Tora ______.

- ______, Bakugou y Sicka se encontraban en la UA, Camila en la Universidad y hacia días no veía a Noah viniendo a casa. Solamente estaba Yumi, comiendo tostadas en la cocina. -

Tora: tengo ganas de salir, no quiero quedarme en casa ¿vamos a algún lado?

Yumi: pienso igual, ¿vamos a recorrer lugares?

Tora: sí, me cambió y vamos.

Noah: ¿Dónde vamos?

Tora: ¡Noah!

- Lo abracé, hacia tiempo el mocoso no pasaba los días en casa. Yumi no parecía estar feliz de verlo, es más parecía preocupada. -

Yumi: ¡¿Volviste a escapar de tu casa, Noah?! ¡¿Qué mierda haces aquí?!

Noah: ¿por qué tan asustada? Siempre escapo de mi casa.

Yumi: ¡¿No recuerdas lo que te dijeron tus padres si volvías a escapar?!

Noah: ah, sí... no me preocupa, no me da miedo ser llevado a un orfanato, Camila podría adoptarme y ya.

Yumi: ¡No, Noah! No es así de sencillo, Camila no puede hacer eso. Ella no tiene un trabajo, ni una casa a su nombre y nisiquiera esta casada o comprometida. Necesitas cumplir con muchos requisitos para poder adoptar a alguien.

Noah: estoy grande, soy un adulto desde mis nueve años, ahora que tengo doce, se cuidarme solo. No se preocupen...

Tora: tienes diez no doce.

Noah: ¿qué, siguen pensando que luego de dos años sigo teniendo diez? El tiempo pasa y también tengo una fecha de nacimiento.

Tora: ¡¿cuando cumpliste tus doce?!

Noah: no hace mucho pero, no se preocupen, sucedió lo mismo el año anterior. Todos estaban ocupados planeando el cumpleaños de Tora.

Tora: Camila nunca nos dijo cuando era tu cumpleaños.

Noah: ella no es una hermana muy perfecta que digamos, soy su hermano y olvida mi cumpleaños cuando sabe que esta cerca el de su mejor amigo...

Yumi: ay, Noah...

- Los ojos de Noah se cristalizaron y noté su intento de retener las lagrimas con angustia. -

Noah: ¿esta, _____? Hace tiempo no la veo, la extraño.

Tora: ¿quieres hablar conmigo?

Noah: no, no tengo nada que decir, ni hablar, estoy bien.

Yumi: estas a nada de llorar, Noah. Debes estar pasando un mal momento...

Noah: no, estoy perfectamente bien y no necesito a nadie. ¿______ esta aquí o no?

Tora: sigue en la UA.

- Noah no esta bien, él necesita ayuda pero, está tan acostumbrado a hacer todo por si mismo que no quiere la ayuda de nadie. -

Noah: iré a esperarla, hasta que llegue...

_____ _____.

- Al salir de la UA vi a Noah y el corrió a mis brazos. Me sorprendió verlo allí y mientras viajábamos en el auto de Bakugou nos puso al tanto de todo lo que ocurrió. Dejé que se sentara en mis piernas para que viajara sentado adelante conmigo. Él rompio llanto, se desahogo después de tanto tiempo guardando sus problemas... Noah es un niño que la vida lo hizo madurar a temprana edad, pero sigue siendo chiquito... mi niño. -

Noah: en cualquier momento me llevaran al orfanato en cuanto vuelvan, su decisión esta tomada. Sólo quería pasar tiempo con las únicas personas que si me escucharon antes de irme.

- Bakugou frena de golpe y mira a Noah con molestia. -

Bakugou: no pueden hacerte eso, que basura de personas.

Noah: nisiquiera soy su hijo verdadero, no llevo su sangre, sólo me encontraron de bebé en un parque.

Tú: ¿tus padres te encontraron en un parque?

Noah: según la historia que Camila me contó, fueron tú, Tora y ella quienes me encontraron, tú elegiste mi nombre. ¿No lo recuerdas? Eras muy pequeña.

Tú: recuerdo muy poco pero, no tenía idea de que ese bebé eras tú Noah. Pues te puse un nombre muy bonito.

Noah: te extrañaré, demasiado.

- Mis ojos se llenaron de lagrimas. -

Tú: yo más, mi niño. Sabes que me encariñe demasiado contigo en este tiempo.

Bakugou: yo no.

- Noah sonríe al oír las palabras de Bakugou. -

Noah: se lo dije a _____, a ti te veré siempre.

Bakugou: ¡oh, cierto! Tienes una obsesión loca conmigo y buscaras cualquier manera para venir a verme cada vez que termine una misión.

Noah: ¿Dónde estamos yendo? ¿No íbamos a su departamento?

Tú: primero iremos a comer algo y luego te mostraremos nuestra casa.

Noah: sé donde es, es un departamento de lujo en el piso siete y en la esquina hay una farmacia con luces que iluminan muchisimo. ¿Ya viven allí?

Bakugou: ¿ahora entiendes el porque quería vivir en un lugar que tenga seguridad, zorrita?

Tú: aun no nos mudamos, pero pronto sí.

- Luego de unos minutos en viaje llegamos al McDonald's, le pedimos a Noah que se quedara en la mesa y nos fuimos a pedir algo de comer. -

Bakugou: ¿crees que en serio se lo llevaran?

Tú: Camila me contó un poco sobre cómo son sus padres, y se que no hablan en broma ni nada de eso...

Bakugou: malditos...

- Tiempo más tarde, nos entregaron nuestra orden y volvimos a la mesa donde Noah estaba sentado mirando a la ventana. -

Bakugou: hazte a un lado, mocoso.

Tu: te pedimos una hamburguesa doble de solo queso, ¿está bien? Es que no sabia si eres alérgico a algún condimento.

Noah: oh, gracias, pero esta vez no traigo dinero encima para pagarles mi parte. Luego veo que almuerzo en casa.

Bakugou: Come la maldita comida, yo invito, mocoso.

Noah: gracias...

- Comimos en un silencio cómodo, llevábamos tanta hambre que ni tiempo de hablar nos dimos, hasta que Noah rompió ese silencio. -

Noah: conociendolos tan bien, sé que ambos tendrían el hijo perfecto, sus personalidades son muy diferentes y el bebé podría llegar a tener ambas, ¿pensaron en ser padres?

Bakugou: no tendremos tiempo para criar un maldito bebé, aunque yo quiero tener tres hijos. La problemática que pone excusas, es ella.

Tú: no me siento lista para criar un bebe, siento que no me saldrá bien.

Noah: serán afortunados sus hijos de tenerlos como padres.

Bakugou: Noah... ¿eso es tuyo?

- Una cajetilla de cigarros estaba en el suelo bajo los pies de Noah, al verla, él la levantó y la guardó. -

Noah: sí, se me cayó...

Tú: ¿fumas? Teniendo doce...

Noah: es una mierda pero, en momentos así, esto es lo único que calma mis nervios y estrés. Intentó no hacerlo pero cada vez que quiero dejar de fumar algo malo pasa y siento la necesidad de fumar...

Bakugou: esto te hará mal con él tiempo, sueltalo cuanto antes puedas, mocoso.

Noah: sí, esta bien.

- Los malditos padres de Camila cumplieron con lo prometido Noah ya había desaparecido. Nadie me dijo nada en los primeros días, hasta que Yumi lo soltó, mi mundo se destruyó, según Sicka, cuando me entere de lo ocurrido me puse pálida y a los pocos minutos me desmaye en los brazos de Yumi, quién me había atrapado evitando que me de un grave golpe con el suelo. -

Tora: él encontrará una familia nueva y será feliz.

Tú: ¡No! ¡Noah deseaba ser feliz con nosotros, viviendo aquí! ¡Pasando sus días fuera del infierno de su casa divirtiéndose! ¡¿Por qué no lo entienden?!

Sicka: si lo entendemos pero, hay que pensar de otra manera, tal vez Noah pueda ser feliz con una familia que lo ame.

Tú: debe estar solo, asustado y triste. Él detesta estar solo... ¡Mierda! ¡Voy a matar a tus padres, Camila!

Camila: Noah era un niño difícil de manejar, demasiado rebelde.

Tú: o demasiado maltratado y demasiado ignorado, yo creo que era eso, Camila. ¡Pero no! ¡En vez de resolver los problemas, lo mandaron a un maldito orfanato! ¡Que hijos de puta!

- Los primeros días de mi boca sólo salían insultos dirigidos a los padres de Camila, pero a la semana aun con el pecho ardiendo me tranquilice, bastante. -

Bakugou: son las dos de la mañana, ¿vas a comer algo? No cenaste una mierda.

- Nos contrabamos en el departamento, fuimos una vez más a pasar el fin de semana allí. -

Tú: es que no tenía hambre y ahora tampoco, comí en la tarde no te preocupes.

- Katsuki se acuesta a mi lado y me mira de cerca en silencio. -

Tú: ¿que quieres?... Sé que quieres algo, estas muy callado y tranquilo.

Bakugou: sé que soy muy insistente en esto pero-

Tú: ¿quieres que tengamos relaciones?

Bakugou: Es algo parecido.

- Entendí que quería. -

Tú: Katsuki, ya hablamos de ese tema, luego de los veinticinco podremos tener un hijo, un embarazo ahora me complicaría muchas cosas, incluyendo mis estudios en la UA.

Bakugou: Somos pareja hace dos años, vivimos juntos y tenemos un muy buen trabajo-

Tú: Katsuki, ya es algo molesto que insistas tanto con eso, no quiero quedar embarazada, ya deja esa idea de lado.

Bakugou: no hablo de embarazos, _____.

Tú: no podemos tener un hijo sin embarazo antes.

Bakugou: idiota, podríamos adoptar a un niño.

Tú: no lo sé, no es un juego eso, es una responsabilidad grande, amor.

Bakugou: zorrita, no estas entendiendo. Quiero adoptar a Noah.

- Mis ojos brillaron de alegría. -

Tú: ¿lo dices en serio?

Bakugou: quiero demasiado a Noah y lo que menos quiero es que sufra, si nosotros lo adoptaramos, podríamos darle la vida y la familia que merece.

Tu: cada día me sorprende más tu corazón.

Bakugou: quiero que ese mocoso lleve mi apellido y que tratemos de darle una mejor vida... ese niño lo merece todo, amor.

Tú: ¿seré mamá de Noah?

Bakugou: sí, tendremos un hijo.

- La idea me fascinaba, aunque ambos somos muy jóvenes para educar a un niño de doce año, estábamos seguros de que con Noah podriamos.
No tenía planeado convertirme en madre a mis casi diecinueve años. Y Saki, mi madre, no fue una madre muy ejemplar cuando yo era pequeña, por lo que no podía pedirle ayuda a ella. Mitsuki siempre fue lo más parecido que tuve a una madre presente, por lo que el lunes luego de la UA corrí a casa de Bakugou. -

Bakugou: ¿qué haces aquí? No me avisaste que vendrías.

Tú: no vine a verte a ti, quiero ver a la tía Mitsuki.

Bakugou: ¿ah, sí? ¿Sólo a ella? Muerete.

- El cerró la puerta en mi cara y volví a tocar el timbre. -

Bakugou: Amor, ¿qué haces aquí?

Tú: vine a verte a ti y a la tía Mitsuki.

- Le di una sonrisita falsa arrugando mi nariz y me dejó entrar. -

Bakugou: ya te he dicho que no le digas así, queda raro que le digas tía cuando estamos saliendo.

Tú: desde que soy pequeña la llamo así, no pretendas que eso cambie.

Bakugou: ella esta en la cocina.

- Fui directo a la cocina y ella estaba allí. -

Tu: hola, Mitsuki.

Mitsuki: hola _____, ¿cómo estás? Hace semanas no te venías a casa.

Tú: vine a hablar contigo.

- Ella preparó la merienda para ambas y luego de hablar otras cosas, comencé a contarle mi miedo. -

Tú: tengo miedo a ser una mala madre.

Mitsuki: ¡¿estas embarazada?!

Tú: no, no, estas entendiendo mal.

- Ignoro totalmente lo que le acabo de decir y me abrazo emocionada. Bakugou entró a la cocina y se quedó sorprendido al ver a su madre abrazandome. -

Bakugou: ¡¿qué le dijiste ahora?!

- Me susurró y le respondí hablando muy muy bajo. -

Tú: entendió mal.

Mitsuki: yo ya tenía el presentimiento de que estabas embarazada, no quise decir nada pero, te había notado más hinchadita desde que llegaste.

- Bakugou de fondo cubrió su boca aguantando la risa burlona que por un segundo soltó. -

Tú: no... no estoy embarazada. Pero Katsuki y yo queremos adoptar a un niño.

- Bakugou se encargó mejor que yo de contarle su idea ya decidida. -

Mitsuki: entonces no estas embarazada pero, voy a ser abuela y adoptaran a un niño que tiene una obsesión por Katsuki...

Tú: sí. Y quería pedirte consejos.

Bakugou: ¡¿Y justo a ella vienes a pedirle consejos de madre?!

- Mitsuki le dio un golpe como correctivo y yo miré hacia otro lado, es molesto que ella le de golpes a Bakugou. -

Tú: creo que sera mejor dejar esto aquí...

Bakugou: el día que traiga a Noah a esta casa sera mejor que ni se te ocurra levantarle la mano, porque yo no lo educare de la misma manera.

Mitsuki: eso dices ahora, no tienes idea de lo difícil que es criar a un niño y menos si es igual a ti.

Bakugou: lo voy a ver por mi propia cuenta, pero estoy seguro que no trataré a mi hijo como tu lo hiciste conmigo jamas.

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-Leen Gigliello