Paso el tiempo y la relación y la obsesión de Victoria, crecía más cuando tenía celos ya que Mateo, se la pasaba charlando con muchas chicas.

Aún que se le vino una idea y era...

1. Conseguir suficiente dinero para mantenerlo.

2. Llevárselo.

Y de último matar los estudiantes y luego quemar la escuela.

Si, diré esto:

Dejando de hablar de esto, volvamos con la historia.

Esas eran los 3 objetivos que iba hacer para llevárselo.

—Victoria—llamo una voz—

Ella vio de donde proveniaes voz y era de Mateo, con comida.

—¿Que pasa?—pregunto viendolo—

—Nada, solo que como ya eres mi novia y tenemos una relación aproximadamente unas semanas y creo que ya tenemos demasiada confianza ¿No?—

—Si—viendolo—ojala no este imaginando que lo dejaré ir a que valla a beber, por qué lo mato—penso—

—Es que quiero ir esta semana, a Estados Unidos, más específico a California—dijo con una sonrisa—

—E-espera, tu, ¿Tú irás una semana? ¿Solo?—pregunto sorprendida—

—Si jeje—con una sonrisa—¿Hay algo de malo?—

—N-no, es bueno que vallas—dijo viendolo—y podrías saber ¿Para que irás tan lejos?—intrigada—

—Em, pues... Unos familiares quieren hablar conmigo pero no sé para qué quieren sblar conmigo—respondio viendolo—

—Entiendo—mira el cielo y luego a el—claro—

—Gracias amor—dandole un beso en la mejilla—

Ella solo tenía una sonrisa, aún que por dentro estaba algo molesta ya que él iba a irse solo, sin ella, pero como era su novia tenía que estar en su lugar y esperarlo hasta cuándo el vuelva.

Mateo, se sentó a su lado ya que su novia, quiso estar con el y ella en los lugares donde estaba la jardinería cerca.

En la noche.

Victoria, estaba en su casa mientras estaba sentada en su cama mientras que veía solamente el techo.

Pero de momento a otro, ella dio una sonrisa ya que Mateo, no escapaba o intentar escapar de ella ya que habían acordado que iban a tener una relación a cambio de que iba a estar libre.

—No se si dejarlo libre o no, ya que tengo miedo que me delate y no tenga ese sueño de tener una vida y una familia feliz, con el amor de mi vida—dijo preocupada—¿Que hare cuando el trabaje en otro país? ¿Como viviré sin el amor de mi vida?—se preguntaba así misma—

Victoria, de tanto pensar se quedar dormida.

Al día siguiente, con Mateo.

Mateo, estaba empacando sus cosas para el viaje de 7 días en Estados Unidos que iba hacer para visitar unos familiares.

Pero escucho como tocaban su puerta, fue a ver y vio que era una chica castaña y un cuerpo hermoso con unos ojos azules claros.

Mateo, estaba sorprendido al verla pero la chica con una sonrisa se lanzó mientras lo abrazó.

—¡Mateo eres tú!—dijo la chica con un tono de alegría que parecía una niña—

El solo estaba sorprendido y en aochk, al ver quién era y se trataba, así que dio una sonrisa mientras que correspondióel abrazo.

—Leslie—dijo Mateo con felicidad—

—Pense que no volvería a verte—dijo la mencionada como Leslie—

Minutos después.

—¿Y como haz estado?—pregunto ella con una sonrisa—

—Bien y tu?—pregunto ahora el—

—Bueno algo triste, por la noticia de... De tu abuela—respondio algo sería y triste—

—¿Cuando te diste cuenta?—pregunto—

—Ayer en la noche, fue sorpresa que ella murió hace unos meses—respondio viendolo—losiento por lo que pasastes—

—No te preocupes, me costó pero ¿Por qué regresastes?—pregunto confundido—

—A pedirte perdón, estoy muy arrepentida por a ver cortado contiog—respondio mientras que le agarro las manos—¿Podrías perdonarme?—

—Claro, te perdono, entendía por qué te enojastes, te había echo sufrir y no merecías estar conmigo—dijo serio—

Ella solo dio una sonrisa mientras que se veía que estaban en la sala y sentado en el mismo mueble.

—Mateo—llamo—

—¿Que pasa?—pregunto con interés—

—No se si aún, no lo se... Volver hacer novios?—

El solo se puso mientras la vio, Leslie solo tenía una sonrisa mientras esperaba la respuesta de su ex-novio.

—Leslie—la mira—yo...—

Así se podría escuchar la voz de Victoria diciendo “Amor, ya llegué".

Mateo solo le recorrió un escalofrío mientras que Leslie vio para atrás y vio a una chica con un cuerpo hermoso y una ropa bonita.

Mateo, solo se puso nervioso y aterrado por la reacción de su novia asesina y obsesiva.

Aún que noto algo diferente en ella y no era su vestimenta, si no su cabello era de color que estaba teñido.

—H-hola, cariño—dijo con una sonrisa—

Ella tenía una sonrisa pero se dio cuenta que otra chica estaba con el, asi desvaneciendo su sonrisa mientras estaba sería.

—¿Mateo, quién es ella?—pregunto Leslie algo celosa—

El solo se fue del mueble mientras que se le acercó a su novia mientras que le dio un beso en la mejilla.

—¿Quién es ella?—pregunto susurrando—

—Luego te lo digo—respondio susurrando—ve arriba—

Ella solo asintió mientras que se acercó a las escaleras.

—Soy Victoria Valles—dijo mientras subia—

Leslie, solo vio a Mateo, que estaba algo mervioso.

—Veo que ya tienes novia—dijo algo celosa—

—Hace 3 o 5 meses estoy con ella—

—Ya veo—se para—tengo que irme—

El solo asintió mientras que ella solo se iría sería y el solo cerro la puerta.

—Estoy muerto—dijo con nervios—

El fue rápido a su habitación y vio a su novia con los brazos cruzados mientras estaba sería.

—¿Podrías decirme que era todo eso?—pregunto seria—

—Antes de ponerte celosa y pensar mal las cosas—viendola—te vez hermosa—

—Gracias—

—Ella es una ex-novia, se llama Leslie Navarro y vive en el Sur del país—viendola—ella quería volver conmigo pero...—

—¿Volver contigo?—pregunto sería mientras que se acercó—

—Si, pero cuando veniste le iba a decir que no, de verdad—nervioso—

—Yo vengo aquí a darte la sorpresa, y... ¡¡¡ME VIENES CON ESTO!!!—

—Victoria yo...—

—¡Victoria de nada!—enojada—

—T-tranquila—con miedo—

—¿Acaso me quieres engañar?—pregunto enojada—

—No, ya te dije por que—respondio—

—¿Entonces?—enojada—

—Solo tranquilizate, si? Te va dar infarto o mucho peor un paro cardíaco—

—No me estés chantajeando—enojada—no eres doctor—

—Lo se, pero... Todo lo que te estoy diciendo es cierto—

—Pues si quieres que te cree, dejaras de hablar con esa chica—dijo seria—

Este solo se rió mientras que ella solo se enojo más, donde él le agarro sus brazos para luego abrazarla.

—¿Que haces ahora?—pregunto enojada—

—Adivino, celos y período—respondio—

—Si—correspondiendo—¿Como sabes?—

—Hace una semana me dijiste, y pues...—agarrando sus piernas para luego subirla—me dio risa—

—Pero prometeme algo?—

—Dime—aun sentado—

—Que el día que nos casemos, tengamos hijos, muchos hijos?—dijo feliz—

—Lo prometo—

—Cuantos?—pregunto con interés—

—Los que quieras—respondio—

Ella solo se separó mientras que puso su mano en su pecho para luego tirarlo y ella acostándose en su pecho.

—Si fuera una chica enferma, ya estuviera pidiéndote ahorita en la cama que me hagas tuya, perooo... No, yo me voy a entregar cuando nos casemos ¿Verdad?—

—Claro—

Continuara.....