Habian pasado dos días y Yoongi aún no queria verlo, y JiMin lo entendía perfectamente. No iba a presionarlo ni forzar las cosas, por el contrario, esperaria a que Yoongi decidiera verlo o hablar con él. No iba a negar que se moría de ganas de pasar tiempo con él, de escuchar su dulce y melodiosa voz, de ver esos hermosos ojos similares a los de un gatito, pero sobre todo, extrañaba su presencia, extrañaba la paz y tranquilidad que su sola presencia le brindaba, haciendole sentir seguro y en casa. Ese era Yoongi, su hogar, su lugar seguro, su bendición y maldición al mismo tiempo, era su adicción, su droga favorita, y por él pisaria el mismísimo infierno una y otra vez. Pero entendía que debía ser paciente si quería que Yoongi volviera a ser suyo.

―Es hora de irnos― Se dijó a si mismo agarrando su saco de color negro y colocandoselo mientrás salía de su habitación.

JiMin apenas salió y dos de sus guardaespaldas, Félix y Changbin, ya estaban detrás suyo siguiéndolo, y es que la seguridad era importante, sobre todo cuando eres un magnate empresarial bastante famoso y proveniente de una familia muy bien acomodada y reconocida, no solo en el país si no en todo el mundo, razón por la cual, nunca estaban libres de algún ataque, incluso en su propia casa.

Park camino rumbo a la salida de la mansión donde ya lo esperaba una camioneta lista para partir. Uno de los guardias al verlo salir de la mansión le abrió la puerta de la parte trasera de la camioneta para dejarlo subir y la cerró cuando JiMin ya estuvo dentro.

Félix y Changbin irían detrás de él en otra camioneta, siguiéndolo y asegurándose de que nadie los siguiera o intentaran atacarlos, razón por la cual, siempre llevaban armas, listos para defenderse y asegurar el bienestar de su jefe. Obviamente JiMin también llevaba su propia arma y sabia defenderse muy bien, pero el tener guardaespaldas le proporcionaba mayor seguridad.

―¿A donde nos dirigimos, Señor?― Preguntó el hombre al volante. También era un guardaespaldas pero aparentaba ser solo un chofer personal para pasar desapercibido y realizar ataques sorpresa con éxito.

JiMin elogiaba esa mentalidad astuta y de pensamiento rápido que aquel joven tenía y por ello siempre lo llevaba con él.

―A la Empresa de mi padre― Respondió. Seungmin asintió y encendió la camioneta para ir rumbo al lugar indicado.

El viaje hasta la empresa de su padre fue de una hora ya que su mansión estaba algo alejada de ella y casi a las afueras de la ciudad Seul. Al llegar, JiMin bajó de la camioneta y de la camioneta que los seguía bajaron Félix y Changbin, quienes de inmediato se colocaron detrás de su jefe. Los guardias que cuidaban la entrada lo reconocieron de inmediato y con una reverencia de 90° lo dejaron pasar al interior. Al entrar, muchas miradas se posaron sobre él y sus guardaespaldas, algo bastante común y a lo que ya estaba acostumbrado.

“Woow.... ¿Quién es?”

“Es bastante guapo”

“¿Será un modelo?”

“Parece de una banda de chicos”

“Esa seriedad en su rostro es bastante atractiva”

Eran algunas de las palabras de las personas que estaban en la recepción, y no era para menos, desde niño siempre fue popular, tanto por su personalidad como por su apariencia. Pero por la forma en que vestían, JiMin podía afirmar que no eran personal de la empresa y que solo estaban ahí por algunos asuntos pendientes o en busca de trabajo.

Una de las recepcionistas se acercó a él con un ligero rubor en las mejillas pero eso a JiMin no podía importarle menos. La chica llegó hasta él y se detuvo unos pasos antes dejando un espacio prudente entre ambos.

―Buenas días, ¿a que debemos su visita?― Preguntó la chica mientrás en su cabeza circulaba el pensamiento:“Es mucho más guapo de cerca, ¿Será algún famoso?”.

―¿Acaso no sabes con quién estás hablando? Deberías hacer mínimo una reverencia a menos que quieras ser desped...― Dijo Changbin mirando con molestia a la chica pero JiMin lo interrumpió al levantar la mano y colocarla delante de él, dandole a entender que tenía que callarse.

