CAPITULO 15
A la mañana siguiente, Jimin se despertó para ir a la escuela. Tenía entendido que ese día saldrían temprano de esta, así que aprovecharía para pedirle una cita a Taehyung.
El menor se arregló y una vez ya estando listo se puso una bufanda en su cuello. Agradecía mucho que estaban en temporada de frío, así nadie le cuestionaría el por qué la llevaba puesta.
—Jimin cariño, Yoongi te esperará cuando terminen las clases. —La señora Park gritó antes de que Jimin saliera de la casa.
El menor sólo hizo una mueca de fastidió y salió de la casa. También estaba un poco enojado con su madre, ya que ella permitió que eso pasara, aun cuando él no estaba de acuerdo en tener a Yoongi como su Alfa, ella simplemente no dijo nada e incluso insistió.
—Vaya mierda. —dijo el menor mientras caminaba para agarrar el transporte.
Tocó la marca que se encontraba situada en su cuello, no podía dejar de pensar en eso y mucho menos en que dirán sus amigos de él, seguramente se burlarían, en especial Taehyung.
Jimin se subió al trasporte para después de unos minutos, bajar en su escuela. El menor caminó intentando que nadie lo mirara. Seguramente algunos ya se hubiesen dado cuenta de que estaba marcado, su olor ahora estaba mezclado con el de Yoongi, odiaba eso.
— ¡Jimin! —gritó Jungkook, moviendo su mano indicando la mesa de la cafetería en donde estaban Taehyung y él. Jimin volvió a suspirar y empezó a caminar hacía ellos.
—Hey ¿Qué tal chicos? —habló Jimin con nerviosismo.
Jimin se sentó al lado de Jungkook, mientras que Taehyung estaba sentado frente a él, mirándolo demasiado.
—Estábamos planeando salir después de la escuela ¿Vienes Jimin? —habló Jungkook mientras abría su botella de agua.
—Estaría perfecto para mí.
Bien, al menos no tendría una cita con Taehyung, pero éste estaría con él en todo el día.
—Bien, Jimin irá, ¿Y tú Tae?
—Me da igual. —respondió el rubio mientras tomaba de su malteada sin darle importancia alguna al asunto.
Jimin se sintió un poco incómodo al escuchar a Taehyung, sentía que estaba molesto, ¿Pero por qué?, su olor no se notaba tanto, o eso pensaba él.
Después de clases, Jimin fue directo a buscar a Jungkook y a Taehyung. En todo el día, Taehyung lo había estado ignorando, se sentía tan mal que le hiciera eso, él solamente quería hablar.
Jimin al no mirar a los chicos en su aula, supuso que estarían en la salida esperándolo así que empezó a caminar hacia esta, la escuela era un poco grande, así que tardaría un poco en llegar a esta.
Cuando Jimin llegó a la salida, no estaban los chicos. El menor confundido, le preguntó a Namjoon y a Jin, quienes iban saliendo.
—Hola chicos, ¿No han visto a Jungkook y a Taehyung? —dijo el menor.
—Hola Jimin, ellos no tardan en venir, fueron a la dirección a dejar tareas. —dijo Namjoon.
—Esta bien, gracias chicos.
Jimin se despidió, y se sentó en una banca que estaba al lado de la salida a esperarlos, supuso que los chicos no tardarían mucho.
— ¿Me estas esperando? —una voz familiar se escuchó.
Jimin levantó la mirada, sabía de quien era esa odiosa voz.
—No te estoy esperando a ti, púdrete Min. —habló Jimin enojado, podría ser Omega pero tenía un carácter poco común en ellos.
Yoongi mordió su labio inferior divertido, Jimin le estaba contestando de una manera graciosa.
—Como sea, ya vámonos. —Yoongi empezó a caminar.
—Vete a la mierda Min. —dijo Jimin en respuesta.
El mayor se detuvo y volteó a mirar a Jimin, quien tenía su ceño fruncido.
—Eres mi Omega y te atreves a contestarme así.
—No soy tu Omega, quiero que me quites este estúpido lazo. —alzó un poco la voz, mientras apuntaba a su cuello, el cual estaba cubierto con una bufanda.
—Jamás te lo quitaré, ahora sólo párate y vámonos. —dijo con voz ronca.
—Te he dicho que te vayas a la mierda ¿No entiendes?
—Sube al auto ahora mismo. —El mayor uso su voz de mando contra Jimin, quien rápidamente se volvió sumiso al sentir que la marca en su cuello comenzaba a palpitar.
Jimin se paró y empezó a caminar hacía el auto de Yoongi cabizbajo. Lo maldecía en su mente una y otra vez, odiaba la voz de mando, siempre lo controlaría con eso, quería que terminara el estúpido lazo de una maldita vez.
Ambos chicos subieron al auto.
—Quítate eso. —habló Yoongi mientras empezaba a manejar.
Jimin se quedó callado mientras miraba la ventana, se sentía mal de dejar a sus amigos sin antes haberles avisado.
—Que te quites eso. —volvió a hablar Yoongi, haciendo referencia a la bufanda.
Jimin por sumisión, obedeció y se quitó la bufanda.
—No quiero que te la vuelvas a poner, no quiero que te pongas nada que cubra la marca en tu cuello, la marca que le hará saber a todos que ya tienes a un Alfa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro