―Ay, auch, Y-Yoongi eso d-duele― Se quejó el mayor tratando de evitar los golpes que Yoongi le estaba lanzando con su zapatilla, el arma más peligrosa del mundo a su parecer.

―Te lo mereces por andar de tocón― Dijo Yoongi sin dejar de golpearlo, aunque algunos eran esquivados por el mayor.

―Pero no fue a propósito, Yoongi― Aclaro JiMin sujetando la muñeca del nombrado para evitar que siguiera golpeándolo, provocando que Yoongi soltara aquella arma mortal.

Yoongi intentó soltarse pero no pudo hacerlo, JiMin si que tenía fuerza aún cuando no parecía tenerla.

―Si claro, ¡me tocaste el trasero, idiota!― Lo acusó.

―Estaba durmiendo y creí que estaba soñando― Explicó. ―¿Cómo demonios iba a saber que estaba aquí? Ni siquiera recuerdo como fue que llegué a tu habitación, mucho menos como es que estoy en tu cama.

―¿¡Osea que en tus sueños si me tocas el trasero!?― Exclamó abriendo los ojos con sorpresa. ―¡Eres un pervertido!

―Bueno, me pediste tiempo así que te lo estoy dando pero al menos dejame tenerte en mis sueños― JiMin sonrió coqueto. ―Al menos en mis sueños....― Lo jaló haciéndolo sentar en su regazo. ―Eres Mío― Dijo cerca de su oido causándole un escalofrío al menor y provocando que su oreja se pusiera roja. ―Sigues siendo tan lindo y adorable como la última vez que te vi antes de ir al extranjero― Aseguró antes de rodear la cintura del menor con sus brazos y ocultar su rostro en el cuello blanquecino del contrario. ―Realmente lamento haber estado lejos tanto tiempo, pero debes creerme cuando te digo que mi amor por ti no a disminuido, al contrario, se a hecho más fuerte que antes.

―JiMin, para, por favor...

―Tenemos que hablar Yoongi, lo sabes.

―Aish, está bien, pero primero quita tus manos de mi cuerpo ¿o quieres que te golpeé con mi zapatilla otra vez?

―¿Podemos hacer el amor y no la guerra?― Yoongi lo miró en advertencia. ―Vale, vale, ya entendí― Dijo soltándolo.

Yoongi al verse libre se aparto de inmediato sentándose al otro extremo de la cama.

―Bien, habla entonces, tienes solo diez minutos para convencerme― Demando.

JiMin sonrió. ―Tan mandón como siempre― Susurró.

Yoongi lo miró. ―Estoy esperando― Dijo con los brazos cruzados.

JiMin suspiró. ―Bien, ¿por donde debería empezar?

―¿Por qué no empiezas por el inicio?

―Bien, aquí vamos... ¿recuerdas a WooShik?

―¿El que era tu jefe de seguridad?

―Ese mismo. Bueno, su hijo, él nos traiciono.

―¿Los traiciono?¿Cómo, qué hizo?― Preguntó Yoongi tratando de saber que fue lo que hizo el hijo de WooShik. Después de todo, Yoongi no tenía malos recuerdos de aquel hombre, más bien, aquel hombre siempre fue muy amable tanto con JiMin como con él.

Yoongi incluso recordaba que aquel hombre fue quién permitió que JiMin y él se vieran a escondidas en el pasado, cuando los padres del mayor aún no estaban enterados de su relación.

―Se lo que estás pensando― Dijo JiMin sacándolo de sus recuerdos. ―De hecho a mi también me sorprendió saberlo, su padre fue muy amable con nosotros y él no estaba enterado de nada de lo hizo su hijo― Aclaro. ―A él también le sorprendió y decepciono bastante saberlo.

―¿Pero qué hizo su hijo?― Preguntó Yoongi.

―Él le dió información nuestra a los enemigos de mi padre a cambio de dinero. Les dió nuestra dirección, nuestros números de teléfono, los nombres de las personas con las que nos juntábamos y también nuestras rutas de camino, había revelado todo.― Explicó. ―Mi padre fue el primero en enterarse por eso organizo un viaje repentino al extranjero. No nos dejó llevar nada además de nuestra ropa e identificación, ni siquiera nos dejo llevar nuestros celulares ya que posiblemente hubieran sido hackeados, intervenidos o rastreados. Yo estaba durmiendo cuando mi padre me despertó diciéndome que haríamos un viaje, yo aún estaba medio dormido por lo que solo asentí y lo seguí, ya que mi maleta ya estaba en la camioneta que nos llevaría al extranjero. Luego supongo que me dormí otra vez por que no recuerdo nada más hasta que desperté en el avión, no recordaba como había llegado ahí pero cuando mi madre dijo que estabamos viajando a Inglaterra, quize comunicarme contigo pero no tenía mi celular, ninguno tenía su celular por lo que no pudo decirtelo ni despedirme de ti.― Confesó.