―Vengo a ver al Vicedirector Lee― Respondió JiMin a la pregunta realizada anteriormente por la recepcionista.

―¿Al Vicedirector?¿Tenían una cita programada?― Preguntó la chica cuyo nombre recién notaba que era Hwasa y estaba escrito en una pequeña placa a la altura de su pecho.

―No creo que sea necesario acordar una reunión...― Murmuró Changbin entre dientes y Félix tuvo que apretar los labios para no reír ante la falta de conocimiento de aquella chica y las palabras de su compañero.

La chica miró con confusión el rostro del guardaespaldas e iba a abrir la boca para decir algo pero el sonido de unos pasos apresurados la hicieron callar y mirar el lugar de donde provenía el sonido, al igual que muchos de los presentes.

Se trataba del Vicedirector, un hombre de apróximadamente unos 45 años, acompañado de dos hombres vestidos de traje negro detrás de él. JiMin observó a cada uno de los hombres que estaban con el Vicedirector Lee y por la forma en que estaban posicionados, JiMin pudo saber que se trataba de sus guardaespaldas.

―S-Señor, bienvenido― Dijo el hombre con nerviosismo. Nadie esperaba que el primogénito de los Park fuera a la empresa de su padre sin antes avisar. ―De haber sabido que venía, habría estado listo para recibirlo...

Todos se quedaron asombrados al ver el actuar del Vicedirector frente aquel joven, nunca lo habían visto ponerse así a menos que se tratara del Presidente de la Empresa o la Esposa del Presidente.

―Ha pasado mucho tiempo, Vicedirector― Dijo JiMin con una mirada intimidante, haciendo tragar con fuerza al pobre hombre y bajar la mirada.

―¿Puedo saber a que se debe el honor de su visita, Señor?― Preguntó el hombre sin atreverse a levantar la mirada.

―¿No es obvio?― El hombre al fin se atrevió a levantar la mirada pero no se esperaba esa respuesta. ―Vengo a verificar que todo vaya en orden y a encargarme de la empresa durante un tiempo.

―Pero...

―Solo voy a supervisar el desempeño de los trabajadores y ver en que podemos mejorar para hacer crecer aún más al grupo Park Global's.

―Entiendo. Sigame, por favor, lo guiare a la oficina perteneciente a su padre.

―Bien, iré detrás de usted― Dijo recibiendo un asentimiento por parte del Vicedirector. Luego volteó a ver a sus dos guardaespaldas de mayor confianza. ―Vamos.

―Si, Señor― Dijeron ambos al mismo tiempo comenzando a caminar detrás de su jefe. 

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Mientrás tanto, en la mansión, los guardaespaldas realizaban su trabajo con normalidad hasta que algo llamó la atención de uno de ellos quién de inmediato se lo comunicó a los demás. Se trataba de una motocicleta que manejaba en dirección a ellos y se supone que nadie sabe la ubicación de su jefe por lo que era raro que un alguién pasara por ahí. Lo más raro era que se detuviera justo en la entrada, bajandose de la motocicleta y quitándose el casco dejando ver a un chico muy parecido a su jefe. Se trataba de Park JiHyun, el hermano menor de su jefe, llegando sin previó aviso como ya lo habia hecho un par de veces antes en el extranjero.

―Vaya casita la que te conseguiste hermano― Canturreo JiHyun al observar la gran mansión frente a él. ―Es realmente la indicada para alguién como tú.

―¿Joven Maestro?― Preguntó uno de los guardaespaldas que se habia acercado a él.

El mencionado desvió la mirada hacia la voz que le habia hablado viendo a uno de los guardaespaldas de su hermano y a los otros rodeando la mansión. Una sonrisa se dibujo en su rostro al verlos, habian pasado varios días desde la última vez que se vieron.

―¡Jisung!, ¡Chicos!― Exclamó JiHyun feliz de verlos.

―¿JiHyun?― Se escuchó está vez la voz de una chica detrás suyo.

El mencionado reconoció la voz y se dió la vuelta de inmediato para comprobar el hecho de que sus oídos no le estuvieran jugando una mala pasada. Pero efectivamente ella estaba ahí, frente a él, observándole con sorpresa.

―¡Jennie!― Exclamó JiHyun dandole un fuerte abrazo a la castaña quien aún sorprendida le correspondió. ―¿Cómo has estado?¿Qué haces aquí?

