Verdad
-Zhai me puedes explicar qué está pasando? - gritó Yibo del enojo.
-Fui junto con Fefi Fei a buscar a Qiu, cuando estábamos todos juntos en la mansión ella se empezó a sentir mal, tu madre se asustó y llamamos a una ambulancia y la acompañamos, Fei Fei está con ella adentro. - le respondió molesto a Yibo
- ¡Vamos, Zhan! - Yibo jaló fuerte de la muñeca al omega para que éste lo acompañara a ver lo que estaba pasando.
Caminaron juntos hasta llegar a la habitación, el pelinegro está sudando frio de los nervios, tenía temor de escuchar que Yibo se haya encamado con ella, aunque era algo obvio, de lo contrario su alfa negaría el embarazo dese el principio, el sólo imaginarlo tocando a otra persona lo descontrolaba, por más que Zhan quiso, nunca pudo entregarse a Jackson, siempre tenía en mente la sensación de las manos de Yibo recorriendo por su cuerpo – Deja de pensar idioteces- se dijo él mismo para dejar de lado los recuerdos tontos, pero no se le quitaba de la cabeza que su venganza empezaría.
-Yibo! ¡Amor viniste! – grito Qiu al verlo en la puerta, pero su mirada se empezó a poner sombría mientras veía que de la mano de esposo entraba con el omega.
- ¿Me puedes explicar qué demonios te pasa?, ¿qué embarazo te estás inventando? – dijo ofuscado el alfa
- Ey! No es manera de responder, vez que esta mal y la tratas así, ¿por qué carajos traes a tu amante aquí?, no piensas en la madre de tu hijo, esto la puede perjudicar a ambos. – grito Fei Fei
-Tú no te metas, y menos te dirijas así a mi novio – dijo el alfa claramente ofuscado.
-Claro como esperaba, estarías revolcándote con este... -
- Ni te atrevas a faltarle el respeto a Zhan, entendiste. Ve y busca al verdadero padre de esa criatura. –
Zhan no sabía dónde meterse, estaba en medio de toda la pelea, solo agarraba fuertemente la mano de Yibo para que este se tranquilizara. Luego de responderle, Yibo le dijo a su novio que se irán porque ya no aguantaba verla y menos escuchar todos los calificativos hacía él, dieron media vuelta con dirección a la puerta - No te acuerdas de esa noche de tu borrachera- dijo la omega con una sonrisa de medio lado, dejando a la pareja parada, justo un paso antes de llegar a la puerta.
- ¿Qué estás diciendo? - Zhan quedó helado al escuchar sus palabras de Qiu y miro a Yibo – Quiero saber, ¿qué es lo que está queriendo decir esa mujer? - Yibo no sabía a lo que se refería su aún esposa.
- Deja de decir mentiras – gritó Yibo, volvió a tomar de la mano a su novio para retirarse, pero este impidió su agarre y se dirigió hacia la camilla de la esposa.
-Está bien te lo contaré. Te acuerdas esa noche en donde te emborrachaste, donde te encerraste en el despacho de tu padre, todo por ese perro que tienes al lado, te encontré y te llevé a nuestra alcoba, cuando quise echarte en la cama, al hacerlo tiraste de mi brazo y me hiciste caer encima de ti, me hiciste tuya toda esa noche, hasta que me botaste peor que una basura. – dijo la omega con lágrimas en los ojos.
Los ojos de Zhan estaban llenos de lágrimas, se negaba a derramar alguna delante de esa mujer: - Estaba borracho, es su mujer, ambos no estábamos...- pensaba dentro de sí, pero fue interrumpido: - Zhan, yo no recuerdo nada, perdóname. – le dijo el alfa afligido sacando a Zhan de sus pensamientos. El pelinegro asintió, ambos salieron del cuarto.
-Cálmate ya regresará, verás que ese bebé los unirá de nuevo – Dijo Fei Fei abrazando a su amiga, mientras que Qiu solo reía por la maravillosa escena que había montado.
Las semanas pasaron, Qiu fue dada de alta, Yibo la iba a visitarla de vez en cuando, ya que Zhan había aceptado ese destino.
-Hermanito, ¿Cómo estás? – Gritó An desde la sala al ver a Zhan llegar a su casa.
- An, cariño te extrañe, qué milagro que te acuerdas de los pobres. – Río el omega mientras corría a abrazar a su mejor amiga.
- Tía Yu me contó lo que ha pasado y no quería dejarte solo – le respondió en tono preocupada
- Estoy tranquilo, además esto me ayuda a mí... no me hagas caso- tomó de la mano a la chica y la llevó hacia su cuarto para conversar más tranquilos.
