—B-Basta... p-por f-favor....— Pedía entre lágrimas un muy lastimado y adolorido Yoongi.

Su novio lo sujetó con fuerza de su cabello negro que estaba todo desordenado obligandolo a levantar la cabeza.

—Te dije, ¿no?— Le pateo el estomago. —¡Te dije que no te acercaras a ese imbécil!— Otra patada. —Pero, ¿qué haces tú? Andar de puto ofreciendote a él, ¿verdad?— Otra patada.

Yoongi llevó sus temblorosas manos a su estomago que le dolía demasiado por todos los golpes recibidos comenzando a escupir sangre y faltarle el aire.

—N-No es c-cierto...— "Ese hombre fue el que se acerco a mí aún cuando yo trataba de alejarlo". Trato de explicar pero el más alto lo soltó de golpe provocando que cayera al suelo retorciendose de dolor.

—Cállate, no quiero escucharte.— Dijo y salió del departamento dejando en muy mal estado al pelinegro.

Yoongi se dobló de dolor en el suelo llorando con más fuerza ahora que su novio habia salido del departamento. Su labio estaba partido y sangrando al igual que su nariz, su rostro estaba rojo por los golpes recibidos, sus brazos tenian la marca de los dedos de Zico, sus piernas estaban bastante adoloridas al igual que su estomago por las patadas que recibió por parte del mayor. Su cabello estaba todo desordenado y sentia que poco a poco iba perdiendo el conocimiento sumergiendose en una completa oscuridad.

—Atrapame, Yoongi— Pidió entre risas un chico de apróximadamente 17 años que corría por el amplio campo lleno de flores.

Yoongi trataba de verlo el rostro pero no podia y su voz se escuchaba al distorsionada, no podía reconocer de quien se trataba.

Cuando se vió a si mismo se dió cuenta de que estaba más joven, como cuando tenia 16 años y era libre de hacer cuanto quisiera sin miedo. Aquel tiempo en el que fue realmente feliz junto a Jimin pero luego su padre se lo llevó al extranjero y desde entonces no volvió a saber nada de él.

—Vamos, Yoongi, no seas perezoso.—Volvió a decir el chico que aunque no le viera el rostro le recordaba bastante a Jimin.

Yoongi sonrió sintiendose cálido y seguro en aquel lugar pero entonces todo el panorama cambio y ahora su novio apareció frente a él, completamente enojado comenzando a golpearlo. Yoongi se quejaba y pedía que se detuviera pero el más alto no se detenia hasta que un hombre pelinegro empujo lejos a su novio para luego comenzar a golpearlo igual como Zico habia hecho con él. Una vez que Zico estuvo completamente inconsciente el pelinegro se detuvo aún dandole la espalda a él, se puso de pie y empezo a girar como si estuviera en cámara lenta.

Cuando Yoongi estaba apunto de poder verle el rostro a aquel hombre que lo habia salvado abrió los ojos comenzando a recordar lo sucedido anteriormente y en donde se encontraba, pues aún seguia en el suelo y al parecer solo habia pasado una hora desde que se desmayo.

Tenia todo el cuerpo adolorido y como pudo se arrastro hasta la pared más cercana para poder sostenerse y ponerse de pie, no entendía como Zico pude haber cambiado tanto en tan solo un año, al principio todo fue hermoso, el más alto siempre se encargaba de hacerlo sentir bien, de hacerlo sonreir, de decirle lo mucho que lo amaba pero de un día para otro Zico empezo a cambiar, al principio se mostraba ausente y frio, luego lo empezo a celar bastante incluso cuando solo saludaba a alguién y luego empezaron los golpes. La primera vez que sucedio, Zico le prometio que no lo haría otra vez, que estaba de mal humor y por eso no midió sus actos y él como un estupido le creyo, desde entonces todo se fue a la mismisima mierda, comenzando a vivir un maldito infierno al lado del hombre que una vez prometió cuidarlo y hacerlo feliz.

Ahora no puede pedir ayuda, está incomunicado por que Zico controla todos sus movimientos, su celular, su laptop, e incluso le puso personas a seguirlo.

