Me desperté como siempre cansado de mi realidad. No tenía ganas de levantarme y ver la cara de mi viejo desde temprano, ni mucho menos oír los malditos reclamos de todos los días. 

Pero ya no me despertaba vacío. Ahora había algo que ocupaba mi pensamiento y mi corazón, cuerpo y alma, hasta mi respiración agitada del sólo pensar en él. . . 

Si, me enamoré de Midoriya Izuku.

Y desde el momento dónde me di cuenta que al verlo ese calor interno y ese palpitar desenfrenado era por amor, no puedo sacármelo de mi cabeza ni por un segundo; no puedo evitar decir su nombre y hacer que resuene en mi mente una y otra vez.

Todo deja de tener importancia alguna: las clases, mis notas, los retos de mi viejo, las pesadas declaraciones de chicas en los recesos,  la batalla por ser el héroe #1. . . 

Nada me importa más que Midoriya. 

Él; quien dio luz a mi vida, quien traspasó las barreras que había construido desde niño y que pensé nunca desaparecerían, quien apareció para decirme que mi poder era mío, que no me rindiera. . . Lo hizo sin pensar un segundo en él. . . sino en mí

Al principio pensé que estaba muy agradecido. Se puso tan feliz cuando le di las gracias. 

Pero lo que hizo darme cuenta que podría sentir lo mismo que yo, fue cuando por accidente casi se cae y yo corrí para atraparlo de frente. 

Mis brazos, mi cuerpo, mis manos. . . se movieron por sí solas. . . abrazándolo, aprisionándolo a mí ; lo que hizo que me mirara a la cara y se ruborizara enseguida al tiempo que sus labios comenzaran a temblar.

No pudo decir nada, yo tampoco. Supongo que estaba mas sonrojado que él. 

La respiración se hizo pesada, no podíamos apartar la vista uno del otro. . . sin pensar me acerqué a ese delicado rostro pero un grito de Aizawa llamándonos al salón hizo que lo soltara para poder ir a sentarnos. 

Esa mañana no pude sacarme ese rostro angelical mirándome así.. . . me estaba muriendo por decirle lo que siento. 

Hoy lo haría, ya no tenía dudas, no volvería sufrir otra noche de insomnio deseándolo de esta forma. 

En el momento del receso cuando me acerqué a él, torpemente salió por la puerta como huyendo de mí

¿Por qué? ¿Se habría dado cuenta de mis intenciones? ¿Lo habré asustado? O peor aún. . . ¿Él estaría confundido? ¿El no sentía lo mismo por mí?

Esa última duda comenzó a ponerme nervioso, y las chicas de nuestro salón hablando bajo entre ellas no me ayudaba a calmarme.

¿Será que sospechan algo?

Me decidí por dejarlo ese día aunque sabía que me mataría la espera, pero entonces Uraraka habló en voz alta, hasta afirmo que gritaba con entusiasmo.

—Bueno saben, a Deku-kun le gusta alguien del salón —

— ¡¿En serio?! ¡¿Y sabes quién es o cómo es?!— Ashido por poco se le echaba encima 

—Sólo que es un chico —

No necesitaba ni quería escuchar nada más, lo buscaría ahora mismo. Ni bien salí del salón escuché gritar a Yaoyorozu

— ¡Hoy Midoriya quería ir a la azotea, le encanta mirar todo desde allí arriba!—

Subí tan rápido como pude; no pensé en nada, ni en cómo me veía o si alguien me detenía. Si alguien siquiera lo intentaba no me contendría en quemarlo vivo.

Pero justo cuando estaba doblando el pasillo escuché a alguien, que no quería oír nunca más en mi vida, que siempre interrumpía mis encuentros con Midoriya. 

—  ¡DEKU BASTARDO, TENGO QUE DECIRTE ALGO!—

— ¡¡S-SI!! ¿Que sucede Kacchan?—

Como odio que lo llame así. Ese desgraciado no merece la atención de Midoriya, ni mucho menos su cariño, pero decidí escucharlos primero. Fue una intuición, una corazonada: aprendería a tenerlas en cuenta desde hoy. 

— Sólo lo diré una vez, Deku yo te amo. De verdad. Y vas a ser mi novio se oponga quien a oponga. ¿Me oíste, inútil? —

No puedo creerlo. . . ¡No puede ser. . .! ¿¡CÓMO SE ATREVE A DECIR ESO!?

— Ah sí Kacchan, pero. . . ESPERA ¿¡QUÉ?! —

— ¡¿ACASO NO ME ESCUCHASTE MALDITO NERD?! ¡¡ESCORIA, QUE ME GUSTAS Y QUE VAS A SER MI NOVIO!! ¡¡MUÉRETE!! —

Me dieron ganas de llorar, de matarlo.

Midoriya no contestaba. Sólo lo miraba sin poder reaccionar, me dolía el pecho de sólo contemplarlo así. . . ¿Por qué no dices nada? ¿Por qué Bakugou esta tan cerca tuyo y no lo alejas? ¿¡Por qué bajas la mirada avergonzado?!

Sentía mucho dolor, comencé a darme cuenta que mi corazón no resistía. ¿Acaso era que. . .?

No pude ni terminar de pensarlo; preferí comenzar a irme y morirme en cuanto llegara a mi habitación.

— No —

— ¿Qué? —

Escuché esa respuesta y el alma había vuelto a mi cuerpo

¿Le dijo que. . . no? Mire otra vez y Bakugou había retrocedido.

— ¿Qué estás diciendo, maldito Deku? —

Midoriya se animó a mirarlo a la cara, con un rostro que mezclaba temor y decisión.

— Que no. No, Kacchan. Yo. . . amo a alguien más, y no es a ti. Lo siento —

— ¡¡NO PUEDO ACEPTARLO!! ¡¡¡¿¿¿QUIÉN ES EL DESGRACIADO MALDITO DEKU???!!! ¡¡¿¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA RECHAZARME, BASURA??!! —

Bakugou comenzó a hacer explosiones en sus manos, pero Midoriya estaba muy indeciso en decirle quién era.

Luego de un momento, comenzó a responder.

— Me enamoré ni bien lo vi, fue en nuestro primer día de clases. Es tan solitario, tan distante. . . supe que es una persona maravillosa. Y quise acercarme despacio, pero a veces me traicionan los nervios y hago muchas idioteces. . . debo parecerle un idiota, además no sé si le gusten los chicos ¡Ni siquiera sé si tengo oportunidad con alguien cómo él! No, no la tengo, es demasiado para alguien como yo. . . —

— Deku, estoy esperando ¿Quién es el desgraciado? —

Bakugou tenía una cara sombría y un aura amenazante, lo hacía ver como un auténtico demonio. . . aunque si no era yo de quien hablaba Midoriya, también me adelantaría y lo haría desaparecer de la faz en la tierra. Hasta tenía una lista mental de los posibles objetivos a eliminar.

— B-bueno con él p-pude comenzar a hablar m-más desde el Festival Deportivo y-y la verdad que en n-nuestra pelea n-no pude ganarle porque b-bueno yo. . . —

— ¡¡Deku, en serio no hablas de-!! ¡¡¡NO DEKU, DÍMELO YA!!!-

— ¡¡YA, ESTÁ BIEN!! ¡¡¡ME GUSTA TODOROKI-KUN!!! ¡¡¡ME ENAMORÉ DE ÉL!!! ¡¿CONTENTO?! —

Midoriya estaba llorando, gruesas lágrimas corrían por su rostro. Y Bakugou estaba deforme, con la ira consumiendo cada vez más su cara (bah, un poco más de lo habitual)

— ¿¡ÉSE MALDITO DOS CARAS?! ¡¡¡NI SUEÑES QUE LO VOY A PERMITIR!!! —

Se preparó para golpearlo, mientras mi Midoriya se agachaba cubriéndose del ataque.

No dude un segundo, ni sé de dónde saqué tanta fuerza. Corrí y con todas mis ganas tomé a Bakugou del cuello de la camisa y del golpe que le dí lo dejé inconsciente.

Recuperando la respiración (y disfrutando el momento de una sutil y pequeña venganza), caí en cuenta de que Izuku me veía fijamente, sin poder creer lo que sucedía.

— ¿T-Todoroki-kun. . .? ¿Cómo. . .? —

Me puse frente a él, arrodillándome, y tomé su brazo justo cuando sentí que comenzaría a correr.

— Lo escuché todo, Midoriya —

En ese momento se sonrojó y bajo la mirada; en ese silencio pude notar que se sentía avergonzado, indefenso. . . ante el chico que le gustaba. No pude esperar más: tomé su cara por las mejillas con ambas manos y levante su rostro. Sus ojos estaban llorosos, ése rubor resaltaba tanto sus pecas que apenas podía contenerme de morderlo. . .

— Midoriya Izuku, yo te amo. No sabes lo feliz que me haces, ni lo perdido que estaría sin ti —

Nuestros corazones palpitaban tanto que podíamos escucharlos, nos costaba respirar. Incluso él quiso decir algo pero sólo lograba tartamudear y subir el tono rojizo de sus mejillas.

Ésa cara sonrojada, los labios temblando, su voz entrecortada e indescifrable, no era necesario que se esforzara en atraerme.

Ya sabía que no puedo vivir sin él.

Me acerqué y lo besé.

Cerró sus ojos y yo lo abrace por la cintura; sus manos temblaban en mi pecho, usaba mi lengua para acariciar cada parte de su boca. Era tan suave, tan dulce. . . ¿Acaso es ilegal hacerle esto a un ángel?

No sé cuanto duró, pero nos separamos un poco y estaba bastante agitado. No quería que nada arruinara este momento, así que me levante y lo tomé de la mano. Lo hice seguirme hasta mi cuarto, donde trabe la puerta y volví a tomarlo de la cintura para besarle una vez más.

Ésta vez rodeo mi cuello con sus brazos y estaba aún más rojo. . . estábamos como en un sueño

¿Acaso era un sueño?

No pude controlarme un minuto más. Lo arrinconé contra la pared y pase mi mano por debajo de su ropa, estremeciéndose ante la sorpresa y aferrándose aún más a mí. Su piel es tan suave, su pecho bien formado es tibio al tacto; enseguida quise saciar mi imaginación y apreté uno de los glúteos que siempre veía tan firmes. . . son la parte más sublime de mi pecoso, delicados y blandos. Pero él se sobresaltó un poco, así que empecé por quitarle el saco, la corbata; las mías también cayeron al suelo, y me di un hermoso recuerdo de aquella vista.

Su respiración entrecortada, intentando disimular su sonrojo tapándose la boca con su mano, recalcaban su tierna vergüenza. Se veía su torso subir y bajar, con la camisa desabrochada y sus pezones rosados, el pequeño bulto debajo de su pantalón. . . Era una imagen digna de un ángel en mi cama. . . Al diablo con todo, iré feliz al infierno.

Sólo me importa él, por lo que al escuchar un pequeño gemido y observar una vez más su rostro, caí en cuenta que estaba algo asustado.

Sequé las pequeñas lágrimas que asomaban en sus ojos con besos, lo abracé acariciando su cabeza para que se calmara.

— Está bien, no me tengas miedo. . . —

Asintió un poco, entonces quite las últimas prendas de ambos y las dejé caer. Al momento toda su cara estaba roja y miró para un costado con sus ojos bien abiertos

— ¡¡¡E-e-eso s-sí me v-v-a a do-doler!!! ¿E-esto está bien, Todoroki-kun? —

Me sentí muy apenado, pero no dude y me recosté sobre él besándolo.