- Zhan, te conozco a la perfección, no puedes, ni trates de engañarme, sé que esto te afecta mucho y para serte sincera, tu mirada sombría me hace pensar muchas cosas, no me digas que piensas en hacer algo contra ese bebé, ¿sigues con la idea de vengarte, no es así? – An le habló de manera calmada al omega, no era momento para pelear, ella sabía que las cosas con Yibo no eran como lo hacía parecer, nunca la llamó para contarle lo feliz que supuestamente era, como lo hacía antes, ni un solo mensaje de texto, nada en sus redes sociales, era como si la relación con el alfa no existiera.
Ella tenía siempre presente la vez que el doctor dijo que se vengaría del alfa, y sentía que eso estaba por ocurrir...
- ¿Por qué ella, porque ella sí puede tener a su bebé?, ella es la que mató a mi hijo, ¿acaso a ella le importó que solo era un bebé? - llorando desconsoladamente empezó a caer al piso el pelinegro, mientras que su hermana corrió a abrazarlo fuertemente: - Llora mi pequeño ZhanZhan, desahoga todo lo que tienes dentro de tu corazón, sé que este dolor nadie lo sacará de ahí –
Mientras sucedía este episodio dentro del pequeño cuarto de Zhan, el castaño llegaba en su auto llevando algunas cosas para la casa, empezó a subir, y mientras se acercaba a la puerta del departamento para abrir, escucho un llanto desconsolado, el cual reconoció fácilmente, pero escuchaba una segunda voz que decía "Tienes que decirle a Yibo, él te entenderá", cuando escuchó esto reconoció que era An, y sigilosamente empezó a meter la llave y abrir pero una frase lo hizo congelarse " Yibo no puede saber que perdí a su hijo"
Un azote en la puerta hizo que ambos se queden congelados - ¿qué es lo que acaba de salir de tu boca Zhan Xiao? – dijo sollozando el alfa mientras apretaba su puño.
Tanto An como Zhan, se asustaron al ver el cuerpo del castaño acercarse a ambos, llorando: - ¿Por qué? DIMELOOOO! – gritaba el alfa
-Yibo, por favor, tranquilízate – respondía An corriendo a la sala al ver que Yibo se desvanecía.
-Por qué, me lo ocultaste, yo debí de estar contigo, yo...- tocando su rostro.
Zhan salió de su habitación como pudo, pues las piernas no le respondían -Yibo, mi Yibo, ya no digas más, yo debí cuidarme y no ... - Zhan se quedó callado, al sentir la mano cálida de su amado en su rostro: - Sé que hiciste hasta lo imposible por protegerlo – el alfa lo acercó para darle un beso en la frente y abrazarlo hasta que Zhan se calmara.
Pasaron unos minutos y los tres se pusieron de pie, An le dijo a Yibo que le encargaba a su hermano ya que ella tenía que regresar al bar a trabajar, -No lo dejes solo, él te contará las cosas cuando se sienta mejor - Yibo asintió y los dejo.
-Vamos a la cama, tienes que descansar, no te veo bien mi conejito – la preocupación de Yibo se podía sentir en cada palabra, Zhan sólo asintió y se dejó llevar por él. Llegaron a la habitación y ayudó a Zhan a acostarse en la cama. - Esto te lo quise decir ese día- mientras le decía estas palabras, él estiraba su mano su mano hacía el segundo cajón de su velador sacando de ahí la ecografía que tenía de recuerdo: - Toma, es lo único que me queda de él. –
- ¿Cuándo te enteraste? – preguntó Yibo mientras lloraba viendo la ecografía de su hijo
- Al día siguiente de habernos topado en tu cena de ensayo
-Es decir, que cuando vine a ti un día antes de casarme tú... -
-Así es, pero también fue el día que lo perdí- contestó Zhan. El castaño se recostó en el vientre de su amado, haciendo cariño en esa zona. – Cómo... ¿Cómo sucedió? - Preguntó Yibo.
- Ese día, después que te fuiste, yo salí, necesitaba respirar aire fresco y fue cuando... - se mordió el labio y siguió – escuche mi nombre, estaba Qiu detrás mío, empezando insultar a mis padres, a mí, a decirme que no valía nada, que mi bebé no estaría contigo y fue cuando empecé a sentir unos dolores punzantes y fue cuando perdí la visión y me desmayé – le contestó Zhan llorando
- ¿Cómo Qiu pudo encontrarte?, no lo entiendo, ella no sabía dónde vivías. – Yibo empezaba a entender lo que le había dicho Jackson esa vez en el hospital. – Zhan, amor perdóname, fui un idiota, esa mujer pagará por este dolor que te causó – Contestó Yibo
-No hagas nada, es la madre de tu hijo, el bebé no tiene la culpa de tener una madre así. – Zhan contestó.
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Hola!!! Cómo están??
Quiero saber que es lo que piensan...
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Gracias por seguir acompañarnos a mi y a _Heebtz en esta aventura.
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