Sus padres murieron cuando tenía 12 años y desde entonces a estado viviendo solo, haciendo las cosas a su manera, hasta que conoció a Zico, y ahora se arrepiente profundamente de haberlo conocido y haberse enamorado de él.

Sus amigos le dijeron que él no era bueno, que él solo le haría daño, lo haría sufrir, pero él como un estupido enamorado no les hizo caso pensando que estaban celosos de que él si tuviera novio y ellos no, ja, estaba bastante equivocado y ahora se daba cuenta de su error, debió hacerles caso, debió haberlos escuchado pero no lo hizo y ahora pagaba las consecuencias.

Muchas veces intento escapar de su lado pero no pudo, intento acabar con su vida pero falló, realmente no entiende para que Zico lo quiere si es obvio que no lo ama.

Ya ni caso tenia pensar en ello, pues por más que lo haga jamás podrá descubrir las verdaderas intenciones de Zico.

Su cuerpo dolía infernamente, pero necesitaba curarse, así que cojeando fue hasta su cama donde sobre la mesita de noche tenia un botiquín de primeros auxilios, primero curo la herida de su labio, luego puso un poco de ungüento sobre sus piernas, sus rostro y sus costillas, esperando que no se hicieran moretones lo cual era poco probable.

Al haber terminado se dejo caer sobre el colchón con la intención de dormir tratando de escapar, al menos por un momento, de su realidad.

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—Señor— La voz de un hombre se escucho a través de la puerta de la oficina luego de ser tocada.

—Adelante— El hombre que habia tocado la puerta, abrió e ingresó a la oficina con unos documentos en sus manos, caminó hasta el escritorio de su jefe y dejo los documentos ahí.

—Aquí está la información que solicitó— Dijo el hombre mirando hacia la silla donde estaba sentado su jefe mirando la ciudad a través del gran ventanal.

—¿Tienen toda la información?— Preguntó el hombre aún sin girarse a verlo.

—Si, Señor.

—Muy bien, puedes retirarte.

—Si, Señor.

El hombre salió de la oficina de su jefe.

—Al fin te encontre— Dijo el hombre comenzando a girar su silla lentamente para leer los documentos, dejando ver a un hombre pelinegro, ojos color café oscuro rasgados, vestido con un traje negro que encajaba perfectamente en su cuerpo, labios delgados, carnosos y algo rojisos, un rostro fino con una mandibula perfectamente marcada que lo hacia ver increíblemente apuesto, y un cuerpo muy bien trabajado y marcado.

—Veamos que dice— Tomó uno de ellos, dejando resaltar las venas de sus manos, comenzando a leer. —Huerfano.... 25 años..... graduado en arquitectura....— Murmuraba mientrás leía. —En una relación....— Puso más atención a esa parte. —Con Woo Ji-Ho, conocido por sus cercanos como "Zico", desde hace dos años y medio— Terminó de leer.

—Woo Ji-Ho— Repitió el nombre añadiendolo a su lista negra. Reviso el perfil de Ji-Ho y frunció la ceja al terminar de leer el documento. —¿Un genio en los negocios?— Preguntó con ironía. —Te demostrare que yo soy el único genio de los negocios, Woo Ji-Ho.— Dijo con bastante seguridad.

Volvió a tomar el documento con la información de Yoongi, leyendo exactamente la última parte. —En una relación...— Murmuró con una sonrisa en su rostro. —No por mucho cariño, no por mucho— Negó con la cabeza sin dejar de sonreir.

Cogió su telefono marcando aquel número que estaba seguro que lo ayudaria.

—Hola, Habla Park JiMin, necesito que localizes a dos personas y me enviés su dirección, sus nombres son Min Yoongi y Woo Ji-Ho.

—Por supuesto, tu pago será entregado en cuanto cumplas con el trabajo— Aseguró.

—De acuerdo— Respondió y colgó el telefono.

—Muy pronto nos veremos de nuevo.... Min Yoongi— Dijo viendo una de las fotos del pelinegro donde se encontraba sonriendo junto a dos de sus amigos. —Hasta entonces, esperame.

En ese momento su otro telefono comenzo a sonar indicandole que era una llamada de su empresa, así que, contestó.

—Señor Park.

