―Muchos se preguntan, ¿qué relación tiene con estás personas? Podría aclararnos eso― Dijo una de las periodistas adelantándose a sus compañeros.

―Exactamente, para eso he venido aquí el día de hoy― JiMin tomó la palabra. ―Soy consciente de los rumores y noticias que se han esparcido sobre mi cercanía tanto con la señorita Kim como con el otro joven, cuyo nombre no revelaré por seguridad.

―Para que oculte su identidad, debe ser una persona muy importante, ¿estoy en lo correcto, Señor Park?― Preguntó otro de los periodistas.

―No se equívoca, él es alguién muy importante y valioso para mí. Y no, no es mi pareja― Aunque él quisiera que lo fueran. Suspiró. ―Es cierto que me gusta y él lo sabe muy bien pero, por el momento, aún estoy intentando conquistarlo. En otras palabras, estoy persiguiéndolo― Explicó confesando la absoluta verdad, no quería más rumores ni escándalos. Antes no le hubiera importado estar involucrado en ellos, pero ahora era diferente porque ahora estaba tratando de reconquistar a Yoongi y, por ello, situaciones como estas solo afectarían sus avances.

―Respecto a la señorita Kim, las noticias de mi supuesta relación con ella son completamente falsas. Como ya he mencionado muchas veces antes, las mujeres no me interesan en lo absoluto. Soy abiertamente gay, creí que eso ya estaba claro― Él era muy abierto y sincero con su sexualidad, siempre fue consciente de que le gustaban los hombres y no temía decírselo a todos. ―La señorita Kim es una buena amiga mía además de ser mi socia. No existe otro tipo de relación entre nosotros aparte de amistad.

―Entonces, señor Park, ¿usted niega completamente la veracidad de esas noticias con respecto a la señorita Kim Jennie?― Preguntó otro de los periodistas presentes.

―Así es, lo niego rotundamente― Reafirmó Park lleno de seguridad.

―Entonces, ¿afirma que su objetivo romántico es el joven que aparece en las fotografías?

―Sí, él se ha robado por completo mi corazón... y no me lo devolverá y estoy bien con ello. Solo espero que, en el futuro, pueda aceptarme. Hasta entonces, intentaré ganarme su corazón, así como él se ha ganado el mío― Respondió JiMin siendo totalmente sincero.

―¿Su hermano tiene relación con estás dos personas?― Cuestionó otra de las periodistas presentes en el lugar.

JiMin meditó un poco su respuesta. ―Sí, mi hermano es amigo de ambos. Aparte de eso, no diré nada más. Esa información le concierne solamente a mi hermano y, con esto, doy fin a esta conferencia de prensa― Informó, poniéndose de pie.

―Señor Park aún tenemos más preguntas por hacerle...

―No puede irse aún...

―No responderé ninguna otra pregunta el día de hoy― Dejo en claro, caminando hacia la puerta seguido de Changbin y Félix, abandonando el salón lleno de periodistas.

JiMin salió por uno de los pasillos y todos a su paso le hicieron una reverencia, realmente se sintió aliviado cuando por fin estuvo dentro de su auto y pudo relajarse.

―Espero que, con esto, la situación pueda calmarse un poco...― Murmuró.

―Estoy seguro de que así será, Sr. Park― Comentó Félix sentándose a su lado.

―Con el paso de los días todos se olvidaran de esto― Añadió Changbin sentándose en el asiento del copiloto.

Seungmin puso el auto en movimiento. ―¿Vamos a la mansión, Señor Park?― Preguntó encendiendo la radio.

―Sí, por el momento ya terminé lo que tenía que hacer― Respondió JiMin volteando a mirar por la ventana del auto. ―Ahora solo quiero regresar a casa...― Murmuró y, para ser sinceros, no se refería a la mansión.

―Entendido― Respondió Seungmin tomando rumbo de regreso a la mansión siguiendo las indicaciones del GPS. Aún no se grababa el camino de memoria.

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―¿JiHyun? ¿A donde vas?

Yoongi bajaba las escaleras para ir al comedor y desayunar cuando vio al menor de los Park completamente cambiado y listo para salir usando una chaqueta negra, un pantalón del mismo color y unas zapatillas negras con blanco y llevaba un casco en la mano.

―Oh, Yoongi, buenos días― JiHyun volteó a verlo para saludarle. ―Iré a ver a Kihyun, prometí que le ayudaría a ordenar su casa― Le explicó.

―Ah― Yoongi asintió entendiendo.

―Por cierto, mi hermano no tarda en regresar así que tranquilo, estará contigo dentro de poco― Le informó.

―Okey, lo esperaré aquí mientrás desayuno entonces― Respondió Yoongi a lo que JiHyun asintió apoyando su idea.

―Bueno, ya me voy. Regreso más tarde, probablemente en la noche― Avisó.

―Ve con cuidado― Pidió Yoongi mientrás veía al menor de los Park salir de la mansión. Una vez abajo se dirigió a la cocina a buscar algo de comida y al encontrar un plato ya listo con una nota para él, se lo llevó al comedor para desayunar.

“Sueles dormir hasta tarde,
por eso te he dejado la comida lista.
Espero que la disfrutes.
La hice yo mismo”.

Atte: JM.

Una sonrisa apareció en sus labios cuando terminó de leer aquella nota sintiendo una calidez agradable en su pecho. Destapó el plato de comida y el delicioso aroma que desprendía solo le hizo babear y sus expectativas fueron superadas al darle el primer bocado a la comida.

JiMin realmente cocinaba como los dioses.

―¿Tan rico está?― La voz de JiMin detrás suyo lo sobresaltó, no lo había escuchado llegar ni mucho menos había sentido sus pasos.

Yoongi movió la cabeza hacia atrás viendo a JiMin que lo miraba desde arriba con una sonrisa.

―¿Cuando llegaste?

―Ahora mismo― Respondió Park tomando asiento a su lado. ―¿Te ha gustado?― Cuestionó refiriéndose al platillo.

―Estuvo bien...

―¿Solo bien?

―Bueno... Estuvo delicioso, demasiado― Respondió esta vez confesando la verdad.

La sonrisa en el rostro de Park se hizo más grande al ecucharlo decir aquello. ―Eso está mucho mejor y me alegra saber que te ha gustado...― Dijo antes de darse cuenta que Yoongi tenía la comisura de los labios manchada. Cogió una servilleta y la acercó a los labios del menor para limpiárselos. ―Te has manchado de comida justo aquí― Le dijo al notar la mirada de Yoongi sobre él, en ese momento levantó la vista conectándola con la de Yoongi, notando lo cerca que estaban y también pudo sentir que la respiración del menor se había hecho un poco errática.

Inconscientemente, su vista descendió lentamente desde esos hipnotizantes ojos hasta llegar a sus labios.

JiMin no pudo apartar su vista de los labios del menor, se veían tan suaves y acolchados, tan rosaditos y apetecibles, tan...

Yoongi mordisqueó un poco su labio inferior y luego pasó su lengua por el superior.

¡Joder!, JiMin sentía unas inmensas ganas de besar al menor ahora mismo pero tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para controlarse, no quería arruinar lo que había logrado hasta el momento.

―Ya está limpio― Dijo JiMin carraspeando su garganta y desviando la mirada hacia un punto ciego, con el rostro levemente sonrojado.

Yoongi estaba aún más rojo que JiMin, sentía un hormigueo en todo su cuerpo, como si una corriente eléctrica hubiera pasado por él y, para ser sinceros, la idea de que JiMin lo besara no le desagradaba para nada. Sentía que si JiMin lo hubiera besado él no se hubiera apartado.

Al parecer nunca habían desaparecido los sentimientos que tenía por el mayor, solo habían permanecido ocultos durante su ausencia y ahora que JiMin había vuelto, sus sentimientos estaban volviendo a salir a la superficie.

JiMin se carraspeó la garganta llamando la atención de Yoongi. ―Lo siento si te incomodé― Dijo apenado.

―E-Esta bien... No estoy incómodo― Negó. De hecho, no sabía exactamente lo que sentía en este momento.

―Bien... Em... como ya terminaste de comer, llevaré el plato para lavarlo― Dijo poniéndose de pie para coger el plato y los cubiertos pero Yoongi lo detuvo.

―Espera― Dijo sujetándole de la muñeca.

JiMin lo miró. ―¿Qué pasa?

―Yo puedo hacerlo, puedo lavar lo que ensucié.

―Puedes, pero quiero hacerlo yo― Respondió JiMin sonriéndole. ―La próxima vez lo haces tú.

―Pero...

―Déjame hacer esto por ti, por favor― Pidió poniendo ojitos de cachorro.

Yoongi quiso decir que no pero al final terminó aceptando. ―De acuerdo...

―Bien― JiMin sonrió y se dirigió a la cocina llevando lo que iba a lavar.

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JiHyun fue lo más rápido que pudo hacia la casa de Kihyun.

Quería verlo.

Al llegar estacionó su moto fuera de la casa del menor y bajó de esta antes de dirigirse a la puerta cuando una idea apareció en su cabeza.

El pelinegro rodeó la casa de Yoo hasta ubicar la ventana que daba a la habitación de Kihyun, al encontrarla notó que este estaba de espaldas sentado en un escritorio dibujando algo. No podía verlo desde donde estaba.

Así que, aprovechando que la ventana estaba abierta, JiHyun dio un salto y cayó de pie detrás del pelinaranja.

―¡Joder JiHyun!― Gritó Kihyun con la mano en el pecho. ―Casí me matas de un susto, literalmente acabo de tener un micro-infarto― Dijo mirándolo mal.

JiHyun solo sonrió de lado y se dejó caer de espaldas en la cama de Kihyun. ―Lo siento por eso.

El pelinaranja rodó los ojos mientrás guardaba su dibujo. ―Las puertas existen por algo, ¿sabes?― Dijo Kihyun sarcástico.

―Pero entrar y salir por la ventana es más divertido― Comentó con diversión. ―¿Ya olvidaste que solíamos hacerlo cuando nos castigaban?

―Eramos adolescentes en ese entonces, JiHyun. Ahora somos adultos.

―Me haces sentir viejo cuando dices eso― Murmuró el pelinegro sentándose en la cama. ―Bueno, puedo ver que tu habitación ya está ordenada.

―Sí, pero falta algunas cosas que llegaran después, mejor dicho en la tarde.

―Entonces, por el momento, tenemos que ordenar los muebles que hay en la sala, también ordenar la cocina y darle una limpieza a toda la casa.

―Eso mismo. Dios, solo pensar eso me hace sentir agotado― Murmuró Kihyun.

―Si hay algo pesado o algo que requiera esfuerzo entonces dímelo, tú no debes esforzarte, ¿de acuerdo?

―De acuerdo, señor preocupación― Respondió el pelinaranja divertido.

―¿Está mal que me preocupe por ti?― Le interrogó frunciendo la ceja.

―No, pero es raro verte así, todo serio y preocupado. Es decir, cuando no estamos haciendo negocios o estás frente a las cámaras― Dijo encogiéndose de hombros.

―Supongo que es así...― Murmuró. ―Puedo ser serio cuando es necesario― Aclaró.

―No he dicho lo contrario y ya dejemos de hablar y vamos a ordenar.

―A tus ordenes capitán― Dijo JiHyun poniéndose de pie y haciendo un saludo militar.

―Bobo...― Kihyun movió la cabeza de un lado a otro negando divertido.