Kiara.

Viernes.

Al mirar la hora en su rostro se formó una mueca ya que marcaban las ocho de la noche, indicando que se tenía que alistar para ir a trabajar.

Se acercó a su armario buscando ropa de "trabajo" el cual le parecía algo desagradable ya que su jefe le había ordenado llevar vestidos un tantos cortos para así atrapar a los clientes y no dejarán de beber.

Quince minutos después.

Se encontraba mirándose en el espejo, tenía puesto un vestido color negro demasiado corto para su gusto y unas botas largas del mismo color.

Por último tomó una bufanda color vino ya que hacía un poco de frío.

La pantalla de su celular se encendió por lo cual lo tomo viendo que tenía un mensaje de su amigo Dylan el cual decía que la estaba esperando afuera.

La joven tomo su mochila la cual había llenado de ropa y cosas personales ya que pasaría el fin de semana con Dylan.

Al salir intento no hacer ruido pues su madre dormía y por nada del mundo la quería despertar.

El joven se encontraba recargado afuera de su auto en el lado del acompañante.

-Hola pequeña.- Saludo el chico con una sonrisa.

-Hola.- Respondió besando su mejilla. -Gracias por pasar por mi.- Agradeció mientras entraba al auto.

-No tienes que agradecer, sabes que lo hago con mucho gusto pequeña.- Mencionó cuando entró al auto.

Al llegar al antro el joven se despidió de su amiga para recordarle que él pasaría por ella.

-De nuevo, gracias por traerme- Agradeció de nuevo pues sabía bien que su amigo no era de entrar a lugares peligrosos.

-No es como si fuera la primera vez que te traigo a tu trabajo, así que deja de agradecer. - Respondió besando la frente de la joven.

-Lo sé, pero también sé que no te gusta este tipo de lugares.- Contestó un tanto incómoda.

-Eso no importa, vengo por tí cuando termine tu turno ¿sí?- Mencionó al notar a su amiga un tanto decaída.

-Esta bien, nos vemos al rato.- Se despidió empezando a caminar hacia su trabajo.

Ya dentro tomo un pequeño delantal para encaminarse a la barra.

-Hola hermosa- Saluda su compañera de trabajo y de instituto.

-Hola Susi- Saluda sonriendo -¿Mucho trabajo?- Pregunta examinado a su alrededor.

-Es viernes- Dice guardando su delantal.-Vas a tener una noche agitada- Menciona.

-Claro, se me había olvidado que los viernes es cuando está a explotar el lugar- Responde haciendo un gesto de fastidio.

-Animo, yo se que puedes.- Anima a la joven.

-Gracias ¿Nos vemos mañana?- Pregunta tomando un trapo el cual pasa por la barra.

-Claro que si, mañana tenemos turno juntas.- Besa su mejilla en señal de despedida para empezar a caminar hacia la salida.

Demián.

El joven miro con asco el lugar, aun no entendía el por qué lo habían citado en aquel sitio y el no saber nada de la chica había provocado que todo el día estuviera de mal humor.

Ya que a pesar de tener la información sobre la chica sus negocios no le habían dado el tiempo de revisarlo.

Camino con paso decidido a los italianos los cuales estaban en la zona VIP del lugar, los hombres se hayan disfrutando de la compañía de mujeres de las cuales estaba seguro que eran prostitutas.

-Joven demián por fin llega.- Saluda uno de ellos quitando a la mujer que estaba encima de el.

-¿Entonces?- Pregunta para ahorrarse los saludos hipócritas.

-Vaya al parecer no vienes de buen humor - Menciona con sarcasmo el hombre.

-Es mejor que hablemos de los negocios.- Comenta serio.

-Directo al grano- Dice sonriendo- Eso me agrada-

-Siento que solo me hacen perder el tiempo. - Mencionó ya fastidiado.

-Tranquilo, esta bien hablemos de negocios. - Declaró el italiano.

Una hora después habían terminado de hablar, sus negocios harían ganar demasiado dinero a ambos bandos.

-Aun no entiendo el porque te gustan estos lugares. - Mencionó con desagrado.

-Vamos no seas aburrido, los italianos la están pasando de maravilla deje de ser tan aburrido. - Animó su mano derecha en los negocios además de ser su mejor amigo Patrick.

-Tan solo estaremos media hora.- Advirtió analizando el lugar.

Su amigo tan solo asintió.

-Acá están sus bebidas.- Escuchó con dificultad una voz femenina la cual reconoció al instante.

Su mirada se clavó en aquella chica la cual dejaba diferentes bebidas en la mesa que rodeaba a sus nuevos socios.

-Enseguida vuelvo.- Avisó al ver como la chica se iba.

La siguió hasta la barra.

Era la chica que había visto en la calle la cual había ocupado su mente desde esa vez.

Se acercó más a la barra levantando su mano para pedir una bebida.

-Hola, ¿qué desea que le sirva?- Preguntó con una dulce voz.

-Una cerveza- Respondió.

-Enseguida- Sonrió para buscar la bebida y así entregársela.

-¿Cuál es tu nombre?- Preguntó entregándole el dinero y una propina un tanto generosa.

-¿Disculpe?- Pregunto confundida.

-¿Acaso estás sorda?- preguntó brusco.

-Oh no, lo siento mi nombre es Kiara.- Respondió rápidamente con una sonrisa nerviosa.- ¿Desea algo más?

El joven no respondió tan solo la miró lo cual hizo sentir más incómoda a la joven.

Y así estuvo por más de una hora observando como la joven se movía de un lado a otro atendiendo a todo aquel que le pedía alcohol.

-¡Hey hermosa! - Gritó un chico con entusiasmo.

-¡Erick!- Saludó la chica.

Demián tan solo veía la escena.

-Que bueno que has llegado estoy muerta.- Declaró la joven mientras se quitaba el delantal.

-Tranquila que ha llegado tu salvador, ahora ve y descansa, creo que ví a tu amigo afuera esperando por tí.- Avisó el chico besando la mejilla de la joven.

Lo cual hizo enojar a Demián.

¿Por que tenía que ser tan cariñosa con todo el mundo?

Miró como tomo su mochila y salía a toda prisa del lugar.

Él con cautela la siguió.

Ya afuera vió como se acercó a abrazar a un tipo y como se subía a su auto.

Sin siquiera pensarlo estrelló su puño contra la pared la ira le recorría todo su cuerpo.

Sabía muy bien que tenía que hacer algo para tenerla a su lado y tenía que ser rápido.

Miró como el auto se marchaba por lo cual se encaminó a su vehículo hecho una furia.

2 horas después.

Demián se encontraba en su despacho observando la información de la chica del antro.

Información.

Nombre: Kiara Harrison Delwin.

Edad: 18 años.

Instituto: Preparatoria Montes.

Grado: Segundo.

Estado civil: Soltera.

Mejores amigos: Sólo tiene uno, Dylan o'brien.

Pasatiempos: tomar fotografías y dibujar.

Nombre de la madre: Heydy Delwin Dacota . Es alcohólica.

Nombre del padre: Tomás Harrison Williams . Las abandonó.

Al terminar de leer la información tomó la foto que estaba en la carpeta.

Sonrió al tener ya planeado lo que haría para tener a su bella dama a su lado.