Ese mismo día...

- ¿Hola amor buenos días, te preparo café? – pregunta el pelinegro dándole un beso a Yibo.

- ¡Si, por favor! - mirando tiernamente a su doctor favorito. – Irás hoy al hospital? -

-Sí amor, tengo que estar en consultorio, regreso después de almuerzo así que hoy no podré cocinar, ¿comerás fuera sí? – responde el doctor con una sonrisa triste

- Está bien bebé, cocinaría yo, pero no quiero que te preocupes por la integridad de nuestro hogar... ¿Mamá Yu se fue a su retiro? –

-Sí mamá se fue feliz, gracias por consentirla como lo haces, mi leoncito – dejándose atrapar por los brazos de su alfa.

-Bueno amor te dejo sí, tengo que llegar rápido al hospital, cuando regrese hablemos para planear algo especial por tu cumpleaños – le decía mientras se acercaba a la puerta de salida dejando besos volados. Yibo correspondió a sus besos volados y regalándole una bella sonrisa – "qué haría sin ti, mi amado Zhan Zhan!"-

Yibo salió a la media hora de haberse despedido de su amor, bajó hacia el estacionamiento del edificio y subió a su auto, encendió la radio, sentía que hoy iba ser un día especial. Iba cantando alegremente todas las canciones en inglés, cuando fue el turno de "Play with fire" y su mente comenzó a divagar en sus recuerdos y empezó a imaginar a Zhan bailándole sensualmente, de pronto una sonrisa seductora apareció en el rostro del menor – "Zhan creo que hoy pediré mi regalo de cumpleaños adelantado" – pensó en su interior. Desvió su camino hacia el Boulevard donde se encontraban los centros comerciales, caminó hasta encontrar la tienda que le interesaba "In Love" – Lencería para tus ocasiones especiales. – Bueno, ya estoy aquí – habló para sí mismo dejando una sonrisa coqueta. Dentro de la tienda vio todas las opciones que tenía para llevar y empezó a elegir: mordaza de bola, cadenas, vibradores... cuando se estaba acercando a caja, le llamó la atención un objeto en particular – Señorita, me llevo este en talla S, por favor – dijo con voz fuerte. Ahora sí Zhan volverás a bailar para mí con este hermoso encaje. Pagó todo y se retiró de la tienda con dirección al Bar. – Hoy es nuestra noche – Agradeció a los cielos de que su suegra no estuviera en casa hasta dentro de dos días.

Pasaron las horas, Zhan regresó a casa, decidió preparar la cena temprano porque se sentía cansado y sólo deseaba ser despertado con un beso de su prometido cuando este regrese, pero no fue así un sonido molesto interrumpió su sueño al abrir un ojo se dio cuenta que era su celular, lo agarró – Son las 9 P.M. – pensó en lo tarde que era y que Yibo aún no haya regresado.

– Hola, An, dime, ¿qué pasó hermana? – Zhan respondió – ¿Qué estas con quién? – se sorprendió al escuchar el nombre.

El pelinegro no se había dado cuenta que su prometido ya había llegado a casa hace casi 20 minutos ya que este entró muy despacio viendo que todo estaba a oscuras, se acercó al cuarto a ver si estaba Zhan y lo vio durmiendo – "Bien estás descansando, dejaré que repongas todas las energías para que luego... "- Volvió a agradecer a los cielos, se retiró y regresó a la sala para arreglar todo lo que había planeado. Cuando el castaño escucho el celular de Zhan se acercó a la puerta del cuarto para tomarle por sorpresa, pero escuchó el nombre de la persona que jamás pensó escuchar – Jackson quiere venir a verme – salió de los labios de Zhan, Yibo entró y el omega dio un salto del susto – Te hablo después - e inmediatamente cortó la llamada.

- ¿Quién era? - dijo el alfa un poco alterado.

- No, na...nada – Zhan se puso nervioso - ¿No me lo vas a decir? – insistió el alfa mientras se acercaba con mirada amenazante como si estuviera acorralando a su presa.

- ¿Por qué me miras así Yibo? – Zhan miraba con un poco de timidez a su prometido – "Esa mirada, esa mirada ... ¿es de deseo?"- se preguntó para sí mismo

-Como no me lo vas a decir pues...- se acercó hacia el lóbulo de su oreja – Te castigaré – salió un susurro haciendo que Zhan empiece a jadear – Ven, párate – con voz roca y sin quitar la mirada intensa extendió su mano tomando la de su prometido.

Llegaron a un lado de la habitación donde había un espejo desde el techo hasta el piso. – ¡Mírate, eres realmente hermoso! – posicionándose detrás del pelinegro empezó a lamerle el cuello – Ahhh... Yi...Yibo – el doctor jadeó tirando la cabeza para atrás.

-Sácate la ropa, y no dejes de mirar hacia el espejo – le ordenó el alfa, Zhan sin decir nada hizo una sonrisa ladina y accedió, se empezó a desvestir ante la mirada atenta de su hombre.