—¿Qué sucede secretaria Kim?— Preguntó con el tono más serio posible.

—El Joven Ji-Hyun se encuentra aquí y quiere verlo, ¿lo dejo pasar?

—Si, hazlo pasar.

—De acuerdo.

Y dejó el telefono nuevamente en su sitio. Unos minutos después la puerta de su oficina fue abierta dejando ver a un chico 25 años, cabello azabache, ojos color café oscuro y rasgados como los suyos, una mandibula bien marcada, cejas gruesas, labios delgados y carnosos, vestiendo un traje de color celeste que se amoldaba perfectamente a su cuerpo remarcando sus trabajados abdominales. Algo de lo que ambos hermanos estaban orgullosos de tener. Además de que traia esa sonrisa de superioridad y autosuficiencia en su rostro.

—¿A que debo el honor de tu visita?— JiMin levanto su rostro para ver a su hermano menor. —¿Algún problema en la compañia?

—Ninguno problema hermano, solo vine para entregarte estos documentos de parte de nuestro padre— Explico tomando asiento en la silla prente a su hermano mayor.

Park recibió los documentos analizandolos con la mirada.

—¿Qué significa esto?— JiMin frunció la ceja al leer algo que no le gusto para nada.

—Padre quiere expandir aún más el negocio familiar y para ello tiene pensado aliarse con Lian Kilen Wang y Yi Phayak Chatdecha Chen quienes son un importantes y reconocidos empresarios en Tailandia.

—Entiendo, pero, ¿eso que tiene que ver con Lisa?

—Como sabes, Lisa es tailandesa de nacimiento por lo que sabe hablar tailandes, por lo tanto padre la quiere como una traductora para poder hacer acuerdos con ellos y firmar un trato sin nada raro de por medio— Explico JiHyun. —Se que no te hace gracia la idea de que ella asista a reuniones donde la mayoria son hombres pero padre no permitira que le hagan algo, sabes perfectamente que la considera como de la familia.

—Eso es cierto, Lisa será de gran ayuda para llegar a un acuerdo con ellos pero, ¿es necesario que vaya ella sola?, digo, será la única chica presente en ese lugar.

—Lamentablemente así es, pero padre y yo estaremos con ella, no la dejaremos sola en ningún momento, así que, no te preocupes tanto por eso, ¿de acuerdo?

—De acuerdo.

—Además, tengo entendido que esos sujetos ya están comprometidos pero aún no sabemos con quien.

—No importa si están o no comprometidos, solo cuiden a Lisa.

—Lo haremos hermano. Por cierto, ¿encontraste a la persona que buscabas?

—¿Para que quieres saber?— JiMin le dedico una mirada fulminante.

—Calma hombre, tranquilo, Dios. Si que eres aterrador cuando te pones así, además solo es curiosidad.

—Chismoso— Afirmó JiMin mirando a su hermano.

—Pues si soy— Aceptó JiHyun divertido. —Pero dime pues, no me dejes con la duda.

—Si, ya lo encontre.

—Eso es genial.

—Lo es— Afirmó. —Lo más seguro es que muy pronto este viajando a Corea y me quede allá por un tiempo.

—Así que está en Corea...— Susurró JiHyun. —Genial, así también podras supervisar las empresas en Corea, mataras dos pajaros de un solo tiro. Eres un genio hermanito.

—Por supuesto, si no, ¿Cómo crees que llegue hasta donde estoy ahora?

—Sin duda los Park somos unos genios.

—Lo somos.

Ambos hermanos sonrieron sintiendose orgullosos de todo lo que habian logrado con el paso de los años. No solo en el negocio familiar si no haciendose nombre por sus propios negocios los cuales no dejan de expandirse por el mundo.

Holis, he vuelto con una nueva historia dedicada al Jimsu, se que aún tengo historias pendientes pero necesitaba subir esto por que de lo contrario iba a perder la idea y realmente espero que les guste.

Esta historia está inspirada en la canción "Eres mía" de Romeo Santos.

Por favor, no olviden dejar su like y un comentario de como les parecio el capitulo si no es mucho pedir.

No olviden que lxs quierx muchx.❤❤

Bye, bye.