Narra Bakugou.

Bakugou: despierta, mocoso.

Noah: no quiero ir a la escuela...

Bakugou: no te pregunte.

- No hubo respuesta, volvió a quedarse dormido. -

Bakugou: mocoso, vete a tu habitación.

Noah: shhh, cinco minutitos más.

- Levanto en brazos a Noah y lo obligo a pararse para que se despierte. -

Bakugou: ponte el uniforme, preparate que tienes escuela y ponte el uniforme.

Noah: ahg, no hace falta que lo digas tantas veces. Ya entendí.

Bakugou: Noah, ponte el uniforme.

- Sale de mi habitación haciendo ruidos de queja para ir a cambiarse a la suya. Esta es mi rutina es todas las malditas mañanas, toca despertar a la madre. -

Bakugou: despierta, zorrita.

Tu: no quiero ir a la escuela...

Bakugou: debemos llevar a Noah también.

- Con ella tampoco hubo una respuesta, volvió a quedarse dormida. De tal palo tal astilla. -

Bakugou: vamos que se nos hará tarde.

Tu: shhh, cinco minutitos más.

- Noah entra a la habitación nuevamente con la mochila en sus hombros, pero con su pijama puesto. -

Noah: estoy listo.

Bakugou: ¡el uniforme, mocoso! El. Uniforme. ¡¿Tan difícil es?!

Noah: ¡déjame ir con ropa de casa! Odio el uniforme ese.

Tu: ¡shhh, dejen dormir!

- Le hago señas para que salga de la habitación y yo salgo detrás de el para dejar a ______ descansar un rato más. -

Bakugou: te vas a cambiar. Hoy te llevare yo solo a la escuela, zorrita descansara un esto más. Ve a cambiarte y nos vamos.

Noah: te haré caso solo porque sé que hoy es un día importante para ti.

Bakugou: ¡¿eh?! ¿Cómo mierda lo sabes?

Noah: cuando eres fan de alguien sabes todo de esa persona y nunca lo olvidas. Yo sé todo de ti.

Bakugou: solo cállate, tu mamá no lo sabe.

Noah: ¿nunca lo supo? ¿Cómo es posible? hasta el tío Tora lo sabe.

Bakugou: sí, lo sé. Hoy ella lo sabrá, cállate.

- El mocoso termino de arreglarse y lo lleve a la escuela. -

Noah: Feliz día, Dynamigth. Cuando vuelva a casa quiero verlos con una sonrisa a ambos, ¿okey?

Bakugou: una sola cosa que te digan esos mocosos, me llamas, okey?

Noah: de acuerdo. Solo disfruta de tu día y haz feliz a tu zorrita.

- Volví a casa y al entrar a la habitación vi a zorrita ya despierta, pero aun en la cama mirando su celular. Sin dudarlo me coloco encima de ella para darle un beso y ella apaga su celular dejándolo a un lado para mirarme a mi. -

Tu: buenos días, amor.

Bakugou: el mocoso ya esta en la escuela.

Tu: ahora nos toca prepararnos a nosotros.

- La miro de cerca con ternura. En serio me encantaría quedarme para toda la vida así con ella. -

Bakugou: hoy no vayamos.

Tu: ¿cómo? ¿El chico más aplicado de la UA va a faltar un día, solo para pasar tiempo con su pareja?

Bskugou: hoy sí.

- estuvimos un tiempo más hablando hasta que no aguante más las ganas de besarla y lo hice, interrumpiendo lo que ella decía y dejándola con las palabras en la boca. -

Tu: Bak-Bakugou...

- Okey, puede ser que me haya comenzado a desesperar por el beso, mis manos estan desesperadas por tocar todo su cuerpo y mi cuerpo esta pegado al de ella. Todo ahora esta exitandome, el momento se siente muy caliente y ella al sentir mi cuerpo reaccionar ante el momento trata de detenerme. -

Bakugou: lo siento, no quería hacerte sentir incomoda, zorrita.

- Ella ríe un poco y me mira. -

Tu: jamas me sentiría incomoda estando contigo. Dejemos este momento para después, si?