―Eso deberia preguntarlo yo, pero estoy bien, ¿y tú?― Preguntó Jennie dejando de lado la sorpresa para pasar a dibujar una sonrisa en su rostro.

Y todo esto era observado por un curioso chico pelinegro que miraba lo sucedido a través de la ventana de su habitación. No sabía quienes eran aquellas personas pero podía intuir que eran personas cercanas al dueño de la casa, osea, conocidos de JiMin.

―¿Quienes serán?― Preguntó Yoongi para si mismo. ―Por cierto, hoy no he escuchado la voz de JiMin desde que me desperté, ¿será que no está en la casa?.... Bah, ¿A quién le importa?― Se encogió de hombros.

Pero alguién sintió su mirada y volteó en su dirección. JiHyun lo reconoció de inmediato debido a las fotos que había visto en la oficina de su hermano cuando aún estaban en el extranjero, pero no estaba seguro de si el contrario lo recordaba, de todas formas, no podía hablarle desde ahí abajo por lo que solo le guiñó el ojo, sonriendo al verlo alejarse de la ventana de inmediato, como si hubiera visto un fantasma.

“Si que tienes buenos gustos hermano” pensó JiHyun con una sonrisa divertida.

―....¿Vienes a ver a JiMin?― Preguntó Jennie sacando de sus pensamientos al menor de los Park.

―¿Qué?.... Ah, si, vine de sorpresa pero si aún no ha salido de la casa, entonces, debe de haber salido.― Dijo soltando a la pelicastaña.

―Así es Joven Maestro, el Señor Park no se encuentra en la mansión y tardara un buen rato en llegar― Explicó el guardia que estaba cerca suyo. 

―Entiendo, entonces lo esperare adentro, ¿puedo hacerlo, verdad?― Preguntó.

―Por supuesto, Joven Maestro, permitame guiarle.

―Gracias Han, eres tan amable como siempre― Dijo JiHyun dándole algunas palmadas a Jisung en el hombro.

El joven guardaespaldas sonrió levemente ante las palabras del hermano de su jefe. JiHyun siempre los trataba como iguales, como si fuesen amigos y eso lo hacía admirarlo. Y no es que se quejara de su jefe, es solo que, talvéz por que JiHyun era el más joven era la razón por la que siempre se muestra más abierto, sociable y sonriente con todos, a excepción de sus enemigos, por supuesto.

―Solo hago mi trabajo, Joven Maestro.

―Tu trabajo....― Suspiró. ―Bueno, iré adentro, ah, y ustedes― Se giró a ver a los otros guardaespaldas. ―No le digan a mi hermano que vine aquí, desearía que fuera una sorpresa,... por favor.― Dijo poniendo ojitos de cachorro.

―Entendido, Joven Maestro.― Aceptaron resignados, sabian por experiencia propia lo que pasaría si se negaban, pues la última vez, JiHyun incluso fingió llorar con la excusa de que nadie lo escuchaba.

―Gracias, chicos― Sonrió victorioso comenzando a dar pequeños saltitos mientrás caminaba detrás de Jisung.

Jennie solo sonrió divertida negando con la cabeza.

“JiHyun realmente era el menor y sabía perfectamente como salirse con la suya y conseguir lo que quiere”

“Ambos hermanos eran distintos, pensaban y actuaban diferente, y podías dudar de sus métodos para conseguir lo que desean pero nunca podrás dudar de sus resultados por que aquellos siempre son excelentes”.

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―Bien, según la Información de estos informes, todos han hecho un buen trabajo y las ganacias se mantienen estables― Dijo JiMin cerrando una carpeta donde se encontraban la información de las ganacias producidas durante los últimos seis meses para luego dejarla sobre el escritorio.

―Gracias por sus palabras, Señor Park, nosotros siempre tratamos de hacer lo mejor para la empre....

―Pero no es suficiente― La voz de JiMin interrumpió sus palabras haciendolo callar.

―¿Eh?―

―Según estos datos, las ganacias se han mantenido estables pero lo que nosotros queremos no es quedarnos atascados en la estabilidad y ser un grupo más del montón. En otras palabras, queremos ser mejores que los demás, aumentar cada vez más nuestras ganacias y reconocimiento para poder darles un mejor fúturo a todos los miembros del grupo Park y a sus futuras generaciones. Ese es el sueño de mis padres y yo pienso hacerlo realidad.― Explicó. ―¿Me dejo entender?― Preguntó dirigiendo su mirada al hombre sentado frente a él al otro extremo del escritorio.

