Cap.19
¿Me amarías aun después de destruirte?
Capítulo dedicado a KeylaShelby
Abrazo mis piernas contra mi pecho y descanso la cabeza entre ellas. Cada vez que cierro los ojos, puedo ver el cuerpo sin vida de Chad. Si él no hubiera intervenido, estaría vivo.
Y tú estarías muerta, el único culpable de su muerte es Alex, debes matarlo por lo que te hizo.
No, es mi alma gemela... No puedo hacer eso.
¿Segura? Él ha profesado quererte y aun así estuvo a punto de asesinarte. Además, no siento ninguna conex...
-Kaela -murmura Emma quedando frente a mi celda -. ¿Te encuentras bien?
-Oh, claro. Me encanta estar encerrada entre estas cuatros paredes -contesto con sarcasmo. Sé que ella no tiene la culpa, pero no estoy para preguntas estúpidas.
-Lo siento -dice apenada -. Alex estuvo muy mal por lo que hizo y no lo justifico, por eso vengo a ayudarte a escapar -saca un juego de llaves de su bolsillo delantero.
-En serio me alegra que estés dispuesta a ayudarme, pero no puedo hacerlo. Si Alex lo descubre, te tomará como traidora y puede sucederte lo mismo que a Chad.
-No lo hará, soy importante para James y no se atrevería a causarle daño -responde segura y abre la puerta de la celda.
-También era importante para él y mira como estoy -le enseño mis muñecas heridas por los grilletes de plata. Me mira con lástima y se acerca, sin embargo retrocedo -. Emma, te recomiendo que salgas. No puedo controlarme y justo en este instante tengo enormes deseos de beber tu sangre hasta matarte.
Balbucea algunas palabras nerviosa, pero hace lo que digo. Mi aspecto ha vuelto al de antes, excepto por la extrema palidez de mi cuerpo y aquel deseo de sangre.
-No creo que me hagas nada, tú no eres así -Quise reírme en su cara, deje de ser la que era desde el día en que desperté siendo vampira.
-Emma, en menos de un día asesine a seis personas, quizá no lo hice de forma consciente, pero no puedo controlarme y hasta que no lo haga soy un peligro para todos.
-Eres mi amiga, no quiero que sigas...
-¡¿Qué demonios haces aquí sin mi autorización?! -La potente voz de Alex resonó por todo el calabozo, Emma dio un pequeño brinco asustada -. ¡Contesta la maldita pregunta! -De una manera brusca la zarandeo y le quitó las llave que tenía. Intenté acercarme para evitar que le hiciera algo, sin embargo, los grilletes no lo permitieron.
-Alex, yo...
-No te atrevas a hacerle algo -digo cuando veo sus intenciones -. Si lo haces, el que no saldrá con vida de aquí serás tú -mi advertencia es clara, no dejaría que por mi culpa muriera otra persona importante para mí.
-Vete -le dice a ella, aunque mirándome. Emma duda, pero hace lo que su alfa dice. Cuando quedamos a solas, me mira con frialdad -. Estas en mi territorio y te atreves amenazarme, ¿sabes que te encuentras vulnerable y puedo matarte?
Lo miro fijamente sin decir nada, no puedo mentir diciendo que sus palabras no me afectan cuando lo hacen. Son tan dolorosas como la plata que quema mi piel, nunca creí que él intentaría lastimarme o que sus ojos ya no brillaran al verme. Estábamos tan bien y ahora parece como si fuera una horrible pesadilla de la cual quiero despertar.
-Hazlo, ahora no hay nadie que lo impida -hablo con fingida indiferencia, no le mostraré cuánto me afecta esta situación.
Se acerca de forma amenazadora, sujeta mi cabello entre su mano y tira de el.
-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué traicionarme de esa manera? -su rostro se halla cerca del mio, por un momento me pierdo en esa mirada que tanto me gusta y sin poder evitarlo miro sus labios. Siento mis colmillos crecer, su aroma me embriaga.
Es mío.
Su ceño se frunce molesto por mi mirada, aunque no me importa.
-Porque te odio -susurro a centímetros de su boca -. Te odio tanto que quiero verte sufrir. ¿Eso es lo que querías escuchar? ¿Te hace sentir mejor esta mentira?
Su boca sobre la mía es lo único que siento después de lo que digo. A diferencia de todos sus besos, este es cargado de furia, no hay ternura ni cariño; solo desprecio. Atrapa mi labio inferior entre sus dientes tirando de el hasta haceme sangrar y luego me aleja de una forma brusca.