Bakugou: tienes tiempo para arreglarte, a las doce y media saldremos.

Tu: ¿en serio? Pero Noah esta en la escuela ¿iremos sin el?

Bakugou: ya es hora de que volvamos a tener una cita a solas.

- Me levanto de la cama, le doy un beso en la frente y me retiro de la habitación para darle su espacio. -

Tu: una cita...

***

Bakugou: ¿estás lista?

- Zorrita abrió la puerta de la habitación con una sonrisa en su rostro. Se ve perfecta y relajada, aunque minutos atrás la escuche gritando del estrés al no saber como vestirse para la ocasión. -

Tu: lo estoy.

- Un short negro con una blusa fina color rojo, sencilla y hermosa, pero esta más alta. Su frente siempre esta a la altura de mis labios, pero ahora esta a la altura de mis ojos asique bajo la mirada lentamente hacia sus pies y noto que efectivamente tiene puestos zapatos altos. -

Bakugou: ¿es en serio? Vas a matarte con esos zapatos, niña.

Tu: se caminar perfectamente con zapatos altos, además ahora no necesito ponerme de puntitas para besar tus labios.

- Me da un pequeño beso en los labios, el cual me tomo por sorpresa, que me dejo con las ganas de recibir otro más largo. Lo disimule. -

Bakugou: es más divertido verte de puntitas.

Tu: ¿Dónde iremos?

Bakugou: luego veras.

***
Narra _______.

Si hay algo que extrañaba era tener una cita a solas con Katsuki, no solo porque nuestras citas comenzaban en el día y terminaban por la noche, sino porque en cada cita que tenemos el siempre me demuestra como su carácter va mejorando. Aun recuerdo el día en el que tuvimos nuestra primera cita y el por celos casi le explota la cara al mesero que solo me miro por unos segundos. Hoy en día esos celos, inseguridades y comportamientos tóxicos ya no existen, claro que una que otra vez ha sentido celos pero nada fuera de lo normal.

Me llevo a un lugar nuevo que apenas tenía 3 días de inauguración donde mientras almorzamos podíamos jugar distintos juegos de mesa y otro tipo de juegos. Pasamos toda la tarde allí jugando, en especial el billar, fue el juego que más nos entretuvo a ambos, íbamos empatados, cuatro a cuatro, en la ronda final por mi mente llego una escena que me desconcentro por completo y hizo que no pudiera calcular bien el tiro de la ultima bola. No sé porque justo en el momento más importante del juego llego a mi mente esa escena, donde nos imagine a Katsuki y a mi besandonos, como hoy en la mañana, arriba de la mesa de billar. -

Bakugou: cinco a cuatro. He ganado, maldita perdedora.

Tu: almenos soy buena perdedora y no me molesto como tu en las anteriores partidas.

- Katsuki se acerca a mi y me habla al oído. -

Bakugou: me distraía pensando en las miles de maneras de como te haría el amor sobre esta mesa de billar.

- Joder, esa escena volvió a mi mente y mis mejillas ardieron. -

Bakugou: por lo visto no soy el único que lo imagino.

Tu: ¿jugamos a otro juego? Sí! Vamos a jugar yenga, ese de la torre que tenes que sacar las fichitas.

Bakugou: nuestro carácter impaciente va a hacer que perdamos todo el tiempo.

Tu: entonces el que se enoje primero pierde.

Bakugou: acepto.

- Perdió en la primera partida y se enojo. Yo gano. Save Your Tears de The Weeknd comenzó a sonar y el tiempo que pase con Katsuki dentro de ese lugar divirtiéndome se paso en un abrir y cerrar de ojos. -

***
Narra Bakugou

- La noche llego, salimos del lugar y fuimos caminando hacia nuestro parque, ese parque donde nos conocimos a los cinco años, donde nos besamos por primera vez a los doce años por un reto, donde íbamos casi todas las tardes luego de salir de la escuela. Me puse a observarla detalladamente. Pase toda mi vida junto a ella y a pesar de mi carácter y mi estúpida personalidad ella siempre me demostró de todas las maneras posibles que me amaba sin darle importancia a lo demás, hoy en día sigue haciéndolo. -

Tu: a pesar de los años este parque sigue teniendo vida. Eramos unos críos cuando apenas abrieron ese parque. ¿Lo recuerdas? Aquí nos conocimos.