―Eh, S-Si Señor, lo entiendo, pero....

―¿Qué sucede?―

―Bueno, no es fácil aumentar las ganacias de la empresa― Comentó el hombre.

―Lo sé, es por ello que tengo una propuesta en mente sobre un nuevo proyecto el cual me gustaria implementar, por supuesto primero necesito la aprobación de mi padre, ya que él es el presidente del grupo Park.

―¿Tiene un proyecto en mente?―

―Es correcto, pero ustedes serán informados de loa detalles cuando tenga la respuesta y aprobación de mi padre.

―Entiendo. Entonces estare esperando su propuesta.― JiMin asintió en señal de estar de acuerdo. ―Bueno, yo me retiro, debo volver a mi puesto.

―Claro, puede volver.

El hombre se puso de pie e hizo una reverencia de 90° grados antes de salir de la oficina. JiMin suspiró tocando el puente de su nariz antes de dejar caer su cabeza sobre el respaldo de la silla giratoria.

―Me pregunto, ¿qué estaras haciendo ahora, mi pequeño gatito?― Sin querer, una sonrisa apareció en su rostro. ―¿Cuándo me daras la oportunidad de estar a tu lado otra vez?― Pensó en voz alta. Pero unos toques en la puerta lo hicieron salir de sus pensamientos. ―Adelante.

Félix ingreso en la oficina de su jefe para recordarle que tenía una reunión dentro de poco con el reconocido Idol, Bang Chan.

―¿Qué sucede, Félix?― Preguntó sentándose correctamente.

―Señor Park, usted me pidió que le recordara que hoy a las 10:30 de la mañana tenía una reunión con el Señor Bang.

―Cierto, gracias Félix.

―Solo cumplo con mi trabajo, Señor.

―Lo sé, puedes retirarte y pídele a Seungmin que prepare la camioneta para salir.

―Entendido, Señor. Con permiso.― Hizo una reverencia antes de salir de la oficina para volver a su puesto de vigilar la puerta de la oficina donde se encontraba su jefe y comunicarle a sus compañeros sobre las ordenes recibidas.

―¿Qué te dijo?― Preguntó Changbin al ver a su compañero.

―Me pidió que le dijera a Seung que alistara la camioneta por que en un rato saldría para reunirse con el Señor Bang.― Respondió Félix.

―Entonces hazlo.

―Lo estaria haciendo justo ahora si no me hubieras preguntado.― Se quejó el rubio.

―Pudiste haberme ignorado.

―¡Tú... Agh, no se ni para que me molesto.― Negó con la cabeza antes de recordar que tenía algo que hacer. Llevó su mano a su oido y encendió el comunicador para contactarse con Seungmin. ―Seung, ¿me escuchas?― Preguntó.

―Fuerte y claro, jefe de seguridad― Respondió Seungmin a través del comunicador con una pequeña risita.

―Seung, te he dicho muchas veces que no me gusta que me digas así.― Se quejó el rubio.

―Pero lo eres.

―Si, pero... Bueno, a lo que iba, prepara la camioneta para salir. Ordenes del jefe.

―Entendido, jefe de seguridad.

―¡Seungmin!

―Vale, Lix, no es necesario que te enojes. Sabes que solo estaba bromeando.

―Ustedes dos enserio son...

―¿Eh?¿Y yo qué hize ahora?― Changbin se señaló a si mismo confundido.

―Tú callate. 

En ese momento, la puerta de la oficina fue abierta, sorprendiéndolos, dejando ver a su jefe quién los miró a ambos indicándoles que lo siguieran. Orden que fue cumplida de inmediato por ambos guardaespaldas.

JiMin se dirigió al ascensor junto a sus guardaespaldas para bajar al primer piso, pues la oficina perteneciente a su padre se encontraba ubicada en el 7° piso y bajar por las escaleras era muy agotar, por lo que hacer eso definitivamente no era una opción.

El ascensor llegó hasta el 7° piso y las puertas se abrieron, por suerte estaba vacío así que entraron sin ningún problema. Una vez adentro, Félix presionó el número 1 para bajar al primer piso y no paso mucho tiempo antes de que las puertas del ascensor se abrieran nuevamente dejándolos salir. Las murmuraciones de las personas se dejaron escuchar al igual que cuando llegaron pero esta vez con palabras distintas.