Me tambaleo un poco, pero logro mantener el equilibrio. Limpio el rastro de sangre de mi boca mirándolo con una sonrisa perversa. El corte que había provocado, cerró. Algo de lo que estaba sorprendida es la facilidad de mis heridas en sanar, excepto por aquellas que son provocadas por la plata que demoran más de lo debido.
-Veo que te soy difícil de resistir -expreso con burla.
-Eso no significa que perdonare tu traición.
Una carcajada carente de emociones brota de mi garganta, es estúpido que siga pensando en perdonarme cuando no he hecho nada.
-No quiero tu perdón porque no hice nada, pero cuando te des cuenta será demasiado tarde y la que no te perdonará seré yo -digo con frialdad -. Mi amor propio no me permite estar con una persona que no confía en mí, con una persona que estuvo a punto de matarme y definitivamente no deseo algún tipo de final con alguien como tú.
-Eres mía, puedo hacer contigo lo que me plazca y si digo que quiero que pases conmigo toda la eternidad, lo harás.
-Lástima para ti que no soy un objeto con el que puedas hacer lo que te venga en gana -replico a lo que dice.
-Tu cuerpo responde al mío, sé que sientes algo por mí.
-Claro, siento unos enormes deseos de que me folles, sin embargo, eso no significa nada.
Un extraño aroma me hace arrugar la nariz, es muy... peculiar y fuerte. La dueña de este olor se hace presente. Es una mujer hermosa, una larga cabellera rubia enmarca su lindo rostro, el azul de sus ojos se asemeja al cielo.
-Por los dioses, su aura es muy oscura al igual que su poder -Es lo primero que dice mirándome fijamente, mi ceño se frunce al escucharla ¿Quién es ella? -. Me llamo Abigail y soy una bruja de la aldea Synch -responde como si me hubiera escuchado.
-Necesito que me digas cómo es que pudo ocultar lo de ser una vampira -expresa Alex ignorando mi incomodidad. Aunque me interesa que me diga cómo sucedió todo esto.
-Dame tu mano -hago lo que dice -. Alex, no deberías tener a tu luna en estas condiciones -lo regaña tomando mi mano entre las de ella.
-Las decisiones que tome no son de tu incumbencia, Abigail -ella rueda los ojos y los cierra. Presto atención a lo que hace, una ligera sensación recorre mi cuerpo y ella se aparta con una expresión de ¿susto?
-¿Qué pasa? ¿Qué viste? -le pregunto con un poco de desesperación.
-Alex, esto es grave. Hay algo que no me deja ver sobre su pasado, están bloqueados.
-¿No llegaste a verdad nada? -ambos hablan como si yo no existiera.
-Sí, ella es mitad vampiro y mitad boutlyn. Tenemos un enorme problema, si el consejo lo llega a saber querrán llevársela, es un peligro para todos.
-¡¿Cómo demonios sucedió?! -se pasea nervioso por la celda -. Los boutlyn no se unen a otra especie, de por sí son peligrosos y que ella sea una híbrida vuelve todo aún más peligroso.
-¿Qué son los boutlyn y cómo es que yo estoy ligada a esta especie? -maldición, ¿cómo es que mi vida se complicó tanto?
-A ella es la que están buscando -susurra Abigail.
-¿Me darán alguna respuesta? ¿Quién me busca?
-No te hagas la inocente, seguro es algún plan tuyo -la furia de Alex hacia mí, volvió.
-Me tienes cansada de lo mismo, no sé nada, no sé quien soy. ¿No puedes sentir lo que siento a través de nuestro vínculo? -mi voz se corta en la última palabra y me dejo caer en el suelo. La bruja me mira con lástima y Alex no se mueve de su sitio. Me siento agotada mentalmente.
-Los boutlyn son los demonios mas poderosos de la historia, fueron creados para destruir, es difícil saber quienes son ya que tienen la habilidad de cambiar de apariencia. Pueden manejar a cualquier criatura a su antojo al igual que la oscuridad. No todos tienen el mismo poder, unos lo son más y otros menos, eso no significa que no sean igual de peligrosos. Hace un milenio hubo una híbrida que era mitad bruja y mitad boutlyn, su poder era inmenso tanto que no podía controlarlo. Estos demonios se caracterizan por su crueldad, para mantener una apariencia "normal" roban almas, luego de torturar a esa persona por simple placer. Aquella híbrida acabó con muchas vidas, tanto humanas como sobrenaturales. Nuestro secreto estuvo a punto de ser descubierto a la humanidad y el consejo tuvo que intervenir, algo que no salió bien.
-¿Qué hicieron para detenerla?
-Los dioses se involucraron, pero hubo un problema con uno de ellos. Loki no quería que le hicieran algo a su criatura, le gustaba el caos que estaba formando en el mundo, pero obviamente no le hicieron caso y la destruyeron.
