Especial
-A qué hora llega papá- dos pequeños de 5 años venían corriendo desde la sala
-No debe de tardar- Contestó mamá Yu
-Niños ya deben de dormir, papá se molestará si los encuentra aquí saltando como loquitos por toda la casa y mamá Wang no podrá defenderlos esta vez–
-Entonces tenemos a mamá Xiao- gritaron ambos pequeños
-Así que pidiendo ayuda a sus abuelas – se escuchó un grito desde la entrada
-Papá! – gritaron ambos
-Mis niños – se puso de cuclillas para recibir a sus pequeños Wang en sus brazos y cargarlos
-Bien, ya estoy aquí amores; me cambio y nos vamos a descansar, ¿entendido? -mientras que pellizcaba tiernamente los pómulos de ambos niños.
-Papi, ¿dormirías en mi cama esta vez? – habló la pequeña Jia
-Papi noooooo, yo también quiero que duermas conmigo, Jia me asusta mucho – hizo un puchero el pequeño Tian
-Hijo, creo que esta vez dormirán en tu cuarto – Mamá Yu se cruzó de brazos.
-Otra vez diría yo – Mamá Wang señalo a Yibo
-Bien, dormiremos en mi cuarto – contestó Yibo
-Yeiiiiiiihhh!!! – ambos pequeños saltaron con sus manitos arriba
-Pero nada de bocadillos, ¿entendido? - señaló a ambos
-ok-
-hmmm-
Ambos pequeños se despidieron de sus abuelas, cada uno de los pequeños habían crecido rodeados de amor, tanto abuelas y tíos se encargaron que nada les falte; los niños eran muy alegres, siempre llevaban una sonrisa para donde iban, juntos con sus primos Wang Li hijo de Jackson con An y Tao Xia hija de Zhai Tao y Fei Fei, eran las adoraciones de esa casa.
Los hermanitos Wang tenían unas habilidades estupendas, Jia cantaba y su voz era hermosa, el pequeño Wang era muy bueno en dibujo y pintura, para su corta edad se desenvolvía bien. La mayoría de veces dormían junto a Yibo, este los consentía demasiado, claro tenía sus límites, pero con una sonrisa o un beso de algunos de ellos el siempre terminaba cediendo.
-Hey, ustedes dos, pequeñas personitas ¿ya están con sus pijamas? - preguntó el castaño al ver que los niños seguían gritando y corriendo en su habitación – si siguen así se quedarán aquí- se cruzó de brazos
-Noooooooooo- gritaron ambos
-Bien, entonces de una vez, terminen de alistarse, contaré hasta 20, si no están listo, me voy.
1; 2; 3; 4...
-Yaaaa, ya estamos papá, deja de contar!!-
15; 16; -Aún te falta ponerte una media Jia, no creas que no me doy cuenta – 17; 18; 19; 19 con 1; 19 con 2...
-AHORA SÍ! – ambos gritaron corriendo hacia su padre quien los veía riendo recostando en el marco de la puerta.
- Vamos – Yibo los tomo de la mano llevándolos a su habitación.
Al llegar, Yibo arrimó su cama hacia la pared, primero se acostó Jia, seguido de Tian y Yibo al otro extremo cuidando que ninguno se cayera.
-Buenas noches papi Yi – Jia se acercó y le dio un beso en la frente.
-Buenas noches papi Bo – Tian lo abrazó y depositó un beso en su nariz
-Buenas noches mis amores - Yibo volteó y apagó la lámpara de mesa.
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El día había comenzado con un hermoso sol resplandeciente, ambos pequeños imitaron a su papá y se empezaron a estirar.
-Despierten mis Wang's- se sentó a los pies de la cama
-......-
-Yibo se hace tarde-
-5 min más- susurró
-No me quiero levantar – habló Tian
-Yo tampoco, papi por favor, un ratito más– le siguió Jia
-A ver pequeños, es hora, se les hará tarde y no sigan el ejemplo de su padre-
-Qué pasa aquí, por no qué deben de seguir mi ejem...- se masajeó los ojos
-Hola, buenos días amor – Le dio un beso en los labios
-Zhan? ...... Tú...- Yibo no sabía que decir
-Sorpresa!!!- gritó el pelinegro, lanzándose sobre sus tres amores
-PAPI ZHAN- gritaron ambos pequeños
-Vamos a tomar el desayuno – se paró Zhan dirigiéndose a la puerta.
-Zhan espera... espéranos – habló Yibo
-Los espero abajo, tengo que ver que ya este todo servido- le guiñó un ojo y sonrió desapareciendo por el pasillo
-Niños rápido, vayan a lavarse los dientes que papá nos espera – Yibo empezó a sollozar.
Una vez que los tres Wang estaban listos bajaron al comedor, ahí los esperaba Zhan con una hermosa sonrisa.
-Amores de mi vida, coman rápido – se sentó al lado de Yibo
-Zhan, yo qui...- fue interrumpido, Zhan le puso un dedo en la boca para que este ya no hablara.
