Un día nublado por la mañana, en un 15 de julio para ser exactos; nuestro pequeño Izuku se había levantado muy emocionado, era un día muy especial, su cumpleaños había llegado. Lo primero que hizo Izuku fue ir a la cocina donde su mamá estaba preparando la comida preferida de su pequeño cumpleañero, estaba planeandole hacerle una pequeña fiesta.

- ¡Mamá! Huele delicioso, ¿Que estás preparando?  - Hablaba Izuku emocionado.

- Buenos días y feliz cumpleaños querido, estoy preparando Katsudon, anda ve apresúrate y arregla tus cosas para llevarte a la escuela - Sonriente respondía su madre.

Izuku rápidamente va a su cuarto, se cambia de ropa, toma su mochila y la coloca en su espalda; de tanta energía que tiene, el de cabellos verdes, le da tiempo de arreglar su habitación.

Llega a donde su madre lo esperaba.

- ¡Listo mamá! -

- Muy bien *apaga la estufa* Dame la mano - Decía esto mientras tomaba un paraguas por si llovía.

En el transcurso del camino platicaban sobre cómo estaría arreglada la casa. Serpentinas, globos y claro, no podía faltar el pastel.

- Se lo encargo mucho maestra -

- No se preocupe señora, está en buenas manos - Decía la maestra.

- Nos vemos después Izuku - Inko se retiraba despidiéndose con la mano para luego terminar de hacer los preparativos de la fiesta.

- ¡Claro mami! - Izuku ingresaba al salón junto a la maestra y sus demás compañeros - Hola a todos - Saludaba muy alegre.

Los demás ignoraban a Izuku como si no existiera, hablando de él a escondidas.

- No te nos acerques Izuku, o nos vas a contagiar de tu alegría. Eres demasiado empalagoso y muy llorón - Era uno de esos compañeros creídos del montón, que creen tener la razón.

- No digas eso... Eso no es verdad... No soy un llorón... - Respondía algo desanimado.

- Eso no hará que cambie de opinión sobre ti -

- Niños por favor, dejen de pelear, esa no es una conducta de clase - Intervenía la maestra.

- Si, maestraaaa - Respondía de mala gana el compañero que estaba molestando a Izuku.

- Maestra, no veo a Tokoyami por ningún lado, ¿El ya llegó, no? - Preguntaba el adorable Deku.

- El puede que no llegue hoy Izuku, sus padres me avisaron que lo justificara porque saldrían fuera de la cuidad -

- Oh... Esta bien... Gracias por decírmelo... (¿¡Qué!? ¡¿Tokoyami salió?! ¿Porque no lo habrá mencionado ayer?... Entonces, eso significa... ¿Que no vendrá a mi fiesta de cumpleaños?...) - Los pensamientos de Izuku volaban sin dirección alguna. - (Tal vez, debió salir urgentemente... El no querría verme triste, así que, pon una sonrisa Izuku Midoriya. El va a regresar a tiempo para mí cumpleaños, si, estoy seguro.) - Abandonaba su cara de tristeza y ponía una de alegría.

- No te preocupes, el llegará más tarde; de hecho, antes de que salieran les comenté a los padres sobre la actividad de hoy. Bueno chicos, hoy les tengo una actividad que les va encantar - Todos los niños se sentaban en un cojín del suelo. - ¿Alguna vez han soñado con casarse? - Preguntaba la maestra animada.

- Yo no entiendo muy bien el que significa casarse maestra - Preguntaba inocentemente Izuku.

- Les explico. Casarse o contraer matrimonio, cómo le gusten llamar; es compartir todo con alguien más por el resto de la vida, cuidarse el uno al otro, pensar en las necesidades de cada uno, siempre estar para él o ella, en buenos o en malos momentos, tiene que haber equidad y que cada uno ponga de su parte; en pocas palabras hacerse feliz entre los 2 y superar las dificultades de la vida juntos. Tal vez ahora no lo comprendan del todo, pero con el tiempo lo entenderán -

Todos los pequeños quedaban asombrados, felices, con rubores en sus pequeñas mejillas, querían encontrar a esa persona especial en sus vidas pronto, para poder sentirse completos.

- Les platico esto porque hoy haremos una actividad referente a eso, ¿No les parece muy emocionante? Esta actividad se hara en parejas, para no hacer problemas, yo formé las parejas - Hablaba la maestra emocionada, mientras mencionaba el nombre de  las parejas y su espacio de trabajo.

[Por obvias razones del destino a Izuku le toca con Tokoyami]

- Muy bien chicos, ya que todos tienen pareja, les explicaré la dinámica. ¡Haremos unos anillos de boda de aluminio!, para eso yo misma traje el aluminio necesario, de los repartiré. Cada quien le dará la forma al anillo como gusten; cuando le den forma me avisan para pasar con una cajita llena  de brillantina de todos los colores y pegamento, por si le gustan poner para que se vea aún más bonito. Al final cuando esté listo, lo pondremos a secar. Se entregará el anillo que hizo cada quien a su respectiva pareja con la que están haciendo equipo y viceversa. ¿Alguna duda? - Preguntaba la maestra intrigada, por saber cómo saldrán los anillos de cada  uno de sus pequeños estudiantes.