-Y ¿no podían ayudarla a controlar sus poderes? -cuestiono con preocupación. ¿Ese también será mi destino?
-Era tarde, ya la había consumido y una vez que eso sucede no hay vuelta atrás -declaró con seriedad -. Loki furioso, amenazó de que habría otra híbrida aún más destructiva que la anterior y ella sería la que revela el secreto del mundo sobrenatural a los humanos, ante esa amenaza, los dioses crearon un arma capaz de asesinar a una híbrida boutlyn.
-¿Esa soy yo, cierto? -ella asintió -. ¿No hay más híbridos?
-Sí, pero ninguno de ellos son con un boutlyn y no se consideran una amenaza. La querrán asesinar, Alex -dice mirándolo a él.
-Eso no sucederá, nadie le hará algún daño -irónico que dijera eso cuando ya el daño me lo hizo él mismo.
Ambos salieron de la celda, dejándome sola y con la sensación de que me estaba hundiendo en un hoyo del cual no podré salir.
Tengo que escapar, aunque ¿a dónde iré?
-No puede quedarse aquí, Alex, vendrán por ella cuando se enteren que la tienes aquí. Tenemos que averiguar quienes son sus padres, ¿tienes alguna idea?
-No -contesto distraído -. Es huérfana según sé.
Esto es una locura, mi alma gemela es mi enemigo y pueden que la maten. Ese pensamiento me hace gruñir internamente, nadie puede atreverse a tocarla. Una parte de mí se encuentra cegada por la furia, esa emoción de traición me embarga y cada vez que la veo y tengo ganas de acabar con ella. La otra en cambio, me recrimina por no escucharla, estar ahí para ella, por atreverme a lastimar el regalo que me dio la diosa luna.
Cuando te des cuenta será demasiado tarde y la que no te perdonará seré yo.
Esa frase no debería de afectarme, ¿cierto? Ella es la que me mintió todo este tiempo.
-Tenemos que hacer algo si resulta ser cierta la amenaza de Loki -asiento de acuerdo. Tengo que protegerla de ella misma y a todos.
La manada aún se encuentra un poco alterada por el suceso de Kaela y la muerte de Chad y aunque no lo dicen, creo que me tienen miedo.
Entramos a la mansión, Abigail se dirige a la biblioteca para buscar mas información y yo me encamino a la sala principal.
Me sorprendo cuando veo a Dalia aquí, no venía desde hace varios meses. En la sala también están Briana, Emma, James y Samuel.
-¿Qué haces... -su mano impactando en mi cara interrumpe lo que iba a decir -¿Qué te...
-¡¿Cómo demonios se te ocurre hacerle lo que le hiciste a tu luna?! Nuestros padres estarían muy decepcionados de ti -Una punzada de culpa y vergüenza me recorre -Y matar a Chad... por tratar de defenderla, era un amigo, Alex.
-No entenderías mis motivos -es lo que digo.
-Pues yo no lo entiendo, mi mate es un vampiro y por mas que odie a su especie, no intentaría matarlo -contesto Briana con los brazos cruzados.
-A ti ni siquiera te agrada mucho Kaela.
-¡Pero no deseo que la mates!
-James, controla a tu mujer. No quiero que vaya al calabozo sin mi autorización -le digo ignorando a todos y me voy a mi despacho.
No creo que nuestra luna nos perdone.
No me importa, Matt.
Corto nuestro enlace, no quiero escucharlo; ni a él ni a nadie. Me sirvo un vaso de whisky deseando que me haga olvidar todo, aunque para mi desgracia los lobos no nos emborrachamos con bebida de humanos.
Mi teléfono suena y lo cojo sin ver quién llama.
-¿Alo?
-Hola pequeño, Alex -la voz de mis pesadillas volvió.
-¿Cómo te atreves a llamarme, Darius? -el deseo de matarlo de una forma lenta y dolorosa nace rápidamente.
-No te llamo por gusto, tienes a alguien que me pertenece y la quiero devuelta.
-No tengo a nadie tuyo y si lo tuviera ya estaría muerto.
-Espero que mi hija no esté muerta por tu propio bien, si le tocaste un solo pelo a Kaela toda tu familia sufrirá lo mismo que sufrieron tus padres.
¡Hola, hermosuras! Espero que les haya gustado el capítulo.
Les digo que toda esta vaina se va a descontrolar y pues Darius es el padre de Kaela y el mismo que mato a los padres de Alex.
Alex sigue de pendejo y Kaela es una amenaza.
¿De qué país son? Yo soy de República Dominicana.💕
Instagram: March_libros
No se olviden de votar y comentar si les gustó.
Les quiere, March
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro