―¡Señor!― Uno de los hombres de Woo ingresó a su oficina sin siquiera tocar.

―¡¿Qué sucede?!― Preguntó, su voz salió enojada, no le gustana que entraran a su oficina sin tocar.

―¡Hemos encontrado al Joven Min!― Informó. ―De hecho, ha salido en las noticias. Se rumorea que está en una relación con el Señor Park.

―¿Park?― Ese apellido le sonaba de algún lado.

―Park JiMin, Señor.

―Espera, ¿Hablas de ese Park JiMin? ¿El primogénito? ¿El que supuestamente heredara Park Global's?

―Si, Señor, el mismo, el Dueño del Grupo P.J que cuenta con varias sucursales en diferentes partes del mundo.

―¿Cómo diablos pudo Yoongi terminar enredado con él?― Preguntó Woo más para si mismo.

―¿Qué hacemos ahora, Señor?

―No me importa lo que hagan, pero a Yoongi me lo tienen que traer, sí o sí tienen que traerlo conmigo. Ese idiota me ha ocasionado muchos problemas al escaparse.

―¿Entonces...?

―Dile a los demás que vayan por él. No importa si tienen que matar a alguién, pero lo tienen que traer.

―Entiendo.― El joven salió del lugar listo para darle las indicaciones de su jefe a sus compañeros.

―Esto no se va a quedar así... Volverás a mí, Yoongi, y vas a aprender que solo yo puedo tenerte, que solo me perteneces a mí. Vas a pagar muy caro el haber escapado. Juro, que vas a pagarlo, y ese hombre que está divirtiéndose contigo también lo hara, no me importa quién sea, entenderá que no te puede tener...

En ese momento, su celular personal comenzó a sonar.

Ese número lo tenían muy pocas personas pero ese número que ahora lo estaba llamando no lo tenía agendado.

―¿Hola?

―Woo JiHo...

Woo reconoció aquella voz.
Era una voz difícil de olvidar.

―Hwasa― Pronunció aquel nombre del que hace años no sabía nada.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

En otra parte de la ciudad, tres jovenes hablaban sobre lo sucedido durante los días y semanas que no se vieron.

―Y eso fue lo que sucedió.― Explicó la tailandesa al par de hermanos.

―Entonces, ¿quieres decir que el tal Kilen Wang te pidió que ayudaras al tal Kuea Kerati a debutar como Idol bajo el sello discográfico de la agencia perteneciente a mi padre?

―Sí.

―¿Y qué le dijiste?

―Que intentaría ayudarlo.

―Bien.

―Entonces, ¿Fue por eso que tardaste más en venir a Corea?― Preguntó JiHyun quién hasta el momento había permanecido en silencio.

―No, no fue solo por eso. Fui a ver a mis padres y también me encontré con un viejo amigo que estaba pasando sus vaciones en Tailandia.

―¿Solo un viejo amigo... o un viejo amor?― Preguntó moviendo las cejas pícaramente.

―Solo un viejo amigo. Además, es gay, y estaba con su novio.

―Oh, ya veo. Hubieras empezado por ahí.

―Lisa― Llamó JiMin a la pelinegra.

―¿Sí?― La pelinegra llevó su atención al mayor.

―Ese chico, el tal Kerati, ¿tiene talento?

―Bueno, fui a una de sus presentaciones, y sí, cantaba bien, tenía una voz hermosa y angelical. Además, tenía muchos fans, y según tengo entendido, es popular en youtube.

―Hyung, ¿Por qué lo preguntas?― Preguntó JiHyun ante el repentino interés de su hermano mayor por aquel chico. ―Acaso, ¿piensas contratarlo?

―Si tiene talento, creo que podría hacerlo debutar. Justo estaba pensando realizar un evento buscando nuevos talentos músicales en distintos países, y Lisa parece creer en él, así que, pienso darle un oportunidad. Claro que tendrá que pasar las pruebas para convertirse en Idol, pues lograrlo no es nada fácil, y eso lo sabes.

―No me recuerdes mis días como aprendiz― Refunfuñó el menor de los Park recordando los días en los que fue aprendiz.

―Cierto, JiHyun, ¿Por qué renunciaste?― Interrogó Lisa.

―Eran muy controladores. Además, muchos decían que yo estaba ahí gracias a los contactos de papá, cosa que en parte era cierta, porque ellos solo me aceptaron por ser hijo de Park Hyung Sik.― Suspiró. ―Ellos jamás creyeron en mí, solo me aceptaron porque provenía de una familia adinerada.

―Pues ellos se lo perdieron.

―Pienso igual que Lisa.― JiMin le dió la razón a la pelinegra. ―Sé muy bien que tienes bastante talento para el canto y baile, además tienes un cuerpo bien trabajado. Pero si ellos no supieron valorarte, entonces, ¿por qué no debutas como solista bajo tu propio sello discográfico?

―Nah, ya pase la edad para debutar. Además, estoy bien ahora siendo el Ceo y Presidente de mi propio grupo.― Negó.

―Si eso es lo que quieres...― JiMin no creía del todo en las palabras de su hermano menor. Sabía que JiHyun aún disfrutaba de cantar pero tenía miedo debido a las criticas que recibió en el pasado.

―Pero, JiHyun...

―¿Sí?― JiHyun miró a su amiga quién parecía dudar en decirle algo. ―¿Qué sucede?

―No, nada― Negó la pelinegra. ―Bueno, yo ya me tengo que ir. Los veo luego, chicos. Cuidense.― Dijo la pelinegra poniéndose de pie.

Lisa se despidió de ambos chicos con un beso en la mejilla, y después salió de la mansión del Park mayor. Tenía que ir a encontrarse con alguien. Una cita a ciegas. Pero era mejor que aquellos dos no se enterasen de ello.

Minutos después de que Lisa se haya ido de la mansión, el celular de JiHyun comenzó a sonar. El pelinegro lo sacó del bolsillo de su pantalón y respondió la llamada.

Era su madre.

―¡Mamá!― Saludó JiHyun con una sonrisa a su madre a través de la llamada.

―Ponlo en altavoz― Ordenó JiMin a su hermano menor.

JiHyun lo hizo. Puso la llamada en altavoz.

―Tú hermano está ahí, ¿cierto?

―Sí, así es. ¿Qué sucede?

―Dile que tenemos que buscar una solución al escandalo en el que ha quedado envuelto.

―No te preocupes, madre. JiMin ya tiene una solución en mente.― JiHyun intentó tranquilizar a su madre.

―Pues espero que así sea. No me gusta que tachen a mi hijo como un jugador que sale con dos personas a la vez. Además, dile que espero que mande a tres de sus guardaespaldas a escoltarme. Llego en una hora.― Avisó y cortó la llamada.

―Ya la escuchaste, hyung. Quiere que envíes a tres de tus hombres a recogerla.― Dijo, mirando a su hermano mayor.

JiMin asintió de acuerdo con la petición de su madre. Por supuesto que enviaría a tres de sus mejores hombres a escoltarla. Jamás dejaría que su madre anduviera sola por ahí. Además, su madre aún no sabía la ubicación de su casa, por lo que obligadamente tenía que enviar a alguién a recogerla.

―La próxima semana es el Aniversario número 42 de la central de Park Global's...― Murmuró JiHyun. ―Apuesto a que muchos de nuestros conocidos van a ir.

―Eso no lo dudes. La mayoría va para ganar contactos, otros para entablar relaciones, y muy pocos van solo a disfrutar de la ceremonia.

―Tienes razón. Ah, quería preguntarte, ¿Irás con Yoongi?

―Sí, así es. Él será mi pareja en la fiesta.

―Bien. Al menos con Yoongi presente, la fiesta no será tan aburrida.

―¿Y qué paso con ese chico al que intentabas ligar?― Preguntó JiMin, recordando el día en que fueron a comprarle cosas a Yoongi, y JiHyun estuvo ocupado consiguiendo el número de un chico.

―Pues...― JiHyun rascó su nuca, avergonzado por responder aquella pregunta. ―Me rechazó cuando lo pedí que me acompañara.― Confesó. Jamás le habían dado un no por respuesta, al menos nadie que no fuera de su familia, pero ahora le habían rechazado. Lo rechazaron a él.

Eso era definitivamente algo nuevo para el menor de los Park.

―Estás perdiendo tus encantos.― Se burló JiMin, mirando con diversión a su hermano menor, quién parecía no entender por qué había sido rechazado.

―No es cierto― JiHyun miró asustado a su hermano mayor. ―¿o sí?

JiMin solo rió divertido mientras se encogía de hombros. Su hermano podía ser muy dramático cuando quería.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

―Bien, ya saben que hacer― JiMin miró a los tres jovenes que asintieron de inmediato.

Los tres guardaespaldas estaban parados frente a él, en posición de descanso, escuchando atentamente sus indicaciones.

―Pueden irse.― Indicó.

―Sí, Señor.― Responderon al mismo tiempo antes de retirarse.

―Jisung, Minjae y Hyunwoo― Murmuró JiHyun observando a los tres jovenes salir de la casa. ―Mamá va a estar encantada con ellos.

―Lo sé, por eso los envié a ellos. Después de todo, fue mamá quién les dió una segunda oportunidad de vida.― Comentó, recordando como fue que esos tres llegaron a su casa.

―De no ser por nuestra madre, ellos probablemente estarían en la cárcel ahora mismo. Mamá los salvo de ese destino.― JiHyun le dió la razón a su hermano mayor.

―Exacto, y ellos lo saben, por eso son leales a nosotros y protegen a nuestra madre incluso si yo no se los ordeno.― Dijo JiMin con una sonrisa.

Su madre era una mujer muy amable que creía que las personas merecían una segunda oportunidad, sobre todo personas que no contaban con los recursos necesarios para estudiar o vivir, por eso ayudó a muchos niños, adolescentes y jovenes, y por eso, es bastante conocida y respetada, incluso en las calles bajas de distintos países.

―Sep, nuestros padres son millonarios pero también humildes.

El mayor asintió. ―Tú recibirás a nuestra madre― Informó JiMin llamando la atención de su hermano menor.

―¿Eh? ¿Y yo por qué?

―Yo tengo que ir a la central para presentar un proyecto el cual tengo planeado lanzar el día de su aniversario.

―¿Puedo saber de que trata el proyecto?― Preguntó JiHyun interesado. ―Talvez podría ayudarte.― "Así dejo de pensar en aquel chiquillo". Pensó. Por alguna razón, aquel chico que conoció en la tienda de ropa, no salía de su cabeza. Le recordaba a alguién pero no sabía con exactitud a quién. ―¿Será que me enamoré?― Murmuró, pero luego negó con la cabeza. "No hay forma". Se dijo así mismo. "De todas las personas que conozco y que están interesados en mí, ¿tenía que interesarme justo de uno que me rechazó? No, no, seguro me estoy confundiendo.".

―....producción de perfumes hechos exclusivamente de frutas y flores.― Explicó, sacando de sus pensamientos al menor. ―Oye, ¿me estás escuchando?

―Sí, por supuesto que sí.― Respondió de inmediato. Si bien no escuchó la primera parte, si puso atención desde que JiMin mencionó lo de la producción de perfumes.

―Bien, como decía, se basa en la creación de perfumes y ya tengo una lista con los nombres de quienes nos proveerán los productos que necesitamos para la creación de los perfumes. Son dueños de floristerías bastante conocidas y en cuanto a las frutas, Jennie ofreció su ayuda y la de sus hermanos para brindarnos la cantidad de frutas que necesitaremos, por supuesto, tendremos que pagarles por ello.

―Se oye prometedor.― Murmuró. ―Estoy seguro de que será un éxito, así como los muchos proyectos que haz lanzado al mercado.

―Eso espero, puesto que no quiero decepcionar la confianza de papá.― Suspiró con algo de nervios. Una cosa era su empresa, y otra, era la de sus padres, a la que le han dedicado muchos años de esfuerzo y dedicación.

―Tranquilo, funcionará.― Aseguró JiHyun dándole confianza a su hermano mayor. ―Cuentas con todo mi apoyo.― Dejó en claro.

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―¿A donde vas?― Preguntó Yoongi algo somnoliento.

JiMin no pudo evitar sonreír ante lo lindo y adorable que se veía Yoongi en ese momento.

―Debo ir a la Central para presentar un proyecto.― Explicó, mientrás daba algunas caladas al sedoso cabello del menor. ―Trataré de venir lo antes posible.

―Entiendo― Un bostezo salió de labios de Yoongi. ―Ve... con... cuidado― Murmuró mientrás poco a poco iba entrando en el mundo de los sueños.

―Lo haré― Respondió JiMin, besando la frente del menor antes de levantarse de la cama y cubrirlo con la manta para que no tuviera frío.

Una vez que se aseguró de que Yoongi estuviera completamente dormido y cómodo, JiMin salió de la habitación del menor, bajó las escaleras con rapidez mientrás sus guardaespaldas lo esperaban al final de esta para entregarle su abrigo y escoltarlo, como la mayoría de veces, solo Félix y Changbin lo acompañarían.

―¿El auto está listo?― Preguntó JiMin mientrás se colocaba el abrigo de color negro que combinaba perfectamente con el color de su cabello.

―Si, Señor.― Respondió Félix, recibiendo un asentimiento por parte de su jefe.

―Seungmin está esperando que salga.― Informó Changbin.

―Entonces vamonos.― Dijo, caminando hasta la salida de la mansión pero antes de salir, se detuvo y miró a su hermano que estaba llendó a la cocina. ―Más te vale no acabarte esos waffles con miel― Advirtió. ―Esos fueron preparados especialmente para Yoongi. Puedes comerte uno, pero no más.― Dijo, y salió de la casa.

―¿Qué demonios?― JiHyun miró por donde había salido su hermano. ―Jamás dejaría sin a mi cuñado sin su postre, ¿por quién me tomas?― Decía mientrás retomaba su camino hacia la cocina. ―Un poco de helado me vendría bien. No he probado uno desde que llegué a Corea.― Murmuró, sacando un tazón de helado para llevarlo a su habitación y seguir viendo TharnType, por tercera vez, volviendo a tener una relación de amor-odio con Lhong, y disfrutando y sufriendo con Tharn y Type, y por supuesto, riendo bastante con las ocurrencias de Techno. Amaba esa serie desde que la vió por primer vez.

Por su parte, JiMin salió de la mansión junto a sus dos guardaespaldas de mayor confianza. Seungmin al verlo abrió la puerta del asiento trasero del auto para que JiMin subiera junto a Changbin. Una vez adentro, Seungmin y Félix subieron en los asientos delanteros, asegurándose de que su jefe estuviera cómodo y pudieran tener un buen ángulo para defenderse en caso de algún ataque.

Ahora que la prensa sabía que Park estaba en Corea, muchos de sus enemigos podrían atacarlos, y ellos debían estar alertas en todo momento.

―¿A donde vamos?― Preguntó Kim mirando por el espejo a su jefe.

―A la Central― Respondió, justo en el momento en que su celular comenzó a sonar.

Seungmin asintió mientrás seguía manejando, pero ahora con un destino marcado en su GPS, aún no sabía el camino de memoria.