―Estaba muy enojado con mis padres por no dejarme despedirme de ti, por no avisarme con tiempo el hecho de que viajaríamos. Hasta que mi padre nos explico lo que había sucedido y por que habiamos viajado tan repentinamente. Entendía sus razones pero eso no evitaba que me doliera no haberme despedido de ti, de Jackson, de Dylan, de Eunwoo. Había dejado al amor de mi vida en Corea sin tener idea de lo que estaba pasando, no pude despedirme ni decirle que pase lo que pase encontraría la forma de volver, incluso si me tardaba años en hacerlo. Y para empeorar las cosas, no recordaba el número de ninguno por lo que me fue imposible contactarlos cuando mi padre me regaló un nuevo celular.

―Por eso, desde ese momento lo único que hize fue entrenar, aprendí a atacar y defenderme, aprendí a usar armas de todo tipo, cuchillos, navajas, revolver, y otras más. Quería estar preparado para todo, quería volver y poder protegerte en caso quisieran usarte en mi contra. Quería protegerme a mi familia, y a mi mismo, necesitaba estar siempre listo para cualquier situación, sobre todo después de que secuestraron a mi hermano.

―¿¡Secuestraron a JiHyun!?― Exclamó Yoongi mirándolo sorprendido y preocupado.

―Si, lo secuestraron cuando estaba conmigo, afortunadamente el equipo de seguridad pudo rescatarlo antes de que le hicieran algo pero eso no evitaba que me sintiera culpable, si yo hubiera hecho algo más, si hubiera recibido entrenamiento antes... talvez no lo habrían...

Yoongi involuntariamente se había acercado más a él hasta quedar a su lado, y con algo de duda, puso su mano sobre las suyas, dándole apoyo que nunca pidió pero que siempre necesitó.

―No fue tu culpa, JiMin. Estoy seguro de que tu hiciste lo posible por ayudarlo pero nunca debes olvidar que eres humano por lo que habrán cosas que no podrás hacer pero aprenderás de ello para que en futuro puedas hacer algo mejor.

―Gracias.... Mi hermano y mis padres dijeron algo parecido antes, pero... escucharlo de ti es... es lo que necesitaba para sentirme mejor. Así que, gracias.

―Luego de eso, me dediqué a estudiar, estudié negocios internacionales para poder ayudar a mi padre en sus empresas y después poder crear una propia. Finalmente, después de mucho tiempo y esfuerzo, lo logré. Ahora soy dueño del Grupo P.J, uno de los más poderosos e influyentes en todo el mundo, obviamente no supero la de mis padres, pero tampoco quiero hacerlo. JiHyun también es dueño de su propio Grupo conocido como el Grupo PJH.― Informó. ―Pero así como somos reconocidos, también somos odiados por algunos y somos blanco de múltiples ataques. ¿Ahora entiendes por qué me fuí sin decirte nada, por qué no pude contactarme contigo?― Preguntó.

―Lo entiendo, pero eso no significa que voy a regresar contigo de inmediato.

―Lo se Yoongi, y no te estoy pidiendo que lo hagas. Pero lo que si te voy a pedir es que me des otra oportunidad para enamorarte otra vez, quiero que me dejes pasar tiempo contigo, quiero que volvamos a revivir aquellos momentos del pasado. Que salgamos de compras, que vayamos a comer juntos, que vayamos de paseo y muchas cosas más. Por favor, Yoongi, dejame demostrarte que mis sentimientos por ti son sinceros y que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de estar aunque sea un segundo más a tu lado.― Pidió. ―¿Lo harás?

―¿Acaso tengo otra opción?― Preguntó en respuesta. ―Aunque dijera que no igual encontrarías la forma de pasar tiempo conmigo― Dijo muy seguro de sus palabras. ―¿O ya olvidaste como eras antes? Recuerdo que aunque te rechaze múltiples veces, nunca dejaste de insistir hasta que acepté salir a una cita contigo.

