12
1:00P.M
Tincho: ¿Manu?
Manu: ¿Qué pasa?
Tincho: ¿Podemos hablar? Digo, en persona, viste qué como llegó Sebas...
Manu: No sé, estoy cansado...
Tincho: Si querés, voy a tu casa.
Manu: Noo.
Tincho: ¿Por qué?
Manu: Porque ni el Antonio ni Lovino te conocen, si traigo un chico para la casa qué nunca han visto me matarán.
Tincho: Pero conocen a Sebas ¿No?
Manu: Si, pero a tí en mi casa no te conoce nadie y el Sebas no anda hablando de tí todo el día.
Tincho: Vení a mi casa entonces :).
Manu: ¿¡QUÉ!? NO, ¿ESTAI' LOCO?
Tincho: ¿Qué tiene de malo? Tranquilo, no soy un violador, están mis papás.
Manu: ¿Y tú crei' qué un violador diría, soy un violador y no están mis papás? No po', lo siento, no voy a ir.
Tincho: Si no venis vos, iré yo.
Manu: NO SE TE OCURRA CTM.
Tincho: ¿Venís?
Manu: No weón, no. Y si veni', asume tus riesgos, si el Antonio te ve, te va a sacar la chucha, aparte nosotros no somos ni amigos, por lo tanto no le puedo decir nada.
Tincho: Yo, Martín Hernández, asumo los riesgos qué impone ir a tu casa. ¿Feliz?
Manu: Ugh. Ya, ven.
-#-
- Flaco, abrime.
Era el Martin en la ventana, no puede entrar como persona normal por la puerta, ah, verdad qué no puede por mis papás. Pongo los ojos en blanco y abro la ventana.
- Sabi', es muy mala idea qué esti' aquí.
Se sube por la ventana y entra a mi pieza.
- Lo sé, pero por vos, cualquier cosa.
Weón fleto, pensé en mi mente.
El Martin empezó a mirar mi pieza entera, como si fuera un turista en otro país desconocido.
Y ahí, en ese momento es en el qué me arrepentí de qué hubiera venido.
- ¿Te gusta la magia? - Pregunta el Martin haciendo qué se me subieran los colores a la cabeza.
- N-NO, es-es solo un juego.
Tapo mis posters del mi juego favorito, no es mi culpa, los colgué cuando era rata y me daba paja sacarlos.
- ¡No los veas!
- Me gustan. - Dice Martin con una sonrisa.
- ¿¡Qué!? - Digo completamente rojo por lo qué acababa de decir.
- Me gustan tus posters, son lindos.
Abro los ojos más y pongo una cara de no entender.
- ¿Cómo te gusta? Es horrible... - Digo de la manera sarcástica por accidente, porque realmente me gustaba, pero me daba vergüenza.
- Manu, no me tenés qué mentir, ¿Por qué te da vergüenza un juego? Es estúpido, todos tenemos gustos.
- Pero no me gusta de verdad. - Otra vez lo digo de una manera sarcástica por accidente.
- Como digás, a mi me gusta. - Dice sonriéndome.
- Ya, ¿De qué querías hablar? - Digo, tratando de evadir el tema.
- De la "conversación pendiente" qué me dijiste.
- Ah, que... Estoy confundido.
- ¿De qué?
- De qué, ¿Qué pretendes hacer ahora qué me contaste la verdad? ¿Ser mi amigo... - Me interrumpe.
- O quizás tu novio.
- ¡¿Quéeee?! - Digo alejándome de él.
- Era joda, quizás... ¿Vos qué pensás de mi?
- ¿Cómo?
Sentía unas hormigas imaginarias caminar en mi cuerpo de lo rojo qué estaba.
- Como me ves, ¿Cómo un amigo? O qué cosas pensás de mi.
- Ehh, no te conozco mucho, no te podría decir un amigo. Quizás un conocido agradable.
- Me gusta.
Era raro como el Martin se lo tomaba, no sé.
- Y... ¿De ti? Pienso qué... No sé, no hemos hablado lo suficiente para tener una opinión de tí.
- Estuvimos hablando por más de un mes, esforzate un poco.
- Yo hablé con Tincho, no con Martin.
En ese momento baja la cabeza.
- Lo siento.
- Ya, no llori', no es para tanto.
- Lo siento, por ser alguién qué no era...
Ya iba a empezar a hablar, asi qué lo abrazé. Le susurro al oido.
- No me des el sermón de la disculpa, me carga.
El Martin me abraza con más fuerza.
- Me encanta cuando me abrazás.
Al ver qué se había callado, me separo.
-Ya, No respondiste mi pregunta Martin. ¿Qué pretendes hacer ahora?
- ¿Qué pretendo? Besarte no puedo, abrazarte menos, decirte amigo tampoco, mandarte mensajes más o menos, porque cuando me pedís qué no te hable, hago un esfuerzo por no hacerlo.
- Eso es tú culpa, si hubieras entrado a mi vida de otra manera, quizás ahora nos estuvieramos dando un beso, quién sabe, o quizas no.
Qué ESTÚPIDO lo qué acabo de decir... ¡Rápido Manu, di algo!
- Pero no lo hiciste. Por lo tanto, ahora, ándate de mi pieza. Y tampoco me pidai' perdón, me aburre.
- Ah, otra cosa más a la lista, tampoco te puedo pedir perdón.
- Ya, lo siento si te molesta qué no puedas hacer nada, aunque ya te expliqué porqué no puedes.
- ¿Manuel? - Dice el Antonio a través de la puerta.
- ¿Si?
- ¿Pasa algo? - Dice Antonio medio preocupado.
- No papá, es qué... Me pegué con la silla y estaba... Maldiciéndola.
Me pego en la frente por eso.
- Ah, ok, eh, necesito pasar un momento, quiero hablar contigo.
- Ya, espera.
- Ándate wn, va a entrar. - Le digo al Martin susurrándole.
- No, boludo, todavía no he terminado.
- ¿Si te doy un beso te vas?
Me miró por un momento y dijo.
- Si.
¿¡¿¡Por qué tenías qué decir qué si por la ctm?!?!
Le doy un beso corto.
- Ándate ahora por favor.
- Te quiero.
- Vete Martin, por favor.
Sale por la ventana y le abro al Antonio.
- ¿Pasa algo, Manuel?
- No, nada.
- Sé qué alguien estaba aquí. O tú me dices o me pasas tú celular y de ahí lo averiguaré.
N/A:
UHHHH, LO PILLÓ ANTONIO.
Hola :3, gracias por leer este capítulo, espero qué les haya gustado y conste, lo hice más largo de lo normal, pude haberlo dividido, pero no lo hice.
Espero qué les guste.
Aviso qué esta novela será corta, lo máximo serían unos 20-30 capítulos. Eso, los quiero.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro