―¿Llevaras a Kihyun hasta su casa?― Preguntó JiMin a su hermano menor.

―Sí, quiero asegurarme de que llegue bien.

―¿Supongo que usaras la camioneta?

―Justo eso te iba a decir, ¿no te importa si le pido a Seungmin que nos lleve, verdad?

―Por supuesto que no, más bien vayan con cuidado.

―Entendido, gracias hermano. Ahora si me disculpas, ayudaré a Kihyun a subir sus maletas a la camioneta.

―Espera a que se despida de mamá y Yoongi, esos dos apenas se conocieron y ya se hicieron amigos― Habló JiMin con una sonrisa mirando a Yoongi que se despedía de Yoo con un abrazo.

―Nos veremos pronto, ¿sí?― Habló Kihyun.

―Por supuesto― Yoongi sonrió y rompió el abrazo. ―Ve con cuidado.

Kihyun asintió y luego se dirigió hasta la mayor de la casa.

―Avísame cuando llegues a tu casa, ¿de acuerdo?― La mayor lo abrazó.

―La llamaré ni bien llegue― Respondió. ―Bueno, ya me voy― Dijo rompiendo el abrazo.

―Te ayudaré a subir las maletas― JiHyun se acercó al menor para agarrar sus maletas y llevarlas hasta la camioneta.

Mientras se estaban despidiendo, JiMin le avisó a Seungmin que encendiera la camioneta ya que tenía que llevar a JiHyun y Kihyun hasta la casa del último y luego traer de regreso a su hermano. Por eso, la camioneta ya estaba lista y Seungmin estaba esperándolos para llevarlos.

Subieron las maletas y antes de que Kihyun subiera se giró a ver a JiMin. ―Más te vale cuidarlo― Le advirtió al mayor, refiriéndose a Yoongi.

JiMin solo asintió. Por supuesto que lo cuidaría y mucho, eso no hacía falta decírselo.

―Me voy― Kihyun subió a la camioneta donde JiHyun ya se encontraba y sacó su mano por la ventana moviéndola en forma de despedida mientras el vehículo comenzaba a moverse, alejándose de la mansión.

JiMin por su lado, se acercó más hacia Yoongi. ―¿Te agrada Kihyun?

Yoongi miró a su costado, no había sentido el momento en que llegó a su lado. ―Sí, es muy alegre y amable, es fácil y divertido hablar con él.

―Me alegra escuchar eso― JiMin sonrió, miró a su alrededor y al ver que su madre ya no se encontraba ahí, no se contuvo en abrazar a Yoongi, apresando entre sus brazos esa delgada cintura que lo volvía loco. ―Yoongi, hay algo que quiero decirte.

―¿Qué cosa?― Preguntó el menor sin intención alguna de soltarse. JiMin lo hacía tan seguido que ya se había acostumbrado y, por eso, que hiciera esto le parecía algo normal.

―Verás, hay algunas noticias circulando en internet sobre que yo tengo una relación con Jennie, ¿sabes quién es, verdad?― Yoongi asintió. ―Y también hay otras en las que sales tú, que estoy en una relación contigo, y eso se debe a que nos fotografiaron juntos cuando fuimos a comprarte ropa. Ahora andan diciendo que salgo con dos personas al mismo tiempo pero tú sabes que eso no es cierto.

―Lo sé.

―Aún así quería decírtelo por si tenías alguna duda― Explicó. ―Después de todo, él único dueño de mi corazón eres tú― Dijo con total seguridad. ―Por eso mismo, mañana tendré una conferencia donde explicaré todo, que Jennie y yo solo somos amigos y que él único al que quiero eres tú pero que no eres mi pareja si no que estoy persiguiéndote.

―¿En serio dirás eso?― Yoongi se giró aún atrapado entre los brazos del mayor mirándolo sorprendido. 

―¿Acaso lo dudas? Yo no tengo miedo de expresar lo que siento, es más, quiero que todos sepan que la única persona a la que amo eres tú― Respondió con absoluta seguridad. ―Pero primero quiero saber si estás de acuerdo con eso. Lo menos que quiero es hacerte sentir incómodo ya que luego de eso lo más probable es que la prensa comience a seguirte los pasos.