Bakugou: no exactamente el día porqué eramos muy pequeños pero lo recuerdo.

Tu: aquí te conocí, nos dimos nuestro primer beso, nos peleamos, nos reconciliamos, adoptamos unos gatitos, pasábamos la tarde y también me re encontré con Tora. Este parque marco momentos muy importantes en nuestra vida.

Bakugou: y los seguirá marcando.

Tu: ¿tú dices que sí?

Bakugou: sí. ¿sabes que día es hoy?

Tu: dieciséis de junio.

- Me levanto de las hamacas y comienzo a caminar al centro del parque, ella me sigue. -

Bakugou: un dieciséis de junio, en este mismo parque, se cumplen diez años.

Tu: ¿diez años de qué?

Bakugou: diez años del día en el que entendí, admiti y asumí que me había enamorado de la niña de trencitas que consideraba mi mejor amiga.

Tu: ¡¿Estás enamorado de mi desde los nueve años?! Dijiste que fue a los quince.

Bakugou: ese día dieciséis de junio entendí a mi corta edad lo que era amar a alguien, quería fueras mi novia y poder cumplir ese deseo de querer protegerte y cuidarte de todo y todos.

Tu: ahora el dieciséis de junio se convertirá en una fecha importante en mi vida, día en el que el amor de mi vida comenzó a amarme.

Bakugou: créeme que sera la fecha más importante para ambos, no la olvidaremos jamas, zorrita.

Tu: ¿por qué lo dices?

- Cierro los ojos. Suspiro. Trago grueso y la vuelvo a mirar. Tengo que decirlo. -

Bakugou: porque es hora de marcar un nuevo momento en este parque y en esta fecha tan importante para mi.

- Me arrodillo sin dejar de mirar sus ojos y saco una pequeña caja de mi bolsillo. Sus ojos se abrieron con sorpresa y brillaron más que nunca al ver los anillos. Es el momento. -

Bakugou: después de todo el tiempo que estuvimos juntos, después haber aprendido a amarte como lo mereces, hoy me pongo de rodillas, rendido ante ti y ante el amor que te tengo, para pedirte matrimonio.

- Los ojos de zorrita se llenan de lagrimas y con su otra mano cubre su boca. -

Bakugou: prometo cuidarte, protegerte y amarte durante toda mi vida y lo que siga después de ella. ¿______, aceptas ser mi mujer, el amor de mi vida y mi compañera hasta en las siguientes vidas?

- Las palabras no salían de su boca estaba totalmente sorprendida ante mi respuesta que hasta por un segundo llegue a dudar en que me diría que no. -

Tu: claro que sí, acepto.

- Me levante y con la pequeña caja que traía los anillos dentro la abrace, la abrace con fuerza, con amor y con felicidad. Jamas creí que este sueño de mi vida se cumpliría. -

Bakugou: Te amo, zorrita.

- La mire a los ojos y ella estaba llorando con una sonrisa en su rostro. Joder no sabia que las lagrimas eran contagiosas. -

Tu: Yo también te amo, amor de mi vida.

- Esa noche  hicimos el amor como si hubiera sido nuestra primera y última vez. Amándonos, deseandonos y cuidándonos, hasta que ambos quedamos nos quedamos dormidos cubiertos con las sabanas de nuestra cama, en nuestra casa y en nuestro mundo. Esa noche todo fue nuestro. -

***

Tu: Buenos días, amor.

Bakugou: vuelve a llamarme como me llamaste toda la noche, porfavor...

Tu: Buenos días, amor de mi vida.

Bakugou: Buenos días, zorrita.

- Volvimos a besarnos y nuestro beso iba a terminar en algo más sino fuera porque el mocoso entro a nuestra habitación sin previo aviso con mucha emoción. Ambos cubrimos nuestros cuerpos con las sabanas. -

Noah: ¡L-LO-LOS ANILLOS! ¡¿VAN A CASARSE?!