JiMin sacó su celular del bolsillo de su pantalón y atendió la llamada.

―What are you calling me for?― "¿Para qué me estás llamando?"― Preguntó Park al ver el nombre que marcaba en la pantalla.

―Is it true that you are dating someone?― "¿Es cierto que estás saliendo con alguién?"― Preguntó la otra persona ignorando la pregunta hecha por Park.

―Why do you want to know that?― "¿Para que quieres saber eso?"― Su pregunta fue más como una advertencia.

―¿Fue por él que me rechazaste? ¿Fue por él que te negaste a aceptar mis sentimientos?― Su voz se escuchaba dolida.

―Liam― JiMin masajeó el puente de su nariz con frustración. Sí, sabía de los sentimientos del chico para con él, pero siempre le había dejado en claro que no le gustaba y que jamás lo haría. Por eso, está situación se le hacía estresante, él no tenía por qué darle una explicación.

―Reply!!― "¡¡Responde!!"― Ordenó.

―I don't have to answer that― "No tengo porque responder eso"― Su respuesta fue clara. No deseaba hablar con él. ―I have no obligation to answer that question. But, because of the friendship we have, I am going to answer you.― "No tengo ninguna obligación de contestar esa pregunta. Pero, por la amistad que tenemos, te voy a responder."― Un suspiro salió de sus labios. ―Yes, it was because of him that I rejected you. I've loved him since he was a teenager and I always will.― "Sí, fue por él que te rechacé. Lo amo desde que era un adolescente y lo voy a hacer siempre.".

―Is that so? Did you really never like me? Not even a little?― "¿Es así? ¿De verdad nunca te gusté? ¿Ni siquiera un poco?".

―No.

―Because? Why couldn't you like me? What did I lack to be able to do it?― "¿Por qué? ¿Por qué no pude gustarte? ¿Qué me faltó para poder hacerlo?".

―You're not missing anything, you're just not him. Liam, you are a kind, attractive, kind-hearted boy, and you deserve someone who truly loves you. You have many guys interested in you, you should try to date some of them and stop insisting on me. No matter what you do, my feelings won't change.― "No te falta nada, simplemente no eres él. Liam, eres un chico amable, atractivo, de buen corazón, y mereces alguién que te ame de verdad. Tienes a muchos chicos interesados en ti, deberías intentar salir con alguno ellos y dejar de insistir conmigo. No importa lo que hagas, mis sentimientos no van a cambiar."

―Yes, I guess you're right. I couldn't get your attention before, so I won't be able to now that you're next to him.― "Sí, supongo que tienes razón. No pude llamar tu atención antes, así que menos podré hacerlo ahora que estás junto a él.".

Era obvio que el chico estaba reteniendo las ganas de llorar, pero no era su culpa, él jamás le dió motivos para pensar que sentía algo más que amistad por él.

―I hope that one day you will introduce him to me... I would like to meet in person who won your heart.― "Espero que algún día me lo presentes... Me gustaría conocer en persona a quién se ganó te corazón.".

―Liam...

―I need to meet him and congratulate him for achieving what I couldn't do for eight years. Win your heart.― "Necesito conocerlo y felicitarlo por lograr lo que yo no pude hacer durante ocho años. Ganar tu corazón.".

―I can not do it. It would be too cruel of me.― "No puedo hacerlo. Sería demasiado cruel de mi parte.".

―Please.― "Por favor.".

―Hannover Smith.

―I need to see it so I can completely get over you, JiMin.― "Necesito verlo para poder superarte por completo, JiMin."― Dijo entonces.

JiMin suspiró cansado. Nunca podía ganarle a ese chico. Hijo del Presidente de Estados Unidos tenía que ser.

―Well, I'll introduce him to you one day.― "Bien, te lo presentaré algún día." ― Aceptó rendido.

―Good. So, I don't bother you anymore. Take care, JiMin Park.― "Bien. Entonces, ya no te molesto más. Cuidate, JiMin Park.".

Y la llamada fue finalizada, sin darle tiempo al mayor de decir algo más.

―Lo que menos quería era hacerte daño.― Murmuró, mirando por la ventana como todo iba quedando atrás mientrás el auto avanzaba, luego de guardar su celular.

Luego de cuarenta minutos, el auto se estacionó frente a la Central de Park Global's, donde los guardias de seguridad al reconocerlo le abrieron las puertas para dejarlo pasar, llamando la atención de quienes estaban dentro.

Changbin y Félix iban detrás de él, uno a cada lado, protegiéndolo.

―Bienvenido, Señor― La recepcionista de aquella vez salió a recibirlo haciendo una reverencia de noventa grados. ―¿Qué lo trae por aquí?― Preguntó, poniéndose recta nuevamente.

―Necesito hablar con la junta directiva. Pero antes, quiero ver al Vicedirector.

―Por supuesto.― Se dió media vuelta y llamó a una chica rubia. ―Nayeon lo llevará hasta la oficina del Vicedirector.― Dijo, antes de voltear a ver a una muy confundida chica. ―Por favor, lleva al Joven Park a la oficina del Señor Lee.― Indicó de manera amable recibiendo un asentimiento por parte de la rubia.

―Por supuesto. Venga conmigo, por favor.― Pidió, comenzando a caminar rumbo al ascensor.

JiMin la siguió junto a sus dos guardaespaldas.

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―No puedes escapar de mí, Yoongi. Me perteneces, eres de mi propiedad, lo sabes.― La mirada que Zico le dedicaba era gélida y terrorífica, daba miedo, mucho miedo.

Yoongi se levantó completamente asustado, gritando y temblando de miedo, estaba asustado, muy asustado. Esa pesadilla se había sentido tan real que ahora le daba miedo incluso cerrar los ojos de nuevo.

JiHyun entró completamente alarmado y con arma en mano a la habitación de su cuñado, mirando a todos lados buscando algún enemigo, pero al ver a Yoongi temblando mientrás abrazaba sus rodillas, entendió que no había ningún enemigo, sino que su cuñado había tenido una pesadilla.

Seguramente con ese hijo de puta.

JiHyun guardó su arma antes de sentarse en la cama junto a Yoongi, a quién abrazó, sabía que Yoongi necesitaba uno, y él con mucho gusto se lo daría. No le gustaba verlo así.

―Está bien, Yoongi. Estás bien.― Dijo con voz suave y calmada, intentando tranquilizar a su amigo y futuro cuñado. ―No tengas miedo, ¿sí? Estoy aquí, contigo, y no dejaré que nadie vuelva a lastimarte, ¿de acuerdo?

Yoongi se aferró a su abrazo, como si de un niño pequeño buscando la protección de su madre se tratase. Poco a poco, Yoongi iba calmándose, dejando de temblar y apartándose de JiHyun.

―Lamento que me hayas visto de esta forma― Dijo Yoongi sintiéndose algo avergonzado.

―No pasa nada. Además, somos amigos, ¿no?― JiHyun le miró con una sonrisa.

Yoongi también sonrió. ―Sí, lo somos.

―Entonces, no tienes porque avergonzarte.― Le dijo sinceramente. ―De hecho, yo he hecho cosas peores y más vergonzosas.

―¿Enserio? ¿Cómo cuales?

―Una vez estuve coqueteando con una chica sin saber que ya tenía novio, y lo peor es que le dije al chico que su hermana era una Diosa.

―¿Pensaste que eran hermanos?― Preguntó Yoongi mostrándose interesado por saber más.

―Sí, y ese día me dieron un buen golpe. No pude reclamar nada porque el chico tenía razón para hacerlo, y al final terminé llorando delante de todos, supongo que mezclar tragos tampoco ayudó mucho que digamos.― Rascó su nuca. ―En fin, fue una experiencia memorable. Papá aún me molesta con eso al igual que JiMin y mis amigos. Pero no los culpo, porque si fuera yo, también haría lo mismo.

Yoongi rió al escucharlo. ―Gracias.

JiHyun sonrió. ―No es nada.― Ver esa sonrisa en el rostro de su amigo era una muy buena recompensa por contar aquello. ―Ahora, ¿qué te parece si vemos una pelicula?

―Claro― Respondió emocionado.

―Ven, vamos a mi habitación.

Ambos salieron de la habitación de Yoongi para ir a la habitación de JiHyun, donde había un televisor bastante grande.

―¿Alguna película que quieras ver?― Preguntó, ingresando a Netflix. Había puesto atrás al escuchar a Yoongi gritar.

Yoongi lo meditó un poco antes de responder. ―Inception.

―¿De Leonardo DiCaprio?― JiHyun lo miró sorprendido. ―¿Te gustan las películas de Leonardo DiCaprio?

Yoongi asintió. ―Son muy buenas.

―Y no solo las películas― Añadió JiHyun. ―Leonardo está como quiere.

―En eso te doy la razón.

―Si es con él, entonces con mucho gusto sería el pasivo.

Yoongi no pudo evitar reír al escuchar las palabras de JiHyun.

―¿Qué? Está bueno el viejo. Sería un perfecto Sugar Daddy.

Yoongi negó divertido, JiHyun tenía unas ocurrencias increíbles, y con él era para reírse a cada rato.

JiHyun buscó y reprodució la película mientrás reía por sus propias palabras.

―Por cierto, ¿mi hermano te contó que hoy llega nuestra madre?

Yoongi lo miró completamente en shock.

¡¿Cómo que la Señor Park llegaba hoy a la mansión?!

―¿¡No te lo dijo!?― Preguntó alarmado.

Yoongi negó con la cabeza sin poder pronunciar palabra alguna.

Justo en ese momento, la puerta de la mansión se escuchó ser abierta, sorprendiendo a ambos jovenes.

¿Tan rápido había llegado su madre?

Se suponía que tardaría alrededor de treinta o veinte minutos más.

―¿Ya llegó?― Yoongi miró a JiHyun en busca de una respuesta pero éste solo llevó su dedo índice a sus labios pidiéndole que haga silencio.

―No lo sé. Se supone que tardaría un poco más.― Respondió en voz baja apagando la televisión. ―No te muevas de aquí. Iré a revisar.― Dijo, caminando en silencio hasta la puerta de su habitación. ―Si escuchas algo, algún ruido, entonces te ocultaras debajo de la cama, allí hay unas tablas que puedes mover para meterte ahí. Si bajas allá abajo, nadie te encontrará, ¿entendido?

Yoongi asintió.

JiHyun salió de la habitación y caminó en silencio hasta el primer piso, miró por todos lados, fue a la cocina, al baño, a la sala, pero no había nadie. Félix y Changbin estaban con JiMin. Jisung, Minjae y Hyunwoo habían ido con su madre. Soobin y Yeonjun tenían día libre, y los demás habían ido a comprar algunas cosas que su hermano les había encargado. Entonces, ¿quién demonios estaba ahí?

Iba a volver a subir al segundo piso nuevamente cuando escuchó unos pasos detrás suyo y un revolver ser cargado.

Entonces, el sonido de un disparo se escuchó.

―¡¡Casi me matas, Imbécil!!― Exclamó horrorizado.

―¡Joder, idota! ¡¡¿Eres consciente de que casi te vuelo la cabeza?!!― JiHyun guardó su arma acercándose al contrario. ―No te dí, ¿verdad?― Preguntó, revisando que el cuerpo del contrario no tuviera ninguna herida. ―¿Qué demonios haces aquí? ¿Y esa arma?― Miró la pistola que llevaba en sus manos.

―Quería sorprenderte.― Comentó con un puchero. ―Pero no esperaba que ne recibieras con un balazo. Y es de juguete, solo que pedí que le hicieran algunos para que parezca y suene como una de verdad.― Explicó. ―Quería hacer lo que hacen en las películas, pero no salió como esperaba.

―Lo siento por eso.― JiHyun sonrió apenado. ―Pero, espera, si tú estás aquí.... entonces...― Miró detrás de él y a sus lados pero no vió a nadie. ―¿Mamá no viene contigo?

―Me adelanté― Se encogió de hombros. ―Vine en un vuelo antes que ella.

―¿Y Jooheon?― Preguntó, sabiendo que el mayor no se despegaba ni a sol ni a sombra del lado de su amigo.

―No me hables de ese idiota.― Una mueca apareció en su rostro.

―¿Pelearon?

―Terminamos, y está vez, es definitivo. No pienso volver con él.

―¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué terminaron?― Preguntó, tomando asiento en uno de los sofás de la sala junto al menor, mientrás trataba de recordar que era lo que estaba olvidando.

―Hace meses que él estaba distante y era frío conmigo. Creí que talvez era por el trabajo así que no le decía nada. Pero, un día, el perfume de una mujer estaba impregnado en su camisa, se lo pregunté y me dijo que era de su prima, y yo le creí. Otro día, lo ví con una marca de labial en su cuello, pero no le dije nada, solo me hice el dormido. Sin embargo, mis dudas ya estaban ahí, y lo confirmé cuando fui a su trabajo y lo ví abrazando a una mujer que estaba sentada un su regazo.― Sus manos se cerraron en forma de puños. Sus nudillos blanquecinos se dejaron ver. Era obvio que aún le dolía hablar del tema. ―Él nunca me amo, JiHyun. Yo solo fui el remplazo de ella, un sustituto, pues ella se parecía bastante a mí. Si no conociera a mi familia, diría que ella es mi hermana.

―Yo... no sé que decirte... No sabía nada, y... me cuesta creer que Jooheon haya hecho algo así después de todo lo que hizo por tenerte a su lado. No pudo creer que te haya hecho eso. Juro que pagará muy caro el haberte hecho daño.― Dijo, abrazándolo con ternura y delicadeza.

Al parecer alguién tenía muchas ganas de morir.

Jooheon iba a pagar con creces el haber lastimado a su pequeño amigo.

En ese momento, lo que estaba olvidando llegó a su mente.

―¡Yoongi!― Exclamó, alejándose del menor. ― Discúlpame un momento, Kihyun.― Dijo poniéndose de pie. ―Ya regreso.― Y corrió escaleras arriba lo más rápido que sus piernas se lo permitieron.

JiHyun ingresó a su habitación y al no ver a Yoongi supuso que había seguido sus instrucciones y se había metido al tunel secreto que le mencionó anteriormente. Movió su cama a un lado y quitó aquellas tablas, bajó las escaleras y caminó hasta el sótano secreto donde Yoongi se encontraba mirando el lugar con asombro.

―Aquí estás― Dijo, llamando la atención de Yoongi.

―¡JiHyun! ¡¿Estás bien?!― Yoongi lo miró preocupado. ―Escuché un disparo.

JiHyun rascó su nuca. ―Sí, eso, lo siento, no quise asustarte. Pero tranquilo, no hay peligro, solo es un amigo que vino de visita.

―Entonces, ¿puedo salir?

―Por supuesto. Vamos.

―No sabía que había un lugar así en está casa― Murmuró Yoongi observando el lugar.

―Yo tampoco, pero lo descubrí por casualidad mientrás movía la cama de lugar. No me gustaba donde estaba antes.― Explicó, subiendo las escaleras nuevamente.

―¿JiMin lo sabe?― Yoongi caminaba detrás suyo.

―No lo sé. No le he mencionado nada y él tampoco.

―Ya veo.― Dijo, cuando llegaron a la parte superior donde JiHyun salió primero y ayudó a Yoongi a subir.

―Ven conmigo, quiero presentarte a mi amigo.― Pidió JiHyun. ―Estoy seguro de que se llevaran muy bien.― Comentó con una sonrisa. "Con lo adorables que son" Pensó para sí mismo.

―¿Enserio puedo conocerlo?― Preguntó Yoongi con duda.

―Pero claro, tú ya eres de la familia Yoongi, por lo tanto, debes conocer a nuestros amigos más cercanos.― Explicó. ―Además, Kihyun es casi como un hermano menor para nosotros.

―Oh. Entonces, me gustaría conocerlo.

Mientrás Yoongi y JiHyun iban hacia donde estaba Kihyun, en otra parte de la ciudad se encontraba JiMin conversando con el Vicedirector de la empresa de su padre.

Momentos después, luego de tener una larga conversación con el Vicedirector Lee, JiMin convocó a una reunión con los directivos y el equipo de marketing, para presentarles y explicarles sobre el proyecto.

Por eso, ahora mismo, la sala estaba llena de los directivos, aunque algunos se veían confundidos por la reunión tan improvisada. Cuando todos ya estuvieron ahí, JiMin ingresó junto al Vicedirector para comenzar la reunión.

Todos se pusieron de pie al verlos, saludándolos con una pequeña reverencia antes de volver a levantar la cabeza.

―Buenas tardes con todos. Mi nombre es Park JiMin y soy hijo del Presidente de esta empresa.

―Señor, ¿podría explicarnos que está pasando?― Preguntó una chica.

―Sí, justo de eso quiero hablar. La razón por la que he convocado una reunión es para presentarles un proyecto, que ya tiene la autorización de mi padre, y el cual espero que sea lanzado el día del aniversario de Park Global's.

―Por supuesto, Señor. Nos interesa saber que es lo que nos propone.

―Bien― Hizo una señal que el técnico entendió.

La luz fue apagada y el proyector fue encendido, mostrando algunas diapositivas.

―Primero que nada, este proyecto tiene como fin aumentar las ganacias de la empresa y ocupar el primer puesto en la línea preferida de los ciudadanos de Corea, y si es posible, del mundo.

―Este proyecto está enfocado en la producción y venta de perfumes hechos exclusivamente de frutas y flores, dando una sensación de frescura a quienes los usen, además, al ser hechos con productos naturales, estaríamos contribuyendo al cuidado del medio ambiente. Un tema muy común y de mayor interés entre las personas actualmente.

Los persentes escuchaban antentamente la explicación de Park mientrás las diapositivas pasaban en la pantalla dando una idea más clara de lo que se estaba explicando.

―Según una encuesta realizada a una 5000 personas, clientes de cinco retaurantes, tres bares, tres centros de belleza y dos agencias de entretenimiento, podemos ver que la mayoría de ellos usan perfumes cada vez que salen de casa.― Señaló la pantalla donde se mostraban los datos de la encuesta. ―Esto es igual entre hombres y mujeres. Sin embargo, muchos de ellos prefieren usar perfumes hechos exclusivamente de frutas ya que los que son elaborados solamente con químicos irritan la piel de muchos de sus consumidores. Una situación que es molesta e incómoda. Además, algunos sufren alergias a los químicos lo que dificulta su uso, por eso, quiero presentarles este proyecto.

En la diapositiva se pudo observar algunos perfumes en envases acrílicos rodeados de frutas y flores, dándole una sensación de frescura y calidez, como si estuvieran en verano o primavera, luego cambió a otra diapositiva mostrando tres perfumes pero rodeados con frutas mayormente consumidas en invierno, dándole una sensación fría y placentera.

―Cada perfume será lanzado de acuerdo a las cuatro estaciones del año, de esa forma cualquiera podría usarlos sin importar en que parte del mundo se encuentre.

―Aquí he traido dos perfumes que son una muestra. Pueden probarlos si gustan― Dijo haciéndole una señal a Félix para dejar dos perfumes en el centro de la mesa. ―Usen uno a la vez.― Aclaró.

Una mujer agarró uno de ellos y lo roció en el aire, sintiendo como el aroma de este la envolvía por completo.

―Ese se llama "Jardín de Rosas"― Explicó. ―Tiene una mezcla de dos tipos distintos de rosas: rosa de Velair y rosa de Senas, también contiene mandarina y flores de azamar, así como almizcle blanco y cedro.― Todos escuchaban sus palabras con atención. ―Ese perfume tiene un aroma a rosa clásico y cautivador, dándole un aura de elegancia y sofisticación a quién lo use.― Dijo finalmente.

Todos estaban fascinados con el producto. Realmente te hacía sentir como si estuvieras rodeado de puras rosas.

―Es bueno.― Murmuró un joven.

―Me gusta.

―Siento como si estuviera en un campo lleno de puras rosas― Comentó una chica.

Y otros comentarios más se dejaban eacuchar por parte de los presentes.

Félix y Changbin sonreían orgullosos de su jefe. Sus ideas y proyectos siempre eran bien recibidos porque su jefe se esforzaba por hacerlos a la perfección, y aunque aveces se sobreesforzaba, el resutado que obtenía era satisfactorio.

―Ahora pueden usar el otro.― Mencionó JiMin, llamando la atención de los demás y sacando de su ensoñación a algunos.

Un joven agarró el otro frasco de perfume y lo roció en el aire dejando que la sala se llenara de su aroma.

―Ese lleva por nombre "Joven a la Luz de la Luna"― Mencionó. ―Es un perfume melancólico, pero también dulce y lleno de encanto, especialmente para hombres.

―Se siente como si estuviera bajo la luna.

―Incluso puedo ver el cielo estrellado y la Luna iluminando todo con su Luz.

―Tiene un aroma refrescante que te envuelve fácilmente.

―Desearía comprarlo ahora mismo.

Mucho comentarios se dejaban escuchar sacándole algunas sonrisas al primogénito de los Park.

―El proyecto fue planteado de manera excelente y los perfumes son frescos y dan ganas de usarlos otra vez― Comentó uno de los hombres presentes.

―Y si el Presidente lo ha aprobado, entonces yo también lo hago.― Comentó otro.

―Yo también voto a favor― Comentó una mujer.

Al final todos los que estaban en la sala votaron a favor del proyecto.

―Bien, entonces con esto la reunión ha finalizado.― JiMin se puso de pie acomodando su traje. ―Pueden retirarse.― Dijo.

Los presentes se pusieron de pie y luego de una pequeña reverencia comenzaron a salir.

―Excepto el equipo de marketing.― Mencionó llamando la atención de los mencionados. ―Tengo que hablar con ustedes.

El equipo de marketing volvió a tomar asiento en la mesa.

―Pueden llevar los perfumes― JiMin miró a sus guardaespaldas.

Félix guardo los perfumes y obligó a su compañero a salir de la sala. La orden de su jefe fue muy clara pero Changbin no había logrado captarla.

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―¿Min Yoongi?― Kihyun lo miró sorprendido, como si ya lo conociera. ―¿Qué no es...?― Miró a JiHyun quién asintió al entender su pregunta. ―Woaa. ¡Eres muy lindo! ¡Pareces un muñequito!― Exclamó emocionado volviendo a mirar a Yoongi. ―Con razón rechazaba a todos. Si ya tenía a un muñequito como tú era obvio que no iba a querer a nadie más.― Comentó, confundiendo a Yoongi por sus palabras.

―¿De qué...?

―Nada, nada. Solo estaba muy emocionado de al fin conocerte.― Dijo restándole importancia al asunto. ―Hace mucho que me han hablado de ti que siento que te conozco de toda la vida.― Sonrió en grande.

―¿Eh?― Yoongi definitivamente estaba muy confundido.

―Ah, cierto. No me presente correctamente. Si mamá estuviera aquí ya me habría golpeado por mi falta de modales.― Murmuró haciendo reír al menor de los Park. ―Soy Yoo Kihyun, mejor amigo casi hermano de este― Apuntó a JiHyun. ―Y el otro idiota que aún no aparece. Ah, también soy el consentido de los Señores Park.

―No puedo negar eso.― Agregó JiHyun sonriendo divertido. ―Papá y mamá parecen quererte más a ti que a nosotros que somos sus hijos.

―Eso es porque soy un doncel, y los señores Park siempre quisieron tener una hija mujer o un hijo doncel. Jennie y Lisa ocupan el lugar de hijas mujeres y yo estoy en el lugar del hijo doncel.― Dijo con orgullo. ―Así que no te pongas celoso― Dijo rascando la barbilla de JiHyun.

―Uhm, ¿te gustaría ver una película con nosotros?― Preguntó Yoongi, llamando la atención de ambos que se habían metido en su propio mundo. ―Estabamos por ver una.

―¿Puedo?― Kihyun los miró a ambos con ojitos de cachorro.

―Por supuesto que sí.

―Y nos vendría bien tener más compañía, ¿verdad?― Yoongi fijó su vista en JiHyun esperando su respuesta.

―Hasta la pregunta ofende.― Respondió. ―Ver una película con dos personas que aprecio que es un sueño hecho realidad. Cuando estaba en el extranjero, muy pocas veces podía hacerlo.

―Entonces vamos― Yoongi comenzó a caminar hasta las escaleras para subir al segundo piso.

Kihyun tomó la mano de JiHyun y lo jaló empezando a seguir a Yoongi.

―No te quedes ahí parado como idiota― Kihyun sonrió sin soltar la mano del mayor.

JiHyun sintió su pulso acelerarse ante aquella acción. Talvez el tiempo había pasado pero sus sentimientos parecían no haber sido eliminados por completo.

En ese momento, el rostro de aquel chiquillo apareció en su mente notando el parecido entre ambos.

"Eras tú. Eras tú a quién él me recordaba...
Al final, siempre eres tú quién despierta estos sentimientos en mi interior".

Talvez esta visista inesperada traería muchas cosas inesperadas.