Yoongi lo meditó un poco antes de responder. ―...No tengo problema con que lo hagas, después de todo, debo acostumbrarme para cuando sea tu novio, el novio de Park JiMin, uno de los Ceos más importantes, millonarios y cotizados en todo el mundo― Respondió Yoongi con una sonrisa de medio lado.

―Tienes razón... Espera, ¿eso quiere decir que si me vas a aceptar?― La sonrisa en el rostro de JiMin se hizo más grande y sus ojos brillaron como dos estrellas.

―Yo no dije eso...― Murmuró. ―Cierto, ya es hora del concierto de Chan, tengo que ir a verlo― Dijo, soltándose de los brazos del mayor.

―Espera...― JiMin lo detuvo agarrándole de la muñeca. ―¿Por qué te gusta jugar conmigo?― Preguntó con un puchero. ―No me digas cosas como esas porque me emociono demasiado.

“Tan lindo”. Pensó Yoongi, había algo en lo que no estaba de acuerdo con los medios y, es que ellos decían que JiMin era un hombre bastante serio y frío, pero eso no era cierto. JiMin sonreía bastante, era muy amable, atento y cariñoso. “¿Por qué nadie había notado eso?”

―Pero si yo no he hecho nada― Habló Yoongi con voz inocente y una diminuta sonrisa.

―Bien, te creo― Dijo JiMin soltándolo. ―Ve a ver el concierto en vivo de Chan.

―¿Te vas a quedar aquí?

―Quiero un poco de aire fresco― Respondió simple.

―Bueno― Yoongi dio unos pasos para ingresar a la mansión pero luego se dio la vuelta y regresó hasta donde estaba JiMin para darle un beso en la mejilla y con las mismas fue de ahí, ingresando rápidamente a la mansión para ir hasta su habitación.

JiMin por su lado se quedó algo sorprendido por la acción del menor, ya que siempre era él el que hacía este tipo de cosas, pero luego sonrió llevando su mano hasta su mejilla, la misma que Yoongi había besado. ―Es tan lindo...― Murmuró para sí mismo.

Park se quedó un buen rato caminando por los alrededores de la mansión, sintiendo el aire fresco de la noche, mirando las estrellas y recordando la sensación de los labios de Yoongi sobre su mejilla, queriendo que esa misma sensación la sintieran sus labios, sí, deseaba besarlo. Pero sabía que todavía tenía que esperar, además, estaba pensando en llevar a Yoongi a ver a un psicólogo para que pueda ayudarlo a disminuir las constantes pesadillas que el menor solía tener.

―Poco a poco JiMin, poco a poco...― Se dijo a sí mismo. ―Sé paciente... Creo que ya debería entrar.

JiMin ingresó a la mansión donde se puso a ver un poco de televisión mientras esperaba a su hermano menor, quién llegó treinta minutos después.

―Oh, hyung, ¿me estabas esperando?― Preguntó JiHyun al ingresar a la mansión y ver a su hermano mayor en el sofá mediano mirando la televisión y con el control en la mano.

―¿Por qué piensas eso?

―¿No lo estabas?― Se acercó hasta él, tomando asiento a su lado.

―Agh, sí, sí estaba esperándote― Aceptó JiMin.

―Lo sabía, mi hermano mayor se preocupa por mí― Dijo animado pero luego se puso serio. ―Cambiando de tema, ¿estás listo para mañana?

―Por supuesto, no es la primera vez que estoy en una conferencia de prensa― Respondió tranquilo. ―Sólo diré la verdad.

En ese momento ingresó Seungmin que se había quedado llevando la camioneta al garaje y apagando el auto.

―Buenas noches, Sr. Park― Saludó el joven guardaespaldas y chofer. ―Iré a descansar.

―Anda, descansa como corresponde porque mañana te necesito despierto a las 6:30― Le informó JiMin.

―Entendido Sr. Park― Seungmin hizo una reverencia antes de retirarse yendo rumbo a su habitación, una que compartía con Félix y Jisung.

―Yo iré mañana contigo― Habló JiHyun llamando la atención de su hermano mayor.

―No, iré yo solo― JiMin se negó. Era mejor si iba solo. No quería involucrarlo también a él.

―Pero...

―Sé lo que hago, JiHyun― Lo interrumpió.

―Bien― Aceptó dándose por vencido. ―¿Se lo has dicho a Yoongi?

―Sí, ya hablé con él y está de acuerdo― Respondió JiMin, recordando su conversación con el menor unos momentos antes.

―Bien, eso me deja más tranquilo― Habló JiHyun suspirando. ―Ahora, si me disculpas, me voy a dormir porque me estoy muriendo de sueño.

―Yo también iré a descansar.

―Buenas noches, hyung― Se despidió el menor de los Park yendo a su habitación.

―Hasta mañana― Fue lo único que dijo JiMin antes de apagar la televisión para ir a su habitación pero antes decidió pasar por la habitación de Yoongi encontrándolo completamente dormido con el celular encendido sobre su pecho. Seguramente se había quedado dormido mientras observaba el concierto de Bang Chan.

JiMin agarró el celular del menor para apagarlo y lo dejó en la mesita de noche, luego acomodó a Yoongi para que pudiera dormir cómodamente y luego lo cubrió con la sábana para que no tuviera frío durante el transcurso de la noche.

―Descansa gatito― Murmuró mientras observaba su hermoso rostro dormido. Se veía tan jodidamente adorable y lindo que le dieron ganas de tomarle una foto por lo que sacó su celular para tomarle un par de fotos. ―Buenas noches― Dejó un casto beso sobre su frente antes de salir de la habitación para ir a la suya.

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JiMin despertó a las seis de la mañana gracias a su alarma. Era hoy. Hoy tendría la conferencia de prensa para aclarar los rumores falsos sobre él que estaban esparciéndose por internet.

Fue a darse una ducha, se vistió y fue aver a Yoongi, sabía que aún estaba dormido pero quería verlo antes de salir de casa, ya que volvería pasado el mediodía.

―Volveré lo más rápido que pueda― Prometió JiMin, a un dormido Yoongi, besando suavemente su mejilla.

Luego de eso, salió de la habitación y bajó a buscar a Seungmin que venía saliendo junto con Félix de su habitación completamente listo.

―Buenos días, Sr. Park― Saludaron Félix y Seungmin con una reverencia hacia su jefe.

―Buenos días― JiMin respondió el saludo de sus guardaespaldas. ―¿Changbin aún no se ha despertado?

―Él ya está despierto, sólo ha ido a buscar una manzana en la cocina ya que tenía hambre― Respondió Félix de inmediato.

Seungmin le susurró algo a Félix que JiMin no pudo escuchar ni entender pero que hizo a su jefe de seguridad desviar la mirada.

―Ya estoy aq... Buenos días, Sr. Park― Saludó Changbin al ver a su jefe.

―Buenos días― Correspondió el saludo mirándolo. Luego volvió a hablar mirando a los tres guardaespaldas. ―Como que ya todos están aquí, es hora de irnos― Habló.

―Sí, Señor― Respondieron los tres al mismo tiempo.

―Enseguida preparo el auto― Avisó Seungmin saliendo de la mansión para ir al garaje en busca del auto.

―Félix― Llamó JiMin a su jefe de seguridad.

―¿Sí, Señor?

―Antes de la conferencia iremos a ver a Jeon, vigila que nadie nos siga. Nadie puede saber que nos conocemos, ¿de acuerdo?

―Entendido, Señor.

―Y Changbin― El mencionado lo miró. ―El asistente de Jeon te dará un USB, debes guardarlo muy bien ya que contiene información importante.

―Sí, Señor― Changbin aceptó cumplir con lo encomendado por su jefe de inmediato.

―Ahora vámonos― Ordenó.

Los tres salieron de la mansión para subir al auto donde Seungmin ya los estaba esperando.

―¿A donde vamos, Señor?― Preguntó Seungmin cuando ya estuvieron dentro. Changbin en el asiento del copiloto y Félix en el asiento trasero junto a JiMin.

―Primero vamos a la Central de Park Global's, luego iremos a otro lugar que ya luego te enviaré la dirección y después iremos al programa de televisión donde se realizará la conferencia de prensa― Respondió JiMin a lo que el joven chofer y guardaespaldas asintió antes de comenzar a conducir.

Les tomó alrededor de 35 minutos llegar a la empresa, donde los guardias de seguridad se inclinaron ante él al reconocerlo, Llamando a la atención de todas las personas que pasaban por el lugar.

JiMin bajó del auto luego de que sus guardaespaldas se asegurarán de que no había ningún peligro.

Al entrar, el Vicedirector Lee ya lo esperaba para escoltarlo como lo había las veces anteriores.

―Bienvenido, Sr. Park. Es un gusto tenerlo nuevamente por aquí― Habló el hombre de mayor edad.

―Vicedirector Lee, buenos días― Saludó JiMin. ―Vengo a ver como están avanzando respecto al proyecto.

―Oh, por supuesto. Venga conmigo. Todos nuestros trabajadores están trabajando sin parar para poder tener todo listo para la fecha que usted nos indicó.

JiMin lo siguió, pero con cada paso que daba sentía que alguién lo miraba fijamente, de una forma pesada e intensa que lo hacía tener un mal presentimiento. Sin embargo, no podía distinguir quién lo estaba observando. Por eso, de forma disimulada se acercó a su jefe de seguridad para darle una indicación.

―Consigue una copia de las cámaras de seguridad de la recepción― Ordenó. ―Diles que es una orden mía.

―Iré ahora mismo― Félix se detuvo y se dio la vuelta para ir a cumplir lo que su jefe le había pedido. ―No pierdas de vista al jefe― Le susurró a Changbin antes de alejarse de ellos.

JiMin fue llevado hasta una sala donde todos estaban usando sus laptop y computadoras. Al notar su presencia, todos detuvieron sus labores y se pusieron de pie para saludarlo.

―Buenos días, Señor.

―Buenos días― Respondió JiMin. ―Tranquilos, pueden seguir trabajando.

―Ellos se encuentran trabajando en la elaboración de los anuncios publicitarios, así como también: pósters y folletos. También, están lanzando comunicados en redes sobre el lanzamiento del nuevo producto― Informó el Vicedirector.

―Me alegra ver que son tan dedicados― Murmuró JiMin con una sonrisa.

―Ahora lo llevaré hasta el laboratorio, así podrá apreciar como nuestros trabajadores se están esforzando en la producción de los perfumes. Ellos están muy emocionados ya que es la primera vez que trabajan con usted― Explicó, saliendo de aquella sala para ir hacia el ascensor y subir hasta el sexto piso donde se encontraba el laboratorio.

Y, efectivamente, todos se encontraban trabajando. Un grupo estaba encargándose de mezclar los productos, otros estaban realizando el envasado de los perfumes que ya estaban listos, otros ponían las etiquetas de advertencia en los frascos y otros colocaban el logo de la marca PG en los frascos con perfumes ya listos.

―Están haciendo un buen trabajo― Halagó JiMin a lo que todos se detuvieron al escuchar su voz para hacer una reverencia y saludarlo adecuadamente. ―Sigan con lo suyo― Pidió. No quería distraerlos de sus labores. ―Como ya hice lo que vine a hacer, me retiro. Espero que sigan trabajando arduamente.

―Por supuesto, Señor. Lo acompañaré hasta la salida.

―No es necesario, conozco el camino― Dijo, mientras salían del laboratorio para ir rumbo al ascensor. ―Usted también debería volver a su puesto, Vicedirector.

―Entonces, me despido de usted, Señor― El hombre hizo una reverencia hacia JiMin quién ya se encontraba dentro del ascensor, al diferencia del Vicedirector que no entró, usaría el de al lado.

―Nos veremos en mi próxima visita, Vicedirector― Dijo JiMin antes que las puertas del ascensor se cerrasen.

Al llegar al primer piso, JiMin salió del ascensor encontrándose a Félix esperándolo, todos los que estaban ahí trabajando le hicieron una reverencia cuando lo vieron irse. JiMin salió de la empresa siendo seguido por Félix y Changbin.

―¿Conseguiste lo que te pedí?― Preguntó JiMin al subir al auto.

―Aquí lo tengo, Sr. Park, en este USB se encuentran las grabaciones de las cámaras de seguridad que pidió― Respondió Félix sentándose a su lado mostrándole un pequeño USB.

―Bien. Guárdalo y entrégamelo más tarde, cuando regresemos a la mansión― Comentó, recibiendo un asentimiento por parte de su jefe de seguridad. ―Seungmin, revisa tu celular, ahora mismo te enviaré la dirección del lugar al que iremos― Dijo, sacando su celular para enviarle un mensaje con una dirección.

―Lo tengo― Habló Seungmin cuando el mensaje llegó a su celular y enseguida puso su auto en movimiento.

