1:00 pm, 1:10 pm, 1:20 pm, el tiempo avanzaba muy lento en opinión de Fiora, en opinión de Ranmy iba demasiado rápido, y su padre y otros de sus hermanos mayores estaban de acuerdo con eso. Su familia se había enterado ese mismo día en el desayuno de que Fiora había concretado una cita para Ranmy, su madre se había alegrado junto a otras de las mujeres de la familia y alguno que otro varón, pero la mayoría no estaban tan cómodos con la idea de que la menor saliera con alguien. Pero lo hecho, hecho estaba. La madre de Ranmy le ayudo arreglarse un poco para su cita, ya que eso era. Le pusieron un maquillaje ligero, le hicieron un peinado diferente a su coleta de todos los días, una de sus hermanas, Sofia, le presto una falda tableada de color verde menta y una camiseta blanca.

La rubia estaba arreglando unas flores que necesitaban agua. Cuando volvió a ver el reloj ya eran las 2:00 pm, y ella seguía con esas flores. Un leve sonrojo apareció en su rostro al pensar en lo que pasaría a las 4:30 pm, a donde la llevaría, de que platicarían, y en su mente aun rondaba la posibilidad de que ese hombre fuera su alma destinada, pero intentaba no hacerse ilusiones, ya que era posible que él ya tuviera a su pareja destinada y solo estuviera siendo amable con ella, por el feo susto que paso, o tal vez estaba siendo amistoso, porque le gustaba hacer amigos. Todo podía pasar y eso la ponía nerviosa.

Mientras la italiana pensaba en ellos sus hermanas la veían con ternura ya que parecía ida, y debes en cuando hacía gestos como negar con la cabeza, o apretar sus mejillas, todo con un sonrojo que crecía a cada minuto.

En otro lugar, Mocte se encontraba trabajando en la pintura enorme que dejo la otra vez, ya eran detalles menores como de pinceladas en las luces menores en los personajes, cuando acabo siguió con las otras que necesitaban arreglos menores. En cuanto había llegado al museo, a su sección donde hacia las restauraciones, para quitar la pintura que necesitaba ser cambiado de marco debido al hongo que amenazaba con propagarse a la pintura. Una vez retiro con cuidado la pintura, la extendió en una mesa de luz para ver si no había algún hongo que apenas estaba comenzando, además de la del marco. Luego se deshizo de la madera podrida, luego continúo con sus deberes. La música se oía como siempre en esa sala.

En algún momento vio su celular para checar la hora, falta menos para que llegara la hora en la que se vería con la chica de la florería. Estaba intrigado por saber si eso que sentía en su corazón era lo que él pensaba que era. Para estar seguro lo mejor era comprobarlo, si era todo estaría bien y si no lo era también, el sabia a la perfección que no todas las almas gemelas o destinadas, se encontraban a primera vista, si no que tardaban en encontrarse, y en otros casos pasaba que no eran parejas destinadas sino une "enseñanza única", o eso desean las creencias de su país, y tenía fe de eso, tenía dos testimonios de una "enseñanza única" en sus amigos, cuyas parejas destinadas habían sido esposos.

Una leve sonrisa de anhelo se posó en sus labios, recordando las palabras que estaban grabadas en su hombro, eran de un bello color verde jade, escritas en una pulcra letra, y en italiano. Dejo su pensamiento de lado al ver que se estaba retrasando en sus labores.

Soltó el aire que retenían sus pulmones, luego retomo sus actividades para poder acabar a tiempo para su salida. Solo falta una hora y media para su cita, Mocte concentro su atención en su trabajo para que el tiempo pasara más rápido y fuera de calidad.

El tiempo siguió transcurriendo, tanto el mexicano como la italiana siguieron concentrados en sus actividades, a la espera de la hora para verse. Uno esperando con calma y una leve emoción en el pecho, y la otra con los nervios a todo, y con mil ideas en la cabeza.

Por fin la hora acordada está cerca, solo faltaban menos de 15 minutos, para que el moreno llegara a la florería para salir con Ranmy.

Las hermanas y hermanos de Ranmy estaban al pendiente de la llegada del "héroe" de la menor de la familia. Incluso la rubia menor estaba en el baño viendo su apariencia antes de que llegara el hombre de lindos ojos rosas.

Mocte caminaba tranquilamente hacia la florería que había sido el punto de partida de la situación en la que estaba actualmente, llevaba su celular listo con su app, para poder comunicarse con la chica, y sospechaba que también debria hablar aunque sea un poco con la familia de ella.