata siguió a Shisui a la salida, el camino de regreso al departamento fue mucho más agradable. Ya estaba segura de que Shisui no le haría daño.

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Esa vez su acompañante no fue a abrirle la puerta al llegar, Hinata se despidió de él con su mano, guardó su libreta y la pluma en la mochila y salió del auto para entrar al edificio donde rentaban su departamento. 

Shisui no dejaba de ver a través de la ventana el suave movimiento de sus caderas, le gustaba como su cabello se alzaba y volvía a su lugar por el poco viento que hacía. Ella desapareció de su vista, así que movió la palanca del automóvil para regresar a casa —Juro que te voy a enamorar.

Hinata subió el elevador ansiosa, busco sus llaves y abrió la puerta. Cerró con seguro cuando entró y dejó sus zapatos en la entrada, a lado de su mochila. Daba pequeños saltos de la emoción, escuchó a Sakura y a Itachi hablar en la cocina, corrió hasta llegar a ellos y escondió sus nuevos libros bajo el brazo izquierdo para poder comunicarse con su mejor amiga.

Sakura casi escupe el agua que estaba bebiendo, se controló ya que Itachi estaba presente —¿Conociste a un chico?

Hinata asintió con las mejillas sonrojadas, "Me regalo esto" la ojiperla le mostró los libros que Shisui le había comprado.

Su amiga se fijó en la pequeña estampa con el precio que estaba pegada al plástico que cubría los libros —Wow, ese chico va en serio.

Itachi frunció el ceño, eso era lo que Shisui había estado planeando durante todo el día —¿Te ha causado una buena impresión, Hinata-san?

"Sí, es muy lindo"

—¿Te ha dado su número?— le preguntó Sakura.

La emoción de Hinata se esfumó, Shisui no le dió su número, ella tampoco pidió el suyo, pero tal vez era porque se verían todos los días en la universidad. Sonrió nuevamente y movió sus manos, "Tenemos una cita este viernes"

—¿No crees que es muy pronto?— Sakura no se miraba muy convencida con esa situación del nuevo enamorado, temía que Hinata resulte herida al no tener tanta experiencia con chicos.

"Está bien Sakura, en realidad estoy muy ansiosa"

—Me imagino— Sakura desvió su mirada —¿No piensas arreglarte?, Tu trabajo comienza en una hora.

Hinata se asustó al ver la hora en el reloj de pared que tenían, salió con prisa hacia su habitación y no salió por alrededor de quince minutos. Su jefe estaría muy molesto si llegaba tarde, así que por su bien, sería mejor que termine pronto de arreglarse.

—¿Estás bien, Sakura?— le preguntó Itachi al ver a su novia desanimada. 

—Estoy algo preocupada, Hinata-chan no sabe tratar con chicos, tengo miedo de que puedan aprovecharse de ella.

—¿Hinata-san no a tenido novio?— Itachi se sorprendió con esa confesión,  con lo amable y linda que era Hinata, resultaba casi imposible creer que no tuvo algún pretendiente. 

—No y es mi culpa.

Itachi la observó confundido —¿Tu culpa?

—Desde que Hinata-chan dejo de hablar, siempre la he defendido, eso incluía a los chicos que iban tras de ella, algunos me temían y por eso no se acercaban a Hinata-chan— en el pasado le causaba gracia que incluso los que decían sr muy valientes terminaban huyendo al verla a ella. 

—No creo que eso sea malo.

—Lo fué, Hinata se enteró de que ahuyentaba a sus pretendientes porque creía que le harían daño— la expresión triste de Sakura le dolió a Itachi en su interior, no le gustaba verla de ese modo —Se molestó mucho conmigo, dijo que ella podía protegerse sola y que si llegaban a hacerle daño sería porque no tiene experiencia con los chicos, lo cual en parte es mi culpa.

—¿Te dijo que era tu culpa?

—No lo dijo, pero sentí que lo era, yo había salido con algunos chicos, por eso me daba cuenta cuando alguien tenía buenas intenciones conmigo y cuando no— Sakura le dió un rápido vistazo a la habitación de Hinata, ella aún no salía —Con Hinata-chan era diferente, ella jamás ha salido con alguien, es más fácil que jueguen con sus sentimientos o la hagan sentir mal— había infinidad de escenarios sobre su amiga siendo lastimada, era evidente de que quien tenía miedo era Sakura y no Hinata.

Itachi tomó su mano —No creo que sea tu culpa, sólo hacías lo que creías mejor para ella, defendías a tu amiga y nadie te puede culpar por eso. 

—Pero, Itachi-kun...

—Hinata-san no te culpa, no lo hagas tú— la interrumpió.

Sakura se perdió en los oscuros ojos de Itachi, su sonrisa perfecta hacía que su corazón diera brincos, como si quisiera salir de su pecho. Se acercó para poder besarlo, él escondió un mechón de su cabello rosado detrás de su oreja y acarició su mejilla. Con él todo era maravilloso.

Hinata salió de su habitación arreglada con su uniforme de trabajo, un pantalón negro que para su punto de vista era demasiado ajustado y una blusa lila de cuello que hacía juego con los zapatos del mismo color. Su cabello iba amarrado en una coleta alta, unos pequeños mechones rebeldes salían dándole un aspecto muy natural. Un poco de bálsamo labial era el único maquillaje que llevaba.

—¿Ya te vas, Hinata-san?, ¿No quieres que Sakura y yo te llevemos en mi coche?— le propuso Itachi, ambos se habían separado al escuchar que Hinata salía de su habitación.

La ojiperla se detuvo antes de pasar la cocina, volteó a verlos y sonrió, "Tomaré la ruta"

—Ten mucho cuidado entonces Hinata-chan— le pidió Sakura, seguía sin sentirse muy segura de permitirle irse sola.

Hinata asintió, después movió sus manos de forma más rápida para que sólo Sakura le entendiera "Aprovecha el tiempo en que no estoy, hoy quiero que me dejen dormir"

La ojijade se sonrojó y balbuceo cosas sin sentido, Itachi alzó una ceja, lo único que había logrado entender fue tiempo —¿Qué dijo Hinata-san?

—Ella dijo que nos miramos muy bien juntos— respondió Sakura de inmediato. 

Itachi no le creyó, pero lo dejo pasar.

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Sasuke Uchiha entró en una de las cafeterías de la ciudad, al terminar las clases en la universidad su amigo le pidió que fueran e ese lugar en específico. Aceptó porque no tenía algo mejor que hacer, con lo único que no contó fue con que a Naruto le dijera que se retrasaría porque debía pasar a pagar la renta de la casa en que vivían su padrino y él. "Estúpido rubio", por culpa de sus descuidos tendría que esperar y eso era lo que menos le gustaba hacer. 

Se sentó al fondo del lugar, en una mesa pequeña para dos personas. La mesera se acercó a él y le extendió el menú, sonrió y sin decir nada se retiró para dejar que leyera lo que servían ese día. Sasuke tenía tan mal humor en ese momento que le pareció una grosería que esa chica ni siquiera le diera la bienvenida.

Naruto entró a la cafetería que había querido visitar desde que la miró atender en las mesas que se encontraban al aire libre. Buscó a Sasuke con la mirada y se fue a sentar junto a él cuando lo encontró en un rincón. 

Hinata borró su sonrisa al darse cuenta de que Naruto estaba sentado con el cliente que atendía, se forzó a mantener la compostura y le entregó el menú del día. Se fue de nuevo sin hacer un comentario, eso molesto más a Sasuke.

El rubio la miraba discretamente, ella llegó después de unos minutos para tomar su pedido, el azabache esperaba a que preguntará lo que pensaban pedir, pero la chica siguió sin hablar, Naruto pidió un café frio y una rebanada de pastel, Sasuke pidió lo mismo excepto por el pastel. Hinata apuntó en su pequeño blog de notas e hizo una reverencia antes de retirarse.