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―Park JiMin― Habló el hombre frente suyo. Era menor que él pero más alto. ―Que gusto verte, hombre.

―Lo mismo digo Jeon. Nos habíamos comunicado por llamadas y mensajes pero no habíamos podido vernos personalmente desde que llegué a Corea.

―Realmente pensé que no podríamos vernos. Por cierto, me enteré por las noticias. Ese chico... ¿es tu chico, cierto?

―Sí.

―¿Ya están juntos de nuevo?

―No, aún no. La relación que tuvo con ese hijo de puta le ha dejado huellas y algunos traumas, por eso necesita tiempo para recuperarse y sanar. Por supuesto, yo estaré a su lado apoyándolo y acompañándolo en el proceso― Respondió JiMin. ―No niego que deseo estar con él, pero tengo que ser paciente. Ha pasado poco tiempo desde que lo alejé de las garras de ese cabrón.

―Entiendo... Por cierto, es bastante divertido jugar con él, no sabes lo placentero que es ver su mirada llena de miedo y terror o verlo arrodillarse y suplicar para darle más tiempo para que pueda recuperar mi dinero. Solo le he dado una semana más y luego empezaré mi verdadero juego, el juego de la cacería.

―Gracias por ayudarme con esto. Gracias a eso él no ha tenido tiempo de concentrarse en buscar a Yoongi y, en caso de que lo hiciera, mis hombres no le permitiran acercarse a él.

―No es nada, más bien gracias a ti por darme un poco de diversión. Ya me estaba aburriendo― Sonrió con diversión y malicia en sus ojos. ―¿Te imaginas su expresión cuando sepa que todo esto fue planeado por nosotros? ¿Qué todo no fue más que una trampa y que he tenido mi dinero todo este tiempo?

―Quisiera poder ver su expresión yo mismo― Habló, sirviendo un poco de Whisky en su vaso.

―La veras amigo, dentro de poco podrás verla tú mismo― Jeon hizo lo mismo antes de chocar sus vasos con sonrisas cómplices en sus rostros. ―Te daré el honor de torturar al que hombre que tanto daño le hizo a tu chico.

―Estaré encantado de hacerlo― Ambos bebieron de sus vasos. ―¿Tienes la información?

―Sí, la tengo. Ahora probablemente ya este en manos de tu guardaespaldas― Respondió Jeon. ―Ahí está todo lo que pediste y otras cosas más que descubrí por mi cuenta.

―Genial.

―Bueno, yo ya me tengo que ir. Tengo algunos trabajitos por hacer, nada serio, solo dos personas por matar debido a que intentaron robar dinero de mi caja fuerte.

―Ten cuidado de que la policía no te atrape.

―Ellos no haran nada, saben que asesino delincuentes y ayudo en su trabajo así que me dejan en paz.

JiMin rió al escucharlo. Jeon estaba loco pero era uno de sus mejores y más leales aliados.

―Recuerda, este encuentro nunca sucedió. Tú y yo jamás nos vimos.

―¿Encuentro? ¿Qué encuentro? Es más, ¿quién eres tú?

―Eso es de lo que hablo― Jeon sonrió. ―Adiós, enano.

―Jódete Jeon.

Jeon le mostró el dedo medio dándole la espalda mientras caminaba rumbo a la salida del lugar. Era un bar privado donde solo gente con bastante poder y dinero podía ingresar.

JiMin bebió un último vaso de Whisky antes de salir de aquel bar. Félix lo esperaba de pie junto al auto mientras que Changbin y Seungmin ya se encontraban dentro.

―Son las 9:10 de la mañana... Aún quedan 35 minutos― Murmuró JiMin al subir al auto. ―Félix.

―¿Sí, Señor?

―Despiértame cuando lleguemos, quiero descansar un momento― Pidió, cerrando los ojos y recostando su cabeza en el respaldar del asiento.

―Por supuesto, Señor Park, descanse tranquilo.

En ese momento, su canción favorita comenzó a sonar, créditos para Seungmin que quería hacer de su descanso uno más agradable.

Changbin por su lado, encendió la ventilación para que el aire dentro del auto se sintiera fresco y fuera del agrado de su jefe.

JiMin sonrió complacido. Esos tres eran los guardaespaldas en los que más confiaba incluso con los ojos cerrados.