“¿Enserio es el hijo del presidente Park?”

“¿Realmente es el dueño y presidente del grupo P.J?”

“¿Estara soltero?”

“Sería genial tenerlo como pareja”

Esas y otras frases más eran las palabras dichas por los que estaban presentes. JiMin solo salió de la empresa junto a sus guardaespaldas ignorando a todos.

¿Tenerlo como pareja a él?

Por supuesto, en sus sueños.

Él jamás estara con alguién que no sea un chico pelinegro de piel pálida cuyo nombre tiene bien grabado en su mente y corazón.“Min Yoongi”, el único dueño de sus pensamientos, suspiros, de su vida y corazón. Y preferiría morir antes que estar con alguién más por que la sola idea de estar con otra persona le causaba nauseas y repulsión.

―¿A donde vamos ahora, Señor?― Preguntó Seungmin cuando JiMin ya estuvo dentro de la camioneta que por cierto ni se dió cuenta en que momento ingreso en ella.

―Revisa tu celular, te estoy enviando la dirección en este momento.― Respondió antes de presionar para enviar y dejar caer su cabeza en el respaldo del asiento.

―¿Se encuentra bien, Señor?― Preguntó Seungmin observándolo a través del espejo retrovisor y colocando la dirección en el GPS de la camioneta.

―Si, solo estoy un poco cansado― Respondió cerrando los ojos.

―Si desea puede descansar mientrás vamos para allá y a la hora de llegar puedo despertarlo― Ofreció.

―Bien, por que realmente me siento cansado.

―No se preocupe, Señor, puede contar conmigo― Dijo comenzando a conducir rumbo a la dirección que le indicaba el GPS.

Un rato después llegaron al lugar acordado, se trataba de un bar bastante elegante y sofisticado. Aún estaba cansado pero no podía dar marcha atrás, tenía que hablar con Bang hoy mismo y luego podría ir a casa y descansar lo suficiente para sentirse mucho mejor.

Los guardias de la entrada lo detuvieron para pedirle su identificación y JiMin se las mostró provocando que ambos hombres se tensaran e hicieran una reverencia dejándole pasar junto a sus dos guardaespaldas que lo seguían. Al entrar habia un hombre esperandolo y por como estaba vestido JiMin asumió que se trataba de un asistente o guardaespaldas.

―Bienvenido, Señor Park. El Señor Bang lo está esperando y me dió la tarea de guiarle hacia donde se encuentra.― Explicó el hombre de unos 30 años.

JiMin asintió entendiendo la situación.

―Entonces lo seguiremos.

―Por aquí, por favor.― Dijo el hombre comenzando a caminar rumbo a las escaleras para subir al segundo piso.

Al llegar arriba, caminaron por un pasadizo hasta llegar a una sala privada, habia música y luces de colores, pero a diferencia del primer piso, en aquella sala solo habia un hombre sentado en un sofá frente a una mesa de vidrio en la cual ya habian dos copas de vino servidas y otras botellas de licor esperando por ser abiertas.

―Señor Bang― Llamó el hombre a su jefe. ―El Señor Park se encuentra aquí.― Informó.

En ese momento el hombre se puso de pie y caminó hasta ellos.

―Buen trabajo, Kim― Dijo tocándole el hombro. ―Puedes retirarte.

―Si, Señor.― Dijo e hizo una reverencia para posteriormente salir de la sala.

―Señor Park, es un gusto conocerlo personalmente.― Dijo está vez el hombre Surcoreano australiano mirándolo y estirando su mano.

―Lo mismo digo, Señor Bang.― Respondió JiMin estrechando sus manos.

Entonces la mirada del Idol se dirigió hacia ambos hombres detrás de JiMin.

―¿Sus guardaespaldas nos acompañarán?

―Ellos solo estaran vigilando la puerta, no se preocupe, son de mi entera confianza.

―Entiendo. Tome asiento, por favor.― Pidió caminando hasta donde estaba sentado anteriormente.

JiMin lo siguió tomando asiento frente a él, mientrás que Félix y Changbin se quedaron de pie frente a la puerta vigilando que nadie pueda interrumpirlos.

―¿Desea una copa?―

―Una estaría bien― Aceptó.

El idol le paso una de las copas a JiMin quien la recibió con un “gracias”.

Ambos le dieron un pequeño sorbo a sus bebidas antes de que JiMin dejara la copa en la mesa. ―Bien, no tengo mucho tiempo así que ire directo al punto.― Mencionó.

―Un hombre que no se anda con rodeos, me gusta.― Bang también dejó su copa en la mesa.

―La principal razón por la que quise reunirme con usted fue para pedirle que firmara un contrato con nosotros.

―Actualmente estoy bajo el Sello discográfico de JYP por lo que no puedo firmar con alguién más.

―Eso lo se con certeza pero a lo que me refiero es que me gustaria firmar un contrato con usted para que se convierta en uno de nuestros modelos sin descuidar su carrera artística como cantante.

―¿Convertirme en modelo para su empresa?― JiMin asintió. ―Necesito pensarlo y analizar bien los beneficios que me traera dicho contrato, además de que tengo que hablarlo con mi mánager y Ceo de JYP.

―No se preocupe por eso, ya he enviado la solicitud al Señor Jung Wook para unirlo a usted como modelo para el grupo P.J, y ellos han dejado la elección en sus manos, es por ello que quise reunirme con usted personalmente.― Explicó JiMin extendiéndole el contrato esperando por su firma. ―Puede revisar las claúsulas y beneficios con un abogado si así lo desea. Estare esperando su respuesta.

―¿Cuánto tiempo tengo para dar una respuesta?― Preguntó Bang agarrando el contrato y dándole una mirada rápida.

―Tiene todo este mes para analizar el contrato y darme su respuesta definitiva.

―Bien, entonces lo leeré y lo contactare cuando tenga una respuesta.

―Entonces estare esperando su llamada, y otra cosa más.

―Lo escucho.

―¿Conoce a este chico?― Preguntó extendiéndole sobre la mesa una foto de Yoongi.

Bang entrecerró los ojos un par veces creyendo haber visto mal y tragó pesado al reconocer a la persona en aquella foto y comprobar que no estaba alucinando.

―¿Por qué... Me pregunta si lo conozco?―

―Supongo que Yoongi no le ha hablado de mí. Según mis fuentes de información, usted es o fue amigo de Yoongi mientrás iban a la Universidad.― Explicó. Bang asintió sabiendo que eso era verdad. ―Bueno, permitame presentarme nuevamente. Mi nombre es Park JiMin, soy el ex-novio de Yoongi y acabo de volver del extranjero con el único propósito de recuperarlo pero...

―¿Ex-novio?―

JiMin asintió.

―En efecto.

―¿Usted fue el imbécil que se fue al extranjero dejando a mi amigo con el corazón destrozado?― Preguntó Bang apretando sus puños.

―Se podría decir que sí. Pero tuve razones para hacerlo y recién volver ahora.

―Claro, usted tuvo sus razones pero se fue sin decirle nada, sin despedirse de él, dejándolo con el corazón roto y preguntándose ¿por qué? ¿qué hizo mal?, ¿Sabe lo mal que la pasó? Era prácticamente un chico sin vida, no sonreía, no reía, no hablaba, fue muy difícil lograr hacerlo sonreír y divertirse, pero lo más díficil fue hacer que no pensara en el sujeto que lo habia abandonando sin despedirse ni darle una razón.

―Lo sé, y creeme que si pudiera, evitaría que él pasara por todo eso pero no puedo, y es por eso mismo que ahora quiero hacer las cosas bien, quiero recuperarlo, estar a su lado y demostrarle que mi amor por él nunca desapareció ni se desvaneció con los años.

―Es muy tarde para ello― Dijo Bang cerrando los ojos bajando la cabeza y apretando aún más sus puños. ―Él ahora probablemente esté viviendo un infierno con ese lunático y nosotros no tenemos forma de ayudarlo cuando ni siquiera sabemos donde está ni podemos contactarlo.

―Yo...― JiMin trató de hablar pero Bang lo interrumpió.

―Nosotros tratamos por todos los medios encontrarlo, o al menos poder contactarlo pero fue inútil, es como si la tierra se lo hubiese tragado y aunque existe la posibilidad de que este muerto, nos negamos a acepraelo.

―Él no está muerto, por favor, no vuelvas a decir eso nunca más por que la sola idea de pensar en ello me aterra.