- Ninguna duda maestra - Los niños contestaban igual de emocionados.

- Muy bien - La maestra les pasaba un trozo de aluminio a cada niño. - Pueden iniciar -

La clase entera comenzaba a darle forma al aluminio, imaginando un anillo perfecto, tantas formas que darle, tantos colores preciosos, tanta imaginación por todos lados, explotaba la creatividad en ese salón. Sin duda estaban muy motivados.

2 horas más tarde.

- Lo hicieron excelente chicos, todos sus anillos son maravillosos, ahora que están listos, pueden entregarse los anillos y viceversa - Integramente los chicos de colocaban los anillos en el dedo anular con sus parejas, excepto por el niño de cabellos verdes.

- (Se lo entregaré mañana tal vez, de momento lo guardaré. Espero le guste, me tarde más que los otros chicos dándole la forma, pero, poco importa, mientras sea para él, tardaría lo que fuera...) - Pensaba Deku.

- Eso es todo por el día de hoy, esperen a sus padres aquí dentro del aula, ya que afuera está lloviendo -

Pasaba el rato y llegaban los padres de los chiquitines, uno a uno, todos se fueron retirando hasta quedar solamente Izuku.

- Mi mamá está tardando mucho, debe estar muy ocupada -

A lo lejos de divisaba la imagen de una mujer que venía corriendo cargando con un paraguas y botas de lluvia, era Inko, la madre de Izuku.

- Perdóname por llegar tarde Izuku, pero finalmente los preparativos para la fiesta están listos - Jadeando se disculpaba.

- No se preocupe señora, su hijo se porto muy bien -

- Muchas gracias por cuidar de él, vamos Izuku, ponte estás botas para lluvia, no quiero que pilles un resfriado y procura venir cerca de mi para que no te mojes -

El de ojos esmeralda se quitaba los zapatos y se colocaba las botas para la lluvia. - Listo mami -

Ambos caminaban por las calles empapadas de agua. Las calles hacian pequeños ríos que mojaban los pies de cualquiera, Izuku veía entretenido las gotas de lluvia que caían, una a una.

- Me encanta la lluvia. Porque cuando llueve; todo el cielo se pone oscuro pero bonito; la lluvia cae sin parar. Es muy divertido y emocionante ¿Verdad mamá? -

- Así es Izuku, la lluvia es; bonita y relajante -

Llegaban a la casa un poco mojados de los pies y los pantalones, deseando un té caliente que se antoja en días como estos.

- ¿Quieres un té Izuku? Déjame prepararlo. Mientras puedes ir a cambiarte de ropa, te la dejé en tu habitación, es ropa para está ocasión especial - Le decía Inko a su hijo, feliz.

- ¡Enseguida! - Se dirigía a su habitación corriendo y se quedaba sin habla al ver lo que estaba en la cama... Un traje del poderoso ¡All Might! Se lo ponía con cuidado y volvía al comedor.

- ¡Ya estoy aquí!; ¿Cómo me veo? - Giraba para que su madre lo viera.

- Te ves muy tierno Izuku, seguro las visitas dicen lo mismo. Tu té está en la mesa, cuidado de no quemarte la lengua -

- Gracias mamá -

Los dos se sentaban en una silla, dedicando de su tiempo a esperar a las visitas.

...

Paso 1 hora (no vino nadie)

...

Pasaron 2 horas (no hay indicios de alguien)

...

Pasaron 3 horas...

- (¿Porqué tardan tanto?... ¿En verdad, olvidaron de que hoy era mi cumpleaños?, Nadie viene...) - Pensaba Deku triste...

- (Están tardando mucho, espero Izuku no lo tome a mal...) - Inko observaba la puerta, y luego dirigía su mirada a su hijo quien ya estaba derramando unas cuantas lágrimas. - N-no llores Izuku, es tu día especial, d-debes estar f-feliz, seguro no tardan en llegar -

Justo en ese preciso momento, tocan la puerta; había alguien afuera.

- L- lo ves Izuku, ya llegaron. Anda límpiate las lágrimas y abre la puerta -

El de pequitas de limpiaba los restos de su cara mojada, se ponía de pie y de dirigía a la puerta para darle la bienvenida a las visitas.

- Muchas gracias por veni... ¿T-Tokoyami?... -

- ¡Sorpresa!, Lamento no haber asistido a la escuela y hacerte esperar demasiado, pero ya estoy a... - Tokoyami no termino la frase porque Izuku lo interrumpió con un enorme abrazo. - ¿Tanto me extrañaste?

Izuku se encontraba derramando lágrimas otra vez. - P-pensé que... No ibas a venir... Pensé que... Te habías olvidado de que hoy era mi cumpleaños... - No hablaba bien porque tenía la voz algo quebrada.

- Tranquilo -Le daba palmaditas en la espalda. - Nunca olvidaré tu cumpleaños. Jamás -

Continuará...