- Quiero que te empieces a tocar frente a mí - Ordenó

-Tú es... estás loco!!! – no podía hablar bien ya que tenía las manos de Yibo en sus pezones mientras este le respiraba y dejaba rastros de saliva por el cuello. – Hazlo ahora, para mí – ordenó nuevamente - Si, ahhhh... - Zhan- obedeció

Para Yibo era estar en la gloria ver como su omega obedecía a cada orden que le daba. – Ahora ponte esto – enseñándole la lencería de encaje que había comprado para él, su mirada seguía puesta sobre su amado, veía como Zhan obedecía sin decirle nada contrario a lo que pedía, - Si, que eres un pervertido Yibo Wang – susurro Zhan.

-Espera aquí – el alfa se dio la vuelta y al cabo de un segundo regresó con las manos hacía atrás

-Que traes ahí pervertido? – Gruño sensualmente el pelinegro.

La mano derecha del alfa fue hacia el cuello de Zhan llevándolo hacía atrás, mientras repartía besos por todo cuello, bajando hacía su espalda haciendo que el pelinegro se arqueara por la sensación que experimentaba, sacando su trasero redondo muy visible, Yibo se detuvo en ese lugar, cada una de las nalgas recibió un palmazo para comenzar a jugar con la entrada dejándola completamente mojada – Ahhhh,mmmgh Yibo, pa...para – jadeaba Zhan, - Seguro quieres que pare, mi amor? – le susurró al oído. -N...no...ahhhh – el omega ya no podía más, se sentía en las nubes, le encantaba lo que veía a través del espejo. – Sabes que te amo mucho, mi doctor – con una sonrisa ladina tomó el vibrador que tenía – AHHHHHHHH... - el gemido de Zhan fue tan alto y excitante a la vez para su alfa.

Yibo había coloca un vibrador – Wang, qué...que...ahhhh... un vibr... - Zhan no podía articular ni una sola palabra – ¿Te gusta amor? – preguntaba insistentemente el menor al ver que Zhan solo gemía por la sensación.

Los gemidos se iban haciendo más altos cada vez que la velocidad aumentaba y eso hacía que el miembro de Yibo pida con urgencia salir de su pantalón, ya su falo dolía escondido entre toda su ropa

– Yi...Yi...bo... dámelo sí, yo me encargo – Zhan le hablaba mientras chocaba su trasero contra el pene de Yibo. – Veo que mi bebé tiene demasiadas ganas, haré lo que me ordenes mi amor – respondió el alfa, mientras lo volteaba para que queden cara a cara.

Lo que vio lo dejó perplejo y extasiado, el sudor recorría por el rostro de su amado, se veía malditamente sexy gimiendo, su carita super excitada. – Baja! – ordenó empujándolo hasta que quedara de rodillas frente a él.

Zhan se apresuró a desabotonar su pantalón, sacó de un solo jalón el pantalón y calzoncillo. El duro y perfecto pene de su prometido saltó de inmediato, el omega orgulloso y conforme con lo que veía, levantó la mirada para encontrarla con la de su alfa, quien le regaló una sonrisa de conformidad, sin esperar más empezó a masajear el duro miembro, mientras soltaba gemidos cortos en repuesta a la velocidad del vibrador, sintió como sus cabellos eran tomados y jalados, haciendo que este levante la vista, los ojos del alfa rogaban porque su urgencia sea atendida, y así fue, Zhan se relamió los labios y se introdujo toda la hombría de su prometido a la boca – Ahhhhhh, así mi amor, lo haces bien, ahhh mmgh– jadeaba Yibo – Sabes que te ves hermoso desde aquí ¿verdad? – siguió, mientras miraba como el omega jugaba con su carnoso amiguito, – mírate al espejo, eres un delicioso conejito – Zhan obedeció y dirigió la mirada hacia su reflejo.

Toda la escena era gloriosamente salvaje y excitante, Yibo empezaba a moverse haciendo que Zhan se atragantara por momentos, sacando alunas lágrimas en este. Mientras esto pasaba, el alfa se deshacía de sus prendas superiores, quedando por fin desnudo.

-Ven, párate – Ordenó Yibo, llevó una de sus manos hacía las mejillas de su amado dejándole un beso muy apasionado, ambos jugaban con sus lenguas, era un beso depredador, cuando el aire empezó a hacerles falta, tuvieron que separarse.

Lo llevó de la mano hacia la sala, Zhan se empezó a reir al ver una silla en medio de ella. – Ahora baila para mí – sentándose y mirando penetrantemente a su omega.

-Sus deseos son órdenes, pervertido Wang – con una sonrisita coqueta se dirigió a manipular el celular de su hombre que ya estaba perfectamente conectado hacia un parlante y eligió una canción que sabía que prendería aún más a su amado "Earned it "de The Weeknd.

Continuará ...

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Esto se prendió 🔥🔥🔥
Yibo ten cuidado con Zhan... Déjalo caminando 🤭