- zorrita asiente con una dulce sonrisa y  busca mi mirada. -

Noah: ¡AAAAAH! ¡¡ESTA PASANDO!! ¡YA LLEGO EL MOMENTO! ¡¡Y MIRA COMO LA TIENES SONRIENDOTE!!

Tu: ¿donde estuviste todo el día de ayer?

Noah: con el tío Tora y colmillo, pase el día con ellos.

- me llega un mensaje y mi mirada dulce cambia a aburrimiento. -

Bakugou: malas noticias.

Tu: ¿qué pasó?

Bakugou: tenemos una cena con nuestra familia.

Noah: ¿VOY A CONOCER AL RESTO DE LA FAMILIA BAKUGOU? ¡¿ME PRESENTARAS COMO TU HIJO?!

Bakugou: sí...

- respondí sin ganas y eso hizo pensar a Noah que no quisiera que vaya, que idiota soy. -

Noah: igual esta noche mis amigos hacen una juntada importante, en serio no puedo faltar a ella. No podre ir a la juntada fami-

Bakugou: no, no inventes excusas. Quiero que vengas, ahora eres parte de la familia, Noah.

- Sus ojos volvieron a brillar. -

Bakugou: dos noticias demasiado grandes para darle a mi familia.

Tu: que nervios.

*** por la tarde.***

Noah: ¿me preparas la chocolatada?

Tu: sí, ya vuelvo.

- En la cocina. -

Bakugou: ¿soy yo o mis sudaderas te quedan demasiado sexys, mujer?

- Tiene su cabello suelto, esta descalza, sin maquillaje, lleva una de mis sudaderas negras (quien sabe si trae algo debajo) y su cadenita con la K de Katsuki. -

Tu: definitivamente eres tu, porque yo sexy así no me veo.

- Zorrita toma la taza del mocoso y comienza a preparar una chocolatada, yo me pongo detrás de ella y la abrazo por detrás. -

Tu: Noah me pidió una chocolatada, ¿me pasas la azúcar?

- El mocoso grita desde la sala mientras juega a los video juegos. -

Noah: ¡¡sin azúcar, porfavor!!

Bakugou: hay que comenzar con los preparativos de la boda.

- Ella comienza a hablar rápido y ni siquiera entendí de que decía. -

Bakugou: que te parece casarnos luego de la misión.

- Me mira sorprendida. -

Tu: ¿tan rápido? Pensé que esperaríamos un tiempo.

Bakugou: quiero seguir cumpliendo mis sueños y verte llegar al altar con un vestido blanco es uno de mis sueños desde que comencé a proyectar mi vida a los catorce.

Tu: es una lastima que no se pueda cumplir, porque quiero mi vestido negro.

Bakugou: aun más fea pero hermosa.

- ella sonríe y su mirada muestra tener un sentimiento y deseo muy fuerte hacia mi. -

Bakugou: ¿luego de la misión nos casamos?

Tu: en los libros que leo siempre que pasan cosas tan perfectas, lindas y únicas algo trágico sucede. ¿Acaso estas despidiendote de mi de una manera perfecta?

Bakugou: nunca voy a dejarte sola.

Tu: Sí quiero casarme contigo luego de la misión.

- Llego la noche, mi familia quedo impactada en el momento en el que les presente a Noah como mi hijo y a zorrita como mi prometida... todo esta yendo perfecto, desgracia ni se te ocurra acercate a mi familia. Todo esta yendo como lo planee desde un principio, solo queda una cosa, una sola cosa... -

Noah: ¡pa-...Dynamigth! ¡Ven! mira lo que he encontrado con colmillo.

- Tendré que esperar. El aun no esta listo para llamarme así... -

Tu: ¡Noah dile a colmillo que suelte a ese pajarito!

Noah: ¡¿lo podemos adoptar?!

Bakugou: no, definitivamente no.

Noah: ¡mamá, convencelo!

Tu: ¿amor de mi vida?

- joder, otro animal más en la casa... -

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-Leen Gigliello