—¿Qué le pasa a esa chica?, Me saca de quicio que no diga nada, como esperando a que entendamos lo que nos quiere decir— se quejó Sasuke, su mal humor se notaba a metros de distancia.

Naruto lo miró levemente molesto —Hinata no puede hablar.

Sasuke lo miro incrédulo —¿Y tú cómo lo sabes?— a decir verdad, ¿Cómo es que sabía el nombre de la chica?

—Fuimos juntos en la secundaria, es de la misma ciudad que yo.

—¿Por eso la miras como idiota?— Sasuke se burló de él, consiguiendo que Naruto proteste casi de inmediato.   

Naruto dejó de verla, el color rojo llenó sus mejillas, miró a Sasuke, él tenía una gran sonrisa en el rostro —No la miro como idiota.

—¿Te gusta?

—Es algo complicado— admitió en voz baja.

—¿Nunca se fijo en ti porque eres un idiota?

—Deja de decir que soy idiota— todos en el restaurante lo voltearon a ver cuando gritó, Naruto se concentró en jugar con las servilletas, completamente avergonzado —Le hice algo malo inconscientemente, después de eso no deje de fijarme en ella, es una chica muy linda y amable, pero creo que aún no me ha perdonado del todo.

—Pídele perdón nuevamente.

—¿Qué?

—Te gusta, ¿No es así?— Naruto asintió —Pídele perdón de nuevo por lo que sucedió entre ustedes, luego le dices que quieres ser su amigo. Por algo debes comenzar.

Naruto se quedó pensando todo el tiempo que duraron en la cafetería, Sasuke se había ido después de pagar su parte. Su mejor amigo tenía razón, no perdería nada intentando. Al ver que Hinata se retiraba, Naruto tomó la mano de Hinata antes de que se fuera.

—Lo siento— se disculpó Naruto, mirándola fijamente.  

Hinata se confundió, sacó su blog de notas y escribió en el "¿Por qué lo sientes?"

—Por lo que pasó en secundaria, mi prima había dicho que sería amable de mi parte invitarte a salir, mamá también dijo que sería buena idea— Naruto la miró a los ojos— Nunca pensé que ella me lo pidió porque quería hacerte sentir mal, fue mi error no haberme dado cuenta, perdóname por eso.

"Ya te había perdonado"

—En ese tiempo era un despistado— Hinata sonrió divertida —No te di la disculpa que merecías, tampoco digo que está este bien, pero quería intentarlo de nuevo.

"Te perdono"

—Gracias, Hinata— Naruto frtó la parte trasera de su cabeza, se sentía nervioso y por ello desvió su mirada —¿Crees que podríamos ser amigos?

"Claro, me encantaría"

—Eso es genial, ¿Y si me das tu número?, Yo puedo darte el mío y así estaremos en contacto.

Hinata le paso su blog de notas, Naruto apuntó su número, la ojiperla también escribió el suyo en otra hoja y se lo entregó. Ambos sonrieron y se despidieron.

Por la noche Hinata llegó algo cansada, los zapatos de Itachi seguían en la entrada y la puerta del cuarto de Sakura estaba cerrada, pero en esa ocasión no habían ruidos embarazosos.

Se recostó en la cama después de tocar la puerta de Sakura, era su manera de hacerle saber que llegó a casa. Pusó su celular a cargar y una nueva notificación llamo su atención.

Hola, Hinata. Soy yo, Naruto, 

Espero que no sea muy noche para ti, si gustas podemos hablar mañana.

Hinata sonrió, su corazón dió un brinco y se apresuró para enviar una respuesta.

Hola Naruto, no te preocupes, puedo conversar contigo un rato más.

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Notas de la autora:

• Una casa en Thornwood es un libro real, de hecho es muy genial, yo lo leí y puedo decir que es uno de mis favoritos. Sólo lo puse para crear un tema de conversación entre Shisui y Hinata. La verdad es muy interesante, se los recomiendo.

• Naruto vendría a ser quien haga en la historia un triángulo amoroso. Espero poder darle algo de desarrollo.

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Nos vemos en la próxima actualización 👀❣️