-No digas nada y disfruta- le acarició una mejilla
-Papi Zhan esto está delicioso – dijo Jia sobándose la pancita
-UMMMMMM.... Si papi Zhan – se relamió los labios
-Que bueno que les guste... saben?... siempre he pensado en ustedes, los extrañaba muchísimo, verlos crecer, es lo que más amo y por eso quería darles esta sorpresa hoy- Zhan les regaló una hermosa sonrisa, tanto que alrededor de él salía como unos rayos bellos y cálidos
-Zhan... te amo- Yibo no podía contener más las lagrimas
-Mi vida- limpió con su pulgar las lágrimas que se asomaban por el rostro del castaño- Yo también te amo-
Esa mañana la familia WangXiao se divirtió a más no poder, corrieron, cantaron, bailaron; fue una mañana excelente, ambos mayores se quedaron sentados en la grama del inmenso jardín trasero de la mansión, mientras veían a los pequeños jugar.
-Nuestros hijos son los niños más felices- habló Yibo
-Lo sé, y lo he visto durante todo este tiempo, lo estás haciendo genial- contestó Zhan
-Quisiera que regreses – miró al pelinegro
-Sabes que no puedo- le devolvió la mirada- Ya es hora- se paró
- No tan rápido – Yibo se paró y lo tomó de la muñeca
-Gracias por cuidar de nuestros hijos, gracias por ser fuerte, gracias por amarme amor mío – acunó el rostro de Yibo en sus manos – Ya me tengo que ir, alguien me espera-
-No, nosotros te estamos esperando, no nos dejes de nuevo, por favor. – Yibo empezó a llorar.
-Niños- gritó Zhan – Saben que los amo con todo mi corazón, son lo mejor que tengo y sé que su papá Yibo los seguirá cuidando y amando como lo ha hecho hasta ahora, sus abuelas, tíos y primos siempre estarán para ustedes – se agachó y los abrazó- Adiós mis pequeños amores- rodó una lágrima por su mejilla
-Adiós papi- cada pequeño le dio un beso en la mejilla y se fueron a seguir jugando.
-Zhan, te prometo que en nuestra otra vida iré a buscarte y no voy a dejar que nada malo te pase, te protegeré y formaremos una hermosa familia- lo tomó de la cintura
-Lo sé amor, es una promesa- unió sus labios a los de Yibo, fue un beso suave y lleno de amor. – Mira atrás alguien vino a conocerte- Ven cariño- llamo al niño que se encontraba a espaldas del castaño
-Yibo, él es nuestro ángel- tomó a Yibo de la mano
-Hola Papá- dijo el pequeño
-Mi ángel, estás bien, eres feliz con papá Zhan- lo abrazó
-Si papá... te amo mucho, veo que cuidas muy bien a mis hermanitos, tienen mucha suerte de tenerte- se aferró fuerte al abrazo de su padre.
-Vamos cariño- Zhan cargó al pequeño – Yibo, es hora que despierten-
-No Zhan, no quiero, aquí estamos todos juntos- Yibo ya no podía controlar más su llanto
-Te amo... Gracias y lo siento amor de mi vida- se despidió
-NOOOOOO!!! ZHANNN!!! -gritó el castaño mientras que padre e hijo le regalaron una última sonrisa mientras una luz destellante lo cegaba.
-Zhan!! – Yibo se levantó de un solo golpe de la cama.
- Papá Bo, ¿estás bien? – preguntó Tian quien estaba sentado desde hace unos minutos mirando confundido a su papá – Hace un rato estábamos todos felices, ¿qué pasó?
-Sí, ¿qué pasó? ¿Dónde está papi Zhan? – preguntó Jia
-Ustedes... Ustedes también lo vieron!!! ¿también soñaron con su padre? -
-Sí- contestaron ambos pequeños
-...- Yibo empezó a llorar
-Papá no llores – Tian abrazó a Yibo
-Papá, papi Zhan vino a saludarnos y a decirnos que nos ama mucho- Jia se acercó a Yibo y fue limpiando las lágrimas de su rostro
-Lo sé niños, guarden esto como un hermoso recuerdo, papá Zhan nos ama y siempre está cuidando de nosotros junto con su hermanito. - sonrió Yibo- Bueno es hora de levantarse, sus abuelas deben de estar por venir a darnos golpes por no haber bajado a desayunar. - se levantó de la cama- A sus cuartos a cambiarse y cepillarse los dientes, tienen 10 min- dio unas palmadas al aire y ambos niños salieron corriendo a su cuarto entre risas.
Ambos niños regresaron al cuarto – Ta amamos Papá – gritaron al mismo tiempo y volvieron a correr con dirección a su cuarto.
-También los amo mis amores... que haré con ustedes, son unos loquillos como su padre... – giro hacía la ventana y sonrió – Gracias por haberme amado, gracias por dejarme lo más valioso, nuestros hijos, te amo mi doctor favorito- tomó la foto de su buró – Siempre SERÁS MÍO y yo seré tuyo.
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Hola cómo están? Disculpen la demora, pero tuvimos unos días ajetreados, decidimos que antes de traerles el epílogo darles un pequeño especial ✨
Prometo no demorar en publicarles el epílogo ☺️ para darle fin y empezar una nueva que les prometo no se van a arrepentir 😉
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