―Era obvio que solo te hacías de rogar, por que recuerdo que un pajarito me dijo que alguién solía espiarme a escondidas y preguntar por mí cuando no me veía.

―Eso... Eso era porque siempre solías estar a mi alrededor por lo que no verte era extraño.

―Claro, lo que tu digas― Dijo con una sonrisa mirando como el menor fruncía el ceño. ―Y para empezar, ¿qué te parece si está noche cenas conmigo?

―¿Cenar?― Lo pensó un poco antes de volver a hablar. ―Supongo que eso estaría bien, porque ya me comenzaba a aburrir de tanto estar en la habitación.

―¿Eso es un sí?― Preguntó emocionado.

―¿Tú que crees? 

―Yess― Festejó sacándole una pequeña risa al menor.

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―No lo creo― JiHyun quedo atónito con lo que sus ojos estaban viendo. ―Tú... ¿¡Estás cocinando!?― Exclamó asombrado sin creer lo que estaba viendo. ―¿O es que estoy alucinando? Joder, ¿me volví loco?

―Idiota― JiMin ni siquiera se molesto en mirarlo. ―Deja de ser tan dramático.

―P-Pero, ¿Cómo es que tú sabes cocinar? ¿Cuando aprendiste? ¿Quién te enseño? ¿Fue mamá? ¿Pero por qué no me enseño a mí? No es justo― Se quejó haciendo un puchero inconscientemente.

―No fue mamá― Dijo llamando la atención de su hermano menor. ―Lo aprendí viendo vídeos en youtube. Debes aprender a cocinar si quieres que tus empleados puedan hacer lo que a ti te gusta sin problemas y asegurarte de que no pongan veneno en tu comida.

―Buen punto, creo a partir de ahora aprendere a cocinar.

―Hazlo, pero no en mi cocina. No me arriesgare a que incendies toda la casa por tratar de cocinar― Dijo apagando las hornillas de la cocina al ver que la comida ya estaba lista.

―Eres muy cruel con tu hermano menor― Acusó. ―Le diré a mamá que no me quieres prestar tu cocina.― Dijo mientrás colocaba los cubiertos en la mesa.

Las empleadas y empleados se habían encargado de acomodar la mesa con hermosos manteles a pedido de su jefe. Yoongi era un amante de la limpieza y JiMin quería que Yoongi se sintiera cómodo y disfrutara de la cena.

―Claro, dile a mamá― Sonrió. ―Pero te puedo asegurar algo― Dijo sirviendo la comida.

―¿Qué cosa?― ¿Eh? ¿Y yo por qué lo estoy ayudando? Pensó al darse cuenta de lo que estaba haciendo con los cubiertos.

―Te puedo asegurar que mamá dirá lo mismo que yo.

―Ya lo veremos.

―Ah, y te advierto una cosa.

―¿De qué se trata?

―Más te vale comportarte durante la cena por que no quiero que Yoongi pase un mal rato por tu culpa. ¿Me dejo entender?

―Por supuesto que si, jamás me atrevería a arruinar tu cena romántica con él. Se lo mucho que has esperado por este momento.

―Bien. Es bueno saber que lo tienes claro.― Dijo al terminar de ordenar los platos en la mesa. ―Soobin― Llamó.

―¿Si, Señor?― El nombrado apareció unos minutos después de escuchar el llamado de su jefe.

―Por favor, avisale a Yoongi que la cena está lista. Dile que lo estoy esperando.

―Entendido, Señor. Ahora mismo iré a decírselo.

―Gracias.

El joven guardaespaldas hizo una pequeña reverencia antes de ir a cumplir con las ordenes de su jefe.

En la habitación, Yoongi se encontraba viendo la televisión cuando escuchó unos toques en la puerta, supuso que sería algún empleado ya que ellos siempre tocaban la puerta cuando le traían la comida.

Así que, con algo de pereza, se levanto de la cama y caminó hasta la puerta para abrirla notando que se trataba de uno de los guardaespaldas.

―¿Qué sucede?― Preguntó. 

―El Señor Park me envió para comunicarle que la cena ya está lista y me pidió que le dijera que lo está esperando.

―Cierto, por favor, dile que ahora bajo.― Pidió.

El joven guardaespaldas asintió.

―Se lo diré de inmediato― Dijo retirándose. Volviendo a donde estaba su jefe para comunicarle la respuesta del joven Min.

Unos momentos después, Yoongi bajaba por las escaleras haciendo resonar el lugar con cada paso que daba, llamando la atención de todos los que estaban en la mesa.