Pasó 1 mes desde el regreso de Zhan y Yibo aún no se le podía acercar, estaba muy ansioso ya que el día de su matrimonio estaba por llegar. El alfa necesitaba tomar como trofeo a ese escurridizo omega. Se le ocurrió un plan, llamó al médico de cabecera de la señora Yu.

-Doctor Hao Shen, buenas tardes, soy Yibo Wang, necesito que me haga un favor.

Hao Shen: - Señor Yibo, buenas tardes; ¿en qué lo puedo ayudar esta vez?

Yibo. - Necesito que llame al hijo de la señora Yu y le diga que han tenido que hacer algunos exámenes adicionales y ya serían gastos extras el cuál no está cubierto por mí.

Hao Shen: - Entendido señor.

Minutos después de cortar la llamada, el alfa decidió acercarse al camerino del omega y escuchó el llanto de Zhan, pegó su oído a la puerta

- Doctor, por favor necesito un poco más de tiempo, haré lo posible para conseguir el dinero, ya no quiero pedirle más al señor Wang. – Escuchó rogar al omega.

Yibo se separó de la puerta y tocó: - Zhan soy yo Yun,

- ¿Qué es lo que quieres aquí?, no estoy de ánimos para conversar con nadie – gritó Zhan

-Sólo quiero ofrecerte mi ayuda, no te pongas a la defensiva sin antes escucharme. ¿Puedes abrir la puerta? – El alfa sonaba sincero, así que Zhan decidió abrirle la puerta.

- ¿Qué quieres? ¿cómo crees que puedes ayudarme? Dijo dejando la puerta abierta para que Yibo pasara.

Yibo: - Sé que tienes problemas económicos y por lo que escuché, necesitas el dinero con urgencia. Yo te puedo ayudar a conseguir ese dinero.

Al escuchar eso, Zhan dio un salto de alegría hacía Yibo agarrándolo de los brazos: - ¡Dime cómo por favor! – Zhan miraba a Yibo con los ojos brillantes por las lágrimas, sentía que le estaban quitando un gran peso de encima, pensó que fue injusto actuar de mala manera con él, ahora le estaba eternamente agradecido.

Lo único que debes de hacer es acostarte conmigo todas las veces que yo desee durante todo este mes y de ahí ya no me volverás a ver nunca más – Respondió Yibo mirándolo fría y directamente a los ojos.

Zhan volteó la cara de Yibo de un solo puñetazo - Nunca más te me vuelvas a acercar a mi- le gritó, mientras se dirigía a la puerta.

Yibo: - ¿Quieres el dinero o no? Por lo que alcancé a oír tu madre lo necesita con urgencia. No entiendo cuál es el problema, antes incluso pensaste por un momento hacerlo gratis... Bueno tienes hasta el cierre del Bar para buscarme. El alfa se sentía tan seguro de la respuesta del omega, que no le preocupó sonar un poco altanero, terminó la oración mientras iba saliendo del camerino.

Antes que Yibo pudiera cerrar la puerta tras él, Zhan lo agarró del brazo y en un tono desesperado, mezclado con rabia y tristeza, aceptó. - Está bien, acepto, acepto, acepto, acepto. ¿Te queda claro?, no pondré condiciones, sólo te pido que primero me des el dinero para poder llevarlo al hospital, por favor espera a que arregle el tema de mi mamá - Rogó el omega con lágrimas en los ojos.

Yibo volteó, sonrió - Listo!, ahora mismo te daré el dinero y te llevaré al hospital a la salida y luego iremos directo al hotel. Esta noche serás mío, disfruta tu presentación. Salió del camerino, no sin antes lanzarle un beso volado con una sonrisa coqueta.

Zhan se sintío mal por lo que estaba haciendo, pero también seguía sintiéndose culpable por la pérdida de su padre y la mala salud de su mamá. Se secó las lágrimas y salió del camerino.

Pasaron las horas y Zhan estaba completamente nervioso, el alfa no quitaba la mirada de encima, parecía que lo estuviera desvistiendo con sólo verlo a la distancia. Llegó la hora de cierre, An se acercó a Zhan y dándole un abrazo desde atrás le dijo dulcemente -Vamos hermanito te acompaño al hospital-.

Zhan volteó y tomó las manos de An – Iré al hospital a pagar una parte del tratamiento de mamá, luego debo volver a casa, por favor quédate está noche con mi mamá, tengo un examen muy importante mañana y debo esforzarme, de eso depende mi beca, apóyame por favor – Se sintió tan mal al mentirle a su hermana, debió decirle la verdad, pero la vergüenza le ganaba. Con lágrimas en los ojos le agradeció y la abrazó.

An: - Zhan calma, lo haré. No tienes por qué ponerte así, estará bien hermanito y ánimo que saldrás bien.

En un tono tímido, Zhan le dijo a An que Yun se había ofrecido a acompañarlo a estudiar, ya que más temprano este escuchó que tenía un examen importante. An pensó que era buena idea que ellos vuelvan a hablarse, a veces sentía un poco de pena por como Zhan trataba a Yun. No sabía sí era el momento correcto, pero confiaba en las decisiones de su hermano. Al oírlo, ella sólo asintió y le ofreció una sonrisa para tranquilizar al omega.

Yibo: Zhan, es hora. ¿Vamos?

Zhan volteó hacia él, pero no pudo contener la mirada, caminando rápido del brazo de An le respondió- Sí, Yun, estamos listos, vamos.

Yibo, con una sonrisa en la cara sabía lo que había hecho.

Zhan: - Vamos Yun, se hace tarde. Hermana dejo en tus manos a mi mamá.

Yibo paro un taxi y ambos subieron, el omega sólo miraba por la ventana, con lágrimas en los ojos, estaba a punto de entregarse a la persona que le gustaba, pero sabía para el alfa él solo era un trofeo.

Llegaron a un hotel 4 estrellas, Yibo fácilmente pidió las llaves del cuarto y subieron a la suite, ya en la puerta, volteando hacía él, le habló en un tono extrañamente suave - Llegamos querido ZhanZhan- abriendo la puerta para que el Omega pasara primero.

Desde la entrada, un camino de velas y rosas rojas les mostraba el camino, Zhan avanzaba mirando a todos lados, el camino dirigía directamente a la cama, él con voz entrecortada y llena de tristeza le dijo: - Así recibes a todos tus perros?

El alfa simplemente hizo una mueca coqueta, lo miró a los ojos - Ahora comencemos- le dijo, tirando su saco a un lado se le abalanzó encima de su Omega, haciendo que éste caiga de espaldas a la cama, besándolo apasionadamente, sin darle tiempo de reaccionar, cogió ambas manos y las llevó sobre su cabeza, lo sostuvo con fuerza con una mano, mientras que con la otra se deslizaba por todo el torso del omega, desabotonando la camisa poco a poco hasta dejarlo sin nada en la parte superior, cada beso se volvía más intenso, dejándole marcas rojizas por donde pasaban sus labios, Zhan no pudo resistirse, al contrario, disfrutaba el momento, llegó a los sensibles pezones de Zhan lamiendo y succionando cada uno de ellos, ocasionando que Zhan empezará a jadear y temblar por todo el placer que sentía.

Yibo se sacó la camisa quedando ambos iguales, pegó su torso hacia el del Omega mirándolo a los ojos: - Te deseaba como no te imaginas- lo empezó a besar de nuevo, empezó a deslizar sus dedos hacia los botones del pantalón de Zhan, abriéndolo y metiendo sus manos debajo de la ropa interior, sintió que Zhan detuvo su respiración, haciendo detener sus labios, dejando que Yibo lo terminara por desnudar completamente.

Yibo se paró para terminar de desnudarse, volvió hacia su Omega y empezó a besarlo liberando sus manos, lo tomó desde las rodillas, empujó sus piernas largas y delgadas, separándolas más; el miembro de Zhan estaba al descubierto y Yibo disfrutaba de la vista que tenía. Sin esperar más, llevó su mano derecha hacia el ano estrecho de Zhan frotando dos de dedos alrededor y con su mano izquierda jugaba con los pezones.

Zhan gritaba de placer, inconscientemente repetía lo que pensaba al momento de entrar al hotel - Yun, soy tuyo desde el momento que te conocí, aunque sé que para ti soy uno más del montón, Te amo! - Quería decírselo, Yun debía saber, pero esto sólo quedaba para sí mismo.

Yibo tenía una mirada oscura, presionando sus labios cada vez que escuchaba gritar a Zhan, cada gemido era una excitación mayor para el alfa, esto hacía que poco a poco aumentará la fuerza que ejercía sobre el ano de Zhan, haciendo que éste se abriera cada vez más, hasta que ambos dedos lograran entrar completamente.

- Ahora eres mío ZhanZhan- llevando su enorme pene hacia la entrada de Zhan, empezando a penetrarlo poco a poco.

El Omega empezó a gritar, sus piernas se retorcían intentando cerrarse, entrelazó sus manos con las del alfa, apretándolas cada vez más fuerte en cada penetración.

Yibo salió de Zhan y lo volteó para ponerlo en cuatro: - Me encantas- le decía, mientras dejaba besos en la espalda fina y suave.

Sin piedad El alfa penetró al Omega quien sueltó un grito de dolor y a la vez placer, cada vez los movimientos se hacían más rápidos, tanto Zhan como Yibo ya no lo podían soportar más, llegaron a un nivel de excitación que Yibo bajo hacia la espalda de Zhan y empezó a morderlo, dejándole marcas cada vez más fuertes y las penetraciones eran más duras debido al enorme miembro del alfa.

A los segundos empiezan a escucharse sensuales y húmedos sonidos producidos del choque de ambos cuerpos del uno con el otro.

El alfa tomó a su Omega y lo cargó, Zhan envolvió sus brazos alrededor del cuello de Yibo, el movimiento era cada vez más fluido, cada vez más fuerte y duro; todas estas embestidas ocasionaban una oleada de contracciones al Omega que ya no podía respirar, ese ángulo, esa pose, era perfecta. Se podría llamar una combinación de dolor y placer.

El Omega miraba con lágrimas en los ojos a su alfa: - Ya estoy listo. - Él se había venido en el pecho desnudo del alfa. Yibo lo recostó en la cama con la cabeza debajo de él, abriéndole la boca, empujándole todo ese gran pene venoso en boca para recibir el semen que empezaba a salir.

Yibo terminó cansado, Zhan se levantó y fue corriendo al baño a ducharse, Yibo trato ir detrás de él, pero ya había cerrado la puerta; Zhan abrió la ducha y llorando se empezó a bañar.

Yibo pensaba que le había hecho daño, por un lado, se sentía feliz de haber logrado su cometido y por el otro culpable y tratando de explicarse por qué tenía esta sensación que nunca había experimentado.

A los minutos salió Zhan: - Me cambiaré y me voy. Exclamó sollozando el Omega.

Yibo: - No lo hagas, quédate conmigo... ¡Por favor! Ya es tarde y es peligroso que un Omega como tú ande en la calle a estas horas; recuerda ya eres mío, y tengo que proteger a mi Omega.

Zhan: - Entendido, me quedaré, está dentro del trato que tenemos. Empezó a cambiarse mientras su alfa se daba una ducha.

Zhan estaba con el corazón destrozado, se preguntaba cómo pudo haber llegado hasta ahí, siendo el prostituto de la persona que amaba.

Yibo salió de la ducha con la toalla envuelta en la cintura - Quiero dormir contigo, ambos desnudos – le dijo mientras se quitaba la toalla, caminó hacia la cama, se le acercó al Omega y empezó a quitarle la camisa - recuerda que es cuando yo quiera – le dijo mientras lamía la oreja derecha de Zhan-

Zhan volvió hacia él: - Si señor.

Yibo: - Así me gusta, ven duerme en mis brazos.

El Omega obediente se acurrucó en su pecho desnudo, Yibo durmió al poco tiempo, estaba cansado y lo había disfrutado mucho. Zhan, en cambio, tardó un par de horas en quedar profundamente dormido.

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Bueno gente, solo les digo que ya se vayan alistando pañuelos.

Que creen que podría pasar?
Que quisieras que pase?

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