— ¿Eso responde tu pregunta? Aunque si tú quieres, podemos. . . —

— ¡No! — su beso, corto y repentino, me sorprendió muchísimo — El amor duele, así que quiero que me lo hagas. . . —

Por poco me desmayo, pero al ver que Izuku escondía rápidamente su pálido rostro entre sus manos decidí darle confianza. Con mis dedos comencé a acariciar sus pezones y el gimió tan dulcemente que baje mi boca para juguetear con ellos.

Él intentaba reprimir su voz, recordé que todos ya estaban en clases así que me divertí viendo sus intentos de callar. Era tan honesto con su cuerpo. . . que no aguante más y baje a su miembro para besarlo.

— ¡A-ah, Todoroki-kun. . .! Eso no. . . —

Lo metí de una en mi boca, Midoriya agarró mi cabeza pero no paré. Se sentía tan bien, era inexplicable las sensaciones que recorrían mi cuerpo entero, y cuando menos me lo espere se vino.

Estaba tan caluroso ahí, parecía que había perdido la consciencia, no me di cuenta cuando Izuku me había recostado y había comenzado a succionar el mío. Se sentía aún mejor, tuve que hacer grandes esfuerzos por callar, estaba volviéndome loco. Esa boca tan suave me hacía temblar, respirar me costaba tanto, mis sentidos hervían cada vez más. . . y no pude evitar venirme.

Había quedado manchado por culpa de mi semen, así que tome un pañuelo para limpiar a mi Midoriya y besarlo. Estaba obedeciendo mis instintos. . . a este punto era casi como un animal salvaje.

Levante sus piernas juntas y posicioné mi miembro en su entrada. Él me miraba con ojos llorosos y la respiración agitada. . . pero no quería, no queríamos parar. Incluso me sentía culpable por tomar algo tan sagrado,

¿Qué nivel de pecado es tomar a un ángel por completo?

— Hazlo. . . — su voz sonaba tan dulce y débil — Yo te amo. . . Shouto-kun —

— Izuku, yo también te amo —

Comencé a penetrarlo, con algo de miedo

— Ah. . . —

Se agarró de las sábanas; tenía entrecerrados los ojos y la boca bien abierta, amé tanto esa expresión que no llegue a meterlo del todo, y comencé a moverme despacio.

El placer llenaba mi cuerpo, eran como impulsos en todas partes, como choques de electricidad. . . estaba tan húmedo y apretado. . . ¡Se sentía tan bien!

— Sho-Shouto n-no. . . a-aguanto m-más. . . —

— I-Izuku. . . p-perdón pero no puedo parar —

Comencé a moverme más y puse mis manos sobre el colchón a la altura de su cabeza, Midoriya me abrazó en ese momento. Era como estar en el cielo. . . esa cara mirándome así, sentir tan suave y tan húmedo su interior. . . lo abrace y me vine dentro de él.

Los dos callamos nuestro grito con un beso profundo. Salí despacio de su interior y me asusté un poco por la sangre que había

— Izuku, yo. . . — comencé a decir pero él estiró sus brazos hacia mí y le correspondí, volviendo a acostarme

— Estoy bien, Shouto-kun. . . no me duele tanto —

— Te amo. . . —

— Yo también te amo —

— Nunca te irás de mi lado ¿Verdad? —

— No, Shouto-kun. . . yo ya soy tuyo —

Estaba tan feliz. . .

Lo besé, y nos quedamos dormidos.

*Nunca voy a dejarte Izuku.

Porque te amo y eres mío.

Sólo mío. . . *

❤❤❤❤❤❤❤❤❤🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹

ACTUALIZADO AL 29/04/2018

Qué de HORRORES de ortografía tenía. . . 

Me presento, soy la autora @ArannaMeredith 

¿Cómo están? :) 

Resumiendo, empezaremos de nuevo a subir este fic. . . O al menos seguirlo dignamente.

Por lo que cuando pueda publicaré el siguiente capitulo, pero ojo ¡LEAN ESTE CAPITULO OTRA VEZ PORQUE NECESITO REPARAR SU VISTA!

Ahora si, nos vemos mas tarde. 

Cafecitooo~ ❤🌹

P.D.: Les dejo la imagen 7w7r