JiMin se levantó de su asiento y caminó hasta el final de las escaleras extendiéndole la mano al pelinegro para ayudarlo a bajar el último escalón y llevarlo hasta su asiento el cual estaba, obviamente, al lado suyo.

―Te estábamos esperando― Dijo cuando Yoongi aceptó tomar su mano. ―Preparé tu comida favorita, así que, realmente espero que te guste.

―No me dijiste que habrían más personas con nosotros― Respondió Yoongi al ver a dos personas, una chica y un chico, los mismos que había visto anteriormente, sentados en la mesa.

―Te prometo que en la próxima solo seremos tú y yo― Prometió. ―Sin nadie más a nuestro alrededor― Dijo cuando llegaron a la gran mesa donde JiMin soltó a Yoongi para mover la silla y dejar que Yoongi tomara asiento.

―Buenas noches― Saludó Yoongi a los presentes.

―Buenas noches, Yoongi. Soy Jennie, amiga de estos dos.― Respondió la castaña con una sonrisa. ―Es un placer conocerte personalmente, JiMin me a hablado mucho de ti― Dijo haciendo sonrojar a los mencionados.

―Mucho gusto Jennie― Yoongi le sonrió en respuesta aún con las mejillas algo sonrojadas.

―Un gusto volver a verte Yoongi, no se si te acuerdas de mí, pero me presentare de todas formas― Dijo el chico también con una sonrisa. ―Soy Park JiHyun, el hermano menor de JiMin, y tu futuro cuñado.

―¿JiHyun?¿De verdad eres JiHyun?― Preguntó Yoongi a lo que el contrario asintió. ―Vaya, haz crecido bastante y también haz cambiado tanto que no te había reconocido― Confesó emitiendo una pequeña sonrisa. ―Me da gusto volver a verte después de tanto tiempo.

―Lo mismo digo, Yoongi― Respondió JiHyun. ―Desde ahora puedes considerarme nuevamente tu amigo. Si quieres, claro. Y no se si es mucho atrevimiento de mi parte pero me gustaría invitarte a salir, como amigos― Remarcó la última palabra al ver la mirada que su hermano mayor le dedicaba. ―Me gustaría que retomaramos la amistad que teníamos antes, y....― Se acercó para susurrar algo en el oído de Yoongi provocando que este soltara una pequeña risita divertida. ―¿Qué dices?

―Claro, no tengo problemas con ello pero no se si el dueño de la casa estara de acuerdo con ello― Respondió mirando a JiMin.

―¿De acuerdo con qué?― Preguntó JiMin sin entender nada.

―De acuerdo con dejarnos ir a una tienda de ropa para, obviamente, comprarle ropa a Yoongi― Respondió JiHyun guiñándole un ojo a Yoongi.

¿Qué estaban planeando esos dos?

Ahora que lo recordaba, JiHyun y Yoongi solían ser muy cercanos, tanto que incluso habían hecho muchas travesuras juntos. Además, esos dos siempre eran un completo caos cuando se juntaban. Si mal no recordaba, una vez, ambos se pelearon con una pandilla de matones escolares que estaban molestando a un chico y todos terminaron en la dirección. Claro que los que terminaron peor fueron los matones, ya que JiHyun, su hermano; Yoongi, su novio en ese entonces; y Jackson, el hermano mayor del chico, se enfrentaron a ellos y bueno, Jackson, Yoongi y JiHyun eran buenos peleando, por lo que solo obtuvieron unos pequeños rasguños.

―De acuerdo, pero yo iré con ustedes.

―¡No!― Exclamó JiHyun ganándose las miradas de todos. ―Quiero decir, no porque... porque te aburrirás.

―No importa, igual iré. Además, hace mucho que no voy a una tienda de ropa.

―Porque nunca eres tú el que va a comprarse ropa― Susurró JiHyun volteando los ojos.

―Bueno, no creo que afecte mucho el que JiMin venga con nosotros― Habló Yoongi provocando que JiMin y JiHyun lo miraran sorprendidos. ―Será más divertido si él viene, ¿no crees?― Preguntó mirando a JiHyun con una sonrisa maliciosa.

En ese momento, JiHyun comprendió las intenciones de Yoongi y sonrió divertido.

Realmente tienes buenos gustos, hyung. Pensó divertido.

―Ahora que lo dices, si, será más divertido si hyung viene con nosotros.

Okey, esos dos definitivamente estaban planeando algo.

Jennie se había mantenido en silencio escuchando la conversación de aquellos tres, notando las intenciones de los menores.

La tendrás muy difícil, amigo mío. Dijo en su mente mirando a JiMin que dió la orden para que todos comenzaran a comer. 

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

―Yo conduzco― JiHyun se apresuro en subir al auto, precisamente en el lado del chófer.

―Ni lo pienses. Es mi auto así que yo manejo― JiMin lo siguió y lo sacó del auto. ―Tú iras en la parte de atrás.

Un puchero apareció en los labios de JiHyun quién miró ofendido a su hermano mayor.

―Egoísta― Lo acusó señalándolo con su dedo índice. ―No te gusta compartir― Dijo y entonces dirigió su vista hacia Yoongi que venía saliendo de la mansión. ―Yooongi― Llamó alargando su nombre y corriendo hacia él para colgarse de su brazo. ―JiMin no me quiere dejar conducir. Es malo y egoísta, ¿verdad que sí?

Yoongi sonrió sintiendo un deja vú ante la pelea de ambos hermanos.

“―Yooongi, hyung no me quiere dejar usar su bicicleta, es malo― Acusó el Park menor colgándose del brazo de su cuñado.

―No lo soy― Se defendió JiMin caminando hasta ellos.

―Si lo eres― Volvió a acusarlo.

Yoongi solo podía sonreír divertido por la situación, los hermanos Park sin duda eran increíbles, con ellos siempre encontrabas mucha diversión y miles de aventuras.

―No lo soy, pero lo que si soy es esto― Dijo apartando a su hermano de su novio y rodeando la cintura de Yoongi con sus brazos, recargando su quijada sobre el hombro del menor mirando con advertencia a su hermano. ―Soy muy celoso y posesivo con lo que me pertenece― Confesó. ―Y Yoongi es mío, solo mío― No era una pregunta, era una afirmación, una verdad innegable. Nadie podía contradecir aquello, pues todos sabian muy bien que Yoongi era de JiMin así como JiMin era de Yoongi.

―Vale, ya entendí― Dijo JiHyun alzando las manos y colocándolas al lado de su cabeza en señal de paz.”

―Yoongi, ¿estás bien?― La voz de JiHyun lo sacó de sus recuerdos trayéndolo de vuelta a la realidad.

―¿Eh?, ah, sí, solo me... me perdí en mis recuerdos― Explicó sacándole un pequeño “Ahh” al menor de los Park que ya habia soltado su brazo.

―Entonces, ¿qué dices? ¿vas con mi hermano o vienes conmigo en mi motocicleta?

―Mmm...― Yoongi se hizo el pensativo. ―No lo se, ¿me dejas manejarla?

―¿Enserio quieres ir con él?― Preguntó JiMin sorprendido.

―Por supuesto que si, ¿pero sabes manejarla?― Preguntó JiHyun algo dubitativo. Su motocicleta era su bebé, el amor de su vida, y aunque quisiera ir con el pelinegro, jamás pondría en riesgo a su preciada motocicleta.

―¿Acaso lo dudas?― Preguntó con una sonrisa maliciosa en los labios, aquella que JiMin habia tenido el privilegio de ver solo tres veces en el pasado.

―No lo dudo pero tampoco estoy seguro.

―Entonces averiguenlo― Dijo extendiendo su mano pidiendo las llaves de la motocicleta.

JiMin negó con la cabeza. Yoongi realmente podía ser demasiado terco cuando se lo proponía.

―Mejor ven conmigo, las motocicletas son más peligrosas que los autos― Dijo JiMin.

―Eso no es cierto― JiHyun salió en defensa de su bebé.

―Bien, iré contigo entonces, pero la próxima vez quiero ser yo quién conduzca o el auto o la motocicleta.

―¿¡Eh!?― Exclamó JiHyun indignado ante la respuesta de Yoongi. ―No es justo, eso es traición― Dijo llevándose una mano al pecho para después esbozar una pequeña sonrisa maliciosa. ―Pero lo entiendo, ahora que se volvieron a encontrar supongo que necesitan compensar el tiempo perdido.

Aquellas palabras provocaron que las mejillas de Yoongi se tornaran de un rojo intenso, de ser pálido paso a ser del mismo color que un tomate.

―¿Q-Qué? ¿D-De qué estás h-hablando, JiHyun?

Pero JiMin no estaba escuchando aquello, pues en su mente solo rondaban preguntas en base a las palabras anteriores del pelinegro.

¿Qué es lo que había dicho Yoongi?
¿Acaso había escuchado mal?
¿Yoongi realmente había dicho “la próxima vez”?
¿Eso significaba que Yoongi quería volver a salir con él?
¿Estaba insinuando que quería que tuvieran más salidas juntos en el futuro?

―Oye, ¿me vas a abrir la puerta o no?― La masculina pero a la vez dulce voz de Yoongi lo sacó de sus pensamientos.

―¿Eh? Ah, por supuesto, sube por favor ― Pidió abriendo la puerta del auto, el cual era un hermoso convertible de colot negro, para que Yoongi ingresara, sentándose en el lado del copiloto.

No iba detrás ni adelante, solo iba a su lado.

―Vaya, esto si que es lujoso― Murmuró Yoongi al subir al auto.

―¿Te gusta?― Preguntó JiMin luego de rodear el auto para subir al auto y quedar sentado en el asiento del conductor. ―Es un diseño personalizado― Comentó.

―Lo que el dinero puede hacer.

―Te sorprendería saber todo lo que el dinero puede hacer― Dijo JiMin comenzando a conducir siendo seguido por su hermano menor quién iba en su motocicleta.

―Por ahora prefiero no saberlo― Respondió Yoongi observando por la ventanilla del auto como la mansión iba quedándose atrás. ―¿Qué tan lejos estamos de la Ciudad? ¿Tardáremos mucho?

―Pues, yo diría que no― Respondió. ―Llegar a la Ciudad nos tomará algo de 40 minutos.

―Eso es mucho.

―Bueno, talvez si lo sea― Dijo una sonrisa encendiendo la radio del auto y conectándola al bluetooth de su celular para poner una música desde de su lista de canciones.

El resto del camino se la pasaron en silencio y por breves momentos tarareaban las canciones.

Alrededor de 40 minutos después llegaron a la ciudad donde buscaron una tienda de ropa para comprarle ropa nueva a Yoongi.

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Una vez dentro de la tienda, una mujer se acercó a ellos con una sonrisa divertida por la expresión de Yoongi que se sentía bastante nervioso de estar en un lugar tan grande y sofisticado.

—¿Puedo ayudarlos?― Preguntó la mujer amablemente.

—Buscamos ropa para él— JiMin acercó a Yoongi hasta colocarlo al frente. La dependienta sonrió hacia el menor, quien se echó para atrás algo nervioso, chocando con el pecho del mayor.

JiMin posó sus manos en los hombros contrarios, dejando suaves caricias en la zona para poder calmarlo.

JiHyun también ayudo a hacerlo con sus palabras luego de alejar a Yoongi de la vendedora para hablar con él.

―No te pongas nervioso, Yoongi― JiHyun le sonrió. ―Aquí todos te trataran muy bien― Aseguró. ―Porque si no lo hacen, saben muy bien lo que les va a pasar― Susurró para que la mujer no lo escuchara. ―Aquí nadie te hara daño, ese hombre no te va a molestar por que si lo hace se las verá con nosotros.

―Pero...

―Entiendo que te sientas nervioso por estar en un lugar tan grande y sin restricciones después de mucho tiempo, pero si dejas que el pasado te afecte, entonces le estarás dando ventaja a ese hijo de...

―¡JiHyun!― Exclamó Yoongi a modo de reclamo. ―No digas malas palabras, al menos no cuando estás fuera de casa.

JiHyun soltó una pequeña risita. Nadie jamás se atrevió a interrumpirlo, a excepción de su familia, pero cuando Yoongi lo hizo, en lugar de molestarse, se sintió divertido con su reacción. ―Okey, pero entonces relajate y pruebate toda la ropa que quieras, ¿si?― Pidió poniendo ojos de bebé.

Yoongi suspiró y asintió. ―De acuerdo.

―Venga conmigo por favor― Pidió la dependienta cuando Yoongi se acercó nuevamente a ellos. JiMin ya le había dicho lo que querían y ella con mucho gusto le daría la mejor ropa a aquel chico tan lindo para que se la probara. —Le mostrare la mejor ropa que tenemos y las que recién han llegado.

―Bueno― Respondió dejándose guiar por la mujer.

Minutos después, al ver toda la ropa que la mujer había escogido para él, para que se lo probara, Yoongi no pudo evitar jadear sorprendido. Eso era demasiado.

―¿¡Tanto!?― Exclamó.

―A mi me parece que todavía necesitas más― JiMin apareció hablando detrás suyo provocando que diera un pequeño brinco del susto.

—¡Pero JiMin, eso es mucho!— Se quejó Yoongi ante las palabras del mayor y sobre todo al ver que JiMin traía más ropa en sus manos.

—A mi no me parece que sea mucho― Dijo y luego miró a la mujer. ―No le haga caso, aún está chiquito y no sabe lo que dice— Retomó la palabra, hablando directamente con la mujer. —Busque las prendas que le queden mejor y añada estás también― Pidió entregándole la ropa que había traído para que Yoongi se la probase. ―Confío en usted,... señorita Jihyo— Recién se dió cuenta de la tarjeta con su nombre.

La mujer solo podía sonreír con dulzura por la escena, así que estiró su mano para recibir la ropa que JiMin le estaba dando.

—Le prometo que buscaré la ropa más bonita que sea digna de este chico tan lindo— Habló Jihyo, recibiendo una mirada satisfecha por parte de JiMin, y las mejillas sonrojadas de Yoongi. —Puede esperar en aquella zona mientras buscamos todas las prendas. Su novio lucirá muy bien, ya lo verá.

JiMin abrió los ojos, y estuvo a punto de negar las palabras de la mujer, pero esta ya había arrastrado a Yoongi junto con ella para buscar más prendas. Los miró irse, y sonrió de lado, caminando hasta la zona de los probadores que poseían algunos pequeños sofás.

No tenía nada de malo si creían que Yoongi era su novio, ¿verdad? Después de todo, lo sería nuevamente dentro de poco.

En ese momento, JiHyun lo alcanzó, sentándose a su lado. JiHyun había estado junto a su hermano mayor escogiendo ropa para Yoongi pero se distrajo al ver a un chico pelirrosa pasar por su lado, y cuando volvió a ver a JiMin, este ya había desaparecido. Luego de buscarlo por unos minutos, lo encontró y no tuvo mejor idea que sentarse junto a él para esperar y ver a Yoongi con la ropa que ellos habían elegido.

Al cabo de unos minutos, Yoongi salió del probador luciendo unos jeans claros y algo sueltos, unas zapatillas blancas y una camisa blanca. JiMin se quedó sin aire al ver a Yoongi salir con semejante vestimenta. Incluso sintió que había abierto mucho la boca, y es que Yoongi se veía realmente hermoso, bueno, siempre lo había sido.

JiHyun sonrió divertido ante la reacción de au hermano y tuvo que codearlo para que dijera algo ya que se había quedado embobado observando a Yoongi.

―Te ves muy bien, Yoongi― Cantó JiHyun con un silbido sacándole una sonrisa al nombrado.

JiMin tragó saliva y tomó aire para hablar. ―Es cierto, me gusta como te queda, nos lo llevamos― Anunció a Jihyo, quien sonrió y asintió a lo dicho.

Yoongi volvió a meterse al probador para probarse otro conjunto de ropa que Jihyo le había dado, dejando a ambos hermanos hablar de lo hermoso que se veía Yoongi, y bueno, a JiHyun burlándose de la reacción de su hermano mayor.

―Hubieras visto tu cara, hyung― JiHyun sonrió pícaro.

―Ya quiero verte a ti en la misma situación.

―Bueno, todavía falta para eso.

Así siguieron hablando hasta que veinte minutos después, Yoongi volvió a salir luciendo otro conjunto.

Yoongi llevaba una camisa manga larga de color blanco que era más ajustada en la parte baja haciendo resaltar su cintura, un chaleco blanco de mangas largas tejido, un pantalon negro ajustado a sus piernas, y para finalizar, unos zapatos negros.

Se veía jodidamente hermoso y sexy. Era una mezcla entre lo dulce y angelical junto con la belleza lujuriosa y carnal.

JiMin sintió su garganta seca y luego notó el bulto que se había formado entre sus piernas. Este definitivamente no era el momento para tener una erección. 

―Te queda muy bien, nos lo llevamos― Dijo a la vendedora pero sin dejar de mirar a Yoongi.

Yoongi se sonrojó por la mirada que JiMin le daba, definitivamente, el hombre no sabía disimular.

―Mejor hay que llevarnos todo― Sugirió JiHyun llamando la atención de los demás.

―P-Pero eso es demasiado― Yoongi abrió sus ojos como platos ante las palabras del Park menor. ¿Enserio podían pagar todo eso?

―A mi no me parece mala idea― JiMin apoyo la idea de su hermano.

―¡JiMin!― Se quejó Yoongi. De ninguna manera permitiría que JiMin gastara tanto dinero en él.

―Vale, vale, solo unos cuantos más― Aceptó el mayor.

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Yoongi volvió a salir luciendo un hermoso traje que hacía resaltar aún más su belleza; y JiMin, él sintió caerse de la silla con tan preciosa y magnífica vista.

―Lo llevamos.

―¡JiMin!

―¿Qué sucede? ¿no te gusta?

Yoongi apretó sus manos en puños. —¡Haz dicho lo mismo de todos los atuendos!

JiMin se encogió de hombros. ―Todo te queda muy bien, sería una lástima dejar algo por fuera cuando luce increíble en ti.

Las mejillas del menor se calentaron con rapidez, y su corazón latió desbocado. Abultó sus labios desesperado, y es que ya era el sexto atuendo que le enseñaba al mayor, y este solo lo aceptaba, diciendo que lo compraría. Y la mirada que JiMin le dedicaba cada vez que salía con un nuevo atuendo lo ponía bastante nervioso.

―Está bien, no te pruebes nada más, ¿sí? Solo pruebate el atuendo para el Aniversario de la Empresa de mi padre, lo vemos y salimos de aquí.

―¿Prometes que nada más? Los seis atuendos, más el que me voy a probar ahora son más que suficientes― Preguntó Yoongi, ansioso de recibir una respuesta afirmativa.

―Sí, lo prometo. Solo esos que vi y ya― Yoongi suspiró aliviado, y se adentró al probador.

Una vez sin el menor a la vista, JiMin se giró hasta Jihyo. ―¿Cuántos atuendos faltaron por probarle?

―Solo dos más.

―Bien, añádalos a la compra sin que se de cuenta. Confío en que le quedarán igual de bien que todos los que se ha probado.

Jihyo rió bajo. ―Creo que su pareja se molestará con usted si sigue llevándole la contraria.

―Le digo que esta chiquito y no sabe lo que dice― Se encogió de hombros. ―Además, le diré que los últimos los compró mi hermano, de esa forma no se enojará conmigo.

Para este punto Jihyo reía con libertad, anotando a la pareja mentalmente como la más adorable y envidiable que había conocido. Se encaminó hasta el probador, tocando antes para evitar algún problema, pero Yoongi ya estaba casi listo, solo le faltaba colocarse los zapatos.

La mujer tomó la ropa, acomodándola toda en una pequeña cesta que llevaría a caja, y luego se giró a mirar al chico, sonriendo al ver que su cuello estaba mal acomodado. Había escogido para el una camisa azul celeste, en conjunto con unos pantalones blancos, y unos zapatos de vestir. Lucía elegante, pero sin dejar de lado aquella aura de inocencia que tanto destacaba. Acomodó su cuello, y se alejó para mirarlo. ―Luce muy bien, joven. Estoy segura de que su pareja estará muy satisfecho al verlo.

Las mejillas de Yoongi se sonrojaron, y bajó la cabeza con timidez.

―G-gracias— Dijo pero entonces se dió cuenta de las anteriores palabras de la chica por lo que levantó la mirada con rapidez, queriendo aclararle a la mujer que no era pareja del mayor, pero esta ya había salido del probador. Suspiró, y decidió salir él también para mostrar su atuendo.

JiMin comenzaba a impacientarse cuando Yoongi apareció en su campo visual. Su mirada se paseó por todo el cuerpo del contrario, y sonrió complacido.

―¿JiMin?― Yoongi se sentía algo intimidado, y es que el mayor lo miraba sin decir nada. ―¿No me queda bien?

JiMin se levantó de su asiento, y se acercó a Yoongi a paso lento hasta estar posado al frente de él. El menor lo miraba atento, sintiendo su pulso acelerado por la cercanía.

―Luces increíble, Yoongi― Murmuró, sonriendo de lado. ―Solo pensaba en lo orgulloso que me siento de haberte conocido y al mismo tiempo me siento muy mal de haber perdido tanto tiempo de estar a tu lado. Pero quiero que me creas cuando te digo que te amo, que mi amor por ti solo crece cada día más, con más fuerza e intensidad. Lamento todo el daño que te cause al irme de esa forma hace tiempo, pero te prometo que si me das la oportunidad de enmendar mis errores, nunca más volveré a alejarme de ti, y hare todo lo posible por hacerte el ser más feliz de este planeta.

―Te creo, JiMin. Se que no fue tu culpa haberte ido de esa forma, pero entiendeme tú también, no es fácil para mí. Acabo de salir de una relación desastrosa y que me causo mucho daño. Necesito tiempo.

―Te entiendo, Yoongi. Por supuesto que te entiendo, y es por eso que estoy dispuesto a esperarte todo el tiempo que necesites.― JiMin sujetó las manos del menor entre las suyas y dejó un beso en el dorso de cada una para luego mirarlo a los ojos. ―Voy a esperarte hasta que te sientas listo para iniciar una relación. Puedo esperarte si eso es lo que quieres, pero no me pidas que me aleje de ti por que eso es algo que no puedo hacer. Quiero curar tus heridas, borrar cada marca que a ti te dejaron sus besos y quiero escribirles encima con los que faltan de los nuestros. Permíteme cortejarte, no te pido que me aceptes de inmediato, solo dejame conquistarte nuevamente.

―JiMin...

―Por favor... No voy a presionarte, solo quiero cortejarte hasta que te sientas listo para aceptarme.

―¿Realmente estás dispuesto a esperarme?― Preguntó con algo de duda bajando la mirada.

JiMin sujetó el rostro de Yoongi con sus manos para que lo mirase. ―Yoongi, mi cielo, mi Luna, el amor de mi vida, si tengo que esperar 10 o 30 años para estar contigo, entonces lo haré sin dudar― Respondió completamente seguro de sus palabras. ―Voy a esperarte el tiempo que sea necesario― Aseguró. ―Eres lo más importante para mi, el único al que ame, amo y amare siempre― Confesó. ―Te amo más que a nada el mundo, Yoongi, y prometo que voy a esperarte hasta que te sientas listo para estar conmigo.

―No es necesario que lo hagas... No se si algún día pueda superar todo lo que viví antes y no quiero que renuncies a la posibilidad de conocer a alguién por mi culpa.

―Mi gatito, cuando te digo que te amo es por que realmente lo hago. No me interesa conocer a alguién más por que al único que quiero es a ti. Eres mío, Yoongi, solo mío. No te hagas el loco eso muy bien ya lo sabías. Siempre los haz sido y siempre lo serás, así como yo he sido tuyo desde el día en que nací. Así que,... ¿me dejarías curar tu corazón y sanar tus heridas?― Preguntó, ansioso por escuchar una respuesta afirmativa. 

Yoongi respiró profundamente antes de responder. Sabía que JiMin estaba siendo sincero con sus palabras, pero tenía miedo, miedo de salir lastimado nuevamente. Tenía miedo de su pasado afectara a JiMin, pero sobre todo, tenía miedo de que sus temores fueran más fuertes que él y no le permitieran ser feliz. Sin embargo, aquella mirada que JiMin le daba, aquella donde le prometía que estaría siempre para él, le dió fuerzas y valentía para aceptarlo. No dejaría que el recuerdo de Zico arruinara su vida y su felicidad, intentaría olvidar cada cosa que vivió con él para centrarse solamente en su presente, aquel donde era bien tratado por los hermanos Park. El presente en donde nuevamente era libre de hacer lo que quisiera.

―Está bien― Aceptó. ―Puedes hacerlo, puedes cortejarme.

JiMin sonrió. Una sonrisa hermosa y encantadora ante los ojos de Yoongi.

―Prometo que no te arrepentirás de está decisión.

―Eso espero.

―Vuelve al probador y dalé el traje a la vendedora para que lo empaque, ¿está bien?― Pidió. ―Yo te estaré esperando aquí.

―De acuerdo.

―¡Ya volví...― La voz de JiHyun los hizo sobresaltarse. Recién notaban que JiHyun se había ido a quién sabe donde. ―Lamento la interrupción, sigan con lo suyo― Dijo dándose media vuelta para regresar por donde había venido.

Yoongi se metió rápidamente al probador con el rostro sonrojado y su corazón latiendo desbocado. JiMin por su lado, detuvo el andar de su hermano para preguntarle a donde había ido.

―¿A donde fuiste?― Preguntó JiMin a su hermano que traía una sonrisa en el rostro.

―A conseguir el número de un hermoso chico que ví hace un rato― Respondió tranquilamente sin dejar de sonreír mientrás miraba su celular.

―¿Intentas ligar con un desconocido? No sabía que eras así.

―Para eso es que te acercas a alguién, ¿no? Para conocerlo.

―Buen punto.

―Y tú, ¿qué fue lo que pasó mientrás no estuve? Ambos estaban muy cerca cuando llegué― Preguntó moviendo las cejas pícaramente.

―No necesitas saber eso.

―Ugh. Eres cruel conmigo, hyung.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

Tres horas más tarde, el auto estaba repleto de bolsas de zapatos, zapatillas, perfumes, collares, maquillaje y mucha ropa.

Ahora se dirigían a restaurante para almorzar, pues ya era medio y sus estómagos pedían por comida.

Llegaron a una pizzería donde los tres eligieron una mesa para sentarse. JiMin fue a la barrá para pedir lo que habían elegido y de paso pagar por adelantado, mientrás que Yoongi y JiHyun se quedaron en la mesa conversando y observando el lugar.

―Ve por la comida, hyung. Nosotros te esperamos aquí.

―Bien, bien. Voy y vuelvo enseguida.― Dijo sin dejar de caminar. —Buenas tardes, me da tres pizzas de pepperoni con doble de quedo, unas papas grandes y un refresco mediano, por favor.― Pidió JiMin al llegar con la chica que estaba atendiendo.

—Claro, guapo, son 35 con 50.— La cajera le coqueteó descaradamente guiñándole el ojo. Algo que definitivamente no le agradó a JiMin. ―Un hombre tan guapo no debería de estar sin compañía.

—Me gustaría que te guardaras esos comentarios para ti misma. Es asqueroso escuchar palabras como esas de una mujer que no sea mi madre.— Le dijo mientras pagaba dejando a la mujer bastante ofendida. Pero eso a JiMin no le importaba en lo absoluto. —Y si pudieras decirme el tiempo de espera, para pasarlo con mi hermano y mi novio.― Remarcó lo último dejándole en claro a la mujer que él ya tenía a alguién esperándolo.

—¿Novio? Seguramente es por que nunca has conocido a una mujer de verdad.

―Tampoco me interesa hacerlo― Respondió de manera fría.

―Si tu novio no está contigo ahora, entonces tengo oportunidad.

—No, no la tienes, ahora, deja de acosar al novio de mi mejor amigo y ve a trabajar.— Habló Bang, apareciendo detrás de ella, haciéndola palidecer.

—Sí, Señor.— Respondió temblando mientras iba a atender algunas mesas.

—Gracias, Bang, me estaba comenzando a incomodar.

—No es nada, Señor Park. Ella siempre hace lo mismo con cada hombre que viene aquí, ni siquiera sé por qué no la he despedido.

—Debe ser bastante incómodo. Como sea, ¿Trabajas aquí?

—Soy el dueño, no es mucho pero es bastante conocido. Pero como no suelo estar mucho tiempo aquí, son mis hermanos los que se hacen cargo― Respondió.

—Entiendo. Me gusta, es un lugar agradable y cálido, podría comenzar a venir seguido a comprar.

—Eso suena bien. Agregaré tres postres gratis por la escena de la cajera.

—Gracias, Christopher.

—No es nada.— Le entregó lo que había pedido.

―¿Por que no vienes y saludas a Yoongi?― Sugirió.

―Me encantaría hacerlo.

―Entonces ven, estoy seguro de que a él le hará muy feliz verte.

―De acuerdo― Aceptó, y caminó junto al mayor hasta una de las mesas en donde estaba Yoongi junto a otro chico, el cual se parecía bastante a JiMin, por lo que supuso que se trataba del hermano menor de Park.

―Yoongi― Llamó JiMin.

―¿Uhm?― Yoongi se dió la vuelta para mirarlo.

―Hay alguién que quiere verte― Dijo, haciéndose a un lado, dejando ver a Bang detrás suyo.

Sus manos perdieron fuerza y la botella que sostenía en su mano cayó al suelo. Sus ojos se pusieron acuosos al reconocer a la persona que estaba viendo. Le había extrañado, demasiado.

―Chan...

―Yoongi― Bang abrió sus brazos dando a entender lo que quería.

Yoongi se levantó de la silla y corrió hacia él siendo atrapado por los brazos de Bang, quién lo sujetó con fuerza, queriendo asegurarse de que era real.

―Yoon... Pequeño.

―Chan, Channie, te extrañe mucho― Lágrimas habian comenzado a caer de sus ojos. ―Creí que jamás te volvería a ver.

―Perdón, perdón por no protegerte. Prometimos que jamás permitiríamos que alguién te hiciera daño y no pudimos cumplirlo.

―No fue tu culpa, Channie, ni tuya, ni la de Jackson, ni la de Dylan. Fue mía, fue culpa mía por no haberlos escuchado cuando me advirtieron sobre él. Así que no te sientas culpable, por favor.― Pidió.

Bang asintió. ―Es bueno saber que estás bien, que ya no estás a manos de ese hijo de puta.

―No digas malas palabras.― Reclamó, pero en sus labios se podía notar una pequeña sonrisa.

―Pero es la verdad― Dijo, soltando a Yoongi. ―Si Jackson estuviera aquí, estoy seguro de que se habría puesto a llorar al verte.

―Pues ya lo estoy haciendo...― Una voz se escuchó a espaldas de Bang, quién reconoció de inmediato al dueño de ella.

―JackJack...― Yoongi también reconoció aquella voz y miró sobre el hombro de Chan a la persona que estaba detrás.

―No estoy soñando, ¿verdad? ¿R-Realmente estás aquí?

Yoongi dió un paso hacia él. ―Si es un sueño, entonces es el mejor de todos― Sonrió con los ojos acuosos acercándose cada vez más al Chino para abrazarlo. ―Es bueno verte otra vez, JackJack― Susurró.

―Definitivamente lo es― Jackson correspondió el abrazo comenzado a llorar como Magdalena.

Después del emotivo reencuentro de los amigos, todos se sentaron en la mesa para presentarse adecuadamente, ya que tenían a un chico completamente sacado de contexto que había observado la escena en silencio sin entender lo que sucedía.

―Christopher Bang, mucho gusto― Se presentó el Australiano estirando su mano en dirección al menor de los Park.

―Park JiHyun― Se presentó JiHyun estrechando sus manos.

―¿Dijiste JiHyun?― Fue el turno del Chino para hablarle al menor de los Park.

―Eh, sí, es un placer conocerlos― Dijo con una sonrisa. ―Si son amigos de Yoongi entonces también son mis amigos.

―¿Enserio no me recuerdas, Hyunie?

Al escuchar aquel apodo, JiHyun observó al Chino con los ojos completamente abiertos sin poder creerlo.

Ese apodo.

Hace mucho tiempo que no lo había escuchado.

―No puede ser...― JiHyun se tapó la boca con sus manos evitando sollozar.  ―¿J-Jackson?

―¡Ese mismo!― Respondió con una enorme sonrisa. ―Ha pasado mucho tiempo, ¿no?

JiHyun asintió. ―Jamás espere encontrarte aquí.

Luego de eso, todos comieron entre risas poniéndose al día de todo lo que había pasado en el tiempo en el que no se habían visto. Y una que otra advertencia por parte de Jackson hacia JiMin por haber dejado a Yoongi y para que no lo volviera a lastimar.

―Si él vuelve a llorar, será mi puño el que me impacte contra tu rostro― Advirtió Jackson.

―Ten por seguro que no lo hará, y en caso de que lo haga, tienes mi permiso para golpearme.

―Recordare eso, Park.

━━━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━━━

―¿Te divertiste?― Preguntó JiMin mirando de reojo a Yoongi que observaba la carretera.

―Si, no espere verlos hoy día pero fue muy agradable poder verlos y conversar con ellos.

―Me alegra escuchar eso― JiMin sonrió. ―Quiero verte feliz y sonriendo, así como lo hacías antes.

―Entonces dejame decirte que lo estás logrando.

―No sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso.

―Me avisas cuando lleguemos, creo que voy a dormir un rato.

―Por supuesto, descansa. Yo te despierto cuando estemos de regreso en la mansión.

―Bien― Respondió con un ligero bostezo acomodándose mejor en el asiento.

JiMin sonrió al verlo e hizo que el asiento se inclinara hacia atrás para que Yoongi pudiera estar más cómodo mientrás dormía.

Y exactamente unos 45 minutos después, llegaron a la mansión donde sus guardaespaldas abrieron las rejas de la entrada para dejarlos pasar. JiMin estacionó el auto en la cochera, y bajó del auto, lo rodeó y cargó a Yoongi, que estaba completamente dormido, en sus brazos para subirlo hasta su habitación y dejarlo dormir.

JiHyun llegó segundos después, ya que se había detenido un momento para responder una llamada de su madre.

―JiMin― Lo llamó JiHyun luego de ver salir a su hermano de la habitación de Yoongi.

―Lo que sea que me tengas que decir me lo dices luego, ahora tengo que resolver un pequeño problema.

―Pero... De acuerdo, pero luego no digas que no te avisé.

Y aquí me tienen de vuelta con un nuevo capitulo el cual espero que les haya gustado tanto como a mi me gusto escribirlo.

En este capitulo hemos visto más cercanía entre nuestros chicos, además de que Yoongi finalmente pudo ver a dos de sus amigos, ahora solo falta el reencuentro con Dylan.

Por cierto, ¿Qué creen que sea lo que JiHyun le quiso decir a JiMin?

Y sin más que decir, me despido de ustedes.

Lxs quierx muchx💖💖💖