Un nuevo día comenzaba para Ranmy, que estaba desistida a encontrar al chico que la salvo la vez pasada, habían pasado 5 días de ese asalto a la florería familiar, 5 días en los que sus hermanos y hermanas mayores habían sido sobreprotectores con ella, acampanándola a todas partes, incluso sus padres la habían estado protegiendo más de lo normal, entre esas cosas incluía que le habían dado tres semanas de descanso, que si bien le caían bien, la verdad es que no eran tan útiles cuando intentabas agradecerle a la persona que te salvo, sin mencionar que el salir sola tampoco era una opción en este tiempo, al menos para ella.

Pero el día de hoy, era un nuevo día, había convencido a su papá de dejarla ir a la florería, dos de sus hermanos mayores la iban a estar cuidando.

-¿por qué estás tan ansiosa de volver a trabajar?-pregunto su hermana mayor Fiora, que estaba recargada en el barandal de las escaleras.

-por educación, no le agradecí como es debido a ese señor por ayudarme-respondió la rubia, mientras se acomodaba su saco, ya que ese día estaba lloviendo.

Por su parte Mocte, se encontraba en el museo reparando el cuadro más grande, de la colección que debía restaurar. Había llegado hace unas dos horas, pero había avanzado poco, ya que también debía tener cuidado con la reparación de la tela que había sido el lienzo, tener cuidado con las pinturas y ver que los tonos fueran los correctos, se llevaba mucho tiempo en ello.

Se escuchaba música por su área de trabajo, ya que esto le ayudaba a sentirse motivado en días lluvioso, como aquel.

En su cabeza repasaba las pinceladas que el autor había dado, y las practicaba en el aire, antes de volverlas a realizar con pintura sobre el lienzo. Trabajo un poco más en la primera parte del segmento "A", se apartó admirando su trabajo, satisfecho, se dirigió a donde estaba un lienzo de tamaño más pequeño que el primero, comenzó a buscar los daños, desde el desgaste de color, hasta las posibles aberturas en la manta. Los daños del paso del tiempo en ese cuadro eran leves, principalmente desgaste de colores, Mocte anoto en una hoja, lo que necesitaba el cuadro, y el pego debajo del caballete, siguió a ver otro cuadro, repitió su análisis de los daños, y luego anoto en una hoja.

La colección estaba compuestas de 12 piezas, siguió examinando, viendo los daños, hasta que se detuvo en el 5 cuadro, que tenía daños en el bastidor; la tela estaba bien, un poco de despigmentación, pero la madera del bastidor se encontraba con un hongo que parecía que estaba por subirse a la tela y por ende a la pintura. Al ver esto Mocte puso una nota en su celular, para pasar a una carpintería y pedir un nuevo bastidor, ya que tendría que traspasar la obra al nuevo bastidor. Retomo su examinaciones, hasta que termino con las 12 piezas. Y luego volvió al segundo cuadro, para comenzar con las reparaciones que necesitaba.

Ranmy estuvo todo el día en la florería, el día fue tranquilo, algunos clientes frecuentes, le preguntaban cómo se sentía, la oji morada les contestaba con tranquilidad y una sonrisa, pero al final del día estaba algo decaída al no haber visto al chico, tenía la esperanza de verlo ese día. Pero mañana sería un nuevo día.

Mocte salía tarde del trabajo, bueno al menos ya no llovía, era agradable el leve silencio de las calles italianas. Paso por la florería de la otra vez, y una leve sonrisa apareció en sus labios, un sentimiento de anhelo apareció en su pecho, algo le planto la duda de "¿cómo estará esa chica?", la sensación permaneció en el pecho del mexicano incluso cuando llego a su casa, incluso cuando se fue a dormir. Mañana llegaría un nuevo día, y tal vez podría pasar a ver si la chica de la florería estaría bien.