―¿Se puede saber que está pasando aquí?― JiMin frunció la ceja mirando la escena frente a sus ojos.

Yoongi junto a su hermano y... ¿Kihyun?

¿Qué hacía Kihyun en su casa?

Como sea, los tres estaban completamente dormidos en la cama de su hermano menor, Yoongi y Kihyun estaban a los costados mientras que JiHyun estaba en el medio de ambos, abrazándolos.

Al observar la habitación completa pudo ver que había tres tazones de helado y también estaba el plato donde dejó los Waffles con miel de Yoongi, los cuales ahora estaban completamente vacíos.

¿Es qué habían convertido la habitación de JiHyun en una sala de cine?

JiHyun fue el primero en despertar al sentir la intensa y pesada mirada de JiMin sobre él.

―Hasta que despiertas― Habló JiMin al ver como su hermano menor abría los ojos.

―¡Ayyy!― La voz de JiMin lo sobresaltó casi espantándole, lo que hizo que se sentara de golpe en la cama mareándose en el proceso provocando que casi caiga al suelo.

JiHyun se puso de pie para ver a su hermano mayor quién estaba de pie frente a su cama, mirándole con el ceño fruncido.

―¿Desde que horas estás aquí?― Preguntó con el ceño fruncido. ―Me acabas de pegar un maldito susto.

―Acabo de llegar y vaya escena con la que me encuentro― Respondió. ―¿Se puede saber que pasó aquí?

―Vinimos a ver una película y... Supongo que nos quedamos dormidos.― Se encogió de hombros. ―Ah, cierto, Kihyun está de visita. Ya lo viste, ¿no?

―¿Cuando llegó?― Preguntó, una diminuta sonrisa apareció en sus labios al ver a su pequeño amigo durmiendo cómodamente junto a Yoongi.

JiMin estaba seguro de que ambos menores se iban a llevar muy bien. 

―Poco después de que te fueras a la central― JiHyun comenzó a recoger y limpiar todo lo que habían ensuciado. Era su habitación pero la casa seguía siendo de su hermano, por lo tanto, tenía que seguir ciertas reglas.

―¿Y mamá?― Preguntó JiMin, al no haberla visto por ningún lado desde que llegó a la mansión.

―¿Cómo? ¿No ha llagado aún?― JiHyun se sorprendió por ello. Se suponía que su madre ya debería haber llegado a la mansión.

―Voy a llamar a Jisung.― JiMin sacó su celular para marcar el número de su guardaespaldas. ―Jisung, ¿donde están?¿Mi madre está con ustedes?― Preguntó, con preocupación en su voz, cuando la llamada fue atendida. ―Eso es un alivio.― Hubo un momento de silencio mientrás el joven guardaespaldas respondía. ―Entiendo.―Otro momento de silencio. ―Sí, solo quería saber eso. Está bien, dile a mi madre que puede recorrer todo Seul si así lo desea. Las puertas de esta casa están abiertas a cualquier hora para ella.― Una sonrisa apareció en sus labios. ―Bien.― Y la llamada fue finalizada.

―¿Qué te dijo Han?

―Mamá está dando un paseo, luego vendrá a la casa.

―Con razón. Me parecía extraño que no apareciera― Murmuró.

―Vamos a la sala. Tenemos que hablar.― JiMin miró a su hermano quién sintió un ligero escalofrío.

―Ya voy― Murmuró siguiendo a su hermano escaleras abajo y llevando como podía los tazones de helado y el de los Waffles que había consumido Yoongi.

Cuando llegaron a la sala, luego de dejar todo en el lavaplatos, eñ primero en hablar fue JiHyun.

―Hyung, ¿no me digas que estás celoso por que Yoongi está en mi cama?

JiMin lo miró arqueando la ceja. ―Eso suena a otra cosa, ¿sabes?

JiHyun abrió los ojos con sorpresa al darse cuenta de su mal uso de palabras. ―S-Sabes a lo que me refiero.

―Sí, lo sé, pero eso no cambia el hecho de que lo hayas tocado― Lo miró severamente. ―Solo yo puedo tocarlo.

―Eres un maldito hombre posesivo― Murmuró JiHyun entre dientes con diversión. ―Vale, no volverá a ocurrir. Solo quería que Yoongi se distrajera un poco y olvidara las pesadillas que tuvo con ese hijo de puta.

―¿Tuvo pesadillas nuevamente?― Preguntó Park preocupado.

―Sí, se despertó muy asustado― Informó el menor de los Park. ―Deberías sacarlo más seguido de la casa― Aconsejó.

―No me parece mala idea, justo estaba pensando en llevarlo a uno de los conciertos de Bang.

―Eso definitivamente lo hará feliz.

―Eso es lo que más quiero, verlo feliz― Confesó. ―Bueno, ahora que sé lo que ha pasado, creo que es hora de llevar a Yoongi a su cama para que pueda descansar más cómodamente.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

Yoongi abrió levemente los ojos mientrás JiMin lo llevaba cargando hasta su habitación, y no pudo evitar sonreír al reconocer quién lo estaba llevando, cerró los ojos nuevamente y volvió a entrar al mundo de los sueños recostando su cabeza en el pecho del mayor.

―Gatito dormilón― Murmuró JiMin con una sonrisa, luego de llegar a la habitación de Min, mientrás acomodaba al menor en la cama. ―Descansa bien― Dejó un casto beso en su frente antes de sentir como era jalado. ―Está vez fuiste tú quién me jaló― Sonrió.

Se acercó al pálido con una gracia silenciosa, rodeando con delicadeza la espalda de Yoongi con sus brazos, saboreando el calor que emanaba de su forma dormida, era realmente cálido. Apoyó el rostro contra uno de los brazos de Yoongi y cerró los ojos por un momento, absorbiendo el aroma y la sensación del hombre que amaba, y que en un futuro, se encargaría de hacerlo su esposo.

―Me encantaría quedarme aquí para siempre, pero no quiero que malinterpretes la situación cuando despiertes― Murmuró abriendo los ojos nuevamente. ―Pero te prometo, que cuando me aceptes por completo, no me alejaré ni un segundo de tu lado― Prometió, una promesa que cumpliría con gusto.

En silencio y con cuidado se levantó de la cama, soltándose del agarre de Yoongi, evitando despertarlo, antes de cubrirlo con la sábana para luego salir de la habitación.

―¿Dejaste a Yoongi en su habitación?― JiHyun apareció a su lado sorprendiéndolo.

―Sí, ¿por qué?

―Por nada, solo quería preguntarte, ¿qué habitación usará Kihyun?

―La de huéspedes― Después de todo, recordaba que el menor tenía una casa en el centro de Seul, pero como ahora dormía igual que un tronco, no le quedaba otra opción más que dejarlo quedarse hasta la mañana siguiente.

―Bien― Aceptó JiHyun. ―Entonces, lo llevaré para alla.

―Exactamente eso te iba a pedir.

―Me adelanté― Respondió caminando rumbo a su habitación para sacar a Kihyun de ahí y llevarlo hasta la habitación de huéspedes.

―¿Me parece o está más activo que de costumbre?¿Será por...? No, no hay forma― Negó, en ese momento su celular comenzó a sonar.

Era su mejor amigo y mano derecha, a quién había dejado a cargo de su empresa en Inglaterra durante su tiempo en Corea.

―¿Aló?, Taemin, ¿Qué sucede?― Preguntó al responder la llamada.

—¡Gracias a Dios! Creí que no ibas a responder— La inconfundible voz de Lee atravesó la línea.

―¿Por qué creíste eso?

―Eso no importa― Le restó importancia a sus anteriores palabras. ―Escúchame con atención, es importante...―

―¿Importante?¿Qué ha sucedido?― Preguntó con evidente preocupación en la voz.

—¡Déjame hablar, maldición! Han adelantado la fecha del evento en Italia, y han cambiado la temática del dorado al color rojo...―

―¡¿Cómo es que no lo sabía?!

―A mí no me culpes, te he mandado la información por Line pero no lo has visto― Informó.

―Cierto, me falta actualizar el Line― Siempre usaba el correo por lo que había olvidado por completo actualizar su Line, razón misma por la cual no le podían llegar mensajes. ―Es mí culpa, no puedo negarlo.

―Y no olvides que debes ir acompañado― Le recordó Lee. ―Es fundamental que asistas con alguién.

―Lo sé, no te preocupes por eso, tengo a alguién en mente― Respondió sonriendo de imaginar la expresión que pondría Yoongi cuando le diga que viajarían a Italia.

―Cambiando de tema, ¿ya revisaste los perfiles de los postulantes? Sabés que necesitamos más gente en planilla y marketing.

―Sí, ya lo hice. Te iba a enviar la lista de los que fueron aceptados hoy mismo por correo― Respondió. ―Solo quince han logrado ser aceptados, pero aún deben pasar la entrevista contigo.

―Bien. Pásame la lista y de los demás ya me encargo yo.

―Te lo enviaré en unos minutos.

―Ok, y trata de comunicarte más seguido conmigo― Pidió. ―De esa forma puedo saber que sigues vivo― Dicho esto, Lee cortó la llamada.

―Muy gracioso, Lee― Murmuró guardando su celular. ―Aveces me gustaría tomarme un descanso de todas las responsabilidades... 

Suspiró sintiéndose agotado mentalmente, el día de mañana tenía la conferencia de prensa, la próxima semana era el aniversario de la sede principal del Grupo Park Global's y...

―Cierto― Volvió a sacar su celular para actualizar su Line y leer la información que Taemin le había enviado. Una vez que lo hizo, entró a los mensajes, y sí, ahí estaba la información. La celebración del cumpleaños de su socio Italiano se había adelantado para el 28 de noviembre, exactamente dos días después del aniversario de Park Global's. ―Se vienen días muy agitados...

―Señor― La voz de Félix lo sobresaltó.

―¿Qué sucede?

―Hay un joven abajo, dice que necesita verlo y hablar con usted― Informó el joven guardaespaldas y jefe de seguridad.

―No recuerdo haber invitado a alguién, aunque últimamente todos vienen por cuenta propia― Murmuró. ―¿Te dijo su nombre?

―Dylan― Respondió. ―Dijo que no podía esperar hasta el día de su reunión y decidió venir personalmente, haciéndose un tiempo en su agenda.

―Creo que sé quién es... Dile que ahora mismo estaré con él― Ordenó.

―Entiendido, Señor― Hizo una pequeña reverencia y se fue del lugar.

―¿Vino alguién?― Preguntó JiHyun, quién venía de dejar a Kihyun en la habitación de huéspedes.

―Un amigo de Yoongi.

―¿Jackson o Cristopher?

―Ninguno de los dos.

―Entonces, ¿quién?

―Dylan Wang, el hermano menor de Jackson― Explicó JiMin.

―Ahh, me había olvidado de él― Comentó. ―Entonces, ve a conversar con él― Dijo, pasando por el lado de JiMin rumbo a su habitación. ―Yo estaré en mi habitación por si me necesitas― Informó sin dejar de caminar.

―De acuerdo, aunque no creo que vaya a necesitarte― Respondió comenzando a caminar hasta las escaleras para bajar al primer piso. Fue hasta la sala, lugar donde vió al menor de los Wang, sentado con los brazos cruzados mirando su celular. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo había visto y la verdad, Dylan Wang, estaba bastante cambiado. Se le veía más serio, tranquilo y elegante, muy diferente al adolescente que recordaba.

―¿Dylan Wang?― Dijo JiMin llamando la atención del menor quién levantó la cabeza llevando su mirada hacia él.

―No puedo creerlo...― Murmuró observándolo fijamente. ―¿De verdad eres tú? ¿JiMin? ¿Park JiMin?― Se puso de pie acercándose a él.

―Efectivamente, Wang, soy yo― Respondió, justo antes de que un fuerte puño impactara contra su rostro haciéndole casi perder el equilibrio. ―Auch― Se quejó en un gruñido, eso le había dolido, y fue tan repentino que ni siquiera tuvo tiempo de esquivarlo.

Dylan lo había golpeado.

Golpeó a Park con todas sus fuerza mostrando lo enojado que estaba con él. ―¡¿Cómo te atreves a irte sin despedirte?! ¡¿Cómo pudiste desaparecer tanto tiempo?! ¡¡Eres un maldito bastardo!!― Descargó en gritos aquello que llevaba guardado por años dentro de sí mismo.

JiMin lamió disimuladamente la sangre que escurría de su labio inferior por el repentino golpe que el menor de los Wang le había dado.

Estaba impresionado por la fuerza que tenía, definitivamente, no era así en el pasado. Además, sabía que se merecía ese golpe, al menos, desde la perspectiva de Dylan. De todas formas, no estaba enojado, solo algo sorprendido.

―Te odio por haberte ido de esa forma― Lágrimas caían de sus ojos. ―¿Sabes lo mal que la paso Yoongi por tu culpa? ¡Mi mejor amigo prácticamente era un muerto en vida! Te odio, te odio― Golpeó su pecho pero está vez eran golpes suaves. ―Odio haberte extrañado y odio más haber esperado tu regreso― Confesó.

―Estás en todo tu derecho de estar enojado conmigo― Habló JiMin. ―Pero creo que antes de juzgarme y decir que me odias, deberías escuchar mi versión.

―Realmente, necesitas un buen argumento― Dijo volviendo a tomar asiento en el sofá.

JiMin le contó absolutamente todo al menor de los Wang, sin omitir ningún detalle, para que de esa forma, el menor entienda que sus sentimientos por Yoongi son sinceros.

―....y eso fue lo que pasó, ahora como puedes ver, he vuelta a Corea dispuesto a recuperar al amor de mi vida, y no me importa si debo esperar 10 o más años, lo esperaré el tiempo que sea, con tal de estar a su lado.

―Entiendo tu punto, pero eso no cambia el hecho de que Yoongi sufrió mucho luego de que te hayas ido para Inglaterra― Comentó. ―Deberás hacer muchos méritos si quieres recuperarlo.

―¿Me darías tu ayuda?

―Prefiero verlo contigo antes que con cualquier otro imbécil― Murmuró entre dientes. ―Puedes contar conmigo.

―Gracias.

―Ahora, ¿donde está mi amigo? Quiero verlo.

―Estaba durmiendo, pero iré a verlo, talvez ya se haya despertado.

―Estaré esperando aquí.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

―Bienvenida a Corea, Señora― Jisung hizo una reverencia junto con Hyunwoo y Minjae en muestra de respeto hacia la madre de su jefe.

―Mis jóvenes guardaespaldas, ¿Cómo han estado?― La mujer se acercó a ellos, entregándole su equipaje al mayor de los tres jóvenes.

―Bien, gracias― Respondió Jisung.

―Muy bien, Corea es mucho mejor de lo que imaginaba― Comentó está vez Minjae.

―Ya veo, ¿y tú Hyunwoo?― Llevó su vista hasta el mencionado que había permanecido en silencio.

―Uh, bueno, aún no me acostumbro del todo a estar aquí― Respondió.

―Comprendo― La Señora Park asintió. ―Aveces es difícil adaptarse a un nuevo lugar― Miró el reloj de su muñeca, aún era temprano así que podría ir a algunas tiendas antes de ir a la casa de su hijo. ―Entiendo que JiMin esté ocupado... pero pensé que JiHyun vendría a recibirme― Murmuró.

―El jefe Park nos dio la orden de llevarla a su casa donde el joven JiHyun la estaría esperando― Comentó Minjae.

―Pues tendrá que esperar más porque quiero recorrer algunas tiendas para comprar algunas cosas que solo se venden en Seul― Dijo sonriendo y empezando a caminar, siendo seguida por los tres jóvenes, compraría algunos regalos para sus hijos y también compraría algunas cosas para ella.

―Por supuesto, ¿a donde quiere ir?― Preguntó Minjae cuando llegaron a la camioneta mientrás le abrió la puerta a la señora Park, ayudándola a subir mientrás que Hyunwoo metía el equipaje al maletero y Jisung iba subiendo al asiento del conductor.

―Vamos a recorrer todas las tiendas de Seul― Respondió, sentándose a lado de la ventana del auto.

Minjae también subió en la camioneta pero en el asiento junto a Jisung, ellos irían en la camioneta mientrás que Hyunwoo iría en la motocicleta que Seungmin le había prestado, él iría adelante del auto, asegurando el camino.

Jisung encendió el auto una vez que ellos ya estuvieron dentro, comenzando a recorrer las calles de Seul en busca de las tiendas más conocidas.

―Entonces, ¿hay alguién viviendo en casa de mi hijo aparte de JiHyun?― Preguntó, luego de escuchar los relatos de Minjae quién era el más hablador de los tres.

―Sí, Señora― Reafirmó Jisung. ―Nosotros nunca lo hemos visto pero parece que el joven JiHyun, Changbin y Félix ya lo conocían de antes― Explicó Han.

―Me pregunto, ¿quién será?― Ninguno de sus dos hijos le había dicho algo respecto a eso.

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―Yoongi― Llamó JiMin acercándose a la cama.

―¿Qué?― Respondió Yoongi sin abrir los ojos.

―¿Estás despierto?

―No.

JiMin frunció el ceño ante aquello. ―Sí lo estás.

―No lo estoy― Volvió a negar el menor.

―Pero... me estás contestando― Comentó JiMin, confundido.

―Soy sonámbulo― Yoongi sonrió con diversión.

―Pequeño gatito, realmente creí que estabas durmiendo― Comentó.

Yoongi abrió los ojos mirándolo divertido. ―Te engañé― Se burló.

―Realmente lo hiciste, pero eso se debe a que jamás me atrevería a dudar de ti― Confesó. ―Eres mi debilidad, Yoongi, y solo a ti puedo creerte absolutamente todo.

―Eres demasiado cursi― Yoongi se sentó en la cama con las mejillas algo rojas por las palabras recién escuchadas.

―No es que sea cursi, solo digo la verdad. Solo te digo lo que sale de mi corazón― Aclaró sonriendo tiernamente.

―Bueno, ¿Qué sucede? Debiste haber venido por algo― Dijo, cambiando de tema.

―Oh, cierto― Se le había olvidado. No pueden culparlo, cualquiera se olvida de todo cuando está junto a la persona que ama. ―¿Recuerdas a Dylan Wang, el hermano menor de Jackson?

―Sí, lo recuerdo, ¿qué sucede con él?

―Bueno, está abajo y quiere verte. Supongo que Jackson le comentó que ahora vives aquí lejos de esa escoria, y vino a verte porque te ha extrañado― Informó.

―¿¡Está aquí!?― Preguntó Yoongi levantándose de la cama rápidamente. JiMin asintió. ―Dios, hace casi dos años que no lo veo― Sus ojos se cristalizaron sin su autorización.

JiMin sonrió. ―Ve a verlo, apuesto que tienen mucho de que hablar.

―¡Por supuesto que sí!― Exclamó. Limpió sus ojos con la manga de su polera y sonrió de manera tan hermosa que hizo acelerar el corazón de Park.

Yoongi se metió al baño de su habitación para lavarse la cara, ya que recién había despertado, y una vez que terminó bajo junto a JiMin hasta la sala del primer piso donde Dylan los esperaba ansioso.

Al escuchar el sonido de unos pasos acercándose a donde se encontraba, Wang levantó la mirada y no pudo contener las ganas de llorar. Ahí, a unos metros de él, estaba su mejor amigo, el chico que lo ayudó cuando lo estaban golpeando, su hyung favorito. Yoongi estaba mirándole con la misma expresión que él tenía ahora mismo.

―Joder, Yoongi...― Wang se puso de pie para acercarse al mayor.

―Dylan...― Yoongi también se acercó al menor para abrazarlo. Le había extrañado.

―Nunca perdí la esperanza de volver a verte, de volver a ser el grupo inseparable que eramos antes― Confesó abrazando a Yoongi con fuerza. Ambos con lágrimas en los ojos.

JiMin miraba aquella escena desde lejos, no quería arruinar el reencuentro de ambos amigos, así que consideró que lo mejor sería dejarlos solos.

―Es genial verte otra vez― Murmuró Dylan rompiendo el abrazo. ―Sabía que tarde o temprano te darías cuenta del verdadero monstruo que era el imbécil de Woo.

Yoongi sonrió jalando para sentarse en el sofá y hablar más cómodos. ―Sigues con la misma costumbre de decir dos insultos en una sola oración.

―Es algo que no puedo cambiar― Se encogió de hombros, limpiando sus ojos con la manga de su camisa. ―...Yoongi hyung, lo que pasó aquel día... Lo siento, de verdad lo siento. Me considré tu mejor amigo pero fui muy cruel contigo ese día. Estaba tan enojado que... No medí mis palabras, y de verdad me disculpo por ello― Se disculpó Wang sintiéndose verdaderamente arrepentido.

“―¿¡Enserio le crees a él!? ¡Por favor, hyung! ¡Te está manipulando!― Dijo Dylan bastante enojado. ―Sabes perfectamente que muchos y muchas han sufrido por su culpa, ¿¡Cómo es que prefieres creerle a él!? ¡Si tanto le crees y confías en él, entonces vete, vete con ese imbécil! ¡Yo no quiero verte más!”.

―Lo defendías tanto y confiabas tanto en él que me enojaba, yo sabía como era él y no quería que él te hiciera daño, pero estabas tan cegado de amor que no escuchabas lo que te decíamos, y eso me enojó tanto que reaccioné de esa forma... Cuando volví a mis sentidos, me di cuenta de que perdí a mi mejor amigo por un impulso...― Dylan de verdad se había sentido muy culpable después de eso, y más cuando Yoongi desapareció, sin importar cuanto lo buscaran no podían dar con él. La culpa pesaba sobre él por lo que le había dicho a Yoongi, y lo único que quería era encontrarlo, abrazarlo y decirle que lo que le había dicho no era cierto. ―Lo que dije no fue enserio, eres mi amigo y siempre lo serás... Yo... de verdad lamento mucho lo que dije ese día.

―No...― Yoongi sujetó el hombro de su amigo. ―Tú tenías razón, todos la tenían, y yo fui un necio por no haberles hecho caso. Ustedes no se equivocaron, hicieron lo correcto al advertirme, pero yo estaba tan cegado de amor por una ilusión que me alejé de ustedes, que solo querían mi bien... Me dejé endulzar por sus palabras y su charlatanería que terminé pagando el no haber sabido escuchar sus palabras. Realmente fui demasiado ingenuo.

―Lo importante es que ahora estás aquí, te diste cuenta de la horrible persona que era Woo, y de ahora en adelante se que no cometerás el mismo error de confíar fácilmente en un hombre.

―Pero Dylan... tú también eres un hombre― Le recordó Yoongi.

―A excepción de tus amigos― Aclaró. ―Nosotros nunca más volveremos a dejarte solo.

―Gracias. Gracias por querer siempre lo mejor para mí, y por venír a verme a pesar de la apretada agenda que debes tener― Le agradeció Yoongi sinceramente. ―A partir de ahora volveremos a ser el mismo grupo de amigos que eramos antes.

―Así lo haremos.

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―JiHyun, ¿estás aquí?― Kihyun había despertado hace un par de minutos en una habitación diferente a la de JiHyun, que era en la cual recordaba haber estado, así que ahora caminaba por la mansión buscando al mayor, había ido a su habitación pero no estaba ahí. No conocía mucho del lugar así que no sabía exactamente por donde debía ir, y encontrar a JiHyun no le estaba resultando fácil.

Necesitaba encontrarlo y despedirse de él, pues no tenía pensado quedarse en la mansión del mayor de los Park teniendo su propia casa en el centro de Seul. Aunque, probablemente, tendría mucho que limpiar y ordenar, más si pensaba quedarse en Corea por un tiempo indefinido.

―¿Busca al joven JiHyun?― Félix apareció a su lado sobresaltándolo.

―Oh, Félix, me asustaste― Kihyun se llevó una mano al pecho. ―¿Has visto a JiHyun?

―Estaba en su habitación hasta hace un rato pero creo que bajó a la cocina.

―Gracias, iré a verlo― Respondió Kihyun con una pequeña reverencia. ―Eh, una cosa más...

―Dígame.

―Uh, ¿donde... está la cocina?

―Venga conmigo― Pidió Lee, comenzando a caminar siendo seguido por Kihyun.

Fueron hasta las escaleras para bajar al primer piso pero no lo hicieron porque JiHyun apareció, justo subía para ir de regreso a su habitación.

―Oh, Kihyun, estás despierto― Habló JiHyun apresurando sus pasos para llegar hasta el menor.

―Así es, te estaba buscando pero me perdí en este enorme lugar, hasta que Félix apareció como un ángel caído del cielo para ayudarme― Comentó.

―Gracias Félix― JiHyun le agradeció al joven guardaespaldas. ―No te preocupes, yo me haré cargo de él ahora.

―Entendido joven JiHyun. Ahora si, si no me necesitan más, me retiro― Félix hizo una reverencia para bajar escaleras abajo.

―Gracias por tu ayuda― Kihyun le agradeció antes de que el joven guardaespaldas pudiera dar algún paso.

―Puedes seguir con tu trabajo― Está vez fue JiHyun quién habló.

Félix asintió, y ahora sí, pudo bajar las escaleras.

―¿Dijiste que me estabas buscando?― Preguntó JiHyun mirando a Yoo. ―¿Necesitas algo?

―Sí, te estaba buscando para agradecerte por haberme llevado hasta esa habitación para descansar mejor y...― JiHyun lo interrumpió.

―No tienes que agradecer, has hecho un largo viaje, era natural que estuvieras cansado.

―Sí, tienes razón― Sonrió. ―También quería despedirme, no voy a quedarme aquí, pues tengo mi casa en la ciudad― Explicó.

―¿No vas a quedarte?

―No, no quiero molestar.

―Kihyun, tú no molestas a nadie, eres casi de nuestra familia y estaremos encantados de tenerte aquí.

―Lo sé, pero yo no me sentiría cómodo quedándome aquí teniendo mi propia casa, ¿lo entiendes, no?

JiHyun suspiró. Realmente le hubiera gustado que el menor se quedará en la mansión. ―Lo entiendo― Inconscientemente hizo un puchero. ―Pero al menos quédate para la cena, ya luego yo mismo te llevaré hasta tu casa, ¿sí?

Kihyun lo pensó un poco, la verdad es que la cocina no era lo suyo pero si se quedaba para la cena, podría tener su estomago lleno de comida deliciosa.

―Vale, solo hasta la cena― Aceptó.

―¡Sí!― Celebró JiHyun feliz. ―Ah, cierto, mi hermano está con visita, así que será mejor que no vayamos por el primer piso hasta que se haya ido.

―Yo quería ir a la cocina para tomar agua, me estoy muriendo de sed― Puchereó el menor.

―Agua tengo en mi habitación, aveces me da pereza bajar así que mejor la tengo ahí mismo. Vamos para que tomes un poco.

―Bueno.

Ambos fueron hasta la habitación de JiHyun donde, efectivamente, había un pequeño bidón de agua que se encontraba lleno.

―Toma― JiHyun le entregó un vaso con agua que había sacado del bidón.

―Gracias― Kihyun recibió el vaso y lo bebió de inmediato, sintiendo el frío líquido bajar por su garganta. ―Realmente lo necesitaba― Dijo entregándole el vaso al mayor. Por reacción extraña, sus ojos fueron hasta el escritorio de JiHyun donde estaba la laptop encendida mostrando algo que llamó su atención. ―¿Qué es eso?

―¿Uhm?― JiHyun siguió la mirada del menor hasta dar con su laptop. ―Oh, son las invitaciones para el aniversario de la central de Park Global's― Respondió, acercándose hasta su laptop. La agarró y la llevó hasta su cama donde tomó asiento. ―Ven, siéntate aquí― Dijo tocando el lugar al lado suyo.

Kihyun hizo lo pedido, sentándose junto al mayor para ver la laptop.

―Originalmente, iban a ser así― Le mostró otra invitación. El contenido era el mismo pero el diseño era diferente. ―Sin embargo, elegimos esta por mayoría de votos― Volvió a poner la anterior.

―¿Cómo van con los preparativos?

―Hasta el momento, todo marcha de maravilla. Estamos haciendo, mejor dicho mi papá y mi hermano están encargándose de la organización de la celebración, mamá se encarga de hacer la lista de invitados y hacer llegar las invitaciones a cada uno....

En un momento, la mente de Kihyun le trajó recuerdos de cuando Jooheon le explicaba sobre las reuniones que tendría, aquellos momentos en los compartían absolutamente todo. Se sentía un idiota por extrañar aquellos momentos, pero dolía, dolía mucho recordar que su novio de cuatro años le había engañado.

—...y así, es como se está organizando la celebración por el aniversario de la central de Park Global's— La voz de JiHyun lo sacó de sus pensamientos.

Kihyun agitó un poco la cabeza y lo miró. —¿Eh?

JiHyun lo miró y suspiró. Kihyun no estaba concentrado en lo que le estaba explicando en su laptop, algo que no era muy común en el menor. Sentía que algo andaba mal con Kihyun y eso le preocupaba.

—Kihyun, ¿Qué pasa? ¿Porqué estas tan distraído? ¿Hay algo que te tenga preocupado?― Preguntó de manera calmada. ―Soy tu amigo y me preocupa verte así.

El menor bajo la cabeza, sintiendo un nudo en su garganta, las cosas que pasó últimamente con Jooheon aparecieron en su cabeza, causándole un revoltijo en el estómago. ―Mierda, ¿el baño?― JiHyun, confundido, señaló hacía la izquierda y Kihyun se levantó de la silla corriendo al baño personal de la habitación de JiHyun, cerró la puerta y se puso de rodillas contra el frío mármol blanco, para después, empezar a descargar su estómago en el inodoro.

JiHyun no se quedó sentado, al contrario, se levantó muy preocupado y caminó hasta el baño, viendo a Kihyun casi vomitar su alma.

Cuando el menor terminó de vomitar, bajó la palanca y con mucho esfuerzo se levantó, enjuagó su boca con agua y al darse la vuelta, dió un brinco del susto al ver a JiHyun en el marco de la puerta, su ceño fruncido y una mirada que denotaba preocupación absoluta.

Oh no.

No era así como planeaba decírselo.

―Kihyun, ¿tú estás...?― Ni siquiera podía formular bien la pregunta debido a que se encontraba aún anonadado por la situación.

Kihyun agachó la cabeza, nervioso y avergonzado.

―...Sí, estoy embarazado― Respondió, dando afirmación a la pregunta no terminada del mayor. 

Suponerlo era una cosa pero que se la afirmaran era bastante... impactante. —¿Desde cuándo?— Preguntó.

Kihyun temió, realmente lo hizo. Los Park lo habían tratado de la mejor manera siempre y él les había ocultado algo tan importante.

—Y-Yo...

—¿¡Desde cuándo, Kihyun!?— El menor se asustó un poco, cerró los ojos y agachó la cabeza. ―Perdón, perdóname, no quise gritarte ni mucho menos quiero asustarte, solo... estoy nervioso, ¿vale?, estoy nervioso e impactado― Confesó. ―Por favor, no pienses que estoy enojado― Pidió, acercándose al menor, tomando sus manos con delicadeza y cariño. ―Jamás podría enojarme contigo, solo estoy preocupado. Nunca había estado en una situación como esta así que no sé como reaccionar. Pero necesito saber cuanto tiempo de embarazo tienes para poder agendar una cita con un ginecólogo de confianza― Explicó. ―Tienes que llevar tu embarazo de manera segura.

Kihyun se mordió el labio inferior antes de responder. —Descubrí mi embarazo... dos semanas antes de venir a Corea— Confesó, respiró profundamente antes de volver a hablar. ―¿Recuerdas que te dije que fui a ver a Jooheon a su oficina?― JiHyun asintió. ―Iba a contárselo ese día, pero al final... no lo hice.

—Entonces, ¿Jooheon no lo sabe?— Kihyun negó rápidamente. —¿No se lo vas a decir?

—Y-Yo...— Sollozó. —No q-quiero que lo sepa. M-Mi hijo y yo no lo necesitamos― Respondió con amargura y dolor en la voz, aún le afectaba aquel tema. ―Él me hizo mucho daño...

JiHyun lo abrazó dejándolo llorar sobre su hombro. Estaba enojado. Su pequeño amigo... estaba embarazado, y el imbécil de Jooheon ni siquiera había hecho el intento de comunicarse o buscar a Kihyun. Jamás debió permitir que ese imbécil se acercara a su amigo. Ahora su pequeño Kiki estaba sufriendo solo mientrás que ese hijo de puta seguía con su vida como si nada.

—¿Se lo dirás en algún momento?

—É-Él... está con alguién más. Seguro no le importará saber que vamos a tener un hijo— Dijo.

—Eso no fue lo que pregunté y lo sabes, ¿se lo vas a decir?

―No, no quiero que lo sepa nunca― Respondió Kihyun aferrándose al cuerpo del mayor tratando de calmarse.

―Bien, si esa es tu decisión, la respetaré― Aceptó JiHyun dejando alguna palmadas en la espalda del menor.

¡FELIZ AÑO NUEVO 2024!

Mis amores, espero que este año sea mucho mejor para todos ustedes, y que puedan lograr todo lo que se han propuesto.

También quiero disculparme por no haber actualizado por más de un mes “ERES MÍO”, creí que iba a tener tiempo para hacerlo pero me equivoqué. Actualmente, estoy preparándome para ingresar a la Universidad, así no tengo mucho tiempo para escribir.

Pero les garantizo que trataré de actualizar en cuanto tenga tiempo.

Espero que les haya gustado el capítulo. No olviden dejar su estrellita y un comentario respecto al capítulo.

Lxs quierx muchx❤💖❤.