―¿Cómo puede estar tan seguro de ello?―

―Por que ahora está en mi casa― Explicó, provocando que Bang abriera los ojos y lo mirara con sorpresa. ―Desde que me entere que estaba en una relación y con un lunático, lo busqué hasta encontrarlo y gracias a que él no me reconoció ese día fue que pude ayudarlo y apartarlo del lado de ese sujeto.

―¿Cómo se que no me está mintiendo?― Bang aún no podía creer lo que habia escuchado, si él estando en Corea no pudo encontrarlo, entonces ¿Cómo le hizo el hombre frente a él para poder encontrar a Yoongi?

―Entiendo que no me crea y esa es otra razón por la cual estoy aquí, me gustaria pedirle que por favor visitara a Yoongi, se que a él le vendría ver a alguién conocido, quiero que pueda ver a sus amigos después de tanto tiempo sin hacerlo.

―Entiendo, pero dijo... ¿amigos?―

―Eso es correcto, el día de mañana tengo una reunión con Jackson Wang quien es otro amigo de Yoongi y dentro de dos días tengo una reunión con su hermano menor, Dylan Wang.

―¿También se contactara con ellos?― Bang se notaba sorprendido.

―Si, quiero que Yoongi pueda volver a ver a sus amigos, que recupere su libertad y la vida que tenía antes de quedar atrapado en aquella relación con ese...

―Hijo de puta― Bang completó su frase. ―Gracias, aún no le perdono el que lo haya abandonado por tanto tiempo pero le agradezco el que lo haya ayudado y que nos permita volver a verlo.

―Solo quiero verlo feliz, y se que verlos a ustedes ayudara a lograr aquello.

―¿Usted aún lo ama, verdad?

―Creí que eso ya estaba claro.

―Si, pero quería preguntárselo una vez más para confirmarlo.

―Entonces espero haber disipado sus dudas.

―Aún no estoy del todo seguro pero por ahora prefiero creer en sus palabras.― Dijo Bang recostando su cabeza sobre el respaldar del sofá. ―Por que no se molestaria en contactarnos ni buscarnos usted mismo para hacerlo feliz si estuviera mintiendo.

―Eso es cierto. Bueno, con eso ya he cumplido con lo que tenía que hacer, ahora si me retiro. Gracias por brindarme su tiempo.

―Gracias a usted por venir y por ayudar a Yoongi― Dijo poniendose de pie. ―Y respecto al contrato, le prometo darle una respuesta pronto.

―Estare esperando.― JiMin también se puso de pie comenzando a caminar hasta la puerta donde se encontraban sus guardaespaldas. ―Vamonos.― Ambos hombres asientieron y estando un paso antes de salir de la sala, JiMin se detuvo. ―Espero verlo pronto, Señor Bang.― Dijo finalmente y salió de la sala.

―Así será....

Los tres salieron del bar y Seungmin se bajo de la camioneta para abrirle la puerta y dejarlo pasar. Pues Félix y Changbin iban en la otra camioneta la cual los seguiría de cerca.

―¿A donde vamos ahora, Señor?― Preguntó Seungmin cuando se subió nuevamente a la camioneta.

―Vamos a casa― Respondió. Lo único que quería en este momento era regresar a casa y poder ver a Yoongi aunque sea atravez de las cámaras de seguridad.

Pero no esperaba encontrar a su hermano menor y a su amiga en su mansión.

Mis amores, lamento haber tardado tanto en actualizar pero estos últimos días casi no he tenido tiempo de escribir pero ya está, este capitulo es más largo que los demás y cuenta con más de 4570 palabras así que espero que puedan perdonar mi ausencia y les guste este capitulo.

No se olviden de dejar su estrellita y un comentario de que les parecio el capitulo, creanme que leerlos me hace muy feliz y me motiva a seguir escribiendo, aunque aveces tarde en actualizar.

También decirles que espero poder subirles el siguiente capitulo dentro de poco, si no ocurre nada y puedo terminarlo, entonces lo subire máximo pasado.

Y también, comentarles que pronto estare subiendo un One Shot, obviamente del JIMSU, y que realmente espero que les guste.

Y para finalizar, decirles que “Corazón Marcado” y “Perfecto Accidente” serán actualizados desde la próxima semana.

Hasta aquí mi reporte, lxs quierx muchx.❤🥰💜 Cuidense. Bye bye.💖💖

¿Spoiler? Talvez.